sábado, 26 de julio de 2014

Principessa en modo standby

 - ¿Hoy es Sábado todo el día ?, pregunta la Principessa abriendo un ojo, mientras estira la mano para apagar el celu-despertador.
  - Sí, Princess,  todo el día . ¡Humm!  ¡Qué novedad!

       El día amaneció más nublado de lo que esperaba la Principessa. Como iba a viajar, suponía que el clima se iba a comportar como debía, pero no fue así.  Algo  decepcionada, pero sin cambiar sus planes, desayunó un par de Capuccinos con una barra de cereal (uyyyy, qué sanita, jajaja) y luego de lavar la loza, ordenar la cocina y el dormitorio, procedió a preparar su mochila viajera. ¡A ver!  Requería alimentos para dos almuerzos, si es que no realizaba el paseo que había pensado  hacer. Por lo tanto, a revisar a don refrigerador y juntar los víveres necesarios, sin exagerar. 


    Víveres para un viaje de 2 días: 

2 tomates,  2 papas, 1 cebolla morada chica, 1 zanahoria, 3/4 de un morrón verde ( estaba ya en uso, sorry) , media palta ( con pepa, jajaja, es la verdad), medio limón, unos tallos de apio (que era todo lo que quedaba de uno que tenía como 2 semanas de vida), media manzana roja y 3/4 bandeja de champiñones. No habia pan en los víveres pues no le quedaba este alimento primordial en palacio. Con la carga ya descrita, más unos cepillos para el cabello, un material para sus clases y la tableta, más unos cuantos cables  ( para los celus, la tableta, la cámara fotográfica;  esto de que aún uno necesite cables es un lío, uno sale un par de días y debe andar con los cables para todos lados) . Por suerte que los seres humanos somos  autónomos y no requieren recargarse cada vez con electricidad u otra energía artificial. Bueno, la verdad es que hay bastantes alimentos transgénicos, pero no es lo mismo ...¡creo! ¿Cierto , Principessa? 

    Una vez que llegó al Terminal O'Higgins, logró eludir a los vendedores de pasajes,  que vocean su mercadería y salen a encontrar a los pasajeros a media cuadra, con el propósito de competir con otras líneas. 

      Compró su pasaje y justo le tocó un bus de dudosa reputación, pues desde el nombre de la línea (El Huique) , pasando por el color del bus ( un blanco sucio, que parece pintado a la rápida, como si se lo hubieran robado y,  luego,  para despistar le hubieran tirado pintura encima, jajaja), hasta los asientos, medio sucios y sin  cinturón de castidad...pardón.... de seguridad... En fin, el pasaje lo pagó antes de subir, de manera que ya no había nada que hacer... ¡Resignación cristiana, Principessa!  Dicen que es peor en algunos países de Africa, jajaja
    Aprovechó bien el viaje, casi terminó de leer una novela que comenzó ayer, después de un par de días sin alimentar sus ojos...y su mente.  Parece que los problemillas no se habían terminado: al intentar ingresar al Metro, zuácate que el aparato lector de las tarjetas  Bip  emitió  su sonido pero le impide pasar a nuestra amiga. Comienza a intentar pasar y una guardia la detiene. La Princess explica lo que sucede pero como el aparato se niega, la funcionaria,  con cara de pocas amigas, la lleva a otro aparato,  para comprobar si el lector ya le había "comido" un pasaje a la maleta. Según la mujer, no habia sido así. ¡ Capaz que le crea, piensa la Principessa, que no entiende esa máquina! No le queda otra que poner su tarjeta nuevamente y si le cobran por segunda vez, que se le va hacerse, jajaja. Se va molesta la Princess, pues se siente engañada y más encima la Asistente del tren no fue muy deferente que digamos. 
   En fin, llega a su destino : Station Sta. Lucía. Rápidamente procede  a tomar un taxi ( que resulta medio malacatoso) . Al llegar a destino, le pasa al chofer una Gabriela y el tipo dice que no tiene sencillo ( Imagínense,  casi mediodía y ¡no tiene vuelto para 5 lucas! ). Casi monta en cólera la Principessa,  cuando de pronto se acuerda que siempre anda trayendo un billetito de luca escondido en su billetera, para ocasiones como éstas.  ¡Por suerte la última vez que lo utilizó, lo repuso y así pudo pagar sin inconvenientes!  
    ¡Por suerte que el viaje no era más largo, Princess! Si no te habrían sobrado problemas. A veces suele suceder que todo se presenta con pequeñas dificultades. "¡Capaz que me haya levantado con la "pata izquierda " , piensa la Principessa, y no me haya dado cuenta... ¡Humm! 
    Llega al palacete de su Infanta, pasa a buscar correspondencia a Conserjería y cuando no ve su comprobante de pago de Gastos Comunes consulta. Inmediatamente le informan que en esos momentos se está celebrando una Reunión con los Residentes y el Comité de Administración, en el Salón de Eventos, en el vigésimo piso. ¡ Ojalá que estén buenos los ascensores, se dice la Princess, si no no alcanzo a llegar!  ESta Princess, tan peladora que es, casi nunca están con deperfectos los ascensores. Algo es algo.
     Pasó a dejar su mochila al palacete y se va a reunión. De todos los residentes ( 223) sólo se juntaron 12, jajaja. Parece que es un mal común en los Edificios, es mínima la asistencia a estas asambleas. Ahí se enteró, de sopetón, que la empresa Administradora que estaba recién con dos meses de vida, había renunciado , !plops! y se estaba presentando a la siguiente. En fin...
    Pasadas las 13 horas, bajó a preparar su almuerzo. 
¿Adivinen qué cocinó la bella dama?

Un menú ejecutivo de finde...


Principal : Porotos negros con hamburguesa

   Una papa picada en cuadritos, media cebolla a la pluma, trozos de morrón en bastones, un par de champiñones picados, media zanahoria picada también, todo se sofríe y, una vez ya a medio cocer, se le agrega una cajita de porotos negros Wasil.  Las hamburguesas se preparan aparte. 

  Ensalada:  trozos de apio picado , media manzana picada, morrón, champiñones y aliños. Al plato se le agrega medio tomate en rebanadas. 

Postre: helado.
   ¡Después de este rico almuerzo, toma la decisión de no salir del palacete!  . Se siente en descanso, acompañada, con la certeza de que está donde debe estar, cerca de su Infanta. Escucha música,  termina de leer, escribe y,  después de mucho tiempo, se dispone a  disfrutar del séptimo arte con "Doce años de Esclavitud" , filme dramático, un testimonio de esa tremenda lacra social de nuestros tiempos modernos. 


     Una vez teminada la función de cine, va al supermercado vecinal ( a menos de una cuadra del palacete), compra varias cosas y , acto seguido, se prepara la once, la que resulta bastante abundante pafa su pequeña contextura, más bien "delicada ", jajaja. Luego de engullir todo lo que puede, se "instala" a ver las noticias, terminando por dormirse.  Cada vez menos interesante    la forma de hacer periodismo.  Opta por trasladarse a su aposento, para descansar de los malos programas televisivos, jajaja.  Hasta pronto. 


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