viernes, 14 de noviembre de 2014

¡¡ Qué derroche de C r e a t i v i d a d !!

    Cuando el Coordinador, al llegar a la sala de profes, le dice:  "¡Principessa, la estaba esperando!" , se siente extrañada, pues no creía tener nada pendiente. Claro que su semblante no era de malestar, sino de afabilidad, como siempre. Cuando comienza a felicitarla, se sorprendió.

  - ¡Querida Principessa! ¡La felicito por su premio! 
  - ¿What? (cara de sorprise de doña)
  - Recibí la comunicación que su trabajo es uno de los premiados en el Concurso de Innovación...
   - ¿En serio? Yo ya pensaba que no había tenido suerte...


    
   Y mientras su jefecito, ito, ito, le leía el comunicado recibido y le entregaba un documento relacionado, la Princess se sintió feliz. Porque una cosa es creerse "creativa", "innovadora" y "bacán" (jajaja) y hacer alarde de ello (aunque sea en broma) pero otra bien distinta es que, personas que no te conocen ni te han visto nunca, evalúen una propuesta pedagógica creada por ti, y la destaquen asignando un premio...a nivel nacional...
   Mientras los colegas iban llegando se les iba informando, así que doña Principessa  pronto atesoró varias felicitaciones que se notaban sinceras. Eso fue en la mañana.
      En la jornada de la tarde, la noticia se había extendido, y además de felicitarla, la molestaban : "¡Ella, la Innovadora!"
    Fue un lindo día, sin duda...un día creativo, pues...
   
   ...a la hora de preparar su almuerzo, su ingrediente principal era el último  COCHAYUYO que le quedaba (del que en el verano, hace dos años, había comprado en Constitución) . La noche anterior lo había dejado cocido, de manera que hoy debía prepararlo. Había decidido hacer una Tortilla de Cochayuyo (por primera vez, a ver cómo resultaba) .
    Ingredientes: 1 huevo,  leche en polvo, harina, cebolla picada en cuadritos (sofrita antes de incorporar al batido de la tortilla), zanahoria rallada, morrón precocido, cochayuyo picado en cuadritos, polvos de hornear, aliños...
   Una vez incorporados todos los ingredientes, poner en sartén con un poco de aceite e iniciar la cocción.

   Esta tarea le trajo como resultado un exquisito almuerzo, que se extenderá, con unos pequeños cambios, hasta el día siguiente, porque la producción alcanza como para tres comensales ...o tres días principescos, aunque ella entera quedó con olor a tortilla (jajaja).
    Menú día jueves : 
      Entrada : una Alcachofa con vinagreta (la última que me quedaba, por suerte; prometo no comprar alcachofas en un buen tiempo)
       Principal : Tortilla de cochayuyo    
       Ensaladas:  Tomates y porotos verdes, con el ciboullette correspondiente.
       Postre : Gelatina con frutas
       Bajativo : té rosa mosqueta (¡qué innovadora!, jajaja).

  Nota de la Chef y única comensal :
  El almuerzo resultó  exquisito; la verdad no recordaba haber comido una tortilla con este ingrediente, aunque pudo haber sido en mi infancia (¡BUUUUU!), cuando en el castillo feudal de Puerto Nuevo especialmente, recuerdo a la reina Urbana cocinando variadas exquisiteces para alimentar a sus hambrientos principitos...
  
