miércoles, 12 de noviembre de 2014

En busca del hombre perfecto :...¿utopía o distopía?

     Cuando en una conversación informal, hace unos tres años, salió el tema del ideal de hombre que cada una de las damiselas allí presentes tenía (estábamos en la relajante hora de colación, una grata pausa en nuestro horario de trabajo, pues los comensales, además de alimentarse uno al lado del otro, compartía ideas, situaciones contingentes, recuerdos, etc., todo en un ambiente de camaradería y confianza que no teníamos antes...ni después), recuerdo que, cuando mi amiga Principessa enumeró las características, el Waldo, único varón en el grupo, le dio el sentido pésame, pues el especimen que ella describía NO existía, según propias palabras.
- ¡Tú buscas al "hombre perfecto", pues, Principessa, y lamento decirte, pero aquél no existe!
- ¡Si es así, prefiero estar sola, entonces!
- ¡Demasiado exigente, amiga mía! Y...¿cómo estamos por casa?
- ¡Jajaja! ¡Todos bien, gracias!
    Es que la Principessa lo tomó a la risa, pues no podía entrar en detalles personales. Lo anterior había sido más bien en tono de chanza. Bien sabe ella que "hombres perfectos" no existen, sólo imperfectos o "demasiados humanos", como dice alguien, citando a otro cuyo fin no fue precisamente perfecto (sorry, Nietzsche).



- ¿Y cuál es ese dechado de perfección que describiste, Princess?
- A ver... a ver...Permíteme retrotraer el momento...(mientras me contesta, cierra los ojos, pone los dedos de ambas manos en sus sienes, imitando un rito brujeril) ...
- Jajaja, ¿vas a hacer aparecer a "Perfectman" "hic e nunc"?
- Noooo, tanto poder no tengo, jajaja. Estaba recordando lo que dije. Recuerdo que entre las características físicas señalé que este "hombre perfecto" debía ser:
 a) de similar edad a la mía (si es más joven quedo en desventaja y a estas alturas, sería muy notorio, jajaja.


b) de complexión media (no "recia", ni guatón, ni esmirriado, es decir, "término medio", así como me gusta la carne, jajaja)

c) de ninguna manera un adefesio (no sufro de hipo, por lo que no necesito de sustos), aunque tampoco un adonis (estaría en permanente temor de perderlo)

d) sin calvicie (aunque lo que era un defecto antes, en la actualidad casi parece "interesante", no falta el que se rapa para parecer más atractivo)

e) de estatura media (en todo caso, más alto que yo, que no es mucho, jajaja, pero, de ningún modo, más de 1,72 , por ejemplo, pues tendría indefectiblemente un problema de tortícolis a corto plazo ...más otros problemillas...)
f) con trabajo estable (nada de estar manteniendo a vivarachos)
     En tanto, que en el ámbito  psicológico, cultural y social, mencioné:
 a) inteligente y culto (aunque no en demasía, lo suficiente para que yo parezca inteligente y culta también, aunque sea de vez en cuando, jaja)  

 b) de conversación amena y variada (me cargan los monotemáticos)    

c) de gustos variados y de amplio espectro (que disfrute de un partido de fútbol, por ejemplo, pero que también pueda gustar de un concierto, que pueda bailar cumbia y tango...aunque no muy bien, porque de eximia para la danza yo no tengo mucho)    

 d) de buen humor (me cargan los hombres graves, ceñudos, que se toman todo a lo tremendo, que no disfrutan de una broma, del doble sentido ni del lenguaje figurado. Me agradan los hombres ágiles de mente, que responden también a las bromas, sin chabacanería -of course-; que no vean todo en blanco y negro, sino que también puedan distinguir los colores, jajaja)    

 e) sociable (sin extremos, eso sí; que salga de vez con amigos, pero sin transformar esto en rito semanal con la correspondiente ingesta alcohólica)

     f) moderno (es decir, opuesto al cavernícola tradicionalmente machista; "mi" perfectman debe verme como su igual en las capacidades intelectuales -aunque en la realidad no sea así,jajaja-, en las habilidades laborales, en las tareas domésticas, en la toma de decisiones compartidas, en las posibilidades de tener grupos de amigos distintos). 

