miércoles, 31 de diciembre de 2014

Abandonando al Viejo....

   Jajaja, la aclaración inmediata: 
 El título no está aludiendo a que doña Principessa haya decidido dejar de creer en el Viejito Pascuero o que esté poniendo kilómetros de distancia entre ella y un pretendiente o parejo de edad provecta (jajaja) ... ¡De ninguna manera! Doña ya no está para esos trotes, jajaja : ni para "recién" haberse dado cuenta que el Pascuero no existe (aunque, a veces, incluso, esta amiga mía pareciera que aún cree en él, jejeje) ni para andar escapando del enemigo (jajaja). Para defenderse del "enemigo" basta con  un ¡NOOOO! bien claro y firme, pues cómo  alguien del lado opuesto con dos o más dedos de frente no va a entender si le dicen que "nones" (incluyendo los pelados, por supuesto, que son  casi "pura frente", jajaja) . 
   Más bien esta crónica habla de cómo está llegando doña Principessa a fines del año "viejo" (2014) y cómo se prepara para iniciar el simbólico comienzo del año 2015. 
   Estos últimos días del "viejo" (entiéndase año que termina, jajaja) han sido lennnntooosss y algo tediosos, además de estar como los bebés, con el "sueño cambiado", jajaja. Anoche, por ejemplo, despertó a las 03 de la madrugada y se volvió a dormir a las 6,30 horas. ¿Qué hizo en el intertanto? Ver TV (por suerte para ella -y para muchos noctámbulos- los canales del cable funcionan ininterrumpidamente). Eso hace que luego se levante más tarde y ande algo así como "pateando la perra", jajaja. 
   No obstante, hoy se obligó y ordenó salir de palacio. Llegó hasta el súper al que iba antes a comprar frutas y verduras, para "fiscalizar" los precios, pero no hubo nada digno de ser adquirido y que justificara cargarlo desde esa distancia. Fue hasta allá sabiendo cuál iba a ser el resultado, más que nada para caminar, para contactarse con otros seres humanos, especialmente en Avda. Brasil, que en fechas como éstas siempre suele estar abarrotada. 
    La actividad en Avda. Brasil  era bullente, gritos ofreciendo mercadería se escuchaban por todos lados, en especial, las bengalas de diferentes tipos, los envases con "nieve", productos que, junto a los calzones amarillos, eran la novedad y prioridad de esta fecha. Pasar o pasear por ese lugar es como hacerlo en un pequeño mercado persa, Meigs o Patronato. Claro que no faltan las Sras. que se aventuran con sus bebés en coche y entorpecen todo el tránsito. Con dos coches que se crucen ya se forma el taco y por ahí, de pronto, surge el codazo, el pisotón, el choque, el ¡Ayy, disculpe!  ¡Ufff! ....Pero hay vida, hay actividad, hay objetivos claros en el desplazamiento de cada peatón o peatona, excepto en la Principessa, que camina entre la gente porque ...va hacia adelante (jajaja, bueno, en todo caso, también es un objetivo)
    Se obligó, además, a cocinar adecuadamente para el último día del año que termina y el resultado fue exquisito. En la noche no cocinará, no tiene sentido hacerlo para ella sola (sniff, jajaja), pero ya se ocurrirá algo para consumir mientras observe desde el balcón los fuegos de artificio.

Menú 31 de diciembre : 
  Entrada : Ceviche de salmón
  Principal: Salmón a la plancha con verduras salteadas
  Ensalada : lechuga con tomate
  Postre: gelatina con durazno
  Todo acompañamiento de una copa de vino blanco helado.


    Este par de días el sol ha estado medio mezquino, no así el calor. Nubes de distintos colores han adornado el cielo rancagüino; sin embargo, no hace frío. Prueba de ello es que la dependencia donde ha permanecido más horas ha sido la terraza -desde allí, medio oculta y/o protegida por la malla transparente que la cubre (a la terraza, no a doña, jajaja) lee, escribe, ve transcurrir la vida por calle Cuevas, almuerza, toma once, escucha música y, casi igual que sus plantas en los maceteros, VEGETA (jajaja) .

