Casi de regreso a la barbarie...

   ¡Pip! ¡pip!  ¡pip!  

   Intentó apagar el celu que molestaba tan de madrugada, pero siguió escuchando el sonido... 

   ¡Pip! ¡pip!  ¡pip!  

Despertó del todo... ¡No era ese celular, era el otro, que estaba reclamando porque le quedaba poca batería...

 - ¡Diablos! ¡Me olvidé de dejarlo cargando! ¡Uff! ¿Qué hora es? ¡¡¡¡Las CUatrooo!!! ¡A la hora que se le ocurre a este aparatito molestar, jajaja. 

 Se levantó y fue al living a buscar el cargador...lo buscó...lo buscó y...lo buscó...¡sin encontrarlo!! 

   - ¡Nooooo! ¡No lo traje!! ¡Grrrrr! ¡Cómo lo cargo ahora! ¡Esto es una hecatombe! ¡No puedo estar desconectada del mundo por horassssss! ¡Quedaría transformada en una NN para la sociedad!! ¡Capaz que después deba concurrir a unas sesiones de terapia! jajajaja. 

    Después de su momento de rabia por el olvido, de desazón por el impedimento de estar conectada a la GRAN MATRIZ, mentalmente estableció los escenarios posibles : no estaría conectada a Internet, pero le quedaba la tableta para leer o escribir, aunque debería subir a la Red lo que fuera necesario sólo al llegar a su palacio en Rancagua. 

   - ¡Ya! ¡Qué tanto!  También tengo TV Cable para escuchar mi música favorita (piano!!!), tengo libros con hojas de papel (jajaja), las guìas que debo preparar, uff!! Tengo de casi todo. ¡Me quejo de llena, como muchos y muchas!

     Se avergüenza un momento la Principessa por ese afán tan enquistado en todos, y en ella también, de no ser capaz de vivir con lo básico y estrictamente necesario, sino rodeada de muchas cosas y aparatos superfluos, que hacen la vida más cómoda y grata, pero también enajenan, al punto que "en veces", jajaja, pierdes el norte ...y el sur, y el este y el oeste, jajaja 

  -Ya!!!, Princess, te fuiste en la "volá", jajaja

    Las neuronas de la Principessa, a pesar de la hora, despertaron todas, jajaja y ...de pronto... procesan ...

  - Recuerdo que a mi Infanta le vi al menos un par de  cargadores. ¡Capaz que alguno sirva!

   Vuelta a levantarse, busca en el sector del escritorio : hay 2 efectivamente pero ¡¡noooo!!  ¡No sirven!  De regreso al aposento, al pasar al lado de uno de los veladores en que guarda pertenencias de la Infanta, se detiene. Busca : hay audífonos pequeños, un audífono grandote (uno de los regalos que recibió la Infanta cuando era Minilola y que le encantaba; está impecable, muy bien cuidado) . Entre cables varios, encuentra otro cargador: cruza los dedos, pues parece que éste servirá..... ¡¡¡Así es!!! 

 - ¡Bravo!  Problema solucionado... A dormir de nuevo...
....................

      Ahora sí, pipipipipipipip, para despertar....
   - Un ratito más, plis, exclamó la Principessa, aún con mucho sueño en el cuerpo...
    Se acomoda y sigue dándole a la pestaña, jajaja
     Cerca de las 9 hrs. se levanta. Al ir hasta el sector de la cocina americana  (o santiaguina, jajaja) ve una charco de agua en el piso, al lado del Refrigerador.
   - ¡Ohhhh! ¡ Habíame olvidado que anoche dejé desenchufado el refrigerador! ¡ Upsss!  ¡ Deberé trabajar en domingooooo! ¡Qué lata! ¡Ya! ¡Manos  a la obra! 

     Se arremanga, busca los paños necesarios y comienza a desocupar el artefacto, uno de los "tesoros" de su Infanta, quien con mucho esfuerzo, en sus primeros meses de trabajo, compró en cuotas su refrigerador. Por eso, también, la Principessa, lo cuida como si fuera suyo. Pertenece al  bagaje de recuerdos tangibles de su Infanta.
    - ¡Ufff! , se queja la Principessa.- ¡Tanto hielo que acumulan estas cosas! ¡Por suerte hay que hacer esto de vez en cuando nada más! 
 
      Después de desayunar, tiende su cama,  ordena y limpia las dependencias, con el objetivo que cuando regrese a Rancagua, todo quede en perfecto orden. Se sonríe al mirar la "colección " de objetos tecnológicos que tiene en la mesa del TV : celulares, una radio portátil, dos Discman ( ¿o toca-CD? ¿o toca-discos? ¡Noooo! ¡Ésos eran otros! ¡Ahhhhh! ), y unas çámaras fotográficas mecánicas y una digital,  pero de ésas que usan pilas ( eran una complicación) .
    Varias de esas "joyitas " eran de la Infanta, uno de los CD-play ( jajaja) no lo ha hecho funcionar nunca la Principessa. La próxima vez lo probará,  para ver si está operativo aún. Le falta tiempo a la Princess. Siempre se propone hacer variassss cosas y , generalmente, hace la mitad o algo menos. En fin... Mejor será hacer una lista e ir atendiendo cronológicamente las tareas o entretenciones. Así, no tendrá reclamos, jajaja
    Ya ha cumplido con la primera parte del día, así que la Principessa se prepara para la siguiente jornada del domingo.
    ¡Suerte, Princess, que te vaya bien! Arrivederci...