miércoles, 8 de octubre de 2014

¡Recórcholis! ...todo iba bien hasta que...

   No os desesperéis, aún no voy a explicar el título, eso viene más adelante, así que paciencia, ...paciencia..., siempre hay tiempo...

Domingo 5 al atardecer
    Ya un poco más tranquila, la Principessa ha decidido tomar de la vida lo que ésta quiere entregarle nada más, pues,  si bien es cierto, sumando y restando lo que ha sido su experiencia desde que  tiene uso de razón (ya hace unos cuantos años, jajaja), tan mal no le ha ido, aunque, como dice César Vallejo, 
"Hay golpes en la vida, tan fuertes... 
 ¡Yo no sé!  Golpes como del odio de Dios..." 
(si es que éste existe, agrega la Princess, entre dientes...). Ahora se le ha presentado un inconveniente que echó por tierra lo planificado y aunque no es una situación de vida o muerte, le complica el entorpecimiento del normal desarrollo de sus actividades. 
   - Eso te pasa por no planificar adecuadamente, Principessa. No en todos los órdenes de la vida, la improvisation resulta, aunque en muchos sí se logra el éxito, como tú misma lo has comprobado en ocasiones.
   - Cierto, tienes razón. Cuando hay situaciones nuevas, hay que pecar de preguntona y tomar todas las precauciones, sobre todo si uno tiene responsabilidades y...eso no lo hice adecuadamente. 
   - Bueno, que esto te sirva de lección y que no se te olvide para la siguiente vez. Pues eso es lo que te sucedió. 

     - ¡Humm! Me duele hasta la cabeza de la rabia pasada, pero ya no tiene sentido seguir molesta o dándole vueltas a lo que no se hizo y debió hacerse, pues aquello no tiene solución. 


Sábado 4 octubre en la mañana

   Todo había andado bien. El sábado madrugó para iniciar su finde en Curepto. Se levantó a las 7 de la mañana, aunque entre vuelta y vuelta, llegó recién a las 9 al Terminal O'Higgins. No encontró pasajes para Talca (ni para París ni para Londres, jejeje)  hasta donde debía llegar primero, pero como le dijeron que siempre quedaban asientos desocupados, no se preocupó. Debía esperar 40 minutos.
    En el intertanto, aprovechó el tiempo para comprar sus pasajes de ida y regreso a la ciudad de Sta. María la Blanca, de su viaje de fines de Octubre. El tiempo restante se dedicó a leer con entusiasmo, casi con demasiado entusiasmo, porque estuvo a punto de "perder" el bus. En el momento en que levantó su majestuosa cabeza, el bus ya estaba en el andén. Así que, rápidamente, procedió a tomar sus bártulos y correr hacia el carromato, encontrando, para fortuna suya, asiento disponible. 

Terminal Rural de Talca
     Ya en la ciudad de Talca, le  resultó fácil llegar hasta el Terminal de los Buses que la llevarían a Curepto. Eso sí, debía esperar media hora (esperar, esperar... el sino de muchos...). Recordó que la primera vez que escuchó hablar de "Curepto" fue, ya siendo preceptora, en una ocasión que, en un Texto de Estudios de 7° u 8° básico, aparecía un poema con dicho nombre. Y como el fuerte de la Principessa nunca ha sido la Geografía, no asoció el nombre del poema, que nada le decía ni evocaba, con el nombre de un pueblo. Sólo tiempo después supo de qué se trataba y,  recién el verano pasado, Curepto tuvo el honor de recibir la visita ilustre de la Principessa. 

    Curepto de la actualidad, tiene un importante porcentaje de sus viviendas ya reconstruidas, las que fueron derrumbadas por el Terremoto que afectó gran parte de nuestro país el 27 de febrero de 2010 y, con mucha fuerza, a este tradicional pueblo de la zona central.  Por ello, hay varias calles que parecen nuevas. Lo interesante es que la reconstrucción se ha realizado respetando la arquitectura original, de manera que no ha cambiado, según dicen, ese aire colonial y de pueblo tranquilo que se respira, en el cual todo transcurre con la calma de la vida provinciana. No obstante, como en muchos lugares afectados, aún hay edificios pendientes en su reconstrucción, como, por ejemplo, la Iglesia.
Homenaje a un hombre destacado
Calle principal de
Curepto. Al fondo,
la Iglesia

