sábado, 29 de noviembre de 2014

"Cantando bajo la lluvia..."

   ¡No parecía posible...pero fue! Sábado 29 de noviembre, penúltimo día del penúltimo mes y sucedió lo inesperado : ¡está lloviendo en el Reyno de Sta. Cruz de Triana!

   Pero una lluvita poca no podía amilanar a doña Principessa. Ella se había propuesto salir a un Súper distinto (no porque no lo conozca, sino porque habitualmente no va a él debido a la distancia) y ...lo iba a hacer, cueste lo que le cueste y se oponga quién se oponga...(decidida mi amiga...¿o porfiada...o de ideas fijas? ...jajaja).
   Se levantó temprano (a las "socho"). ¡Qué loka, digo yo, estando ya de "vaca" y día sábado! Pero... en fin, cada persona es un mundo aparte..., con sus propias reglas y manías...Tomó su desayuno, no con muchas ganas, pues habíasele acabado la leche y no pudo preparar su rico capuccino matinal con una barra de cereal (upss, salió verso...). Por tanto, luego de dedicar casi dos horas a escribir, preparóse para salir. Cuando lo estaba haciendo diose cuenta que San Isidro habíase decidido a trabajar en día sábado. 
   Al contrario de lo que podría pensarse, eso no le "bajó los aviones" (jajaja, pardón,... no le hizo desistirse de su plan inicial). Calzóse sus zapatos de gamuza invernales, púsose el abrigo negro con capucha y dirigió sus patitas al HiperLíder de Recreo con Grecia (es decir, por allá por el Mar Egeo, si no me fallan el sextante y la brújula, jajaja). 
   Caminó...caminó...caminó... las 9 cuadras bajo una llovizna intermitente, pero muy grata, que le recordó otros días de suave lluvia valdiviana en tiempos universitarios (¡búúúúú!). 
   Ya al interior del súper fue buscando mercadería de distinto tipo, algunas cosas para "picar" para atender algunos amigos (ya sabrán para cuándo) y otras cosillas necesarias y, algunas, no tanto. ¡Valió la pena ir hasta allá! Para una muestra, un botón..., es decir, un precio: mientras en el Tottus, medio kilo de salmón cuesta entre 4,8 a 5 lukas, allá estaba entre 3,4 a 3,9 lucrecias. ¡Qué diferencia! 
   También compró algunas cuestiones que  no había adquirido nunca,  como, por ejemplo, un paquete de tallarines tri-color. Años atrás no había de aquellos, además que, en la actualidad,  consume pocas pastas. Recuerda que cuando su Infanta era pequeña solía comprar spaggettis de espinacas que, a la vista, no eran muy atractivos, pero que tenían un rico sabor y...hacían salir "ñeques" al estilo Popeye el Marino (jajaja). Esta vez, también compró albahaca deshidratada, jengibre en polvo, queso parmesano rallado y otra serie de productos de "primera" necesidad (jajaja).
   Cuando salió del súper, después de dos horas de entretención y vitrineo por los pasillos del establecimiento, llovía con intensidad. Salió con energía a buscar movilización y , por suerte, pronto pudo abordar una limusina negro-amarella. Una vez en palacio, se sintió completa y realizada. Aunque no estaba la calefacción prendida, la temperatura ambiente era gratísima. Lo primero que debió hacer fue deshacerse de su ropa mojada y cambiarse de calcetas, pues sus patitas habíanse mojado (los coturnos no resistieron el cambio climático). 

   Luego, siendo ya las 13,30 hrs., dispúsose a cocinar. ¡Mmmmm! 
Menú: 
Principal: filetes de pechuga de faisán con papitas laminadas y morrón caramelizado.
Ensalada: lechuga morada con pepino de Alaska.
Postre: frutillas con piña, manzana y mandarina caramelizada.
Acompañamiento : vino Carmen Carménère (exquisito el maridaje con el postre).

Detalles a tener en cuenta
   Principal: las pechugas (del faisán, jajaja, o faisana) se aliñan con sal, merkén, aliño completo y ajo en polvo antes de pasarlas por sémola y luego ponerlas al sartén sobre un poco de aceite (en cantidad suficiente para que no se peguen solamente). Una vez que ya se han dorado por ambos lados, se les agrega unas papas laminadas (con cáscara), a las cuales se les espolvorea un poco de sal y pimienta en polvo, dejando cocinar junto a los filetes. 
   Postre: esta vez la fruta no se mezcla, cada cual se ubica en su lugar. Se les echa unas gotas de endulzante líquido. Lo especial de este postre son los gajos de mandarina caramelizada, las cuales se pusieron en una sartén con un poquito de aceite para evitar que se peguen, sobre las cuales se espolvoreó azúcar. Se deja a fuego lento que se vayan calentando e impregnando. Ya al finalizar, se aumenta la intensidad de la llama para lograr un tono de caramelo. 
   Los bastones de morrón verde y rojo se pusieron a cocer en la misma sartén de las mandarinas, de manera que su sabor fue agridulce.


