jueves, 4 de diciembre de 2014

Sólo para mujeres perfectas o...que están en camino de serlo (II Parte)

Cómo ser una Profesional  y Trabajadora Perfecta

   Seas profesional o no, igualmente puedes acceder a la perfección. No te desanimes. No es cuestión de mayor o menor educación, sino de desempeño. Y en ese desempeño, tu actitud como individuo-en-el-mundo-colectivo es clave, para que,  sin perder tu esencia personal, puedas formar parte de la institución, entidad, empresa o fábrica en la que laboras. 
   & Cumplimientos básicos de horario (puntual siempre), asistencia (ojalá el 100%, salvo que una razón de fuerza mayor te lo impida), realización  correcta de las tareas asignadas.  Es lo básico, es lo mínimo que se espera de ti y de cada uno.
  & Colaboración: no debes cumplir sólo con lo estrictamente necesario, siempre debes ir más allá y hacerlo de la mejor manera. Sin ser servil, colabora en actividades extras, siempre y cuando no afecten tu persona. Ganas en la estima de los demás desarrollando acciones colaborativas, te vas transformando en un referente para tus compañeros de labor y para tus jefes, vas en  camino de ser líder, estás cultivando otros aspectos además de lo estrictamente necesario y básico.

   & Credibilidad y confianza: siempre debes actuar de la misma forma, ser consecuente, sincera, honesta. Si no estás de acuerdo con alguna medida, hazlo saber de la mejor forma, ni agresiva, ni timorata. Si confían en ti, responde a esa confianza. No actúes de una manera y te expreses de otra. No seas copuchenta, peladora, hipócrita, insidiosa, envidiosa, etcetec. ¡No seas una Bruja más! (suficiente con las que ya existen).

Cómo ser Perfecta en el amor

    Uff, esto sí que es difícil...porque no sólo depende de ti. Tú tienes el 50% de la responsabilidad y ese porcentaje en la relación amorosa debes cumplirlo bien, pero aquello depende, indudablemente, de la otra persona también. Porque no vas a estar haciendo el loco de ser la perfecta enamorada si tu "media naranja" (que puede ser desde un cuarto hasta sólo un gajo, jajaja) no colabora o no pone su tanto por ciento sobre el tapete.

   Para ser una perfecta enamorada, debes necesariamente:


& Sentirte completa y fuertemente atraída por el objeto de tu amor.
¿Cómo te das cuenta que estás "enferma" de amor? 
 Cuando al verlo, tienes taquicardia, lo echas de menos a rabiar, te distraes con facilidad pensando en él, no te puedes concentrar en algunas tareas que requieren de tu capacidad intelectual (que a estas alturas ha retrocedido considerablemente), te emocionas al escuchar una canción, empiezas a guardar los envoltorios de los caramelos, chocolates, los  tickets y cualquier otra  evidencia de actividades conjuntas, retrocedes a cada rato el video de tu vida a su lado, miras a cada instante tu celu a ver si te envió un mensaje o te escribió un correo y otra serie de pequeñas acciones "tontas" que antes no realizabas y que te devuelven a tu época adolescente.  Si tienes varios de estos síntomas, significa que estás fuerte y completamente "chalada" por él (suponiendo que es un él; de otra manera, no serías perfecta; sorry, las cosas claras).


Establecer un "contrato" psicológico de exclusividad  mutua
   Ni se te ocurra que sólo seas tú la loca de la fidelidad, debe ser mutuo o estás perdiendo el tiempo. Y así como él le va a poner mala cara a tus amigos varones, tú deberás dejar claro también que nada de amiguitas. Ésas son las rivales más poderosas.


& Respetar a tu pareja
   No puedes pretender que tu pololo, pareja, enamorado, esposo o amante piense y desee lo mismo que tú. Son dos personas distintas y aunque tengan muchas cosas en común, no pueden ser clones. La crianza ha sido distinta, sus padres, otras personas. Si quieres que sea igual, entonces busca a tu hermano y vive una relación incestuosa (jajaja) ...y ni así sería igual...
   Aunque no estés de acuerdo, y siempre que no vulnere, de alguna forma, tu persona o los acuerdos establecidos, debes aceptar que él no quiera hacer lo mismo en ocasiones, que no le agrade tal persona, que difiera de alguna idea tuya (así como él deberá aceptar lo mismo de ti).  Si has decidido compartir tu tiempo y espacio con otra persona, debes considerarla en tus decisiones, no para que él determine lo que debes hacer, sino para compartir con él, aunque seas tú quien debe decidir en cosas personales. Cualquier decisión que pueda afectar directa o indirectamente la relación de ambos, debe ser conversada. De otra manera, no hay una relación con mucho futuro.

& Decir siempre la verdad, no engañar ni callar
     Si hay algo en que no estás de acuerdo es tu tarea hacerlo saber; no siempre la otra persona puede darse cuenta de tu posición si tú no hablas.  Junto con ello, eso de callar e ir acumulando pequeños desacuerdos o malestares termina pasando la cuenta y en un momento determinado, más temprano que tarde (jajaja), hará erupción, dañando probablemente la relación. Frente a una situación polémica que surja, aunque no les afecte ni esté relacionada con ustedes, plantea tu posición, no eludas expresar lo que piensas aunque en el intercambio de ideas pudieras cambiar de opinión. 


