Mirando desde la otra esquina...

       El cansancio de un largo día de trabajo impidió a la Principessa escribir ayer.  Llegó a palacio  con unas ganas locas de tomar un Capuccino (que no tenía, jajaja)  y,  luego,  sólo  subir a sus aposentos y rendirse a Morfeo. El frío, la lluvia y el trabajo la habían agotado y transformado en un ser sólo apto para satisfacer sus necesidades más básicas y elementales: alimentarse, abrigarse y dormir.

    ¿Qué hizo para cumplir con su deseo?

     Muy simple : improvisar y crear.  Tenía café y leche en polvo. Fácil : Preparó una mezcla con 3 cucharadas bien colmadas de leche bien batida, a la que luego le agregó una cucharada rasa de café instantáneo más 1 gragea de sacarina y agua hirviendo. ¡Mmmmmm!  Cierto, ustedes dirán que la Principessa preparó café con leche, obvio, pero qué rico quedó al parecer. Se veía la cara de placer de la Princess.    

     La tarea de batir la leche le trajo a la memoria a su recordada Infanta, cuando en mañanas heladas , mientras ella era chiquita u otras veces adolescente, le llevaba a la cama una taza de café con leche, que agradecía con tanto cariño y una enorme sonrisa. ¡¡Hermosos recuerdos!!

     Al momento de ir a acostarse, tuvo la mejor intención de escribir las  peripecias del día, pero  despertó a medianoche , sentada en la cama, con el TV y el NB prendidos y  un dolor de cuello que no aguantaba. Por tanto, con el objetivo de preservar su salud física y mental, le instruí para que desenchufe lo necesario, apagara luces y se estirará bajo  la ropa de su cama. ¡Por suerte obedeció, jajaja!

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      Hoy día  la despertó la luz y el sol. El día se anunciaba fantástico, pero no pudo levantarse a las 8, ni a las 8,30, ni a las 9 . Lo hizo a las 9,30 hrs. Entre lavarse, tomar desayuno, lavar la loza que ya se había amontonado en el lavaplatos y prepararse para salir, amén de atender unos pagos de impuestos de los residentes del castillo (jajaja) , le dieron casi las 12 hrs. (a punto estaba ya de perder el encanto, jajaja) . Debía haber salido a hacer un trámite a la AFP, pero decidió no perder tiempo en aquello; prefirió partir al Súper ese , de las frutas exóticas, a buscar más de algún tesoro para su despensa.  Caminó las 7 cuadras que la separaban del Hiper, no sin antes, pasar por un par de tiendas en el camino para ver si había algo de interés. ¡Nothing!

     Se acordó de los consejos del Príncipe Carlo que Cocina y buscó coco rallado en primer lugar. También encontró varios tesoros como : morrones verdes y rojos , paltas, papa CAMOTE (mmmmm, recuerda haber probado una que era exquisita, en un plato de ceviche en el Puerto de Ilo este verano), ajíes verdes para rellenar, zapallo italiano, manzanas rojas y verdes, tomates, berros, champiñones, acelga,   un morrón amarillo precioso.... ¡Qué gustosa se veía doña Princess con sus bolsas reciclables  llenitas!!  
 

     Hora de volver al palacio : caminando calmadamente de regreso, evitando el tumulto humano que había por Calle Brasil y, luego, Paseo Independencia. ¡Cómo tanta gente! pensó la Principessa (casi exclama la frase de Gina Lollobrígida ¿o Lollofrígida, jajaja?,  esa famosa y única (y tonta) intervención que esta Diva del cine y de no sé qué más , hizo en Viña del Mar, cuando vino el año   1978 (guau, se le cayó la sota, jajaja) , cuando exclamó, desde la concha acústica , a los miles de asistentes "¡Mamma mía, cuánta gente ("yente")" (y eso sería todo, jajaja ).

      Humm, debe ser porque es día 15 del mes, es  día laboral, vacaciones de invierno y ... ¡qué sé yo! ¡Qué importa!, agrega y se levanta de hombros, pues la verdad, esta vez, no  poseía la respuesta.
 