- ¿Cómo estuvo tu almuerzo de hoy, Princess?
- Realmente exquisito. Era primera vez que caramelizaba algo (algo, no alguien, jajaja) y quedó muy bien.
- ¿Y de dónde sacaste la receta?
- Nooo, yo no uso recetas...
- Yaaááaaa...
- ¡Verdad! Por un lado recurro a la experiencia (buena y mala, jajaja), a lo que he escuchado y a lo que me dicta la lógica...  Hubo dos detalles especiales en el menú de hoy: la pimienta en polvo que le agregué a los filetes y papas y el caramelizado del morrón y de los gajos de mandarina. ¡Verdaderamente marcaron la diferencia! Si a eso le agregas el vino tinto Carmen, que tiene un sabor ligeramente amargo, es el toque final...
- ¿No tienes un cuaderno de recetas, como las abuelitas tenían antes? 
- Nooooo.... Punto 1, no soy abuelita (tampoco lo seré nunca, desgraciadamente) y, punto 2, ya te dije que no usaba recetas. Sí recuerdo haber copiado recetas cuando niña, pero eran unos cuadernos de la Reina Urbana, mi madre...Jajaja, me acordé de algo..
- ¿Puedo saber de qué, si no es obsceno, jajaja? 
- Jajaja, no lo es... Cuando llegamos a Rancagua con la Infanta, ella, durante los primeros meses no estudió porque estaba en proceso de convalidación de sus estudios. Por lo tanto, quedaba a cargo de la casa , y de la cocina, mientras yo me iba al trabajo y, lógicamente, le tocaba cocinar. Pero no era muy experta, jajaja. Recuerdo que una vez, debía preparar unos tutos de pollo estofados y cuando llegué, los tutos estaban absolutamente ahogados en una olla con agua hasta la mitad, jajaja. Más adelante, cuando debía preparar el almuerzo, me llamaba a la oficina y me preguntaba cómo debía preparar lo que le había dejado para el menú del día. Otras veces, cuando yo estaba ocupada, le preguntaba a la Secretaria, quien se daba a la tarea de explicarle cómo operar, según los ingredientes,  jajaja (gracias, Patricia). Eso fue al comienzo, posteriormente aprendió, pero siempre prefería indudablemente que yo preparara la comida...Era mi fans número uno... Lindos recuerdos...

   Después del rico almuerzo, la Princess , mientras tomaba su café express y su té de rosa mosqueta, escribió sus peripecias del día. Luego, dándose cuenta que en la terraza estaban temblando de frío sus plantas de interior, se condolió de ellas y las entró al living. Emocionadas, se lo agradecieron (jajaja). Afuera, continuaba cayendo agua, aunque con más parsimonia que a mediodía. 
   Una vez terminada la sobremesa, se dispuso a descansar (¿de qué? me pregunto yo) y a leer con la música de su piano de fondo. ¡Qué maravilla! ¡Carpe diem!, Princess...aunque afuera continúe lloviendo...

"La vida te da sorpresas...sorpresas te da la vida"

(“Robando” ideas, ..palabras… títulos)

     La vida no deja de sorprenderte, tanto para bien, como para mal, a veces. Sólo que en el último caso, no resulta nada grato y suele dejarte tumbado/a, sin ganas de pararte nuevamente, sin deseos de continuar o… siguiendo por inercia. Cuando las peores situaciones ya las has sufrido (muerte de un ser querido, despido laboral, fracaso de una relación sentimental, atentado a tu propiedad privada, un asalto y otras situaciones menores), y has seguido adelante, aunque te haya costado, significa que ya estás preparado/a “casi” para cualquier cosa. Digo “casi” porque puede suceder que, tal vez, una situación menor, te voltee o te deje con la cabeza dada vuelta (al estilo de “El exorcista”). Creo que para lo único que no estamos preparados es para el momento de la gran verdad: para la muerte, aunque muchos y muchas digan que sí. Claro que aquellos/as que padecen de una enfermedad terminal, ya sea larga o breve, sí deben estar, hasta cierto punto, casi listos para dar el paso…al otro lado o dimensión…o al vacío…¡Quién puede saberlo!
   Pero también la vida te da sorpresas gratas, pequeñas o grandes, que te dejan pisando como en las nubes, que te elevan y te dejan caer (esta vez de alegría y sano estupor), que te llenan de emoción, que te reconcilian con el mundo y con tus enemigos o adversarios, que te llenan de esperanzas y te hacen creer que , tal vez, quizás, acaso ….existe algo más, superior a nosotros. A veces son pequeñas cosas (pequeñas en el transcurso de la historia), pero que están plenas de significado para las historias personales y familiares.

