FEZ, la bella (1 millón, 300 mil habitantes) A 201 kms.desde Rabat se ubica esta hermosa ciudad. Fue la primera ciudad Imperial en el siglo IX (año 809). Llegamos a ella el jueves 20, luego de haber recorrido una carretera impecable, con extensos campos de plantaciones y cultivos: olivos, dátiles y cereales. ¡Qué bien aprovechada se veía la tierra! Apenas llegamos cerca de la Medina nos bajamos para visitarla. ¡Es una enorme ciudad antigua! Se le llama Fez el Bali y está categorizada como Patrimonio de la Humanidad (la ciudad nueva fue construida en 1276, siglo XIII). Esta Medina es la más grande de Marruecos y la más grande del mundo. En ella viven 100 mil personas; tiene 9200 calles (callejuelas más bien). Es un verdadero laberinto para quien no vive allí o no es de Fez. Es sólo para uso peatonal y de algunos burros (burros de verdad, aclaro, 🤭), con los que los encargados retiran la basura. También transitan al interior pequeños carros de tracción humana. Cada vez que aparece uno, los peatones deben darles el paso "pegándose" a las paredes, para no entorpecer el trabajo.

Ya estoy recorriendo la Medina en el relato y no he explicado cómo ingresamos a ella. No fuimos con Mohamed, 👏, imagino que tiene que ver con su edad y, tal vez, problemas de orientación dentro de aquel laberinto. Fuimos con Said, un guía bastante atlético, más joven y aunque no era español tampoco, se le entendía perfectamente. Era rápido para explicar sin reiterar innecesariamente y ágil para desplazarse por las callejuelas que eran como su casa. Digamos que tenía un desplazamiento medio felino,😺😸. Lo primero que nos mostró y explicó fue lo de las 7 puertas del Palacio Real (uno de los 13 que tiene el rey), cuya fundación data del siglo XIII, aunque la mayor parte de su infraestructura sea de la época alauita, siglos XVII al XX. Estuvimos en esa amplia plaza frente a esas 7 puertas (número cabalístico para los marroquíes) haciendo fotografías y admirándolas, escuchando las explicaciones de Said. No obstante, éstas entraron por una oreja y salieron por la otra, 😁 😁 -me refiero a las explicaciones, 😉-.

Empezamos esta visita a las 11,30 y la terminamos a las 15,30, sin detenernos demasiado, salvo en algunas tiendas de diferentes productos a las que los guías siempre llevan a los turistas, que, por esas casualidades, resultan ser las que tienen los productos mejores según ellos ...y los más caros, 😁 para nosotros. Y aunque estuvimos en locales de artesanía de bronce y de plata; en una "farmacia-cooperativa" donde trabajan los productos del argán y otras especias; en la curtidería más antigua del mundo, y pasamos por tiendas especializadas en artesanía de diverso tipo (ropa tradicional -caftanes y otros-, alfarería, cerámica, joyas, marquetería, yeso, alfombras, etc.), sólo quiero destacar tres sitios visitados, dos de ellos que tienen que ver con el negocio de la religión y de la educación y otro, con el cuero.

En la Medina hay unas 200 mezquitas aproximadamente, pero hay una que se destaca por su antigüedad y belleza: la Mezquita Al-Andalusiyyin o Mezquita de los Andaluces. Nos permitieron fotografiar desde la entrada, pero no ingresamos. Además de ser pequeño el espacio de entrada, allí no se contempla visita de turistas. Se ve muy hermosa, además de contar con la característica de ser la más antigua del lugar, construida en el siglo IX, aunque se ha ampliado y renovado varias veces.

La Madrasa o Universidad de Qarawiyyin o Al-Karaouine fue fundada el año 859 y hoy sigue funcionando como casa de estudios y como mezquita. Como institución de educación es la más antigua en funcionamiento. Allí sí pudimos ingresar. Puro estilo árabe-andaluz, con su patio y pileta y esa ornamentación tan característica. Pudimos subir al piso superior y la vista era fantástica. En la planta baja hay una dependencia dedicada a la oración para los estudiantes o personas que estén en sus aulas y deseen realizar oración en el mismo edificio.

