viernes, 27 de noviembre de 2015

¡Salvada por un pelo...!

    En dos o tres ocasiones logré esquivar las esquirlas y los trozos de material que saltaron por los aires. El susto fue grande, por suerte los reflejos funcionaron y alcancé agacharme a tiempo...
- ¿Dónde te fuiste a meter, Principessa? ¿A Siria?
- ¡Nooo, viajé al futuro!
- ¡Ah, ya! 
    [¡Mmm! ¡Estamos en problemas! ...En estos días parece haberse haberse hecho más tenue y etérea la separación entre la realidad y la ficción en la vida de mi estimada amiga. Como que está extraña, como que ya no diferencia, debe ser que le falta el ancla a la vida cotidiana que entrega, habitualmente, el trabajo...]
 ¡Noooo, mentira! Están tratando de perjudicarme (jajaja).  Estoy perfectamente en mis cabales, en posesión de todas mis facultades mentales, sé lo que es real y lo que es ficción... Estaba bromeando..., ¡no estoy locaaaa!
- ¡Jajaja! Eso es lo que dicen tod@s l@s lok@s...Convénceme de tu cordura.
- Jajaja...Sucede que...el miércoles en la  tarde...fui a ver una película...en 3D...
   Cierto. Así fue. Antes de  ayer, cerca de las 19 horas,  abandoné mi cómoda estadía en palacio y dirigí mis pasos al Open Plaza (es decir, al único Mall rancagüino; suena más elegante nombrarlo por su nombre actual). Antes de ello, estuve mirando nuevamente la I parte de SINSAJO, con el fin de acordarme hasta dónde había quedado la historia para asistir a la II parte y Final con absoluto recuerdo de lo anterior, claro que esta vez la versión estaba en idioma Inglés...
- ¡Guau! ¡Caramba! ¡Mis respetos, my little lady!
- ¿A po' qué?
- Veo que ya no necesitas el subtitulado o la traducción en los filmes, de lo que deduzco que te has transformado en bilingüe. ¡Te felicito!
- ¡Nooooo! ¡Ojalá fuera así, pero debo decepcionarte!  Lo que pasó es que,  pesar de los esfuerzos de mis deditos,  no logré hacer funcionar la tecla de los "subtítulos" en el control remoto. Apretaba una y otra vez y siempre me aparecía "off". Así que me conformé con mirar parte del filme sin entender casi nada, aunque a veces conseguía "agarrar de las mechas" alguna palabra, por ejemplo, el nombre de la protagonista, jajaja.
    Cuando ya me faltaba poco tiempo para dirigirme al Open Plaza, descubrí otra forma de elegir el idioma (al inicio, antes de darle play a la peli) y ...¡eureka!, pude hacerlo funcionar en Castellano. Lo malo es que me quedaba muy poco tiempo, así que sólo alcancé a ver un trocito de la película. ¡Habría sido fantástico entenderla en inglés, pero no fue...! 
   Llegué con más de 40 minutos de anticipación con el único propósito de no hacer la fila en el momento de comprar la entrada, pero aunque no había "cola",  salvo una persona, el inicio estaba a menos de 10 minutos, mucho antes de lo previsto. Así que cero espera y, luego de recibir mi par de anteojos 3D, rápidamente subí hasta la penúltima fila, que es la que me gusta. 
   Había poco público (día miércoles), pero igual el olor a palomitas llegó hasta mis glándulas olfativas. Esto me resulta medio divertido: ir al Cine en la actualidad es como ir de Picnic, pues mucha gente compra una cantidad impresionante de alimentos y bebidas para estar todo el momento comiendo mientras disfruta o se asusta  en medio de la penumbra de la sala. Los psicólogos deben tener una explcación para esto, seguramente. Capaz que más de alguno haya sido el que aconsejó implementar este negocio a las grandes cadenas de este rubro. Y lo increíble es que es más caro todo el acompañamiento que la entrada misma al espectáculo. Aquello significa, entonces, que a la empresa le interesa, en realidad, vender sus productos y la película (obra del Séptimo  ¡Arte!) se transforma en un mero instrumento (¡qué feo, cuando hay películas tan buenas!).
   SINSAJO II parte y Final cumplió con mis expectativas. Respetó completamente el libro (a medida que iba desarrollándose el filme me iba acordando del argumento y los detalles). La actriz, espectacular en su papel. Contradictorio ver al personaje Plutarco (Philip Seymour) sabiendo que hace más de un año está mortè. De pronto,  mientras la historia avanzaba, me parecía haber visto la película...Sin embargo, debí hacer un esfuerzo racional para convencerme que aquello no podía ser, pues recién fue estrenada en nuestro país el 19 de noviembre. 
   El cierre me resultó extraordinario, y aunque algunos me pudieran decir que era lo esperado de un producto hollywoodense, no importa. Me declaro consumidora de productos "kisch" en muchas ocasiones, no por nada soy Géminis (jajaja)...Los efectos especiales, el sonido y la tercera dimensión contribuyeron en excelente forma (para mi gusto, claro está) a dar un muy buen final a esta saga. Prueba de ello es que  hubo a lo menos unas tres veces que hice involuntariamente un gesto de retroceso ante el efecto del uso de la técnica 3D.
   Era segunda vez que disfrutaba una película con este recurso. La primera vez fuimos con Mirella, Pamela y mi Madre a presenciar la exhibición de AVATAR, hace unos años, en Santiago. Para todas, aquella vez fue maravilloso casi poder tocar las semillas del árbol sagrado. Recuerdo que mi madre parecía una niña frente a esta nueva experiencia; la verdad, todas nos transformamos en una Alicia de los tiempos modernos. 
     Este miércoles, aunque físicamente sola, me sentí acompañada. En una de ésas, tenía una a cada uno de mis lados, en los que yo creía desocupados asientos, a ambas, disfrutando conmigo el espectáculo. ¡Quién podría saberlo! Yo, menos que nadie, que  sólo veo lo visible y concreto...por el momento. 
    

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