sábado, 10 de octubre de 2020

Coartadas

 
  Habitualmente asociamos esta palabra casi exclusivamente al mundo judicial, que frente a una acción punible exige coartadas para evaluar tu inocencia, si has estado cerca de una víctima o no. Si no las tienes, eres a lo menos sospechoso, si acaso no culpable. Como vives en un mundo en que no siempre andas pensando que puedes ser imputado de algún crimen, con seguridad careces de ellas y te arriesgas a ser acusado. Es una gran pena, porque de ello dependerá tu tranquilidad futura. Tal vez el hobby de tomar fotografías cuando sales a la calle o haces alguna actividad distinta, sea una buena manera de contar con ellas en el momento que las necesites. También "trabajar" con tu celular o tablet cuando estés en casa, pues ello te asegura que, vía gps,  quede registrada tu estadía allí y no en otro lugar. Claro,  si tienes tu gps encendido, lo que también puede ser un arma de doble filo.  En fin...
    Mientras escribo esto me doy cuenta que me he pasado creando coartadas para no continuar con una lectura iniciada que se me ha vuelto cuesta arriba porque, en tanto he ido avanzando, ha terminado causándome incomodidad. No satisface mi gusto lector y por ello busco uno y otro quehacer que podría  dejar para el día siguiente, con tal de no continuar con la tarea iniciada ya hace varios días. Creo que deberé enfrentar el hecho "como hombrecito", jajaja, de una vez. Bien por mí, me aplaudo y me felicito. He decidido terminar la tercera parte y si mi sentimiento de incomodidad se mantiene hasta allí llegaré. Lo siento, Roberto: "No eres tú, soy yo" (jaja).
  Hay coartadas para apurar el olvido y para evitar responsabilidades (como la recién expuesta, que era una tarea autoimpuesta: conocer el quehacer creativo de R.). También las hay frente a la cobardía y el no saber decir que no. Las hay hasta para no vivir "como Dios manda" y  para hacerle el quite a ser feliz, parecidas a aquellas que te impiden viajar porque es muy lejos, porque tengo mucho qué hacer,  porque es peligroso, porque es muy caro y múltiples razones más, todas excusas buscadas afanosamente por tu mente,  a nivel consciente o no. 
   Alguien podría decir que muchas mujeres u hombres solos somos unos expertos en coartadas. Que nos boicoteamos  a nosotros mismos para "negarnos la felicidad", dirían algunos/as, como si la felicidad estuviera sólo en la compañía. Bueno, hablaré por mí, que algo me conozco por los años que llevo conmigo misma. No puedo responder por las motivaciones de los demás solitarios voluntarios de este mundo. Especifico "voluntarios" porque de ellos se trata esto. Los que están solos no-queriendo son harina de otro costal, uno bien triste, la verdad.  Como dije, hablaré de mi soledad 🎶, laralaralá... Debo compartirles, que luego de varios intentos fallidos de compañía decepcionante, machista, abusiva, contaminante, insulsa, anodina, inconveniente e insatisfactoria, decidí, ya hace varios años, terminar con las pruebas y experimentos inútiles. En todo caso, para ser honesta, no había  ni hay lista de espera. Creo que el hecho de eliminar la ventanilla,  tapiarla a cal y canto, ha impedido tener filas (jajaja).
   Decidí no seguir en la búsqueda de mi media naranja o limón,  cuando me di cuenta  que  el hastío y la desesperanza me habían invadido, porque el "hombre perfecto" versión personal no existía en mi cercanía. Y yo, que no estoy tan cerca de la perfección tampoco no podría atraerlo. ¿Cómo pretender lo ideal para mí si yo tampoco cumplo los estándares? Una sinvergüenzura,¿verdad? Me comuniqué esta verdad tan dura, sin anestesia, y por suerte pude seguir adelante fortalecida. Sucede que una es más fuerte de lo que cree a veces y si ya has pasado por lo peor, estás preparada para seguir adelante. Entonces, al igual que yo, muchos/as habrán descubierto esta verdad y oído esa voz que a veces no queremos escuchar (la de la verdad y de la conciencia) y habremos seguido sin necesidad de coartadas, excusas ni justificaciones.  Vivir no requiere justificaciones, ser feliz no necesita excusas, sólo hay que asumirlo, porque hasta para ello se requiere valentía.    
Buscando precisión en el significado del término -coartada-, me he encontrado con algo increíble. Nada más ni nada menos que  empresas que ofrecen el "Servicio de coartadas" en distintos países, incluido Chile.  Este  mundo da para todo tipo de negocios, que en este caso está dedicado especialmente a infieles, a los  flojos que no quieren ir a trabajar o, por último, a los artistas del engaño por diferentes razones, que quieren camelar a la pareja, a un amigo, a un familiar,  al jefe. Todo de la mejor calidad, a la alturas de los tiempos y del desarrollo.
 Creo que muchos no somos más inmorales nada más que por falta de tiempo o de dinero. Cada cual eligiendo  la realidad a su medida, gusto o conveniencia, no sólo teniendo coartadas, sino que creándolas no para "salvarte" de una acusación, sino por un simple capricho o broma. Es una prueba fehaciente que no todo lo que brilla es oro, que las apariencias engañan, por lo tanto, a otro perro con ese hueso, que yo prefiero seguir sola hasta el final de los tiempos. 😊😊

No hay comentarios:

Publicar un comentario