  g) sin exceso de esclavitudes (del reloj, de la corbata, del deber, de la madre, de los hijos con la mujer anterior, de la ex, jajaja)

   h) seguro de lo que hace (no se trata de que sea infalible, pero sí seguro, asumiendo sus errores; no de esos hombres pusilánimes que por temor al final no hacen nada y que viven envidiando a los demás, arrastrando y expeliendo resentimiento, aunque los únicos responsables son ellos con su incapacidad de acción)

     i) digno de confianza (que sea sincero -dentro de lo que cabe-, comprometido, veraz, que si no está de acuerdo te lo diga, en el que se pueda confiar porque sabes que ahí estará si te falla el ánimo, el tiempo, la plata; que su palabra valga y si te dice "No te preocupes, yo lo hago" , puedas quedarte tranquila porque, efectivamente lo hará) 

   j) que no fume (no quiero ser fumadora pasiva y acarrear enfermedades por adicciones y vicios ajenos)

   k) que no sea un bebedor excesivo (no significa que no beba nunca; el buen vino, por ejemplo, es grato degustarlo con una rica carne a la parrilla, con un pescado frito o a la plancha o con cualquier rico almuerzo; como también es grato compartir una copa, o dos y hasta tres, jajaja, en una reunión de amigos. Pero no es agradable que el gusto se transforme en beber todos los días, sin comida, sin amigos, sin razón justificable)

    l) aceptablemente ordenado (que no deje, ¡plissss! , la tapa de sanitario levantada o abajo y con huellas; que su ropa sucia logre acarrearla al canastillo o a la lavadora; que tenga su "partecita" del clóset ordenada; que la loza sucia que ocupa cuando esté solo, la lave y si está conmigo, también la lave, jajaja)

  ll) que acepte y guste de los detalles y las sorpresas (de vez en cuando y que sean gratos, obviamente : una invitación a cenar, un chocolate -no demasiados-, una flor, una película pirateada, un delantal para cocinar, jajaja)

 m) que  guste de viajar (pero sin tanta pompa, ni planificación al 100%, pues hay que dejar un porcentaje para los imprevistos y las modificaciones "in situ")

   n)  no excesivamente cómodo e inútil (la comodidad es grata, pero también hay alegría en el esfuerzo y el descanso posterior; que sepa solucionar pequeños desperfectos en casa y si no lo sabe, que busque alternativas, no que espere que uno lo haga porque "él no tiene tiempo")   

ñ) que le guste la superación permanente (siempre que esta actitud no se transforme en ansiedad, que no caiga en el descuido profesional o laboral, que se informe de lo nuevo y sea capaz de innovar)
 
   o) que cuide de su persona (no hay más desagradable que un hombre que no se asea como debe diariamente;  que vista para la ocasión, que actualice de vez en cuando su "partecita" del clóset, jaja, que mantenga sus uñas impecables y el cabello ídem -si lo tiene-, jaja)
 
   p) amable, simpático, que no diga garabatos salvo en ocasiones, asertivo, intuitivo, observador, etcetcetc...
 
  - ¡Uff! Me cansé...
  - Oye, Princess, sácame de una duda : ¿Todo eso le dijiste a tus amigos? ...porque si fue así, vaya la colación larga...
  - Nooo, más de alguna característica no la mencioné y las explicaciones las agregué ahora, jijiji. Así resulta más ilustrativo...
  - ¡Humm! La verdad, con la experiencia que tengo, creo que efectivamente tu colega tenía razón : ¡NO hay hombres perfectos! ...así como no crea que haya (o "haiga", si prefieres, jajaja) Perfectwomen...
   - Depende...
    - ¿De qué, si puede saberse?
   - Del ideal de perfección que cada uno tenga, de su concepto de "media naranja" o "medio limón", jaja
    - Repitiendo la pregunta de tu colega , "¿Y cómo estamos por casa?"
    -¡Humm! Esa pregunta requiere de un análisis concienzudo con la consiguiente argumentación...
     - ¡Jajaja! ¡Eres bien vivaracha, ah!
    - ¡Precisamente una de las características de la Mujer Perfecta!
   
    Y así conversando, así intercambiando respuestas inteligentes, cerraron las ventanas...del PC, se acercaron a la ventana de palacio que da a la Plaza de Abastos a ver si se divisaba algún hombre perfecto, y, al no divisar a "nadien" con estas características -ni parecidas-, y sabiendo que pasaría mucha agua aún bajo el puente levadizo antes que se produzca el milagro, se dispusieron a preparar el almuerzo. Si el de ayer había estado exquisito, el de hoy, seguro, estaría a la misma altura...o mejor... ¡A falta de hombres perfectos, ¿qué mejor que un almuerzo perfecto?
   
     Hasta pronto, Principessa. Hay que volver a la realidad, las utopías son sólo eso: sueños, ideales, quimeras. Las distopías sí existen : más de una vez, bajo un hombre o una mujer pluscuamperfectos, suele haber, escondido,  un/a "chanta" (¡vaya si no sabremos de eso!).  
    Por ello, es mejor que hagas lo que el protagonista de Rayuela, (Julio Cortázar), quien, aunque quería estar con la "Maga" no salía a buscarla, sino esperaba que el azar, el "destino" o  la conjunción de los astros activara la magia e hiciera posible el encuentro.
   ¿Cuándo, te preguntarás?  Fácil : el día en que las vacas vuelen...

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