viernes, 17 de julio de 2015

¿El Cuarto Poder...o...el Poder que Mata?

    Me ha parecido preocupante en este último tiempo la manera tendenciosa en que varios medios de comunicación, especialmente televisivos, pareciera se han puesto en campaña para buscarle "el cuesco a la breva" (jajaja). 
   ¿Qué quiero decir con esto?

   La verdad no es para bromear, aunque trato de quitarle la seriedad que corresponde para no molestarme sin lograr nada con ello. "Tanto va el cántaro al agua que al fin se rompe", dicen. Eso a propósito de lo que están "construyendo" las manos que mueven los hilos de estos importantes MMC (medios masivos de comunicación). Seguramente eso es lo que persiguen. De pronto pienso, ¿querrán otro "pronunciamiento"?
     A todo le buscan la "quinta pata",  todo lo encuentran malo, que sí dijo, que no dijo, que quiso decir, que por qué no lo dijo antes, que por qué lo dice ahora, que al menos lo dijo, pero...¡Ufff!
    Por ello, en estos breves días (casi todos breves, en verdad),  he estado buscando un medio noticioso algo más objetivo y menos sesgado, que me permita un poco más de tranquilidad en el espíritu. No necesito tanta mala onda; no necesito saber, por ejemplo, que a una familia se  le echó a perder un remedio porque se cortó la cadena de frío al no contar con electricidad (independiente de lo grave que pueda ser para una familia específica de 3 ó 4 integrantes). Se transformó en moda para los noticieros el presentar casos particulares hasta por  15  a 20 minutos, en lugar de presentar noticias generales, tanto nacionales como internacionales. Y frente a determinada declaración de algún personaje importante (o no tanto), vamos entrevistando a los partidarios, a los opositores, a "expertos", a gente de la calle, a la abuelita, a la vecina ... 
    De pronto, lo  que pudo haber sido una idea surgida de una entrevista dicha por alguien, aún en ciernes, es transformada en una bola de nieve que se va agrandando hasta límites insospechados. ¡Si hasta en el extranjero salió la pregunta, indudablemente con el objetivo de "echarle más leña a la hoguera". El "cahuín" está a  la orden del día. 
      ¿Hasta cuándo? 
    Que  el temporal botó líneas eléctricas dejando hogares sin luz... Entonces, claro,  en primera instancia la culpa es del temporal (¡por suerte!), luego, la culpa es de Metereología y la ONEMI porque dijeron que iba a haber mucha AGUA, pero no hablaron del  VIENTO. Por tanto, no se prepararon convenientemente, clavando las planchas y sujetando convenientemente los ganchos de los árboles (jajaja). Así que los pobres árboles no estaban preparados (culpa de la Intendencia, sin duda) y no lograron sujetarse, cayendo sobre postes y cables del tendido eléctrico. Resultado: miles de usuarios sin energía eléctrica. Y han pasado 72 horas y no arreglan, -¡cómo es posible!-,  los miles de kilómetros de cable cortado. 
    El mismo día sábado a mediodía (unas cuantas horas después del temporal famoso)
Periodista: Sra. Juanita, díganos, ¿y CUÁNTAS horas llevan sin suministro eléctrico? 
Sra. Juanita: Desde las 5 ó 6 de la mañana...
Periodista: ¡MUCHAS horas ya!  ¿Y qué le parece esto de que AÚN no le hayan repuesto la energía? 
Sra. Juanita: Malo, pues...
Periodista: ¿Y qué piensa HACER, Sra. Juanita? ¿Le HAN DADO alguna SOLUCIÓN? ¿ALGUIEN se ha acercado a Ustedes? 
Sra. Juanita: no, nadie ha venido, ni siquiera la Presidenta (jajaja).
     ¡Y claro! Frente a un problema de la vida cotidiana, de este tiempo y de todos los tiempos, en una sociedad mal enseñada por un papá Estado, asistencialista en grado sumo, la gente no soluciona personalmente sus dificultades,  como era antes y como debiera ser, sino que exige que los entes del gobierno de turno se los solucionen. 
    Y como no se puede estar en todas parte al mismo tiempo, como la solución de algunos problemas  no depende de la acción Estatal sino de la privada, la gente reclama, justificando su accionar con la repetida frase
 -  ¡¡NADIE HACE NADA!!! Entonces, hay que comenzar a PRESIONAR y llegar, si es necesario,  hasta LAS ULTIMAS CONSECUENCIAS.
 Y vamos encendiendo fogatas, levantando carteles, cortando el tránsito, destruyendo equipamiento urbano, etc.,etc.,etc.
   Y los medios de comunicación vamos "tocando el mismo tema" en las noticias, en los matinales, en las entrevistas, de manera que el espectador se queda con la imagen de que todo está pésimo, que el ambiente social es horroroso, que "puchas" que lo estamos pasando mal, cuando, por otro lado, en un fin de semana largo, o que muchos  lo decretan así, se alcanza un 80% de ocupación hotelera en la Quinta Región (¡y eso que está "mala la cosa!")
   Ahí están los "periodistas en terreno" para atender cualquier suspiro, quejido o grito humano en las poblaciones. O , por último, si no hay nada de aquello, hurgarán en alguna antigua o reciente herida, para volver a hacer presente una situación problemática de una familia o de un grupo de personas, justificando su "arriesgado" trabajo en aras de la libertad de expresión. 
    La Línea  número tanto del Metro suspende por una media hora o cuarenta minutos su funcionamiento porque alguien se lanzó a las vías, hecho imposible de prever, ni siquiera siendo discípula de Yolanda Sultana. Acto seguido,  nos encontramos otra vez con unos usuarios indignados, porque "hasta cuándo" el Metro interrumpe su servicio, y más encima en horario "punta", que mi trabajo, que mi casa, que ya está bueno, etc.etc.etc., usuarios entrevistados por estos "periodistas en terreno"
Periodista:¿Hace CUÁNTO RATO que está esperando? 
                 ¿Qué le PARECE esta situación?
            ¿ALGUIEN les ha dado ALGUNA EXPLICACIÓN? 
                   ¿Y cómo lo va a hacer para llegar a ...?
   O sea, no importó para nada que el motivo de la detención sea de fuerza mayor y de carácter trágico,  que la Empresa Metro no tuviera otra opción que suspender el servicio  mientras retiraban el cuerpo, sino que a los periodistas en terreno les interesa captar  (y a veces, hasta exacerban)  el malestar de la masa y transmitirlo, ojalá en vivo, en un despacho de "última hora". 

