Principessa escaldada....

         ¡¡Chanfle y rechanfle!!, exclamó la Principessa, mientras soportaba a duras penas el sorbo de café hirviendo que corría por su tráquea hasta su esófago...parece??.. (no creo que se haya ido a otra parte, jajaja ) ...Uff!!! Esto de usar esos famosos jarros de aluminio con tapa y un pequeño orificio para tomar un café que se mantiene caliente por más tiempo del acostumbrado  es un verdadero peligro mortal ...Sus órganos internos (y externos) son únicos y no puede estar arriesgándolos. Es cierto que son de mejor calidad que los órganos normales de otras personas (jajaja) pero también tienen fecha de caducidad (hasta ahora). Así que optó por sacarle la tapa al jarro térmico y dejar que su rico café se vaya enfriando como todos los cafés del mundo, al contacto con el aire. Su lengua le quedó afectada, pero ya no había nada qué hacer; sufriría algunos días, pero  como ella ha enfrentado situaciones peores no morirá en su intento. Su estoicismo es proverbial (jajaja). Se termina de beber su coffe  y devora, al mismo tiempo,  su sándwich con queso y ají, caliente y derretido gracias al invento del microondas.  Al fin se siente completa... Tenía hambre, ya eran las 21 hrs.

            A eso de las 18 hrs., la Principessa se había dado por vencida : imposible  lograr que sus principescas patitas pudieran entrar en calor, por lo que optó por subir hasta sus aposentos y con la ayuda del calientatálamos, esperar tener éxito en su propósito. Luego de 2,30 hrs. de lucha, alcanzó el triunfo : al fin sus extremidades inferiores reaccionaron y llegaron a sacar la lengua del calor que sentían (jajaja) . Una vez conseguido su meta, bajó a la cocina de palacio a preparar su once, la que llevó a su cama para degustarla con fruición... ¡Y ahí fue dónde se quemó sus preciados órganos internos ...

 ...................

          El día laboral de la Principessa comenzó en forma absolutamente normal, es decir, muy temprano, a pesar de que su sueño no fue el más tranquilo ni en la cantidad más adecuada, producto de la preocupación sufrida por los remezones de anoche. Nuestra protagonista tiene una vasta experiencia en remezones  (terrestres, obviamente) , pero, así y todo, no dejan de preocuparse  cuando experimenta alguno. Es que, a pesar de su alcurnia y abolengo, a la hora de que a la Tierra se le ocurre moverse y desperezarse, los títulos y/o la sangre azul no marcan la diferencia.

          Ábandonó el palacio a eso de las 8 hrs. , provista de su material de trabajo y envuelta en un abrigo rojo con capucha, que la hacía parecer la Caperucita Roja personificada (sólo le faltaba el lobo que apareciera por allí o le esperara en su lugar de destino, jajaja)  ¡Nooo! ¡No apareció ningún lobo! (se salvó la especie lobuna, jajaja).

        Sus clases estuvieron de lo más entretenidas (al menos, eso es lo que ella cree, jaja) , pero debe ser así, porque en el último período recibió un premio : ¡no una Manzana, no una rosa,  pero sí un Chockman, de parte de un discípulo!  ¡Se emocionó la Principessa! : no todos los días se recibe una muestra concreta de afecto y cariño!  Piensa, feliz, que sólo por este tipo de gestos, vale la pena esforzarse en su profesión ; éstas son las verdaderas recompensas. No sólo enseñar e instruir, sino ser capaz de "crear lazos", al estilo Principito (ese pariente suyo, hijo de Antoine  de Saint Exupery). Lograr llegar no sólo al intelecto de adolescentes y jóvenes, sino, al mismo tiempo, llegar al corazón. Cualquier esfuerzo vale la pena si al final del día, esta Principessa u otras representantes de realeza educativa pueden decir que lo realizado ha tenido sentido, que más de uno/a recibió la entrega , que varios/as estuvieron atentos/as, que hubo diálogo constructivo y fructífero.  ¡Bravo, Princess! ¡Qué grande eres, no te mueras nunca!  (esto me suena conocido, jajaja)  Capaz que más adelante te entreguen las llaves de la Villa  Santa Cruz  de Triana, te nombren Hija Ilustre o nominen una calle con tu nombre. ¡Cosas extraordinarias están sucediendo en este Reyno de Chile en estos días, de manera que no sería extraño que pudiera ocurrir algo así!

          Al llegar a palacio, calentó su almuerzo rápidamente (un zapallo italiano relleno  que guardaba del Menú de ayer) , recuperando la energía gastada. Su postre fue especial y diferente, digno de una Principessa... ¿Qué digo? : digno de una Reina . ¡Mmmmmm! : una macedonia de maracuyá con mango, con un toque de crema. Nunca había probado frutos de maracuyá en vivo (jajaja) y realmente , los dos frutos, son lo mejor probado por la Principessa en toda su vida. Ambos, con un sabor muy fuerte y único, ¡ d e l i c i o s o !

    ........................

         Bien, Principessa, ha sido un día bien especial. Aunque hayas terminado con la lengua averiada y el esófago escaldado, "raya para la suma" como dice un personaje televisivo, valió la pena levantarse hoy. Mañana será un nuevo día, y es de esperar que sólo haya buenas cosas en tus horas, Princess.   Y si no es así ,  a buscar lo mejor de cada jornada, para que la conciencia tranquila y el corazón liviano te permitan  tener un lindo y reparador descanso. Buenas noches, Principessa. Ya sabes... Hasta tomorrow...