La Curtideria más antigua (siglo XI) y grande de Marruecos se llama Chouwara y despide un olor nausebundo. Al ingresar al sector nos pasaron un ramito de hierbabuena para inhibir en algo el mal olor reinante. ¡Es increíble ver lo que vimos, independiente del mal olor! Sobre los techos de una o varias construcciones hay una gran terraza donde están instaladas las piletas de teñido de los cueros, con diferentes colores naturales y sectores por los que pasa el teñido y secado de las piezas de cuero de cabra, cordero, camello y buey. Fuimos testigos presenciales del trabajo cotidiano de los hombres que se encontraban allí, 🥴😨. ¡No hubiera estado dispuesta a sacrificarnos! Luego asistimos a la explicación de los tipos de cuero ya secos y se nos acompañó a las salas de exhibición de los productos ya terminados. Cuando nos enteramos de los precios casi nos dio hipo. Hermosas chaquetas, abrigos, bolsos, carteras, etc. pero no eran ninguna ganga. Nuestro amigo cubano se probó un abrigo que le había gustado, que costaba más de 500 eurillos, 😂 🤣. Le pasó el gusto como por encanto, 😁, al enterarse de, precio.

Tuvimos encuentros directos con los borricos cargadores, que nos dejaron pasar y permanecieron quietos mientras los fotografiábamos. Aquello nos resultaba muy pintoresco. Cabe señalar que las callecitas de la Medina estaban muy limpias en un 95 %. Sólo al salir por un lugar distinto al que entramos había algunos sectores menos limpios. ¡Ah!, me olvidaba compartir que también ingresamos a una fábrica de telas, donde se tejía en un telar de pedales, usando hilos vegetales. Había infinidad de pañuelos, manteles, carpetas, colchas, etc., pero nada barato. Pregunté por un camino de mesa muy bonito: costaba 120 eurillos, 😬.Nada qué hacer, no era para tanto mi entusiasmo.

El guía Said se despidió de nosotros y Mohamed nos llevó a almorzar a un restaurante-riad, de aquellos tradicionalmente marroquíes. Muy bello al interior, con todo tipo de ornamentación. Nos sentamos todos juntos. El almuerzo iba a ser de la gastronomía local. El "primer plato", si así puede llamarse, estaba compuesto por una serie de platillos de diferentes alimentos: lentejas, arroz con especias, aceitunas ultra aliñadas, ensaladilla de papas, de tomate, betarragas, apio con algo más y otras que ya ni me acuerdo. De todo saqué una cucharadita y me comí aquello con pan marroquí. El segundo plato fue tajine. Son diversas comidas cocinadas en unas especies de fuentes con tapa cónica de material de greda o cerámica. La comida que venía en esta ocasión era albóndigas con un huevo cocido. Suerte que las albondiguillas no estaban embadurnadas de salsa de tomate, de manera que me comí la mayoría. Después vino la ceremonia de servir el té con menta. Fue una divertida situación, pues un garzón vestido a la usanza, levantando mucho la tetera, hacía caer el chorro de té caliente desde lo alto al vaso correspondiente, sin que una gota saltara fuera del vaso. Muy simpático él solicitó se lo grabara en su tarea, 😁 😁.

Ya almorzados, nos fuimos del lugar a contemplar otras vistas de Fez. Nos llevaron a un Mirador desde el cual.se veía gran parte de la ciudad. Allí nos fotografiamos correspondientemente. En el trayecto de subida volvimos a ver un cementerio, muy grande y con muchas tumbas blancas. Sobrecoge aquello. En el trayecto de bajada volvimos a pasar por las murallas de la Medina, para luego enfilar hasta nuestro hotel, que resultó ser una maravilla, categoría 5 estrellas, con jardines andaluces y piscinas. Lástima que no andaba trayendo traje de 🩱,😒, pero estaba entre los tres del grupo que teníamos otro panorama: una Cena con espectáculo en un restaurante-riad. Ya eran las 17,15 horas.