“Otra vuelta de tuerca”
   De pronto, frente a estas pequeñas grandes alegrías, recordé este título de una obra. Y como en un “deja vú”, justo me doy cuenta que su autor es precisamente alguien de quien había estado “hablando” ayer en la mañana con algunos alumnos (de rebote, pues salía mencionado en una lectura).
  No crean que esta Principessa ilustrada conoce todo lo escrito por el hombre (y la mujer, aclaro) y a todos los y las escritores/as. Hay algunos/as que se le “escapan” (la verdad, no sólo escritores se le han “escapado”, jajaja). Recurrí  una carpeta que tengo con cientos de libros digitales y busqué la novela  (sabía que era novela, jeje). Se la había enviado a un alumno que me insistió reiteradamente que quería leerla y no podía conseguirla; la busqué en internet, por el mes de mayo y se la envié, pero no me interesó leerla, a pesar de su título. Tampoco recordaba el nombre del autor (jaja, mi amigo el alemán debe haber andado cerca en esos momentos). Recién ahí me doy cuenta que es de Henry James, un escritor norteamericano al que conoció Agatha Christie. Así que tomé una decisión trascendental : dejar la novela que estaba leyendo e iniciar la lectura de la creación de H.James.
   ¡¡¡Uff!!! Con mucho esfuerzo y diciéndome a cada rato “¡Tú puedes!” conseguí llegar a un 45% de su lectura, pero decidí  sacarla de la pantalla. ¡Me aburrió! ¡Sorry, Henry…!Una novela de suspenso, con aparición de fantasmas, en una casa victoriana del siglo pasado. ¡Seguro que ya no estoy para fantasmas! No le encontré nada interesante, aunque uno de los personajes, al inicio del relato, anuncia una historia espeluznante... ¡Fome, fome, fome!  Lo paradójico es que esta novela ha sido fuente de numerosas (¡Y vaya que sí!) películas, entre una de las cuales está una que conozco y tengo : “Los otros”, interesante filme en que aparece la actriz Nicole Kidmann.   Y allí sí que veo “la otra vuelta de tuerca”.
   Esta expresión (que no sé si será creación de James o forma parte del acervo colectivo) puedo interpretarla de dos maneras:
    1) Que al darle otra vuelta a la tuerca,  estás intentando que suceda  algo extraordinario y definitivo.
     2) Que le das una vuelta distinta a la tuerca, tal vez para retroceder o soltar.
   En ambos casos, veo que se pretende (porque hay una intención y voluntad en el que sostiene la herramienta que aprieta la tuerca) obtener un resultado distinto, tal vez una sorpresa, es un forzar para que lo “normal” cambie o se apure.
    Eso ha sido la nueva vida que ha surgido en un día aciago, que ha logrado darle una connotación diferente, enriquecedora, con otro tinte al 26 de noviembre. Por lo tanto, de aquí en adelante ya no será sólo el día más oscuro y terrible de mi o nuestra vida, será también el día especial en que se pronunció la vida al final de la jornada, llenando de luz y esperanza.

“Que cante la vida…”

   ¡Qué mejor colofón para el día, qué mejor que esta “sorpresa” inesperada y feliz. Sin duda, la vida ha cantado y superado a su rival. ¡Hermoso!
   Y en estos cuatro meses que se inician hoy en la vida principesca, deberá precisamente “cantar la vida”. 
-       ¡Friends!
-   ¡Grr! ¡Ya apareció…!
-    ¿Cómo estás, amiga mía? ¿Y ese ceño?
- ¡Nothing!  Estaba buscando algo…(jijiji)…nada importante…
-       Hace días que no nos veíamos…¿Cómo has estado?
-       Así… como desinflada…
-       Jajaja… ¿tomaste Activia?
-       Noooo, ¡tonta! Lo digo porque ….¡tatatatán….!
-       ¿Whattttt?
-       ¡¡¡Ha terminado mi “año” laboral!!! Eh..eh..eh…
-       ¡Qué bien! …Eso sí, harto corto tu “año” laboral…
-       Son años distintos… Los alumnos ya rinden la PSU a partir del lunes y yo personalmente terminé mi última clase (una “maratón” o repaso) ayer viernes. Así que ahora me abocaré a leer, escribir, escuchar música, ver películas, caminar, vitrinear, viajar, cocinar y… otras tantas cosas que no pude hacer bien antes, mientras estaba abocada al trabajo…
-      ¡Piano, piano, va lontano!, amiga mía… No te apresures, no te desesperes, hay tiempo, no quieras hacer de todo de una vez…Degusta, mastica…y no tragues enseguida, ¡jajaja!
-       ¡Sí, lo sé!  La belleza, el goce, está en el camino, no en el final, aunque …depende…jajajaja
-       No sé en qué estarás pensando, pero…ciñéndonos a esto (que es lo que corresponde, jajaja), lo anterior es lo que te recomiendo…Sobre todo, considerando que has desarrollado un gusto por el ámbito gastronómico y, por lo tanto, por el lado hedonista de la vida…¡A gozar con fruición! ...Pero dale, siempre, el toque “gourmet” a todo (o casi todo)…Aprende también a “deconstruir” , como enseñaron en el último capítulo de “Top Chef”..
-       ¡Sííí!  ¡Me encantó el concepto y la técnica de la “deconstrucción”. Haciendo un parangón con la literatura es como “re-crear” un texto literario, es como mirarlo desde otra perspectiva y realizar una nueva creación con los mismos elementos. Me parece interesante este tema, pues es lo que propuse en el Proyecto de Innovación en el que concursé, ¡ejem!
-       Záááá…
-       ¡Es cierto!
-       Jajaja, sí lo sé…Sólo quería molestarte…Cambiando de tema, me alegro de tenerte de regreso…ya me estaba preocupando…
-       También yo…El viaje al Hades pesa… Oye…
-       Dime…
-       Ayer me regalé una pequeña celebración en la tarde…
-       ¿¿???
-      ¡Fui al Cinemark que está en el Open Plaza Rancagua…ejem.., es decir, a media cuadra de este bello palacio…jajaja
-       ¿Y eso qué tiene de especial?
-       ¡Es que a pesar de que sólo tengo que cruzar el puente levadizo, no había ido ninguna vez, aunque ya lleva casi un año de inaugurado! Fui a ver “Interestelar” : interesante película futurista, aunque bastante pesimista para la humanidad, pero con varios elementos  científicos o pseudo, relativos a la gravitación, las dimensiones espaciales, la relatividad del tiempo. Es un poco lenta y larga (casi 3 horas)…¡Por suerte al terminar, tenía los mismos años que cuando entré a la sala y no 124 años, como el protagonista, jajaja. ¡Claro que tener esa friolera de años y verse de 35 …valdría la pena, jajaja!