Casa-Monumento restaurada,
con su largo corredor
Sector céntrico de Curepto
Plaza de Curepto
     - ¿Y por qué,  Princess, viajaste a Curepto? 
   - Es que allí vive el Infante Juan Carlos (aprovecho de aclarar inmediatamente, que no tiene ninguna relación con el famoso Juan Carlos del "¿Por qué no te callas? Nooo, nada que ver..¡por suerte!...). Este Infante es parte de la genealogía principesca y sus súbditos (jajaja)  le organizaron la Ceremonia de Investidura Principesca, que se realiza al entrar a la edad madura (se me ha prohibido revelar más detalles familiares por razones de Estado, por lo que no podré señalar todo lo que quisiera). Producto de esta ceremonia, había invitados de diferentes lugares, que fueron haciendo su  arribo desde el día viernes. La Principessa lo hizo el sábado a las 14,15 hrs, como una de las invitadas de honor. 
    La actividad de preparación del magno evento ya había comenzado cuando sus patitas principescas tocaron tierra cureptana, agregándose a la tarea de colaborar en la puesta en escena de la celebración, luego de alimentar su delicado cuerpo con una rica sopa.

Sábado 4 octubre p.m.
    Las manos se hacían pocas.... Mientras algunas súbditas se esmeraban en la preparación de exquisiteces culinarias, otras lo hacían en el ámbito de la ornamentación, en tanto, algunos plebeyos se dedicaban a sacrificar una docena de ovinos para atender a todos los invitados, que pronto inundarían los salones del palacio. Los tules, terciopelos y brocatos abandonaron los baúles para cubrir mesones y ventanales de los salones en que se realizaría la recepción. También la orquesta y el correspondiente DJ (para los momentos de descanso de la orquestra) se instalaban y ensayaban los últimos acordes. 
   Los lechones se asaban en los asadores, los corderos llegaban a balar ante el calor, los capones daban y daban vueltas, adquiriendo un hermoso color dorado, como recién salidos del Solarium...


Uno de los corderos
asándose
    ...y así fue pasando la tarde, cada preparación fue siendo ubicada en las mesas del gran  salón, el Dj comenzó con el típico "probando, probando", los globos se fueron adosando al cielo raso, uno al lado del otro en amistosa conversación, en tanto, otros, en racimos, se instalaban en cada esquina, como deseosos de estar en primera línea para "verte mejor" (jajaja. copuchentos los globos).

Miércoles 8 octubre cerca del mediodía
   - ¿Primera línea? ¿No será Primer Plano?
  - ¡¡¡Capaz que se hayan enterado aquéllos y se aparezcan!! ¡Son tan entrometidos aquellos "ñiños" !...
     - ¡Ufff!... huelo mal .
     - ¿Tú, Principessa? 
    - ¡Nooooooo!, tonta;  estoy percibiendo, quise decir, un mal olor. 
    - Seguro alguien que tiene hidrofobia, jajjaja. ¡Cuidado, Princess, que esa enfermedad es contagiosa!
    - Ok. Gracias por la advertencia. Trataré de no respirar por un buen  tiempo... pardón... quise decir: un buen  rato, jajaja.

  (Sucede que vamos en una diligencia a visitar a la querida Infanta, pues hubo razones insoslayables, para no haber concurrido el finde. Mientras viajamos estamos escribiendo la crónica de aquellos días, esperando no omitir nada de lo vivido...y... ¡comido! Jajaja)

...  Ya... De regreso al sábado 4 p.m.

    Estábamos en los últimos detalles de los preparativos: los petit-bouché, las ensaladas, el ponche (poco aristocrático), las ensaladas (¿más ensaladas? jajaja, me equivoqué), los detalles del cóctel de recepción para los invitados así como fueran llegando, más los arreglos florales, la vajilla inglesa, la cuchillería de plata, las copas de cristal, más los vinos Misiones de Rengo y uno que otro Cartonière (jajaja, ¡en copas de cristal!... ¡Uff! ¡Tanta cosa, me cansé ...y me dio sed!!).
    Van llegando los invitados; el Heraldo llegó a quedar disfónico tanto anunciar a cada familia, con sus títulos y subtítulos. Comienza el Cóctel de bienvenida en el sector de los jardines de la mansión. Mientras tanto, cada cual, según quisiera , le "echaba un ojo" a los animales a  medio asar ... obviamente opinando al respecto. Los garzones "transpiraban la gota gorda" atendiendo a adultos, jóvenes y niños.
    - ¿Tú te ubicas entre los adultos o los jóvenes, Princess, jajaja?
     - ¡Qué chistosita, no! 

    Las bebidas, las papitas fritas, los petit-bouchè, el rico ceviche, las galletas craker, los vasos de ponche, las cervezas, los dulces pasteles, etc., desaparecían en las fauces de los comensales (jajaja, todos con hambre..y sed..)

