miércoles, 16 de diciembre de 2015

Sol y arena ardiente


 TOUR 2: Toconao, Socaire, Piedras Rojas, Lagunas Altiplánicas Miscanti y Miñiques, Laguna Chaxa.
   Día completo para gozar de las maravillas de esta zona nuestra, tan rica en cultura y vida ancestral no suficientemente valorada, comprendida, respetada ni conocida por nosotros mismos, los chilenos. Por ello, resulta tan sorprendente y no deja de dar un poco o bastante vergüenza comprobar que un extranjero sabe más que uno de su propio país, de su historia, de sus tradiciones y de su idiosincracia. Así nos pasó ayer Martes 15 de diciembre, en el segundo Tour correspondiente al Pack que compramos.
   El guía se llamaba Jefferson, joven venezolano (de Venezuela, jajaja), dos años avencindado en nuestro país, que nos dejó encantadas con su simpatía, atención (importante aclarar inmediatamente que su simpatía la prodigó a todos y la atención que tuvo para con nosotras no se debió a nuestra provecta edad, jajaja, sino a que nosotras somos simpáticas también y estuvimos muy atentas a los que él  informaba). Junto a lo anterior, nos parece relevante destacar el extraordinario manejo de información que tenía y su actitud  de respeto por la cultura y  tradiciones locales, además de su profundo sentido ecológico. 
   El itinerario seguido tuvo los siguientes hitos a destacar: 
TOCONAO
   Pueblo altiplánico, cuyo nombre en lengua cunza, significa "pueblo de piedra". Se ubica entre las Cordilleras de los Andes y la de Domeyco, a unos 2,400 metros de altura.  Sus habitantes (700 aproximadamente) se dedican al cultivo de árboles frutales, a la elaboración de vinos y al turismo. El pueblo se encuentra rodeado de un  bosque de tamarugos, proyecto emprendido para disminuir o hacer retroceder la erosión del terreno y el avance del desierto. Los tamarugos tienen largas raíces,  lo que les permite sobrevivir con el agua de napas subterráneas.  
   En el ámbito de los monumentos, en Toconao, se destaca la Torre del Campanario que data de 1.744, del cual se conserva su estructura hecha en adobe y piedra, con puertas de madera de cactus (madera que también se utiliza para las puertas y ventanas de las casas, además de objetos de artesanía). Asimismo, la Plaza del pueblo es digna de ser conocida, la que fue construida por los propios habitantes del lugar con piedra volcánica (liparita)  partida a mano, a excepción de la usada en los caminos. También este  material es usado en la construcción de sus casas. 
    El guía nos llevó a conocer a una habitante del pueblo, que además de contar con muchos objetos de artesanía, tenía en su terreno una familia de hermosas y blancas llamas, más unas plantas de cactus enormes. Además,  la señora vendía fruta de la zona. Ayer contaba con unos sabrosos y dulces damascos. 
SOCAIRE
   Pueblo altiplánico que cuenta con apenas 500 habitantes y cuyo medio de subsistencia es la siembra de cereales, especialmente la quínoa, las habas y el trigo, además de las papas. Para esta tarea utilizan el sistema de cultivo en terrazas, con riego por canales. Los pocos residentes en el lugar han logrado mantener las tradiciones, una de las cuales la celebran los 24 de octubre, de manera absolutamente comunitaria. Consiste en la limpieza de las canaletas que conducen el agua de las terrazas y aunque este año costó más que en años anteriores, aún es un pueblo que se resiste a que la modernidad le cambie su cultura,  a pesar de que el entusiasmo y convencimiento ya no sean los de antaño. 
   Socaire, en lengua cunza, significa "refugio de viento" , de manera que cualquier construcción o lugar que tenga esta característica, puede recibir este nombre. A pesar de la escasa población, cuenta con dos Iglesias, una de ellas data del año  1.900.-  
   En ese lugar, en un amplio Restaurant, nos sirvieron el desayuno y luego, un poco antes de regresar, pasamos a almorzar. Ambas comidas fueron abundantes, aunque la de mi gusto fue el desayuno, que contó con churrascas calientes, pailas de huevo revuelto y otros aderezos. Todo abundante y exquisito. 
   SALAR y LAGUNA AGUAS CALIENTES (Piedras Rojas)
   Al interior del Salar se encuentra esta laguna, que cuando no hay viento el paisaje que la rodea se refleja en sus aguas cual espejo, otorgando una maravilla para la observación y apreciación. En sus alrededores habitan vicuñas, las que, por estar en estado salvaje, apenas ven seres humanos, huyen de las cercanías. 
    Caminando alrededor de la laguna,  nos encontramos con unas enormes piedras rojas, de tipo más bien redondeado, debido al efecto de la erosión causada por el viento. Son piedras enormes que se encuentran a orillas de la laguna y que constituyen un hermoso espectáculo.