    Enésima marcha estudiantil o de trabajadores:  sea autorizada o no, mayoritariamente termina en desmanes a manos de delincuentes o anarquistas, que se aprovechan de la actividad para sus intereses particulares, absolutamente contrarios al bien común y al respeto de la propiedad privada. Carabineros debe actuar; no puede ser de otra manera; los medios que utiliza, ya los conocemos; no hay otros instrumentos disuasivos en su poder. ¿Qué hacen algunos "periodistas en terreno"? Hablar de violencia excesiva, entrevistar principalmente a los organizadores de las marchas, quienes dirán siempre que todo estaba bien cuando, sin mediar provocación ni justificación, Carabineros empezó a actuar. Es decir, el organismo a cargo del orden público, es el que aparece actuando mal, en consecuencia que está velando por la propiedad y seguridad de muchos de nosotros.

    No podemos negar que ha habido efectivamente casos de excesos, pero éstos han sido específicos y resultado más de acciones personales que institucionales. También es cierto que no todos los "periodistas en terreno" son iguales (como pasa en todas las profesiones e instituciones), pero tampoco podemos dejar de sentir cierta "concertación" o "colusión" entre los medios para ver el vaso medio vacío. 
    Sin ir más lejos, mientras hoy en un canal, a mediodía, un periodista señalaba que un par de jóvenes habían sido víctimas de "abuso sexual" por un ladrón solitario que las hizo desnudarse al interior del domicilio al que ingresó a robar, las propias víctimas, en otro canal de TV, señalaban esta noche que no había existido ningún intento de abuso de parte del malhechor.  Obviamente hay que creerle a las afectadas. Y de  la información errada y falsa que entregó el primer profesional, ¿quién se hace cargo? 


   ¡¡Tremendo poder que tienen estos medios y qué irresponsabilidad en su uso por parte de varios de ellos!!  ¿Cómo discriminar entre la verdad y la mentira, entre la información objetiva o la tergiversada? 
   ¿Deberé usar el TV sólo para ver películas u otros programas de interés (a excepción de matinales, realities, "shos", concursos y otros esperpentos parecidos)? ¿O deberé esconder la cabeza, al estilo avestruz, para no ver como algunos se están poniendo de acuerdo en repartirse lo que quede de nuestro pequeño mundo?  ¿Qué me aconsejan, ah?

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