    Junto con ello, mi amiga me contó que tuvo la grata sorpresa de encontrarse con que la joven que le atendió en el cine era una de sus alumnas del Preu y fue una alegría verla allí, en otro rol. Al salir del Cine, me mencionaba, le costó un poco reinsertarse en la realidad: eran las 21,40 hrs.,y al ir bajando por las escaleras mecánicas desde el tercer piso, vio, como en un especie de “deja vú” o “flashforward” (¡otra vez!) una escena del  futuro con mucha gente movilizándose por cintas mecánicas en un edificio de muchos pisos…¡Qué cosas, no! ¡Hay tanta mente frágil e impresionable, jajaja!
   También ayer se dio otro gusto (¡cuándo no!): una rica comida de carne de jabalí  agridulce. ¡Debe haberle quedado rica!
Receta : Carne de jabalí agridulce:
Viernes: jabalí agridulce con ensalada de tomates.
Corte en trocitos ½ kilo aprox. de carne de jabalí y sofríalos con aceite, sal y aliños, hasta que queden cocidos y dorados. En un wok ponga a cocer porotos verdes y zanahorias, ambos cortados en tiritas (sin agua, sólo con un poco de aceite; al cocerse las verduras irán soltando sus jugos). Agrégueles sal y aliños. Una vez que estén hirviendo unos 5 minutos, agrégueles cebolla picada en pluma, repollo picado, morrón en tiritas y trocitos de piña en cuadritos. A los minutos después, una vez que ya se estén cocinando, agregue una manzana cortada a la pluma, aunque no muy delgada y la carne de cerdo ya dorada (pardón, de jabalí, jajaja). Déle una última cocción y retire del fuego. ¡Será un plato exquisito, al que le debe agregar cilantro, en el momento de servir!

Lunes: Guiso con Jibia valdiviana
Miércoles: Jibia sofrita, con verduras y
cebolla morada, acompañada de
espárragos.
    Y ahora, a gozar y disfrutar, aunque sea de la lluvia, que nos amenaza, pero nos da un descanso del calor…

miércoles, 26 de noviembre de 2014

No hay olvido : ...hay "Salvavidas"

No hay olvido: …hay “Salvavidas”.


Tres años se cumplen desde que te fuiste de nuestro lado, tres años que han parecido interminables y, al mismo tiempo, mirados desde este presente, muy breves. Hay relojes y calendarios para medir el tiempo objetivo, el tiempo de todos, pero el tiempo personal, el tiempo de las emociones, el de los dolores y  de las alegrías, se mide de otra forma. Transcurre lento a veces ; otras, se detiene quién sabe dónde; en ocasiones, logramos apurarlo con un cúmulo de actividades y de trabajo. Sea cual sea su velocidad, este tiempo personal, debe ajustarse al de todos: es necesario. De otra manera  te arriesgas  a vivir perdida –o inmersa- en otra dimensión temporal, fuera del tiempo-reloj.
Al principio, la inercia y el saberme responsable de acicatear al sistema para que actúe la justicia me mantuvo a flote; esa tarea me correspondía, te la debía. Y sirvió para mantenerme alerta, preocupada, atenta a los acontecimientos de esta vida real. Se llegó a puerto, se obtuvo el primer objetivo: hacerte justicia…dentro de lo que cabe.
De ahí en adelante,  a tumbos en ocasiones, con el permanente apoyo de la familia y de amigos propios y tuyos, había que seguir funcionando, recordando y asumiendo, recurriendo a variados recursos para darle un nuevo sentido a esta vida sin ti (vida sin objetivo final).
Hace seis meses apareció este “Salvavidas” (el 26 de mayo pasado), el que ha cumplido con creces su función…y la seguirá cumpliendo: se requiere… El oleaje es menos fuerte, la profundidad, menor, pero nadie nos asegura de futuras  tempestades o de abismos marinos.
Agradezco cada uno de los gestos, cada una de las palabras, de la compañía cercana o a distancia, de las sugerencias y aportes en este camino recorrido de tres años. Gracias también a las dificultades, que aunque no han tenido la intención de ayudar (si se les puede atribuir intención), han servido para fortalecer y clarificar el avance.
Gracias, hija, por el tiempo que compartimos.



domingo, 23 de noviembre de 2014

"Los juegos del hambre : SINSAJO".

Pequeña cola para comprar
entrada
   Al fin pude ponerme al día con la saga de "Los juegos del hambre". Por casualidad, vi la primera parte, durante el año 2012, acá mismo, en Santiago. Digo por casualidad, porque fui al cine y elegí al azar.  Me gustó mucho, esa proyección futurista de nuestro mundo, para nada halagüeño, pero muy posible, dada nuestra naturaleza (como seres humanos, quiero decir). Maquiavelo parece niño de pecho al lado del Presidente Snow, quien tiene todo el aspecto de un abuelo bonachón, al principio. 
   A una persona que no le guste este tipo de narraciones (está basada en la trilogía novelesca  de S.Collins) dirá que tienen un esquema tipo y... tendrán razón. Hay similitudes entre esta trilogía y la de la "Divergente". En ambas, la protagonista es una joven de 16 años, que no está conforme con el mundo establecido, que se siente inquieta con la sociedad en que vive, que considera que le quita la libertad y que impone una forma de vida agobiante.  En ambas, también, hay una entidad suprema que determina sus vidas, el Capitolio en "Los Juegos del hambre", la Oficina, en "Divergente". Ambas mundos o sociedades son resultado de lo planificado por un grupo de poderosos que ha impuesto una forma de vida a los "débiles" humanos que no han sabido autogobernarse sin entrar en guerras y autodestrucción.  