  VOLCANES y LAGUNAS MISCANTI y MIÑIQUES
   Este complejo natural se encuentra al interior de uno de los tantos Parques Nacionales existentes en la región, en este caso corresponde a la Reserva Nacional "Los Flamencos", cuya administración está a cargo de la Comunidad Atacameña de Socaire. 
   Es un paraje compuesto por una hermosa y transparente laguna de aguas azules, cuya cuenca es rodeada por los volcanes. En estas tierras , habitan la Tagua y las Vicuñas, a quienes pudimos capturar a través del ojo de nuestra camarita. Casualmente, ese día pasaron por allí unos flamencos que le dieron al sector un encanto especial. En la época invernal, todo el sector se colma de nieve, mientras las aguas de las lagunas se congelan. Otro encanto a disfrutar. 
   En la vegetación de este sector priman el coirón, la rica-rica (planta utilizada como infusión o como condimento, vegetal endémico de la zona) y la chuchica, de las cuales pudimos tener en nuestras manos unos renuevos (se usa para olerla y, con ello, lograr eliminar el dolor de cabeza producto de altura, por tanto, ayuda a prevenir o remediar los efectos de la puna)
   Cabe señalar que estos dos volcanes son una pequeña muestra de los 48 volcanes existentes en la región, de ellos 5 están activos: el Volcán Láscar y el Volcán Putana, situación que pudimos observar a través de las fumarolas con las que nos han estado honrando.
  LAGUNA CHAXA
Ubicada al interior del Salar de Atacama (terreno de 320.000 hectáreas) es un santuario de flamencos, ubicado a 2.300 metros de altura. Tanto los caminos y senderos de este lugar de visita se encuentran construidos sobre el salar, cuya profundidad es de 1.500 metros aproximadamente, de manera que el agua es salobre. No obstante, además de los flamencos, hay algas unicelulares microscópicas y microinvertebrados, los que pudimos observar en un acuario existente en el lugar, y que forman parte de la dieta de las aves. Lo que aprendimos de los flamencos fue asombroso. Por ejemplo, que son las aves más antiguas de la Tierra (existen desde hace 130 millones de años; son tan antiguas que le ganan por bastante diferencia  a las hermanitas Álvarez juntas, jajaja), que son aves monógamas, de una pareja de por vida, ciclo vital que dura aproximadamente 30 años. Debido a esto, si uno de los integrantes de la pareja muere, el sobreviviente no busca un/a nuevo/a acompañante (esto debieran aprender muchos humanos, jajaja). Los flamencos comienzan su etapa reproductiva a partir de los 15 años,  durante su celo un par de semanas en el caso de los machos mientras que en las flamencAs  es sólo unas horas (al año), por lo que la fase de cortejo y apareamiento reviste una vital importancia para la sobrevivencia de la especie. Esta acotada vida sexual de los flamencos se justifica plenamente en todo caso, pues le queda escaso margen de tiempo, toda vez que en su propia alimentación ocupa 8 a 10 horas al día. Estas aves no extraen o pescan su presa, sino que filtran el agua y allí va quedando su alimento. Debido, entonces, a estas algas o microinvertebrados son minúsculos, requieren del tiempo que utilizan para sobrevivir.

    Está claro que queda mucho por ver y por aprender, pero lo logrado durante estas doce horas fue una experiencia inolvidable y significativa. El único pero, tal vez, haya sido el quemante sol que casi nos  resta algo de energía. Y, a propósito de energía, hay que señalar que en este espacio recorrido, hay un trecho en la carretera en que cualquier vehículo, a pesar de apagar el motor, sigue avanzando pero cuesta arriba, es decir, contra toda lógica. Hay varias teorías con respecto a este fenómeno: desde la existencia de un campo magnético hasta un efecto óptico. Sea cual sea la respuesta correcta, este hecho pone de manifiesto algo indiscutible: la energía que guarda el Norte chileno es inconmensurable.  No en vano se cuenta con los cielos  más limpios del planeta, con una infinita cantidad de cuerpos celestes a la vista durante casi los 365 días del año, con una enorme cantidad de minerales, numerosos volcanes y otra serie de características únicas que hacen de esta parte del territorio un espacio mágico, místico  y maravilloso.

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