      Mientras se les daban los últimos "toques" (no confundir con "toqueteo") a la carne asada, al estilo del Reyno Yagán, algunas "doncellas" y otras no tanto (jajaja)  se entretenían cantando modo  karaoke. A ratos, había que taparse literalmente los oídos, pues las damiselas no habían sido precisamente beneficiadas por Cecilia, la protectora de la Música. Además de eso, uno podía reírse de las desafinaciones de estas ilustres doncellas y las no tanto.

  - ¡Está lista la caaaarneee! ¡A sentaaaaaaaaaarseeee! 

   Que le dijeron a los circunspectos invitados. A sentarse rápidamente, algunos tropezando con otros. 
   - ¡A ver...a ver! ¡Organicémonos! , gritó el Mayordomo Real (la Principessa llevó su Mayordomo para que organizara el shos, jaja).     ¡Pey atéichon! (parece que domina el inglish).  La familia XXX aquí; la condesa YYY , acá; los duques de ZZZ, en este sector......; doña Principessa, obviamente, cerca del festejado...
    Llega la carne (las costillitas son las más demandadas) , los vinos se escancian en las copas de cristal, las ensaladas se pasan de mano en mano y ... comienza el proceso de calmar el hambre... ¡Silencio absoluto  mientras todos mastican!
    De a poco la conversación se instala, cada cual establece diálogo con sus vecinos, segunda pasada de la asadera de la carne, los comensales ahora ya se regodean más, jajaja
   Llega el momento del Brindis, por el festejado, las copas se levantan en su honor y ... ¡Salud!
    Ya saciada el hambre, se acerca el momento de los Discursos. El festejado se levanta de su asiento (en la cabecera de la mesa, lógicamente), agradece a los asistentes, familiares y amigos la compañía y concurrencia, los presentes recibidos y, principalmente, el cariño. Mención especial hace de su esposa, quien fue la verdadera gestora del evento. 
   Una vez que las mesas fueron ordenadas al terminar la cena, momentos de emoción : la Investidura del Infante, con un video que resumía etapas importantes de su vida y actividades, más los desafíos futuros. También hubo recuerdos del evento para los asistentes a la ceremonia, llegados directamente del Reyno de Sta. María la Blanca. 

Observando el video
¡Fecilitaciones!"!!
Abriendo regalos
     Posterior a la ceremonia, ya se relajó el ambiente. Hubo principalmente, dos actividades, en las que los invitados participaban a elección : Canto con karaoke y los "Juegos de la Sed"  (no confundir con "Los Juegos del Hambre", aunque alguna semejanza con dicha película tiene)     o "La Ruleta líquida"   (jijiji, no puedo revelar las bases ni las características de este principesco juego, pues no tengo los derechos de autora).- 
    Otros asistentes, principalmente del ámbito de los pequeños infantes o de la categoría "gente mayor", se retiró a sus aposentos. ¡Hacía bastante frío! 

     Si bien es cierto, las celebraciones inicialmente se habían programado para que duraran 5 días (pa' ganarle a George Clooney), los habitantes de los palacios vecinos determinaron otra cosa. A eso de las 5 de la madrugada, cortaron la luz, jajajaja. ¡Tal como lo oyen!  La mansión de los festejos quedó a oscuras por unos minutos y como ya el sueño,  el cansancio y otros factores  habían hecho efecto, los invitados que quedaban en pie, acordaron retirarse a sus residencias. 
   - ¡¡Calabaza, calabaza, cada uno pa´ su casa!, exclamó el Mayordomo Real, con una sonrisa de oreja a oreja, pues..¡al fin!... se podría ir a dormir...

 Al otro día...
  Después de desayunar, se inició la tarea del orden. Hubo trabajo para rato. A recoger algunas piezas de cristal quebradas, a vaciar copas con líquido, a guardar los adminículos del "Juego de la Sed", a recoger los tules, terciopelos y brocatos, los cuales habían perdido toda su pulcritud y albura (¡qué trabajo para doña lavadora! ¡Le van a salir várices!)
   Estaban en abocadas a aquella tarea cuando, ¡ohhhhhhhhhhhhh! , la Principessa sorprende a uno de los Invitados bajo una de las mesas... (jajajaja). Estaba de lo más feliz, durmiendo como si estuviera en la cama más blanda (tampoco puedo revelar el nombre, ni ningún otro detalle, pues arriesgo demanda, jajaja)
     - ¿Estás segura, Principessa, que era un ser humano? ¿No habrá sido un robot? (jajaja)

   ¡Uff! Esta historia se ha alargado más de lo previsto. Por tanto, en consideración al tiempo de todos y las otras actividades de las que somos responsables, doy término a la I parte.

   ¡Paciencia, ya leerán la II parte!

...........Continuará.....

     

No hay comentarios:

Publicar un comentario