viernes, 10 de octubre de 2014

¡Recórcholis!..... ¡término de la aventura! II PARTE

Contextualicemos...
    El sábado la Principessa, con toda su regia dignidad había viajado al pueblo de Curepto con el objetivo de participar en un evento familiar. Llegó sin inconvenientes, a buena hora, colaborando con varios de los detalles necesarios para la  "puesta en escena" del magno acontecimiento.

....¡Puchas que tengo sueño! ¿Cuándo será día viernes en la tarde, para dormir haaaaaaarto? , exclama la Principessa, mientras escribe.

      El día domingo, después de...,  luego de arreglar, limpiar, ordenar, lavar, etc. , transcurrió lentamente (nuestra amiga colaboró en aquello, pero no hizo todo; que quede claro). Mientras tanto, el más pequeño de la casa (el único pequeño,  la verdad) se entretenía viendo tevé. Y como, a pesar del hambre de los comensales de la noche anterior, había quedado suficiente comida como para alimentarse toda la semana,  no sería necesario abocarse a hacer preparaciones gastronómicas. Por tanto, la Principessa junto a su hermana Mayor, jajaja, decidió honrar con su presencia al pueblo de Curepto,  además de hacer el necesario ejercicio  después de haber engullido tantas exquisiteces.  El día estaba muy grato, de manera que una caminata era la actividad ideal. 









       Fue así como las patitas principescas se dirigieron  hacia adelante (jajaja, obvio) y salieron a recorrer el mundo (más bien, parte de él). Seguramente la actitud de turistas y foráneas se les notaba: los habitantes con los que se cruzaron o los que estaban por ahí estacionados, no dejaron de mirarlas (o bien, admiraban aquellas bellezas andantes, jijiji).  A paso lento, entre venias y genuflexiones de sus súbditos, iban evaluando las construcciones, los jardines, el equipamiento urbano, los avances y aciertos de la reconstrucción  (posterior al movimiento telúrico del 27F). Nada se escapaba de su mirada crítica, evaluativa...y también valorativa. Algunos sectores le recordaron a la Principessa el maravilloso San Pedro de Atacama, aunque este último, indudablemente, gana en rusticidad y en la magia que se desprende de cada uno de sus rincones. No obstante, no faltó el deseo verbalizado de  vivir en aquel lugar, por la paz y por esa sensación de un tiempo que avanza a paso cansino, así como por la sencillez y acogida que se detecta en sus habitantes, súbditos todos (jajaja).
    

     La caminata fue muy agradable. Junto con recibir los rayos  solares vieron muchos "rayitos de sol" de distintos colores. ¡Qué deseos de cultivar un jardín con esa maravilla multicolor, que alegra y pinta la vida! Naranjos con naranjas, limoneros con limones, unos árboles jugando a mimetizarse, unas construcciones con laaaarrrrrgos corredores sombreados...

    En fin..... hora de regresar ....y almorzar...La caminata les abrió el apetito. 
  Al llegar a la mansión , descansan un momento y luego se sientan a la mesa (¡otra vez! ¡Se lo han pasado comiendo, jajaja!).  Comparten la rica y sabrosa comida en amena charla y, posteriormente, comienza el éxodo de los invitados especiales. La primera en partir es nuestra amiga: no quiere llegar muy tarde a su palacio, pues al día siguiente tiene clases a primera hora y necesita repasar las guías de la mañana y terminar de preparar la de la tarde, pues le corresponde viajar a la Villa de Rengo. 
   ¡Hace calor, mientras espera en un paradero de diligencias, acompañada de su hermana, la Mayor, y del,  ahora ya, príncipe Juan Carlos,  el primogénito! Durante media hora, conversan de uno que otro tema, pasan a formar parte, como muchos, de la familia Miranda, jajaja, frente a todo lo que se aparece por la calle y las veredas. Varias personas, todos súbditos, se aglomeran en el paradero, a la espera de la movilización. 
    ¡Ha llegado la diligencia! : hora de subir y alejarse de sus familiares y del tranquilo Curepto. Se da inicio al viaje. Disfruta de los últimos paisajes mientras va abandonando el pueblo. El Traspalador le dice adiós, un tanto triste...
   
 Se dedica gran parte del viaje a la lectura. A las 18 horas arriba a Talca...¡Ufff, al fin!!  Primera parte del viaje ya terminada. Ahora, corresponde la segunda y úúúúltima patita...  No llegará tan temprano a su palacio de Rancagua,  como hubiera sido su deseo, pero lo importante es llegar (como dice una canción).

Ya en Talca, comprando pasaje, 18 horas. 
   Se acerca a las boleterías de los diversos Buses. Había mucha gente en el Terminal. No sabía cuál línea de buses elegir, es que hay bastantes, aunque el Terminal de Talca le queda chico a la ciudad. Conoce varios terminales que son bastante más amplios, cómodos y hermosos. Por ejemplo, el de Valdivia, en el cual uno hasta puede distraerse caminando. 

