jueves, 2 de julio de 2015

Después de dos años juntos, decidí abandonarte...¡sorry!

     Como diría un "gringo" o "gringa", "¡so so sorry!"; o una chilena, en el súmum de la diplomacia,  "¡No eres tú, soy yo!"; o, por último, un compatriota poco elegante: "¡Y qué querís que haga! ¡Ya no me servís!"
    ¡Ohhhhh! ¡Qué feo! 
  Esto de las relaciones humanas es un verdadero zapato chino...


-  ¿Chino? ¿Por qué? ¿Son complicados los chinos para ponerse los zapatos o son los zapatos los complicados por sus diseños? O...¿capaz que sea  complicado ponerle un zapato a un chino? ¿Cuál será la verdad?
- ¿Quién puede saberlo? Obviamente, sólo quien haya viajado a China o vivido con chinos puede saberlo, que no es mi caso. 
- ¡Ok! Puedes...continuar...


...Decía que si las relaciones con otros seres de tu misma especie son complejas, no me quiero ni imaginar lo que podrían ser los contactos de  humanos como yo, por ejemplo, con las máquinas, independiente de la tecnología que éstas utilicen. 
   No hace mucho estuve viendo la película llamada "Ex_machina",  que, según la vendedora de afueras de  la estación de Metro Sta. Lucía, se trataba  "de una mina a la que le metían mano..." Jajaja, súper buena la descripción del filme, que adquirí nada más que porque era de ciencia ficción, un tipo de pelis que me gustan muchisimo...


....La situación comenzó a deteriorarse cuando en ocasiones imprevistas quedaba en silencio y no respondía a mis requerimientos. En otros momentos, le solicitaba algo y no obtenía lo requerido, pues parecía no escucharme. Algunas veces, la respuesta y colaboración era muyyy leeeennnta, tanto que, en ocasiones, me quedaba dormida esperando esa conexión ansiada y mágica.

- No me había dado cuenta cuánto anhelaba un cambio, hasta que  me ofrecieron la oportunidad. Había intentado mantenerme fiel y conformarme con mi realidad, sobre todo considerando que había sido yo misma quien había hecho la elección. 
- O sea,  ya habías tirado la toalla... y te habías resignado.
- Algo así.
- ¡Jajaja,  y te encuentras con alguien que te sonríe, te muestra nuevas posibilidades y te olvidas del conformismo y la aceptación cristiana... -¡Jajaja!


   Efectivamente fue así. Los viajes suelen tener la gracia que al viajero lo hacen  cambiar de perspectiva, ver otras cosas, le abren los eyes, y al fin decide, comparando su realidad con la nueva  que encuentra, valorar lo propio... o transformarlo. 
   Precisamente eso le sucedió a doña Principessa. 
   Se dio cuenta que podía mejorar sus condiciones, estar más conectada con el mundo, de manera  más rápida por unos cuantos pesos  extras y de forma también  ilimitada... así que abandonó su "antiguo" celular, que no era tan antiguo (un Samsung Galaxy Grand) y se entusiasmó con un "hermoso" Motorola Moto X, con una serie de ventajas comparativas impresionantes y un costo comercial de más de 400 lucrecias.


- ¿Y para qué quieres algo tan caro? Si para hablar o comunicarte con otras personas hasta te sirve uno de los antiguos celulares, de esos básicos...
- Es que yo no lo necesito sólo para hablar...
- ¡Ah! ¿Necesitas que te haga compañía? 
- Jajaja. ¡Fíjate que no me afecta tu ironía! Además no voy a pagar aquello, es sólo un valor referencial, que todas las compañías te van cobrando junto con el servicio por 18 largos meses....
- De todas maneras, no puedo entender que ....
- ¿Te explico con manzanitas...o con frutillas? 
- ¡Jummm! No soy tan básica, amiga mía.


   Últimamente, doña Principessa había tenido ciertas dificultades de conexión, no sólo porque el equipo sea menos adecuado, sino porque, además, el plan contratado no tenía una velocidad supersónica y de pronto, debía pedirle casi por favor al celular que se apurara un poco. En reiteradas ocasiones desistió de lo que estaba haciendo, aburrida de la demora. Recuerda que a la página del Banco Scotia sólo podía ingresar a determinadas horas y con bastante esfuerzo, pues habitualmente se quedaba "pegada" en el mundo del Scotia (símbolo institucional) dando vueltas y vueltas indefinidamente (como un astronauta en órbita perpetua en el espacio sideral),  frustrada y a punto del síncope. Para abrir su correo, a veces, debía esperar más que al cartero, que, en tiempos remotos no usaba bicicleta, sino que se trasladaba solamente en "dodge"...(patitas) 
     En teoría, con el "antiguo" podía conectar hasta cuatro equipos, pero ya sincronizar dos, se ponía difícil. Y sin saberlo, estaba pagando casi lo mismo que va a cancelar ahora con el cambio, pues le habían subido el costo y ella, que poco se preocupa del monto de lo que paga, no se había dado cuenta. 
   En fin, muchisisisísimas ventajas con su nuevo regalón: más del doble de velocidad, una cámara superior casi en un 200 %, capacidad 8 veces mayor, y, además, conexión 4 G...
- ¿Y qué es eso?
- La verdad, no tengo idea, pero es mejor que el anterior, jajaja. En todo caso, el envase dice que es "seguro, inteligente y protegido"... ¡Qué mejor!


    Así las cosas, a partir del martes 30, cuenta con un nuevo "compañero de vida" (o "amigo con ventajas", con hartas ventajas porque éste, además, entrega, entrega y entrega y no te exige nada, jajaja), que ha hecho de su trabajo y de su comunicación con el mundo exterior algo más expedito, veloz y entretenido. ¿Qué más se puede pedir?

  Mis  agradecimientos  sinceros a mi querido, simpático y "guapo" sobrino Felipe, que, junto con asesorarme, tuvo la paciencia de entregarme varias indicaciones y, además, regalarme un cargador externo de batería (¡Qué amoroso!). 

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