Interesante este mundo cotidiano. "Con esto ya salvé el día", expresó la Principessa.
En mitad de su viaje a Santiago sábado 25, sube al bus un señor que comienza su discurso señalando que no va a pedir dinero (humm, sóplame este ojo, pensó nuestra amiga). Era un extranjero, un colombiano según propia confesión. Continuó informando acerca de una Feria Internacional de Artesanía en La Serena, sector La Recova, en la que participaban artesanos de distintos países, todo auspiciado por grandes: Coca Cola y la Ilustre Municipalidad de La Serena, 4.500 trabajos (no sé por qué memorizo todo esto en el DD si es irrelevante; seguramente, porque fue un "aprendizaje significativo")
- ¿Qué puede tener de "significativo", Princess?
- 1.- Que anduvimos por esos lugares con la Infanta (La Serena, Coquimbo y otros); 2.- ¡Fíjate en el título, jajaja!
- ¡Ajá! Ahora entiendo, como dijo Humbertito.
Solidariamente, la Principessa le puso atención al hablante (no quiso hacer lo que otro, que hablaba a todo volumen por celu, o agachar la cabeza, o mirar para otro lado...) . De pronto, el artesano señaló que iba a regalar unos pececitos a algunas personas, no "vivos" sino de plata, agregando que la creencia popular planteaba que el primer pez debía ser regalado, el segundo había que comprarlo (¡Tate, ahí está la madre del cordero!) y el tercero se debía robar (me conformaré con dos, jajaja). Para entregar los pececitos, unos 6, hizo preguntas de lo que había informado. Nuestra amiga, a pesar del alemán que anda rondándola, contestó una interrogante y se ganó un pescado ("Si me lo preparo no me llena ni una carie", pensó, jajaja).
- Segunda parte de la historia...
- ¡Tiquitiquití! ¡No hay primera sin segunda!
Sacó, como un verdadero prestidigitador (si no saben lo que significa esta palabra quedan al mismo nivel que mis alumnos, que cuando se la presenté en un puzzle, quedaron turulatos, jaja), unas 20 "gargantillas" (así las llamó) de alpaca y plata. "Trabajo artesanal colombiano, hermanos, cada una tiene 365 eslabones en forma de tourbillón, por cada uno de los días del año. Este trabajo se realiza a mano y en La Serena cuestan £€¥π§ 4.000 (son pesos, pero coloqué los otros signos, pues no aparece nuestra modesta y humilde moneda, sólo euros, libras , yenes y un "pi" por si sirve de algo, jajaja; ¿por qué será que no hay una mísera tecla para el PESOOOO en la tableta? ).
- ¡Ya pues, Princess. ¡No te disperses!
- Eskiusmi...
Bueno, nuestro hermano colombiano agregó que allá en La Recova cobraban 4 lukas por las gargantillas, pero tenían que pagar ciertos derechos; "Yo, sólo debo pagar mi pasaje así que se las voy a ofrecer a mitad de precio a las primeras 10 personas" (hábil el hombre). Ipso facto, la Princess levantó su dedito, ...pardón... su mano, para no quedar en el número eleven...
- Jajaja, caíste redondita, amiga mía... ¡Qué ingenua!
- Noooo, si está bonita la "gargantilla" (cuando escribe esta palabra a mi amiga le parece que estuviera diciendo un término campesino de hace dos siglos, jajaja) . Además, le agregó, de "regalo" a cada comprador una figurita de Cupido, agregando que el juego se llamaba "atrapa novio" .
- ¡Mmmmmm! ¡Princesss! ¿Ya te aburriste de estar sola? ¿Y en qué quedó todo aquello de que mejor es estar tranquila e independiente, que no querías problemas gratuitos, etc.? ¿Qué quedó de tus declaraciones de principios? Debería preguntar como el poeta Jorge Manrique "¿Qué se ficieron?" (Jajaja, "ubi sunt") .
- ¡Na' que ver! ¡Extrapolaste demasiado! ¡Cómo se te ocurre que voy a "comprarle" el cuento de que la joya tiene esa utilidad... ¡No la necesito para atrapar ... lo que sea!
- Jajaja, sííí: un resfriado....
- Jajaja... estaba bromeando (soy tan bromista yo). Estoy bien como estoy... y seguiré así (voy a tocar madera por si acaso; ¡chuata!, ya no me queda NADA de madera, todo es imitación o plástico, ¡noooooo!)
Así que, fiel a su declaración de soltería por el resto de su vida (no le queda mucho, en todo caso, jajaja), cuando llegó a Estación Sta. Lucía, a diferencia de ocasiones anteriores, se fue caminando al palacete de su Infanta (por si atrapaba a algún incauto, jajaja). La veritá era que quería caminar y ver si en el camino encontraba puestos de venta de verduras y frutas (hace un tiempo, en uno de ellos, compró unas granadas deliciosas) .
- ¡Albricias!
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| Almuerzo sábado 25 |
- ¡Qué! ¿Atrapaste una víctima, jajaja!
- ¡Noooo!, encontré espárragos y unas alcachofas GIGANTES...y a 200 pesos cada una...¿Qué mejor?
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| Atardecer sábado 25 |
Después de preparar un almuerzo como se debe a su estatus, se dedicó toda la tarde a escribir, acompañada de su piano musical. Sólo cambió de posición cuando se dio cuenta que, forzosamente, debía concurrir al EKONO a comprar H2O y otras cosillas...
Hoy domingo amaneció más fresco (el clima), en comparación con los más de 30 grados, que hubo ayer. Luego de desayunar, ordenar el depto, dejar la "mise en place" para el almuerzo, bajó a la calle, dirigiéndose a la ya visitada Feria de 10 de Julio. Quería ver si encontraba morrones más económicos y otras verduras y/o frutas. Y así fue, además de comprarle una peli a Jack. Regresó cargada: rabanitos, porotos verdes, una lechuga española (su preferida en el rubro), morrones (más baratos sin duda) y mandarinas...
- ¡Basta! ¡No puedes comprar más, Princess; recuerda que la mayoría debes llevarlo a Rancagua y la carga no va a ser liviana.
Preparó un rico y saludable almuerzo. Se preparó también un sencillo postre y luego de beber un tazón de té Rosa Mosqueta, arregló la mochila viajera, aseguró ventanas, cerró cortinas y se despidió de este tranquilo refugio con el fin de regresar a su palacio y a la vida cotidiana.  |
| Zapallo italiano relleno con guarnición de espárragos y rabanitos |
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| Espectacular montaje de ensalada, ¡pura creatividad! : hojas alcachofa, lechuga española, rabanitos, cilantro |
¡Bon voyage, Principessa! No atrapaste novio, pero descansaste, lo que, si mal no recuerdo, es mejor, jajaja.
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