    Empezó la búsqueda de pasajes: ¡Sorprise!! ¡¡No hay pasajes, agotados pasajes a Santiago, no quedan....!!
   -¡Nooooooooooooo!

   La Principessa comienza a preocuparse : ya no importa si es una góndola o un bus cama, semicama, de uno o dos pisos... Sólo le interesa encontrar pasaje. Recorre todas las oficinas... y no es la única, a cada rato se escuchan las mismas respuestas y ,como ya se han aburrido de contestar lo mismo, en las oficinas optan por poner carteles similares a:  "Santiago, agotado" , "No hay pasajes a Santiago" . ..
   La Principessa entra (¿o dentra?, jajaja) en franca desesperación: da una nueva vuelta preguntando,  para convencerse: ¡Nothing! ¡Rien! ¡¡Nadaaaaa...!!
    Se  convence. Asume que deberá quedarse en Talca. De nuevo a  recorrer  cada ventanilla, esta vez para viajar el día siguiente. 
  - ¿A qué hora sale el primer bus a Rancagua mañana temprano? 
    Las respuestas son variadas : 6,30 - 7,30 - 8 horas....     
   - ¡Ayyyyy!  Necesito a más tardar a las 6 de la mañana para llegar a tiempo al trabajo. ¡Recórcholis, no puede serrrrrr...!!
   Al fin, logra encontrar un pasaje a las 6 de mañana al 50% más del valor que al inicio del viaje;  seguro le cobraron hasta Santiago. Bien, ya estaba hecho. La vi recorrer de todas maneras los andenes por un rato, preguntando a los auxiliares de unos 3  de buses si les quedaba algún  asiento. La respuesta, obviamente, fue negativa. 
   Con la cola entre las piernas (metafóricamente, obvio) se dirige a la Salida el Terminal. Ahora deberá buscar alojamiento. Recorre un par de cuadras. Vuelve a la entrada (o salida, dependiendo de dónde uno provenga) y pregunta. Le dan un buen dato: en la próxima cuadra, hacia la derecha. 
   - ¡Diablos!-

   - ¿Qué te pasó, Princess? 
   - ¡No tengo cash! Y seguro que en un Hostal cerca del Terminal no van a tener implementado para pagar con dinero plástico. ¡A buscar un cajero! 
    
   Dicen que las desgracias nunca llegan solas. Y así fue. El recorrido cercano, partiendo por los cajeros del Terminal, o no tienen dinero o están fuera de servicio (jijiji). ¡Humm! Ya no es desesperación lo que la invade, sino rabia e impotencia. Por suerte hay unos un par de Súper, en los cuales deberá averiguar si dan vuelto, para comprar algo pequeño y pedir dinero. ¡Bien! ¡¡Un Unimarc!! Después de comprar un agua mineral y dentífrico, logra hacerse con 20 lucrecias para pagar el alojamiento, los que debe entregar unos momentos después, porque ése es el costo total. 

En el Hostal 5 estrellas, 19 horas
   Le asignan una pieza con baño privado, tevé cable y wi fi. Se ve todo muy limpio y ordenado. Le ofrecen café, lo que acepta gustosa, pues su última comida fue el almuerzo y no compró comida en el Súper, sólo compró H2O, pues decidió autoflagelarse (¡por mensa!). Inmediatamente la persona encargada, una respetable Sra., adivina la profesión de la Princess. Parece que la llevara tatuada, porque en varias ocasiones desconocidos lo adivinan. 
    - ¿Qué cara tendré que adivinan? (pregunta retórica)
   - Se dispone a leer un rato. Busca en su correo el material de clases: algo encuentra y revisa guías del día siguiente.
¡Un alivio esto de contar con la tecnología! En este y otros casos, se puede palpar en carne propia, su utilidad.
    Son las 24 hrs.¡A dormir! Al día siguiente se levantará a las 5,00 hrs., pues aunque el Terminal se encuentra en la siguiente cuadra, es mejor prevenir que lamentar (¡y de eso ya es experta!).

Al otro día, lunes 6 octubre...en la ciudad de Talca..
    Durmió bien; no le picó ninguna pulga, garrapata ni vinchuca (jajaja). No hubo ruidos molestos. Ahora, a levantarse, darse una tibia ducha, vestirse y arreglar su mochila viajera. 
    - ¡Brrr! ¡No sale agua caliente! ¡No sabe si están en plan de ahorro, no pagaron la última cuenta de gas o ignora cómo hacer funcionar el aparato! ¡Nada qué hacer! ....El agua fría aprieta las carnes, dicen... (jajaja)
     Ya en el Terminal comienza una nueva espera y una esperanza renovada y un tocar madera para que el Bus llegue a tiempo, salga a hora y ella, por consiguiente, no se atrase en el inicio de su jornada laboral. 
      Hace un poco de frío a esa hora. Compra un Capuccino: ¡¡Mmmmm, qué rico!! 

