jueves, 31 de julio de 2014

"Sin novedades en Palacio", Milady...

        Escuchando al "gracioso" y "bromista" jovenzuelo que dio aviso de  haber puesto una bomba y de su intención de instalar otra, la Principessa se pregunta cuándo van a madurar algunas personas o cuál es la edad para que lo hagan. Porque no le parece  lógico que ese mismo jovenzuelo, mayor de edad hace un buen rato,   con 23 años a su haber, señale a los medios de comunicación que lo que hizo "fue un error" .
  
   - No, jovencito, dice la Principessa golpeando la mesa  mientras lo ve en TV, no es error, es un DELITO.  Y más encima, habla de que estaba cansado, que se habia fumado un pito, y que la cacha de la espada y que la pata de la guagua!!!!
  
 - ¡Calma, Princess, no te alteres! Recuerda tu corazón, tus años ( jajaja) , tu hipertensión !!! ( más jajaja) Total, ¿De qué te va a servir molestarte  ante la estupidez humana, que no dejará de mostrarse en todas las actividades del hombre ( más que de la mujer, jejeje)  hasta en el ámbito televisivo!!  (uyyy, me salió como si en el mundo de la TV no cupiera la estulticia! ¡Chanfle, qué palabrota! jajaja) 
 
  - Lo que dices es una gran verdad: yo, madre de ese "muchachito", le saco la mugre, aunque sea harto "viejito " para recibir correctivos...
  
 -  Sí, pues, a esa edad, será ya difícil que cambie si sólo se limita a buscar excusas...
 
- Ya, cerremos el tema, dice la Principessa-.  Hoy día es esto, ayer fue el otro que se quería lanzar de la cúpula de la iglesia, mañana.,,.¿quién sabe?
  
  Finalmente, dejó de ver  el Noticiero  cuando de nuevo estaban mostrando a la mujer de la moneda de los 500 pesos (parece que cada dia van faranduleando más este espacio).  Por tanto, opta por sintonizar  su piano, que ningún dia la decepciona y se dedica a calentar su comida, repetición de la de ayer (tortilla de zanahoria, de  espinaca con ensalada de  betarraga y  lechuga) . 

     Una vez que terminó de almorzar realizó varias transacciones bancarias por internet (¡qué maravilla aquello! ¡nunca deja de pontificar las facilidades que le ha traído  a su vida la existencia de este invento! ). ¡Había cantado Gardel, jajaja, así que ...¡había que pagar!
    Luego se aprovisionó de postre, té (abrió la última caja de té importado de distintos sabores, que aún le quedan de sus viajes australes),  agua caliente, celu, tableta y se tendió en su sillón preferido, como una Garfield cualquiera. Se disponía a leer, pero durante un poco más de una hora sólo estuvo dormitando. 
    
    - ¡Ufff! ¡Qué tarde más floja!
   - ¡Jajaja! ¡Échale la culpa al empedrado no más! ¿No se te habrá pasado la mano con...?  Jajaja... Nops, pardón,  estaba bromeando.
    - Humm, anoche no tuve un descanso reparador: me costó dormir, desperté varias veces, hasta soñé tonteras,...
     - Sí, verdad. Me di cuenta. ¡Estaba de bromista yooo!
 
Cada día, un encanto distinto
      La tarde comienza a languidecer, igual que nuestra protagonista, que parece no estar de humor. Ya se le pasará, nunca  le duran mucho sus momentos... Se acuerda que debería salir  a hacer un par de compras innecesarias, jajaja, pero luego piensa que podrá sobrevivir sin problemas, aunque estuviera varios días encerrada. Así que,  sigue tendida, con vista al espacio gris, mientras una bandada de palomas, hace su coreografía habitual de todas las tardes, en los alrededores del castillo.
No es la Ciudad de los Césares, pero se parece. ¡Hermoso!
 
     Una vez que se despeja de las nieblas del sueño, comienza a leer. El libro (digital) la sumerge en su trama y la mala onda desaparece. ¡Qué bien!  ¡Excelente remedio... y bien económico!
   
      De pronto se acuerda que no ha llamado a la Reina Madre desde el domingo, así que toma el celular y busca su lugar en la lista de contactos. Unos minutos y ya está al día de sus días. Aprovecha de hacer otras llamadas y esto también, aunque no lo hubiera creído si no lo hubiera experimentado, mejora el resto de la tarde. Es un agrado y un alimento al corazón escuchar la voz de personas a las que uno quiere y estima. ¡Así que a practicar más esta vitamina!
 
    Ya es de noche. Se prepara su once. Desea comer algo un rico sándwich pero no tiene el pan adecuado. Así que adivinen qué hace la Principessa . ¿Adivinaron? ..... ¡Improvisa!!!
Y para este excelente resultado necesitó : 2 marraquetas tostadas, 2 rebanadas de queso, 4 rebanadas de salame, repollo cocido, salsas (ají, mostaza, mayonesa). Estaba preparando sus "sanguchitos" cuando logré sorprenderla con una instantánea : ¡Mmmmm! ¡Rico debe haber estado ese invento!
 
   El día terminó muy bien, luego de observar algo positivo en TV : la entrevista al cantante y príncipe Roberto Carlos. Se ve bien "acabado" el hombre, y con cabello algo rubio (jijiji) , pero tiene sus añitos y, no fue un Adonis cuando joven !!! ¿Qué más se le puede pedir?  (jajaja) . En todo caso, se ve un hombre sencillo, simpático, sin aires de Divo... ¡La verdad, nos encantó a ambas! ( Uyyy, para allá vamos más temprano que tarde, jajaja).
 
    Bien, Principessa. Hasta aquí dejo el relato de tus aventuras. Debes arreglar tu material de clases : mañana será un día completo de clases y es bueno que te vayas a descansar más temprano, ...si puedes.
 
   Obediente (jajaja) la Principessa, buscó su material, ordenó sus bártulos, definió la ropa que se pondría al día siguiente, se preparó un coffe, se despidió de sus plantas, aseguró puertas y ventanas, apagó el TV, el calentador a gas, las luces del comedor, tomó sus grageas para afearse (jajaja, buena la broma) y direccionó sus patitas para su alcoba, en el piso superior de la torre. Buenas noites, Principessa, qué descanses y amanezcas como tuna (jejeje) ...
 
 

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