   La organización de estos  distópicos mundos es distinta e interesante, aunque a ningún ser humano actual le agradaría estar allí,  de manera que el espectador no deja de sentirse aliviado, al caer el telón,  que aún las cosas no están tan mal (jajaja, ¡vamos bien, mañana mejor!)
   Cuando decidí ir a ver el estreno de "Sinsajo", retomé la segunda parte un par de horas antes, para no estar tan despistada. Tengo los dos primeros filmes en casa (pardón, en palacio) así que pude revisarla sin problemas. 
   Aunque pueda parecer extraño que a esta digna Principessa puedan gustarle estas obras de la imaginación humana, pues las películas mencionadas  están categorizadas para público adolescente y adulto joven (jijiji),  no es tan extraño, toda vez que ella tiene un  espíritu jovencísimo y siempre, desde chiquita, o menor más bien, fue una entusiasta lectora de Asimov y Bradbury, entre otros. 
   Lo fome es que  esta tercera película (que perseguí en puestos de piratas y en la  Feria 10 de julio en varias ocasiones) no es el fin definitivo. Existe una próxima, donde debe solucionarse la situación pendiente entre la pareja protagónica. Pero hay una solución más fácil que esperar:  buscar la novela  y leerla. ¡Eso haré! 
    Los políticos de nuestros países podrán obtener un excelente aprendizaje a través de la visión de su congénere, el Presidente Snow. Aunque creo, que ya las saben, pero no está de más que las retroalimenten (jajaja). Entre sus enseñanzas habría que destacar las siguientes:

   1. Maneja las armas y tendrás el poder.

  2. Mantén a la gente con hambre y temor y podrás dominarla.
   3. Sepáralos convenientemente y evitarás alianzas sediciosas.
  4. Dales una cuota mínima de esperanza y los tendrás controlados.
   5. Cuida no dar mucha esperanza, pues arriesgas una revolución.
   6.  Cultiva el individualismo y los controlarás 
   7. Controla la información y la tuya  será la única verdad. 
  8. De vez en cuando, un poco de diversión, es conveniente (pan y circo).
   9. Las vidas humanas pierden valor ante el bien superior: la estabilidad del Gobierno es el bien Supremo. 
  10. Las reglas del juego pueden cambiar si es conveniente para el sistema. 
  11. Elimina los posibles líderes antes de que sea tarde.


    Creo que, por el momento, lo único que salva a la Humanidad de este tipo de gobernantes y de sociedad, es que los poderosos no han logrado ponerse de acuerdo. Así que (conste que lo digo con dolor de guata, jaja) : ¡ Viva la oposición de cada país! ... aunque en algunos, ésta está en calidad de moribunda, lamentablemente. 

  Sinsajo: hermosa ave híbrida que no existe en la realidad, símbolo del anhelo de libertad, que encarna Katniss. Si el sinsajo no existe en nuestro mundo,  ¿debo inferir, entonces, que la libertad es sólo una  utopía, un sueño,un anhelo que no se puede alcanzar?...  Tal vez así sea y, más importante que el logro de la libertad sea el camino que se recorre para alcanzarla. 
    Otra película de este tipo, que marcó y sigue marcando un hito importante en mi vida, es "El precio del mañana" ("In time"). Fue la última que vimos juntas con mi querida Infanta en el mismo cine del Paseo San Agustín. Ya la habíamos visto en versión pirata, pero cuando apareció en cartelera, fuimos a disfrutarla en la pantalla grande. Por eso, tengo la plena seguridad que estas otras, habrían sido de su gusto, como lo han sido del mío. Romántica empedernida, defensora del más débil, capaz de sacrificarse por los amigos y los seres queridos postergándose a sí misma : así fue ella... Un saludo, para ti, querida Infanta, al estilo Sinsajo, desde este mundo concreto y distópico, que es el único que tenemos...por el momento...

sábado, 22 de noviembre de 2014

¿Te "formatearías" si tuvieras la posibilidad?

    Difícil dilema, surgido luego de leer "Allegiant" (Leal) de Verónica Roth, la tercera parte de la saga "Divergente". Me imagino que la mayoría diría, inmediatamente, que no y así debe ser: por los hijos, por la pareja y por toda la familia que compone el pequeño mundo de cada uno. Sin embargo, algunos no seríamos tan taxativos, especialmente cuando la vida, tu vida, ha dejado de tener la chispa de la esperanza y la presencia de quien le otorgaba sentido. 

   Resultó una verdadera caja china lo que fui descubriendo en conjunto con los protagonistas, al leer esta novela. Cuando creías estar en la verdad, surgía otra "verdad" que transformaba lo anterior en mentira. Interesante juego, que no deja de recordarme a Segismundo de "La vida es sueño", quien, ante la imposibilidad de diferenciar entre sueño y realidad, opta por tomar la decisión "políticamente correcta" para la época -y muy aleccionadora - de "actuar bien en todo momento , aunque crea estar soñando" (si  me estoy repitiendo en esta idea, avisadme,  como dice un amigo)
   Volviendo a "Allegiant", cabe destacar el mérito de este tomo de la saga : poner a los personajes en disyuntivas realmente "heavy" (como habría dicho mi querida Infanta). No había solución ideal, por lo que la elección debía hacerse evaluando el mal menor. Y es así como vi debatirse a los personajes en esta cuerda floja, en que evitar una matanza de muchas personas, significaba quitarle TODOS sus recuerdos a varias otras, es decir, "matarlos" en vida para sus familiares. Difícil tomar una determinación tan trascendental, complejo optar por algo que quizás te va a pesar toda la vida que te resta. Y llega un momento, al ver a uno de los personajes que decide voluntariamente "formatearse" (porque sabe que no tiene la suficiente fuerza de voluntad para cambiar sus malas acciones y actitudes) que uno se pregunta : ¿Si tú tuvieras esta posibilidad, lo harías?, como también lo había decidido Cuatro, desistiendo en el último momento. La verdad, puesta en la disyuntiva, no es fácil dar una respuesta. Por un lado, "desaparecerían" los malos y terribles sucesos que han formado parte de mi vida, pero también se "resetearían" los momentos felices con las personas queridas, quienes dejarían de existir para mí. Sería como darles muerte, aunque la gran ventaja es  que lo que no existe, no te duele ni te hace sufrir.

