lunes, 22 de septiembre de 2014

Haciendo sinapsis a través de la lectura o....algo que no brilla también puede ser oro

   Partamos aclarando el concepto, para circunscribirnos a dicho sentido :
 
Sinapsis deriva de los términos griegos :
      Sin = 'juntos'
      Hapteina= 'con firmeza'
...  Y no cabe  que es así...

    ¡¡Qué unión más firme, qué compatibilidad de intereses puede ser más cercana que la de ciertas preferencias intelectuales que se dan a través del arte, de la música o de la lectura, por ejemplo!!
    Esto pudo comprobarlo personalmente doña Principessa. (A veces hay que tratarle de "doña" , especialmene cuando anda con el "cutis delicado", jajaja...)
    Le gustaría transmitir a sus alumnos el gusto por la lectura, por la poesia, por el disfrute de una novela o un buen cuento,  pero...... esperar lograr llegar a un familiar de algún alumno, sobre todo si no se le conoce... ¡es demasiado! No obstante,  ¡sucedió!
    Este suceso, que puede parecer invento, no es tal. Y no deja de ser una lección que nuestra amiga debe aprender de una vez por todas, pues no siempre los que parecen son y los que no parecen suelen ser. Aunque esto resulte un acertijo medio truculento, y no se entienda, pasaré a explicároslo.
    Mes de abril:
   Lla Principessa inicia su trabajo en la institución preuniversitaria. Comienza con 3 grupos. Hacía tiempo que no realizaba clases remuneradas (las había hecho aunque no era su función,  por el sólo deseo de no perder el contacto con la masa estudiantil, jajaja). Y la verdad sea dicha, es un nuevo y ...¡tremendo!!  desafío trabajar con jóvenes de un sinnúmero de establecimientos educacionales de distintos status y dependencia, jóvenes que concurren con un objetivo claro, aunque no todos actúan en consonancia con aquello. Es así que en la sala, la Principessa se encontró con una juventud variopinta, desde adolescentes que están en cuarto medio, como otros recién egresados el año anterior o en años anteriores, con experienca de trabajo y vida adulta ...y  a todos y todas debía -y debe-  guiarles en el desarrollo y afianzamiento de habilidades.
   
    Nuestra amiga, como chilena que es, aunque sea de las capas superiores de la sociedad (jajaja..., mejor me callo!!!), y con lo preparada intelectualmente que es (me aguanto la risa más mejor), igualmente se deja llevar por los pre-juicios, reaccionando, en primera instancia, a la imagen física. ¡Y, caramba, que surge más de una sorpresa! For example:
  @ Un Bryan que es muy hábil y participativo, aunque use los pantalones anchos y con los fundillos a la rodilla, el cabello largo peinado en trenzas a veces, una chaqueta verde-amarilla-roja y su actitud sea propia de un "chiguá".
  @ Un Matías con dos  piercings en la boca, cabello cortado a lo pokemón, pantalón pitillo, que se sienta en la última esquina de la sala, solo y sin hablar con nadie (o nadien, jaja).
    @ Un Bastián gordito, moreno, con cabello liso aunque corto, que se sienta también al final de la sala, solo y que no participa. 
   Con este último, inició el contacto debido a que, al ingresar un día a clases, portando un grueso libro, la Profe le preguntó qué era lo que estaba leyendo y como no conocía el texto, le pidió que le hablara de la temática de la novela.
 
   Pasado el tiempo, estos tres jóvenes se han transformado en muy especiales ( igual que otros) :
  "El Bryan" se ha "hecho medio amigo" de la Profe: la saluda y se despide con un beso en la mejilla, la tutea (jajaja, es patúo el Bryan), llega atrasado e igual se le pemite ingresar. Algunos días, aunque no le toque clases con la Princess,  igual suele concurrir a otra sala a saludarla y la tiene invitada a una presentación de teatro en la que participará en el mes de Octubre. Sigue siendo muy hábil en el trabajo académico (cada vez que asiste, pues ahora último ha faltado bastante).
  "El Matías" ya no se sienta en la esquina de la última fila; se sienta en la segunda o tercera fila, participa algo más, suele conversar con algún compañero(a). Casi deserta, pero retomó las clases y asiste  regularmente.
  "El Bastián" sigue sentándose en la última fila, suele tener los mejores puntajes en sus ejercicios, y, de acuerdo a información que la Princess ha ido recabando en el transcurso del programa, lee bastante.
    Él fue quien, en una ocasión, a unos dos meses de estar en clases (no falta nunca), se quedó al final de la cátedra y le pidió que le recomendara algo para leer. A la Profe, obviamente, qué le dijeron: se comprometió con enviarle vía e-mail unos libros, lo que cumplió. Pero,  al parecer, al caballero no le gustaron mucho, así que insistió que le mandara otros. La Principessa se acordó que tenía una saga de 7 tomos de una colección de novelas históricas llamada "Los reyes malditos" y prefirió llevarle el Tomo I para que vea si le gustaba.
     A la semana siguiente, le preguntó cómo iba la lectura y él se disculpó diciendo que estaba leyendo otra cosa.
 
Siguiente semana:
  - ¿Empezaste a leer el libro?
Bastián se ruboriza un poco y contesta:
  - No, profe. Mi mamá lo está leyendo.-
   Jajaja. ¡Sorprise! La Princess mentalmente se dice "¡Plop!, éste sí que resultó "simpático" : le presto el libro para que lo lea él y su madre lo lee, jajaja "
 
Otra semana:
   Bastián espera el final de la clase y le dice a nuestra amiga:
- Profe, dice mi mamá que ya está por terminar el libro, si usted le puede prestar otro tomo y ella también le puede prestar libros.
- ¿En serio? , contesta preguntando la Princess, tratando de que no se le note la sorpresa. ¿Qué libros tiene tu mamá?, le consulta.
- De muchos autores ... (le menciona algunos que no están en los archivos de la Princess, que se cree tan "sabedora" de libros). Yo le voy a traer una lista y usted elige profe...
- (Upsss, voy a tener que leer no más, jajaja) O.K,  contesta la Principessa en su fluido inglisch (jajaja). El día xxx  te traigo otro tomo.
  
 

    Y así siguió la historia: la Principessa le llevó 2 tomos por falta de uno y recibió la lista, de la cual eligió 2 y los pidió vía correo electrónico, sin moverse de su escritorio ( jajaja, todo onda moderna) .
  
    Hoy lunes no tenía clases con Bastián, pero éste llegó a primera hora a la sala de la Princess, con dos "enormes" libros,  los mismos que ella le había solicitado por mail. Uno tiene 677 páginas y el otro, 516.
   - Jajajaja, ¡Mamma mmía!  A leer se ha dicho señores....
 
Nota de la Principessa:
   "Tal vez no logré que Bastián leyera los libros que le facilité, pero a través de la actitud de su madre he entendido por qué él lee y por qué tiene buenos resultados en los ensayos. Sin duda su madre logró transmitirle el gusto por la lectura y  por la magia  de esos mundos de palabras maravillosas. Voy a evaluar  si este lazo creado lo hago concreto; en este mundo de poca lectura, los que aún amamos estas obras de arte, deberíamos compartir, aunque  sólo sea por el gusto de conversar, las vidas de nuestros héroes de letras y papel. Tal vez la invite a tomar once ...y conversar, tal vez. No sería mala idea..."

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