"Vamos a andar",a caminar, a conocer...

"Vamos a andar..."

   Linda invitación, venga de quien venga, ya sea de algún(a) amigo(a) o de la pareja... Actividad y momento especial, dedicados a la conversación, al ejercicio sano y en compañía, a la observación con comentario, al silencio en comunión; al atardecer o a mediodía, en un día templado o nublado. 

  Vamos a andar...por la playa, por la Costanera, por un parque,  por calles desconocidas ...

   Vamos a andar... una invitación también al descubrimiento de lo nuevo o de lo antiguo pero no visto...

    Me gusta andar, caminar, conocer un  pueblo o una ciudad como ciudadano de a pie, morosa y tranquilamente, sola en lo posible o acompañada de la persona adecuada. 

  Recuerdo que cuando niña me gustaba andar o caminar con mis hermanos o amigos-vecinos. Salíamos en los veranos, a recorrer lugares cercanos, pero con objetivos concretos: a buscar frutas silvestres, a jugar, a divertirnos. Los yuyos, las zarzamoras, los árboles de maqui, los hualles,  reconocían nuestras voces y risas. Los lugares aledaños, más de una pampa o un callejón, eran nuestros lugares preferidos. En algunos atardeceres, corríamos persiguiendo a la luna... o a algún avión que se dignaba pasar por nuestro cielo infantil, para hacerle, a gritos, más de alguna petición...¡Qué momentos más hermosos y únicos! 

  También recuerdo mis andaduras por la Costanera valdiviana, tanto  en días soleados como en días de lluvia, junto a Oriana ("Oriana, la Sin Par", como le llamábamos, emulando a una heroína de libros caballerescos), extrañable compañera de carrera y de domicilio, por un buen tiempo.  Hablábamos de todo: de la vida, de política, de religión, de nuestra infancia, de algún libro leído, de algún autor favorito. Recuerdo que Oriana "rallaba" con Heidegger y Lobsamp Rampa. Y a pesar de las muchas conversaciones que tuvimos al respecto, no logró traspasarme ese gusto. Nuestras huellas, sin duda,  están en ese paseo a orillas del río, como en el campus universitario de la UACh, así como de las playas de Llanquihue y Frutillar, y en las callecitas de San Pablo y de La Unión. 

  

"Vamos a andar",  querida Infanta...

   Caminamos de la mano, cuyo pequeño tamaño en tu caso se fue agrandando con el paso del tiempo, recorriendo calles, plazas, parques, playas, ferias infantiles de La Unión, Valdivia, Lanco, Malalhue, Panguipulli, Temuco, mientras estabas en crecimiento. Luego, las sendas y caminos nos vieron juntas, en conversación amena, en reflexiones en voz alta, en admiración de lo nuevo y hermoso, como de lo valioso e inesperado, en el agradecimiento por tener al alcance lugares, espacios, objetos, desconocidos o sólo soñados. 

   Fuimos a andar...por el Paseo Independencia, por Avda. Brasil y sus alrededores, por la Alameda B. O'Higgins de Rancagua.

    Fuimos a andar, Mirella, por las calles de Santiago Centro, por el Cerro Santa Lucía, el zoológico Metropolitano, Patronato, la Feria 10 de Julio, los Paseos Ahumada, Huérfanos y Estado. 

    Fuimos a andar a la Isla Grande de Chiloé, Puerto Montt, Saltos de Petrohué. Lo hicimos también en Coronel y Lota, en Valparaíso y Viña, La Serena y Coquimbo, Arica y Tacna.

    Preciosos recuerdos, que han quedado en mi memoria histórica y emotiva, cuyas evidencias demuestran que no fue un sueño tu existencia.

"Vamos a andar,

matando al egoísmo,

para que por lo mismo, 

reviva la amistad.

    Vamos a andar, 

    hundiendo al poderoso,

    alzando al perezoso,

    sumando a los demás"

   Era nuestra divisa y grito de guerra, era nuestra postura vital, juntas, a andar, a luchar, a defender a los oprimidos, a enfrentar gigantes y molinos de viento. En los tiempos románticos, mientras escuchábamos música,  leíamos algún texto, conversábamos de la vida e íbamos haciéndonos la idea de apoyar a quien lo necesitara. 

    Queda la nostalgia de un tiempo vivido, de gestos y palabras, de cassettes que son prueba de lo escuchado y soñado...

    En estos días, la invitación me la hago a mí misma y te llevo conmigo, a donde vaya. 
    Vamos a andar, Principessa, que la vida sigue siendo bella, y "a pesar de los pesares, tendrás amigos, tendrás amigos"... y más amigos. ¡Buona sera!