domingo, 16 de noviembre de 2014

¡¡¡En el Infierno de Dante!!!...¡Aaarggghhh!!

     Hacía tiempo que no sentía tanto calor, ufff....Como un caracol que vive protegido en su cápsula (¡qué eufemística, jajaja!), doña Principessa no asomó sus "cachitos al sol" sino hasta las 16,30 hrs. de hoy viernes. Habíase levantado temprano , 8,30, pero permaneció en palacio, pues iba a recibir  - y recibió- la visita del Técnico en Computación. 
   - ¿Y por qué un técnico, Princess? ¡No me digas que te "condoreaste"!

   - Jajaja, algo así. Cada cierto tiempo tengo que recurrir a la sapiencia de un profesional de éstos, porque algún dedo, alguna uña o una mala traducción del inglisch me ha hecho seleccionar una alternativa que no debía (jijiji) 
  - Oye, ¿y siempre ha sido así? 
  - Jajaja, ¡antes era peor! Parecía que ponía en práctica ese dicho "echando a perder se aprende". En la actualidad, ya no soy una "analfabeta digital", así que no es tanta la recurrencia de errores. Sin embargo, como los adelantos son vertiginosos, obviamente me superan... Lo bueno es que he tenido suerte con este joven, que, en realidad, no es técnico, es ingeniero y, a pesar de ello,  no resulta oneroso...En todo caso, aunque cobrara más, esta Prncipessa es "pudiente" , jajaja...
   A la hora que se fue el joven, ya era un poco tarde para salir de picnic...jajaja... pardón, para salir de "shoping"... así que no pudo tener una prueba concreta de cómo estaba el mundo real durante esa mañana.
   Y aunque al partir a su lugar de trabajo, donde tenía las 4 últimas clases de un grupo de señoritas (poco menos que recreando "Mujercitas" de L. M. Alcott), debió sortear unos patos que iban cayendo jugosos y listos para hincarles el diente de puro calor que hacía (esto me recordó algunas  descripciones de Gabriel García Márquez), se imaginó lo terrible  que debían estar las calles céntricas de Santiago, precisamente en el día de hoy, con tal vez 34 grados, sin locomoción para volver a casa, con una rabia parida contra el Trans, el Metro, el Gobierno, los políticos y todo el que se le cruce por delante...
    Con dicho panorama capitalino reporteado a conciencia por los canales de TV, la Principessa se alegró, en lo personal, de no haber tenido planificado  viajar hasta allá este finde...y no tener ningún compromiso por esos lares...Habría sido un viaje completamente al  albur... Y si bien es cierto, nunca está de más algo de emoción en la rutina diaria, los excesos casi nunca son recomendables...sobre todo en este caso...¡Imagínense una Principessa de su alcurnia caminando  cuadras y cuadras o cantando "Fumando espero" mientras se digna a  aparecer un Trans, un Pulman o un Bus militar....¡Noooooooo!  La mala onda y las malas vibras son contagiosas y no estaría bien, para su prestigio y su conciencia, cargar  con una serie  de exabruptos que no pudo contener o que la filmen en una acción poco digna de su estatus.
....
   Ha pasado un par de días y continuamos en el "infierno"...
Ayer sábado, doña hizo trabajar sus patitas por un rato, más por  necesidad de alimentación que por razones de buen servicio, jajaja. Es decir, para ayudar a su hermosa figura a mantenerse esbelta, así como para que sus extremidades inferiores no se olviden de moverse...Ello le permitió darse cuenta que que don Sata continuaba merodeando Rancagua, seguramente con su tenedor trinchador preparado para algún rancagüino malacatoso... 
    Recorrió el Paseo Independencia casi en su totalidad (la Princes, no don Santa, bueno, tal vez los dos, quién puede saberlo, jajaja). Pasó por zapaterías, tiendas y unas farmacias (quería comprar su colonia favorita) , pero no tuvo suerte: no la encontró, los zapatos y sandalias no le gustaron, la ropa era demasiado "rasca" ... Finalmente, sus únicas adquisiciones fueron algunas especies para su despensa. 
    Una vez llegó a palacio, aunque ya el reloj estaba más cerca de las 15 que de las 14 horas, se preparó para cocinar carne y verduras a la parrilla y almorzar en la terraza, como una verdadera Reina más que una Principessa.