Quedaron de ir a buscarnos a las 18,40 hrs. Una vez instalada en mi habitación, bajé a conocer los jardines y la piscina. Lindo y tranquilo lugar, especial para descansar...en temporada baja, 🤭. Al evento ibamos el matrimonio chileno-cubano y yo. Era una actividad extra y valía sus euros. Yo decidí gastarlos porque no tenía pensado volver a Marruecos y, por lo tanto, sería ésta mi única oportunidad. El restaurante estaba en una de las entradas de la Medina. Ya había público cenando cuando llegamos. Era un grupo de gringos, a varios de los cuales la bailarina sacó al escenario a que bailaran con ella. ¡Cuál de todos más mal bailarín y excedido de peso! 🙈 🙈 - dijo la peladora-.

Nos sentamos a una mesa que estaba preparada, con sofás en lugar de sillas, en un amplio salón, muy adornado, con una fuente en el centro y espacio desocupado adornado con alfombras, lugar que sería el escenario de los artistas. Al fondo, también en el centro, había 3 músicos interpretando música tradicional, supongo, 😁. Estábamos recién instalados y apareció una bailarina con vestimenta de odalisca o algo así. Tenía unos kilos de más pero sabía su oficio -creo-. La verdad es que no tengo referentes de comparación de manera que sólo evalúo desde mi perspectiva de neófita. Según yo, no tenía la mejor figura ni era jovencita, pero se movía, 💃, 🤣. Después actuó un mago, que nos hizo reír, un grupo de músicos acróbatas y finalmente, con muy poco público (el grupo de gringos, de unas 25 personas ya se había ido). Fue el momento de Lázaro, el amigo cubano, pues la bailarina lo fue a invitar y él aceptó. Como buen cubano que lleva el baile en la sangre, la verdad es que le hizo "collera" a la bailarina, mientras Cecilia, su esposa, lo grababa, 😁 😁.

Sigamos con la cena. Segundo plato un pastel de pollo. 🤢😱 ¡Pollo!!! ¡Nooo! Era una hermosa tortilla rellena y encima tenía espolvoreada canela y azúcar flor, 🥴😵. ¡Huácala!, me dije yo. No obstante la partí y empecé a comerla. No me creerán pero aquello estaba exquisito, tanto que me comí todo el pastel y eso que no me gusta la canela y el pollo me tiene hastiada. Encerrados plato: tajine de pollo con cebolla condimentada y bien cocida, a manera de salsa y no sé qué más. Le saqué un par de aceitunas que iban de plato y no comí nada más. ¡Era demasiado! Y de postre: fruta natural. Tampoco comí nada; los chicos, sus naranjas. Pensando en el futuro inmediato (el viaje en bus del día siguiente), guardé una manzana y la naranja que me correspondía, mientras mis amigos hacían lo propio con plátanos y manzanas.

Estábamos terminando de bebernos nuestra botella de vino "rojo" (incluido en la cena, por suerte), cuando el camarero llegó a pedirle a ambos que lo acompañen, sin explicarles para qué. Yo no supe qué pensar. Luego, cuando vi que unas mujeres llevaban una especie caja sin tapa al centro del "escenario" pensé en que podía tratarse de vestir a mis compañeros con alguna ropa a la usanza... Pues, algo de ello había: de pronto la música toca suspenso y aparecen mis amigos vestidos de novios a la usanza marroquí, 🧐🙄😯 . ¡Se veían "re-lindos", dijera la argentina. Yo me dediqué a fotografiarlos y grabar un video cuando ubicaron a Cecilia al interior de la especie de la caja, la levantaron entre las mujeres, la pusieron sobre sus hombros y dieron vueltas con ella un par de veces. Y yo, como una profesional de las cámaras, ahí, grabando video. Fue un bonito detalle y regalo para nuestros compañeros, los que a pesar de los 15 años de casados, llegaron a emocionarse. ¡No era para menos!

Pasadas las 21,30 grs. y luego de habernos tomado nuestro té caliente con menta, nos llevaron de regreso al hotel. Al llegar pasamos unos minutos a disfrutar el jardín y sus vistas. Con luces de colores, se veía hermoso. Ya en mi habitación no aguanté mucho despierta. Estaba agotada así que no hice más que ponerme a dormir. Al otro día había que levantarse temprano, pues partiríamos para Tánger, pasando por una ciudad que nos adelantaba el guía que era muy hermosa. Como no todo era como él decía, no apostaba muchas fichas por esa "ciudad muy hermosa"... y azul. Ya veríamos en terreno. Hasta pronto.
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