jueves, 14 de mayo de 2015

"Desearía que Dios estuviera vivo para ver esto..."

  "Desearía que Dios estuviera vivo para ver esto".

   Ese fue el parlamento que alcancé a escucharle a  Homero Simpson en uno de los últimos capítulos transmitidos durante esta semana y que, casualmente, capté al sintonizar el Canal 13,  porque ya era hora de comenzar a  "disfrutar" de las noticias (chiste cruel). Me imagino que para quien está acostumbrado a ver esta serial, esta afirmación no es ninguna novedad, pero a mí, una Principessa que viste y calza, me pareció una muestra de un agudo e irónico humor, aun cuando desconozco el contexto en que expresó en voz alta tal deseo. Bueno, no en vano,  dicen que la ironía es un arma mortal en las manos de personas inteligentes.

- ¿Quién dijo eso, Princess? 

- Yo, ni más ni menos.  
- ¡Guau! ¡Qué agudeza! 
- Es que es verdad: una persona inteligente no requiere de otras armas, si quiere acabar con la autoestima de un contendor o enemigo; sólo le basta con la ironía sutil. ¡Pero que sea sutil, eso sí! 
- En eso tienes razón, porque hay algunos especímenes que son demasiado groseros (en el sentido de "tosco y poco fino", no en la acepción de "insolente y mal educado") en el uso de esta herramienta, que parece que no le han sacado nunca filo o tiene la punta roma.


    Extrapolando lo dicho por Homero, es verdad que este mundo requiere que Dios esté vivo para muchas cosas. Algunos, los que creen y sufren los avatares de la vida, en muchas ocasiones  seguro que se sienten, se han sentido o han  expresado su disconformidad con el hecho de no captar su presencia ni observar ninguna evidencia de él,  por más ruegos y oraciones que hayan realizado. En estos casos,  pareciera estar sordo...o indiferente a lo que sucede, lo que no resultaría un hecho menor en un ente tan relevante para muchos humanos.

     El deseo de Homero, sin duda, puede ser eco de  la aspiración de muchas personas, que, luego de mucho mirar hacia arriba, literal y/o figuradamente, manifiestan su anhelo como un ideal, como una quimera, que no pasa de ser eso ...¡lamentablemente! Porque, asimismo,  pareciera haber en la expresión mencionada, la convicción de que no deja de ser más que una expresión retórica. 
    Aún sin creer en él y sin "elevar" preces en su nombre, la verdad, me gustaría que ojalá estuviera vivo -si es que existe- y se hiciera presente aunque sea para unos pocos.  De pronto, cabe preguntarse si acaso no es sólo  un holograma (así como los padres de Supermán, guardando las proporciones por la analogía) y que, por tanto, de él sólo queda sobreviviendo una imagen grabada años atrás, aunque ya haya desaparecido hace bastante rato ...y ésa sea la verdadera razón por la que no escucha, no atiende, no da respuestas, aparentemente sufriendo de una sordera completa. 
   Me resulta  admirable que,  sin verlo, haya gente que  crea en él, a ciegas, sin condiciones ni mayores exigencias. Eso sí me parece un milagro:  el milagro de tener  fe.  Lo triste es que ese milagro no elimina las desgracias, no evita los asesinatos, no detiene  las guerras ni los atentados, ni tampoco ninguno de los incontables horrores que ocurren en el mundo a cada momento.
   Y si lo anterior es deplorable, lo trágico y terrible sería que estuviera vivo y viendo todo lo que nos sucede, sin intervenir, sea cual fuere la razón. 
   Ante ese panorama, posible o no(la balanza parece mantenerse en stand by), prefiero seguir como hasta ahora,  sin creer en su existencia, aprovechando lo que me pueda quedar de vida de la mejor manera:  sin peleas inútiles, sin preocupaciones vanas; teniendo en mi trabajo la mayor disposición; en mi hogar, el descanso y la tranquilidad que necesito; con mi familia, la  cercanía afectiva; con mis amigos, el contacto nutritivo. 

   Así que, Homero, i'm sorry, pero.... no eres el único.

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