    Nada qué decir del almuerzo pantagruélico que degustó o devoró, pues tenía un hambre cósmica, que logró mitigar con un rico choripán de tentempié...
   La tarde no se hizo esperar, terminó de dar cuenta de su plato como a las 16,30 , luego, el lavado de vajilla, la sobremesa, lectura de una nueva novela (Insurgente de Verónica Roth, continuación de Divergente). Antes de que el Sr. Sol se fuera del todo, preparó su sillón favorito para disfrutar de una película, romántica y llorona a más no poder, pero que era necesario ver para saber (de moda entre los adolescentes y jóvenes: "Bajo la misma estrella" ) . Lo que más le gustó fue el paseo entre los canales del Río Ámstel, que atraviesa la ciudad de Ámsterdan y que le hace recordar Venecia. También le trajo a su memory romanticona, esas películas llamadas "Antes del atardecer" y "Antes del anochecer", en que la pareja protagonista realiza un inolvidable  recorrido por las aguas del Sena....¡Ayyyy! (eso fue un suspiro principesco, jajaja;  le dio fuerte parece).
    Pensándolo bien, se dice la Principessa, pondré en la lista de viajes un tour por el viejo continente, partiendo por España y...¡Oleéé!  
   - ¡Total: lo comido y lo navegado no me lo va a quitar nadien! (jajaja) .

   Hoy domingo, a pesar del día, mi amiga se levantó temprano (7,30). Quería desarrollar sus guías y bajar archivos antes de ir al Parque. Así lo hizo y siendo las 11 horas inició su recorrido para visitar a su Infanta. Por suerte, se le ocurrió llevar sombrero, si no sus neuronas habrían quedado en calidad de chicharrones y ya no habrían servido para nada más que para agregarlas a una tortilla. 
   De regreso del parque, estaba más  tostada que una  chuleta a la parrilla cuando llegó al paradero. Inmediatamente se ubicó bajo la esmirriada sombra de un arbolito, mientras esperaba que pasara la diligencia. A los 15 minutos, ya le parecía estar  bajo el sol de Kenia, en plena  sabana africana. Todos los que esperaban parecían leones y leonas peleándose  la pequeña sombra, mientras las "manadas" de vehículos particulares pasaban sobre el cemento. Uno que otro masai pasaba trotando o iba sobre su bicicleta  (¡la ocurrencia: trotar a mediodía, bajo más de 30  grados celsius) 
   ¡Al fin la diligencia!...A dejar la sombrita bienhechora y subirse al carromato... Destino : Feria de Grecia (¡a quién se le  ocurre ir a una feria con este calor y a esta hora, dirán ustedes y digo yo! : a la Princess!!!) 
   Hacía al menos un par de meses que no iba y necesitaba verduras y frutas. quería corroborar si estaba más barato que en los súper. Fue así efectivamente, pero la brecha se ha acortado. Volvió caminando, para terminar con el autoflagelamiento, con sus bolsas de adquisiciones. Al llegar, ya veía espejismos. Era el momento de, al menos, tener un nombre más fresco, pensó, recordando algunos como "Rocío", "Yovizna" (una alumna de Rengo se llama así) o "Lluvia" o "Manantial". ¡Humm! ¡Lindos y frescos nombres, casi como palabras mágicas para disminuir la temperatura...
   En consideración a que no tenía ningún nombre tan poderoso ni el suficiente conocimiento mágico, optó por algo más simple y concreto : darse una ducha helada. ¡El mejor remedio de poder inmediato!
    Bien, Principessa. Ahora sólo resta lo más fácil: comer y descansar, jajaja. ¡Qué tengas una principesca tarde! Hasta otro día...

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