   Recordé también el libro/película "La naranja mecánica", cuando al protagonista, a ese psicópata  líder del grupo, le hacen una lobotomía, para eliminar sus impulsos y tendencias al mal, condicionándolo, como un  ratón de laboratorio. 
    ¿Se tiene derecho, en nombre de la justicia, del bien común, de la libertad de otros, tomar la vida de una o más  personas? 
   En situaciones como éstas, en que la línea roja está al frente tuyo y si avanzas la tocarás, es en donde uno  debe analizar cada decisión del proceso. Si eres maquiavélico, seguramente no quedarás con ningún problema de conciencia una vez que hayas bajado la palanca, apretado el botón, pulsado el enter, haber movido el gatillo o cruzado la línea escarlata. Podrás dormir tranquilo/a, con la firme convicción de que hiciste lo mejor, que no había otra salida, y que, poco menos, los demás deberían agradecerte. Sin embargo, si aún tu conciencia no está dormitando, ni en estado de letargo  ni en sueño profundo, al contrario, tu "yo" está "vivito y coleando", la decisión tomada te perseguirá toda la vida y más de alguna vez surgirá una que otra  pregunta insidiosa con sus correspondientes  cuestionamientos: ¿habrá sido lo mejor? ¿no había realmente otra salida? ¿Tenía derecho a hacerlo? ....Pero serían preguntas-sin-sentido, porque aunque tengan respuesta, ya no se podría volver atrás.

   
    Hoy viernes, aunque le costó una enormidad, la Principessa salió de Palacio. Debía ir a su Banco (es decir a la entidad financiera en donde tiene todas sus inversiones en euros, dólares y demases). Felizmente no había problemas con sus fondos, luego de haber recibido un correo "sospechoso". A continuaciön se dirigió a una oficina Municipal ubicada en Plaza América, a pagar el derecho a "extracción de basura domiciliaria" . En marzo pasado le había llegado el cobro y aunque había intentado pagar por internet no había podido. Luego, olvidó la cuenta (pocas veces es tan irresponsable doña Principessa, pues no le gusta deberle un peso a "nadien") y en estos días le llegó una nueva cobranza con dirección concreta. Así que para allá partió, pues tenía tiempo. ¡No tenía idea que cuando no se paga contribuciones el pago de basura se realiza en las mismas fechas! Así que se le habían acumulado 4 cuotas (jiji), puesto que el Palacio (fue catalogado como Monumento Nacional, por lo antiguo, jajaja) ya no paga impuestos. Luego de aquello, decidió atender un último trámite personal (en el Depto. Prov. De Educación). Decidió irse caminando, para hacer ejercicio. Lo que no recordaba claramente era la cantidad de cuadras que debería caminar. Así que , como diría Condorito, andó...andó....andó....hasta que, luego de pasar por fuera del Estadio el Teniente (totalmente remozado)  al fin llegó (10 cuadritas  no más) . Lo que consiguió después de conversar con 3 funcionarias fue un correo electrónico del  nivel central. Jajaja... Claro que si no hubiera ido, no tendría nada... 

    Partió de regreso, esta vez, por el sector poniente, atendiendo a  la premisa que  las calles paralelas llegan a una misma perpendicular (¡bravo! Algo aprendiste de Matemática, aunque con la regla de 3 perdiste la partida).

     "A caminar, a caminar, hasta perdernos en el mar...." (parafraseando a Paco Ibáñez, que galopa -o "galopea", jajaja,  en dirección al mar) -iba tarareando la Princess.
    Al pasar cerca del Teatro Regional se le ocurrió acercarse a mirar la Cartelera y ya iba de devolverse para continuar su cruzada, cuando observa un pendón más pequeño al lado  de la boletería: ¡Ohhhhh! exclamó... : Hoy viernes, ¡León Gieco y Agárrate Catalina...!
   Había visto en TV un comentario de la presentación de estos artistas en Santiago, así que fue a averiguar si quedaban entradas y a qué precio. ¡La suerte estaba de su parte! Compró su entrada Golden (ejem)  y continuó camino a palacio por el Paseo Estado.

    -¡5 alcachofas por mil pesos, espárragoooossss, cerezassss! 

    - ¡Noooo! ¡ No puede ser! Qué tentación! ¿Cómo podré pasar de largo? ....-
   Luchó con la tentación a brazo partido...pero perdió, jajaja. Llegó a palacio con 5 alcachofas y un paquete de espárragos!

   Al entrar a casa, veo que la Princess trae un  par de bolsas...