    La elaboración de esta nota le trae recuerdos a la Princess : antes su especialidad era el ámbito de la panadería y repostería, sin mayores lucimientos: pan, queques, kuckenes, galletas y otros parecidos. Sin embargo, la modernidad, el cambio de status (jajaja), la exigencia del trabajo, fueron introduciendo cambios en su quehacer doméstico y culinario, además de una cocina a gas con un pésimo horno. 
    En la actualidad, su rubro es lo salado, en el que, a través del ensayo y error, aplicando cada vez más toques de locura e ingenio (jajaja, más de locura que ingenio), ha ido mejorando (según ella) sus preparaciones. 
    - Princess...
    -Dime...
    - ¿Alguna vez te han sucedido algunos "accidentes" culi-narios...o gastronómicos?
    - ¡Claro que sí ! Hay uno que de vez en cuando me recuerdan (mis víctimas, jajaja) y que ratifican al amor y cariño como uno de los ingredientes principales de cada uno de los platos que uno prepara. 
    - ¿Se puede saber cuál fue ese "impasse"?
   - ¡Sin duda! En una ocasión, en que mi hermana MAYOR (jajaja, me odiará cuando vea esto si alguna vez lo hace, digo por lo de "mayor") se preparaba para regresar a su Casa de Estudios, en un reino muy lejano, después de unos días de vacaciones en el castillo de nuestros padres, la reina Urbana me "ordenó" que le preparara un "brazo de Reina" para llevar (obvio, eso se estilaba comer en el castillo, a falta de marraquetas, jajaja). Yo estaba muy molesta (cosa usual en mí en esos tiempos, en que no era la beatífica Principessa actual, sino más bien un pequeño basilisco); me parecía que todo era para la hija pródiga (jajaja), pero no osé desobedecer.  Cumplí a regañadientes la orden (más o menos como lo habría hecho Patán -?&%$*- ) y eso fue fatal : a la hora de comenzar a rellenar con manjar el "Queen-arm", ya cocido, éste estaba lleno de ...¡grumos de harina! Es decir, no había preparado bien el batido y el harina había quedado apelotonada en diversas partes del resto de la masa... Ya ni me acuerdo cómo me "felicitaron", pero me lo merecía... Sin embargo, no me traumé, aprendí la lección...creo, jajaja
   - O sea, tu hermana se fue sin brazo...jajaja.... ¡Buen chascarro! ¿Y  otro?
     - El otro fue en el ámbito de lo salado. Mujer vieja ya...pardón..."adulta" ya, en una pequeña localidad del Reino de Valdivia, me las había dado de hortelana. Tenía, por primera vez, unas plantas de tomates, los que orgullosos lucían tomates-bebés, augurio de ricas ensaladas futuras... Pero, uno de las "desgracias" de los agricultores o pseudo agricultores se produjo un día : ¡una fuerte helada dejó mis "tomatitos" suspendidos en el tiempo! (criogenia pura)... ¿¡Qué hago ahora!? recuerdo que me pregunté ¡No quiero botar todo, después del esfuerzo, del cuidado, del tiempo, primera vez que los cultivaba y estaban tan bonitos, grrr!  Entonces, ¡eureka!...me acordé de una película que habíamos visto recientemente con mi querida Infanta! El filme se llamaba "Tomates verdes fritos" . Así que, con la mirada de incredulidad de mi Infanta, junté los congelados tomatitos y procedí a lavarlos, cortarlos y cocinarlos, con cebolla y huevos. 
    - ¿Y por qué aquello fue un chascarro? Me parece la receta de algo parecido a un tomaticán...
   - Efectivamente era lo que debía haber resultado, pero realmente era ...una bazofia... ¡No se podía comer! ¡Puajj!  Así que, además de descuartizar e incinerar a los pobres tomatiños, perdí cebolla, huevos y tiempo. Pero también hubo algo positivo...
    -¿En serio?
   -¡Sííí! Aprendí que : 1) No todo lo que se ve en las películas es verdad (jajaja); 2) La situación fue motivo de risa por mucho tiempo cada vez que la Infanta me recordaba mi frustrado guiso...
    - O sea : además de creatividad, es necesario el cariño y, me imagino, varios ingredientes más, para que las cosas resulten...
    - ¡Sin duda!... Pero , ¿Sabes?
   - ¿Sí?
   - Me ha dado hambre, ya es hora de almorzar , así que te abandono por algo mejor, jajaja
   - No hay problema, Princess... El alimento del cuerpo es absolutamente necesario, sobre todo si quieres seguir en la senda creativa .., el tiempo que puedas, jajaja.....
   

No hay comentarios:

Publicar un comentario