     5,55 hrs.: ¡el bus aún no llega a la losa del Terminal! 5,58, ufff, viene llegando un bus dorado de 2 pisos, característica que corresponde a la que le informaron cuando fue a la oficina a preguntar. 
   ¡Por fin! Es su bus. ¡Arriba las maletas! Se sienta, acomoda y, cruzando los dedos, se inicia su viaje. ¡Rancagua, para allá vamos! 
      El bus no ingresa al Terminal O'Higgins. Piensa, Principessa: 
   - Tendré que bajarme en carretera, Rancagua Sur, y esperar a que haya un taxi. Si llego a las "socho" al paradero y tomo un taxi enseguida, estaré como a las "socho-ocho" minutos en la Plaza de los Héroes. Una vez ahí : subir corriendo a palacio, cambiarme de ropa, buscar el material de clases, grabar en pendrive los archivos digitales de la jornada matinal y partir, corriendo, a mi lugar de trabajo. ¡Uff, ya me cansé!!

   Durante el viaje lee y lee, para calmar su ansiedad. Tiene contemplado, incluso, hacer un llamado telefónico si se atrasa el bus o no alcanza a tener todo a tiempo. Faltando media hora o un poquito más, pasan por Chimbarongo: alcanza a ver los puestos con canastos. Busca en su celular el Maps City, para ver el desplazamiento. ¡Están lejos aún de Rancagua, pero se avanza más rápido en la carretera virtual!  Cruza los dedos, prepara sus cosas y, sin poder leer más, sólo se dedica a mirar por la ventana cómo van pasando los árboles, las casas, las construcciones. El sol está asomando tras los cerros...como todos los días a la misma hora...

  - Los Lirios, peaje lateral, yaaaaa, vamos llegando, chuai, chuai...
   8,00 hrs. El bus se detiene en Rancagua Sur. ¡Bravo!! Primera tarea, ¡cumplida!
   - ¡Taxi, taxi! 
   Hay dos vehículos, pero no son taxis, tampoco tienen placa naranja que indique que son automóviles de alquiler, pero... un hombre se baja de uno y ...
   - ¿Taxi? 
   ¡¡Sííííí!! Rápido se sube y le dice al buen hombre que necesita llegar urgente a la Plaza de los Héroes. El vehículo ingresa a la carretera y comienza el recorrido. 
   A esa hora, la Principessa, estaba más calmada....hasta que.....¡Grrr! : ¡Taco en la carretera!  Motivo : ¡arreglos en ella, lo que obliga a usar una sola vía, por lo que se producen detenciones! ¡1...2...3.... ¡Los minutos van pasando y el auto va avanzando a pequeños tramos! La Principessa, sujeta al asiento de delante con todas sus fuerzas, mira, alternativamente, el avance en carretera y su reloj.... El corazón le late a mil...(es decir, más rápido que la velocidad del taxi, jajaja) 
    Al fin sale de ese sector y del taco y se dirigen por calle Cuevas... un semáforo : rojo; esperar a verde... esperar a verde...; otro:.....¡rojo! 
    - ¡Ya, Srta. Principessa! ¿Dónde la dejo? 
   Nuestra amiga le da indicaciones, se despide, se baja y .... comienza a mover sus patitas rápidamente, entre carrera y caminata olímpica... la rampla... segundo...tercer...cuarto...¡Ufff! ...quinto piso.... 8,19 minutos...
   Hasta debe pasar al servicio higiénico : no le queda otra alternativa. Cambio de ropa, zapatos, medias, prender el pc a medio vestir, delantal, abrigo, guías, grabar pendrive...ufff. ¡Al trabajo! Cierra la puerta de palacio, sin siquiera poner llave para asegurar y parte, corriendo ... cuarto piso, tercero... las patitas van bajando los escalones rápidamente pero también con cuidado. ¡Sería el colmo de la mala suerte que, más encima, se caiga! 
   ¡A correr!
   Caminata olímpica...trote...carrera... Uffff
  ¡Ha...llegado....a...la....meta! ¡¡¡Aún no toca el timbre!!!  Alcanza a respirar...está cansada...roja como una amapola ...pero feliz....¡¡Timbre!!!
     Ahora ....todo vuelve a la normalidad... Luego, en el horario de colación trabajará con la guía que le falta, no importando si come o no. Ha terminado bien la aventura aunque casi nadie más lo sepa... Su nombre y profesionalismo han resultado incólumes...La lección, seguro, no se le olvidará... : ¡No ir más a Curepto! (jajaja) 

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