- ¡Humm! Parece que te fue bien..,
- Sí, una pequeña compra en el camino. ¡Una verdadera oferta! 
- ¡Jajaja! ¡Campeona de las ofertas! ...¡Oyeee!
-¡ Quéu!
- No habías dicho que...
- No importa lo que había dicho...
- Claro que importa...¿cómo tan débil? 
- En situaciones insignificantes, que no afectan a nadie, ni siquiera a mí, no me voy a estar haciendo problemas. Obviamente que en lo relevante, los cambios de actitud y las  decisiones son sopesadas convenientemente... Así que "relaja la vena" y ayúdame a preparar el almuerzo.

   
   No le faltaba razón a mi amiga. Uno no tiene por qué ser tan rígida en la vida, especialmente en los pequeños detalles...que no importan. Porque los hay, pequeños, que sí importan (cuidado con la vía que toman)  como un saludo, una sonrisa, una gentileza....

   El almuerzo estuvo rico , como siempre. 
  La sobremesa, eso sí, estuvo breve, pues debió atender a un amigo electricista, al que debió llamar porque seguía sin corriente en el ámbito living-comedor. Felizmente encontró la falla y como había que "dentrar a picar" para poder solucionar el problema de ese enchufe, se optó por el mal menor : inhabilitarlo para habilitar los otros 4. No había duda que era lo que convenía. 
    La tarde pasó rauda y llegó la hora de prepararse para ir a ver a León...
    Fue un hermoso y nutritivo espectáculo de nada menos que ¡¡¡3 horas!!! León Gieco nos invitó a recordar "tiempos difíciles" de la historia política de nuestros países desde 1968 en adelante, con el respaldo de imágenes de video y sus canciones. Obviamente, además de sus compatriotas (los tiranos y los luchadores), vimos en las imágenes a Salvador Allende, el Golpe de Estado y el "nunca bien ponderado" Dictador de las gafas negras. También apareció en varias oportunidades, Violeta Parra, Isabel Parra, Los Jaivas, etc., los que eran aplaudidos por el público apenas eran reconocidos. 
     Aunque nunca había visto a este cantante, la Principessa lo conocía e, incluso, entre sus "antigüedades" cuenta con un cassette de él. Lo recordaba principalmente por la canción "Sólo le pido a Dios". Lo que no sabía es que su segundo nombre era "Rogelio"  (jajaja) y a más de algún asistente debe haberle resultado "fuerte" escuchar hablar de genocidas, desaparecidos, asesinados, etc., considerando que nuestra idiosincrasia nos hace tan eufemísticos. 
    Difícil compendiar 44 años de carrera artística en imágenes. El tiempo de la presentación no era suficiente y venía la participación de la Murga "Agárrate, Catalina...". 
   Así que nos agarramos y nos dispusimos a ver lo que nos presentaban. 
  
   La Murga (grupo de artistas callejeros, que combinan el baile con el canto y el teatro) fue fantástica. 12 cantantes más 3 encargados de los instrumentos. Un tremendo "shos", con una fuerza interpretativa increíble. Se presentaron vestidos de ancianos (no sé si sería una indirecta o no, jajaja), con pelucas blancas, narices largas y, lógicamente todas las características de la tercera y cuarta edad, bien exageradas y actuadas. Las voces, potentísimas. Tuvieron mucho fiato con el público, pues, al finalizar, bajaron del escenario y siguieron cantando y bailando, hasta llegar al Hall del teatro, donde se sacaron fotografías con el público que quiso. 
   Provechoso día, con un cierre apoteósico tuvo la Principessa. Llegó a palacio, felizmente, a la hora justa, antes de perder el encanto. Y cual Cenicienta, se sirvió un café chico acompañado de una magdalena, para engañar la solitaria , que ya le reclamaba. Luego, como una niña buena e inocente, se durmió plácidamente en los brazos de Morfeo (no le quedaba otra, jaja) . ¡Felices sueños, Principessa! ¡A esperar con ánimo lo que te deparará el día de mañana!
  

miércoles, 19 de noviembre de 2014

El arte del Camuflaje

    Hasta no hace mucho éste era un arte del ámbito bélico, específicamente del área militar, usado como estrategia para engañar al enemigo...de diferentes maneras... No puedo darles más antecedentes, de los que estuve muy interiorizada en mi época de Mata Hari (no en todos los aspectos, aclaro), pues establecí un "arreglo" con los "jefazos" a cambio del indulto (jajaja)
   
    En la actualidad, sin embargo, el "camouflage" (lea con pronunciación francesa, plis) es parte de la vida diaria, ya sea que estés en tu casa, en el trabajo, en la calle o, especialmente, en una reunión política.  Es la manera que tienes para diferenciarte de los "descamuflados" (que en los últimos años han proliferado como los hongos después de una lluvia agostina),  que han aparecido a la par de  la relajación valórica, de   la apertura "sexual" y  de los movimientos  sociales por todo y contra todo. 
    Y mientras los "políticamente correctos" continuamos con el "camouflage", haciendo ímprobos esfuerzos para no "mostrar la hilacha" (jajaja),  los otros, se sacan  los disfraces, dejan caer sus  caretas o las abandonan en el clóset (jajaja). Los "descamuflados" ya no  "guardan" las formas, la jerarquía no la  respetan , la palabra "dada" deja de ser relevante, la autoridad "vale callampa", "no estoy ni ahí" con lo que digan, los acuerdos se rompen en un 2 x3, el Ministro miente,  los Carabineros mienten,  el profe ídem, y hasta "el Correo miente" (un recuerdo a mi época universitaria durante la cual este periódico sureño, "El Correo de Valdivia", "maquilló" la información que entregaba a sus lectores en tiempos de Dictadura),  eslógan que era visto en paredes y baños de la UACh como cualquier propaganda de Coca-cola. 
     Como consecuenia,  estamos en la época en que el asiento ya no se nos ofrece (jajaja) en las micros ni en el Metro, en que los niños tienen más derechos de los convenientes con tal de que no se traumen, los delincuentes demasiadas garantías, mientras  los gatos y perros han adquirido la misma  categoría que los humanos, en los noticieros televisivos.