  A pocas horas del Año Nuevo sigue, desde su atalaya, observando el mundo. Ya le llegará el tiempo de actuar más adelante. Estos días (y semanas... y meses...) son de calma, descanso y algo de inercia, que a veces desespera pero que luego, durante el año laboral, añora.


-¿Tienes alguna cábala para esta noche, Princess? 
- Ninguna en especial, salvo cierta prenda amarilla, más como un recuerdo que como cábala. 
- ¿Como recuerdo? Mmmm,¡¡¡pillina!!!
- ¡Nooooo! No es lo que estás pensando, pequeño demonio, jajaja. Lo que sucede es que el último año con la Infanta, se nos ocurrió poner en práctica esta costumbre y nos compramos sendas prendas para lucirlas en ese Año Nuevo...
-¿Lucirlas? ¡Guauuuu!, ¿era con demostración y todo?
- Jajajaja, noooooo. Quise decir, para "usarlas" ....
- ¡Ahhhhh! ....¿Y habrá champañazo?
- Ufff, comprar una champaña para una persona, es un desperdicio, salvo que uno pretenda tomársela completa... A ver...me acabo de acordar de algo...¡Vuelvo enseguida, espera! 
...
-¡Eureka! ¡Encontré la solución para el brindis!
- ?????
- Tenía una botella a medio consumir de Campagne Valdivieso Ambassador Demisec. La abrí y está absolutamente envejecida, con un gusto a Oporto que no se la puede. Ahí está la solución.
- ¡Bien me parece!  Algo es algo.... Y ... ¿alguna otra cosita preparada? 
- ¡Síííí! Me acabo de acordar que el año pasado, que lo pasé en Santiago con amigos, escribimos dos papeles: en uno, lo malo del año que se iba (para luego quemarlo, lo que hicimos lanzándolo a la parrilla)  y lo bueno que uno quería para el 2014. Como mi amigo el alemán me anda cortejando (jajaja) había olvidado dónde había dejado el escrito con los deseos para este año que termina, pero una vez más, la lógica se impuso.

   Claro, doña Principessa pensó dónde sería el mejor lugar para guardar aquel pequeño contenedor de buenos deseos y...¡tate! ...fue hasta su cartera, hurgó en su billetera (en el sector donde no están los abundantes billetes) y ¡albricias! ¡allí estaban sus deseos 2014!  Como no son deseos inconfesables y el año está finalizando, decidió  quitarles la  categorización de "top secret" y compartirlos: 

   Deseos 2014 de doña Principessa: 
1.- Tener tranquilidad financiera.
2.- Buen resultado de los planes de retiro.
3.- Encontrar un trabajo de medio tiempo.
4.- Buena salud para mí, mi familia y para DonKa
5.- Tener menos decepciones de personas cercanas.

- Hummm. ¡Interesante listado! ¿Y cómo te fue?
- Yo diría que bastante bien, me atrevería a decir que alrededor de un 95% , pues sólo en el último deseo hubo un "renglón torcido" pero nada más... Incluso yo diría, siendo justa con lo que me tocó vivir este año, que debo agradecer estos 12 meses, que me han permitido tomar un nuevo rumbo y, éste, sin duda, ha resultado muy satisfactorio para mi tranquilidad laboral, profesional y personal. 
- ¡Me alegro, Princess! Así da gusto... que sigas viendo el vaso medio lleno (a excepción de esta noche, jajaja) y que ya no te afecte (porque dejó de ser tu responsabilidad) que otros (y otras, especialmente) se tiren los vasos por la cabeza, jajaja.
- ¡Eso! Así que ahora sólo resta esperar las 24 y hacer un gran Salud por aquellas personas que han formado parte de todo lo bueno de mi vida, estén o no a mi lado : mi querida Infanta, mi familia, mis amigas y amigos, más muchos conocidos permanentes o incidentales que merecen una buena vida...Gracias 2014...¡Bienvenido 2015!
- ¡¡Salud!!

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