     De pronto, se da cuenta que viene recorriendo el lugar como todos los demás, con cara adusta, sin sonreír y sin "ver" a nadie ni nada... ¡Eso , Princess, qué bueno que te diste cuenta!  No te transformes en una mujer-masa más , marca la diferencia, a pesar de ...bueno.... a pesar de los años, jajaja... Pero , por ahí dicen, más vale tarde.... ¡Gran verdad!   Por ello, a observar de manera diferente, a ver las cosas desde otra perspectiva, a mirar desde  la esquina contraria, a otear los segundos pisos, a caminar por la vereda de enfrente.... y capaz que te pierdas, Princess, porque de pronto puedes No Reconocer por dónde caminas...

Pensado y hecho, se detuvo a tomar unas instan-táneas con un nuevo enfoque, arrastrando sus bolsitas cargadas, pero contenta de su decisión. Es así como fotografió la Catedral, el monumento a O'Higgins, ese hermoso edificio contiguo a la Catedral y, obviamente, el Castillo Principesco.

Castillo de la Principessa

    Mirando las imágenes, la Principessa piensa lo subjetiva que puede ser la belleza a veces. Las fotos son hermosas y, sin embargo, aunque pasemos diariamente por el lado de estos lugares y construcciones, no siempre y no todos  las aprecian  en su justa medida.

     ¡Hummm!  Momento profundo que dura poco, jajaja

    ¡ Ahora a palacio, a preparar el Menú del día! :

Entrada : Choritos al limón : 300 grs. de Choritos limpios (es lo que más demora, pues hay que realizar esta tarea uno por uno) , una cebolla morada, picada en cuadritos y amortiguada con sal, morrón verde y rojo en cuadritos pequeños, el jugo de un limón, cilantro, sal y aceite. Se deja impregnar en el limón y aliños un rato, antes de servir.

Principal : Merluza Apanada con papas fritas: medio kilo de Merluza fileteada, un huevo, aliños, medio limón,  unos 50 grs. de harina, 25 grs. de coco rallado. Se aliña la merluza con anticipación con sal, aliños y el limón, dejando en adobe. Se bate el huevo entero, se pasa los trozos de merluza por el huevo, luego por harina (la mitad de los filetes) y por el coco rallado la otra mitad. Hecho esto, se ponen a dorar en una sartén con un poco de aceite para que no se peguen. Se toma dos papas con cáscara, se les pica en cuadros y se ponen a dorar en una sartén con un poco de aceite, dándoles vuelta para dorarlas por completo.

Ensalada : Mix de verduras : bastones de morrón verde y rojo, apio en corte principessa (semirredondo y en diagonal), cilantro, trozos de quesillo, ají verde picado.

Postre : Piña con mandarina.
 

    ¡Un almuerzo digno de la Princess, la verdad! Los trozos de merluza "acocados" (entiéndase "apanados" con coco rallado) tienen un gusto exquisito. La Principessa se supera día a día: esto nunca lo había hecho, pero, ya ven, es cosa de echar a volar la imaginación.   Con este opíparo almuerzo, hubo necesidad de reposar convenientemente, acompañado de un té frutal y de un libro para completar la escena.

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    El resto de la tarde transcurrió en tranquilidad para la Principessa. Durante la once tuvo la grata compañía de un príncipe amigo, de aquellos que hay que cuidar y conservar, y con los cuales compartir momentos no sólo es motivo de entretención sino también de necesidad.

 

    Y, ahora después de escribir la relación de sus aventuras, la Principessa se aprestará a subir a sus aposentos, a descansar merecidamente después de un día de asueto. Mañana miércoles, día de las Carmen, continuará en modo hogareño , aunque también se dedicará a preparar sus clases del día jueves, viernes y sábado. Uff, de sólo pensarlo, ya se cansó nuestra heroína, jajaja

    Buenas Noches, Principessa; que Morfeo te acompañe.