- ¡Amiga!
- ¿A mí me hablas? 
- ¡Claro! ¿A quién más? 
- ¡Cierto!, salvo que estuvieras "peinando la muñeca"...
- ¡Cómo a mis añitos voy a jugar con muñecas! 
- ¡Ya! ¡Dejémoslo ahí!  ¡Dime! 
- Ok. Era a propósito de lo que estabas conversando : ¿Te consideras la reina del camuflaje o, al revés, estás con la otra facción? 
- ¿La verdad? La verdad... suelo ir cambiando de vereda, según salga el sol... Soy friolenta... Jajaja. ¡Náá! Estoy hablando en lengua, como dice una bruja ("decía"  para mí, ¡toco madera para exorcizarte, bruja malévola!)  
- ¡Ya pues, sé clara y diáfana!...y olvida a las brujas maléficas...

   Y como palabras sacan palabras -en el buen sentido del diálogo y la comunicación- la Princess me confidenció que no se podía considerar en ninguno de los grupos. Compartía con ambos alguna característica en ocasiones, en tanto, otras veces, tenía su propia manera de enfrentar, solucionar, realizar, establecer obstáculos, problemas, acciones y relaciones, respectivamente. 
   Me comentó que durante la mañana, habiéndose dedicado por algo más de 2 horas al trabajo de preparación de clases, dejando casi preparado su almuerzo, bajó las escaleras de la torre de palacio, cruzó el puente levadizo (no vio los cocodrilos, deben haber andado en trámites, jajaja) y se introdujo al mundo real y cotidiano, caminando por el paseo de siempre hasta llegar a uno de los  Súper que frecuenta. Salió de ese "mercadillo" con la firme decisión de no volver (no vale el esfuerzo de caminar nueve cuadras), aunque compró unas pocas cosas. 
- ¿Estuvo poco interesante tu compra?
- Bien poco... Lo interesante fue lo que me sucedió en el camino de vuelta.
- ¿Me cuentas? 
- ¡Claro! 
   
    " Al venir de regreso, me  detuve al lado de uno de los puestos de Avda. Brasil a comprar tomates. Cuando ya estaba esperando me di cuenta que era el mismo lugar donde hace unas semanas pasé a preguntar el precio de un producto y al no comprar e irme retirando, el "puestero"  me  conminó a volver (¡tal cual!, como quien le ordena y gritonea a su sirviente). Hoy día, el "buen hombre" , al desocuparse de lo que hacía, tenía a  dos damas esperando ser atendidas e iba llegando un varón. Le solicité un kilo de tomates y el tipo dice, apenas mirándome:  ¿quién estaba primero? , mirando al varón y preguntándole qué deseaba y, obviamente, dejándome con el pedido en suspenso. ¡Quedé estupefacta! "Ooohhhhh" , me dije. Definitivamente este tipo no quiso atenderme. Obviamente no voy a estar esperando que lo haga, si a mí me correspondía o a la otra dama, ser atendidas en primer término y él prefirió atender al hombre. ¡Grrr! Total, los tomates no deben ser ricos (jajaja)
- ¡Jajaja! Debe haberte reconocido...
- ¡Noooo! Son cientos de personas las que pasan diariamente por ahí, no puede ser. 
   
   Me contaba que, mientras continuaba caminando, se dedicó a darle vueltas a ambas actitudes del comerciante en cuestión, llegando a las siguientes conclusiones y moraleja:

1.- El hombre se considera dueño de la verdad (a él le pareció que el hombre era el primero y...punto)
2. - Es un machista acérrimo: la vez anterior me gritoneó y ahora no quiso atenderme. 
3. - Le gustan las mujeres sumisas, no las que expresan su pedido con seguridad y con voz firme (más machista).
4. - Aunque asistiera a un curso para mejorar la atención del cliente, seguiría igual ( o reprobaría)
Moraleja: es un machista camuflado, que disfraza su actitud de superioridad de género con otros subterfugios.

   
  Y así como este caso, querida amiga, hay muchos ...y muchas... Y tratando de ver el vaso medio lleno, la Principessa se dio un metafórico tirón de orejas y se dijo: "¡Eso te pasa por no ir al Jumbo! ¡Una Principessa como tú (yo) no debe acercarse a la chusma... sobre todo si no llevas  puesta la corona!" (Jajaja) .
   Cuando llegó a palacio, ya había olvidado el incidente ...y se había despedido de los tomates (casi con lágrimas en los eyes). Terminó de preparar su almuerzo, cuyo plato principal era similar que el día de ayer, pero cuya ensalada variaba, así como el postre. 
  Principal: ají y pimiento rellenos
Ayer martes

Hoy miércoles
  Ensaladas: un mix de betarraga con repollo cocido.
 Postre: gelatina de limón con trozos de manzana y mandarina.

   Después de devorar su colación, dedicó su valiosísimo tiempo a descansar, descansar ...y descansar, para lograr el perfecto estado mental que le permitiera hacer unas excelentes clases a las 18 horas. 
    Hasta pronto, Principessa. ¡Buena tarde y buena suerte!