martes, 10 de junio de 2014

Vicisitudes de una Principessa

La vida es bella, pero nunca tanto...


     Caminando de regreso a palacio, la Principessa se sintió contenta  y satisfecha: habia dictado cátedra, graciosamente, a algunos jóvenes emprendedores del reino. No había sido fácil despegarse de las sábanas de seda en una mañana tan helada.  Pensó que debía instruir, clara y urgentemente al Isidro para que se deje de mandar lluvia, nieve y frío a su reino.
     Al finalizar el recorrido del puente levadizo, le esperaba una integrante de la nobleza, muy molesta. No había pagado los tributos (entiéndase, impuestos o gastos comunes, jajaja)  y arriesgaba perder garantías reales básicas, por lo que había montado en "santa" cólera (bueno, la verdad, no tan santa)  y exigía dispensas especiales debido a su edad, su salud y su soledad (patúa la reverenda Sra. como si fuera la única mujer en Chile vieja, con achaques y sola;  me suena conocido aquello, jajaja). Llegó a decirme que ella habíca estado a mi lado  cuando me sucedió aquello (es decir, me dio el pésame) . En ese momento, vi rojo...rojo... ¡Fea la actitud de la Reverenda....!  Pero, tratando de mantener la calma, expresé una frase como para el bronce: "¡Yo creí que cuando uno tenía más edad  tenía más Sabiduría!!!" (¡toma, ca...!) . La dejé callada... Uffff
   Moraleja:  mientras más conozco a algunas personas, más quiero a mis Cocodrilos!!!!

1 comentario:

  1. jajajaj no sería Cruela la que apareció por el reino? toma cachito de goma "ercelente respuesta" dijo Tutu Tutu jajaja pobre viejecilla le falló su estrategia para evadir sus compromisos "dineriles" jiji no contaban con la astucia de la Principessa......buena frase "mientras más conozco a la gente más quiero comer sopaipillas" jajajajajaj

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