Granadas!!!

   Anoche soñé con granadas. Con muchas de ellas, rojas, una al lado de la otra, en un árbol. Eran tantas que no permitían ver las  hojas ni nada más, salvo las ramas de las que colgaban. 

  

   Hoy, mientras caminaba hacia la estación de Metro y caían  sobre mí las  primeras gotas de lluvia invernal, mojando  mi cabello y abrigo (y otras partes de mi vestimenta) recordé las granadas de mi sueño. Y al igual que en aquella dimensión,  sentí deseos de degustar esa deliciosa fruta de perlas rojas. Me acuerdo que en el sueño pensé en la gran cantidad de granadas que había en el árbol,  que podría  ser un impedimento  para aprovecharlas al máximo...

    [  ...Pensar que en la casa que arrendamos cuando llegamos a Rancagua había un granado, que produjo varios de estos frutos y, que en aquella ocasión no valoré lo suficiente. Debe haber sido porque maduraron mucho y se abrieron, por lo que su presentación no resultaba muy atractiva que digamos, además de que no las conocía personalmente (nadie me las había presentado, jajaja). Sólo sabía de su existencia a través de los poemas de García Lorca y de imágenes o fotografías, que ahora abundan tanto en nuestro mundo...]

   Imagino una granada y se me hace agua la boca. Es una fruta deliciosa, fresca, con un sabor y color  intensos. Pienso en las diversas frutas conocidas y, cuando lo hago,  creo que una casa con patio y antejardín habría sido lo ideal para vivir, para gozar del descanso que da la verdura. Sólo en esas ocasiones discurro así. Luego,... me como un griego y se me pasa, jajaja.

    Otras frutas que me encantan son  las mandarinas, frutillas,  maracuyás, mangos.... Sin duda, me gustan las frutas con personalidad.

- Jajaja, ¡con personalidad! Ya veo  una Chirimoya mirando con personalidad...

- ¡Es una manera de decir! ¡Tan poco poética que eres! Cuando hablo de una fruta "con personalidad" estoy pensando...

- ¡Ajá! ¡Piensas...luego existes...verdaderamente...! 

- ¡Ufff! Hay días en que debo hacer uso de toda mi reserva de paciencia! 

    Aunque la expresión en sí constituya un error desde el punto de vista de la lógica, pues para tener personalidad hay que ser "persona" y tiene la calidad de tal todo individuo de la especie humana (categoría a la que no pertenecen las frutas, que yo sepa), me parece que se ajusta a lo que yo quiero expresar. Y como yo lo quiero, lo expreso, acogiéndome al derecho de hablar -o escribir- que me asiste por el hecho indiscutible de pertenecer a las descendientes de las Homo-Sapiens (jajaja).

    ¿Si digo que aquéllas tienen "personalidad" significa que hay otras que carecen de ella? ¡Of course!  Las hay más desabridas que algunas y algunos congéneres (jajaja), que  hacen como que te escuchan y que se nota que no están ni ahí, que no tienen ni un atisbo de querer compartir ni uno de sus maravillosos segundos  libres  contigo... 

- Oye, Princess...¿estás hablando de personas o frutas ahora?  Me parece oler a tuti-frutti de pronto, jajaja.

- Recién, recién, recién hablaba de humanoides con el síndrome del "autismo tecnológico", que creo que está siendo contagioso en grado extremo...

    [ En estos días he empezado a detestar -suavemente, eso sí, aclaro, para que no se asusten- a  mis compañeros de especie, que parecen verdaderos zombies autistas: no escuchan nada del mundo que les rodea,  tienen la mirada fija en un aparatito que llevan en la mano sobre el cual digitan con ambos pulgares mientras caminan, contestando automáticamente un saludo o una consulta. Han ido desarrollando una peligrosa compulsión,  que prevalece por sobre todo lo demás y de lo cual no se pueden sustraer. Nada es más importante: ni la clase, ni los pacientes, ni los colegas, ni familiares... Es cierto, de pronto ves  sonrisas en sus rostros, pero no son para ti, sino para el "simpático" artefacto que te está ganando la partida y, ya lo estoy viendo, obtendrá la copa ganadora...

   Varios botones de muestra en el mismo día: 

- Alumnos que debieran estar concentradamente respondiendo los ejercicios de un ensayo (que sirve de entrenamiento para su futuro), mantienen escondido el celular en el que teclean rápidamente mientras creen que no son mirados...

- Colegas en sala de profesores, durante tiempo de recreo, sin hablar ni compartir  entre sí,  pues cada uno está pendiente de su pantallita colorida y ...letrada...

- Dentista que me deja con la boca abierta mientras escribe en su celular y cuando vuelve a la realidad de su consulta,  después de un supuesto minuto que se ha transformado en cinco, no puede desprender la pieza dental que estaba probando, porque quedó adherida por-mientras-pa-siempre y se ve en la situación  de  entrar-a-picar después de tironear, literalmente hablando, con todas sus fuerzas y ayudado de un aparato-tijera (sólo le faltó el alicate).

El resultado es mi encía dolorida y  casi cuarenta minutos al interior del box, debiendo haber sido sólo diez minutos. En tanto, hay ocho pacientes más que esperan resignados, aburridos y bombardeados por el programa de TV de turno de la Secretaria de Recepción (¡pura bazofia!, el programa, no la Secre, jajaja)]

    Vuelvo a las granadas...

   Las tengo en mente. Este finde iré a la Feria a perseguirlas...Ojalá pueda encontrar algunas de ellas, aunque, me parece, que ya deben estar en retirada a estas alturas del año... Si no tengo fortuna con este "antojo", buscaré otras frutas -o verduras-  "con personalidad" o, por último, me iré a vivir al Trópico o al Sur de España. Al menos, García Lorca me ha hablado de granadas en Andalucía...

-¿Estás hablando en serio, Principessa? 

- Jajaja...¿Te habías alegrado? Me imagino por qué...

- ¡Ohhh! ¿Tan mal me conceptúas? 

- ¡Jajaja! ¡Sólo bromeaba! Optaré por frutas y verduras con sabores definidos, propios, intensos; resultará más económico...en estos momentos de crisis...

- ¿Y hay también verduras con "perso"?

- ¡Obvio! 

- ¡For example!

- Los rábanos, los pimientos o morrones, las zanahorias, las betarragas, los berros (¡mmmmm!), el repollo morado y otros...

   Imaginando cómo se verá mi refrigerador este domingo en la tarde, me dispongo, mientras tanto, a prepararme un trozo de carne a la sartén con unas rodajas de papa, para alimentar mi cuerpo que también requiere de lo cárnico para seguir viviendo y disfrutando de lo cotidiano. ¡Bon appetite!