& Ceder de vez en cuando 
     Pero no siempre;  que esto sea compartido. Algunas veces, lo harás tú, otras veces deberá ser él. Si terminas dándote cuenta que eres tú mayoritariamente la que debe renunciar, evalúa la situación ...y convérsalo. ¡No lo calles! Haz saber tu desacuerdo y establezcan nuevos parámetros de actuación. De otra manera te transformarás en plasticina en sus manos ...y dejarás de ser tú misma. ¡Ojo!

& Preocuparte de ti misma
     No  descuides tu persona, para sólo preocuparte de él. A los hombres les gustan las mujeres atractivas (no necesariamente bellas, además,  como yo y tú, jajaja). No vayas a caer en el error de "arreglarte" para él; arréglate porque te gusta lucir bien o estupenda, para estar con él o con otras personas. Que tu cabello, tus ojos, tus uñas, tu cuerpo en general se vea y luzca bien. Esmérate en tu vestimenta (que no tiene por qué ser cara ni de marca), sino que debe realzar y estilizar tu figura. 

& Preocuparte  de tu media naranja
    No lo descuides, atiéndelo de vez en cuando, hazle algún pequeño regalo personal (una corbata, una colonia, un lápiz, etc.), sin que se transforme en mala costumbre y que termine preguntando, como los cabros chicos "¿Qué me trajiste?" (jajaja). Él debiera corresponderte; si no lo hiciera, revisa su actitud, pues puede ser que estés frente a un "amarrete" o a un hombre "poco ocurrente". Si es de los primeros, trata de alejarte: ésos no tienen remedio; si es de los segundos, es posible "educarlo".
   Pregúntale de su trabajo, de sus aspiraciones, de lo que siente y piensa  en relación a cosas de la vida (no acerca de vuestra relación; aquello termina cansando). 

& No seas controladora; confía pero nunca tanto
   Los hombres y las mujeres detestan a quienes pretenden controlarle la vida. No olvides que son personas distintas, que estuvieron, lo más probable, muchos años sin saber el uno del otro, por lo tanto, no es conveniente caer, aunque uno se sienta tentada, de saber lo que hace cada minuto que lo pierdas de vista. Así como es desagradable que a uno la interroguen al llegar a casa, también le sucederá lo mismo a tu partner. Pregunta lo suficiente como para no parecer desinteresada, pero no atosigues. Parte del supuesto que debes confiar en él (aunque sea sólo supuesto, jejeje), pero debes estar alerta a alguna contradicción, algún detalle relevante que se le haya olvidado u otra cosa parecida. Si hubiera algo de ello, aprovecha la oportunidad de aclarar tus dudas en cuanto puedas o, lisa y llanamente, pregúntale. ¡Sí, será lo mejor! Si hay una actitud poco clara, sospecha; en caso contrario, permítete ser feliz (por esta vez, jajaja).

& Sé entretenida y juguetona, no caigas en la rutina y fomedad
    Síííííí, en todos los planos que corresponda, pero que esto no se transforme en una obligación permanente, en un rendir examen cada vez. También habrá momentos en que no te surge la creatividad y la alegría no te sale por los poros. Así es la vida, aunque sea una vida perfecta (o casi). No seas extremadamente seria ni grave; hay momentos para divertirse, reírse por tonteras, momentos para hacer pequeñas locuras. Si a él no le gusta bromear o jugar de vez en cuando, si no entiende el doble sentido, si es demasiado estructurado y derechamente...fome...¡piénsalo! ¡Te vas a aburrir como una ostra! Sopesa tus posibilidades y toma una decisión. En la vida hay situaciones serias y graves, pero ésas habrá que vivirlas cuando sea el momento, no cuando comienzas o estás estableciendo una relación. Si es fome al comienzo, ¡imagínate en unos años más! 

& Sorprende de vez en cuando, con pequeños detalles
      Además de algún pequeño obsequio de pronto (ya mencionado más arriba), planifica un panorama distinto: una salida, una visita a un lugar X, una comida distinta, un mensaje sin motivo, etc. Son precisamente esos pequeños detalles los que marcan la diferencia entre una y otra persona, los que resultan inolvidables y entrañables (a veces). Y aunque el devenir de la vida y alguna de tus y sus acciones los puedan separar, permanecerán esos pequeños "detalles" que le recordarán lo significativa que fuiste en su historia. Pues aunque no continúen juntos, por lo menos habrás logrado hacerte inolvidable (algo es algo).

   Si puedes con todo esto, te invitamos al Club. Te aseguro que es exclusivo. Y si tienes los méritos para esta exclusividad, te mereces el Mejor, el Hombre Perfecto. ¡Búscalo, no cejes en tu empeño, aunque sin desesperar! También los hay. No te conformes con sucedáneos (provocan dolor estomacal, jajaja) ¡Buena suerte!

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