Hay tareas por hacer y, aunque en la actualidad sean menos estresantes y perentorias, las obligaciones no desaparecen ... ....... Grrrrrr......
Después de un rico desayuno con tostadas y el último trozo de torta de su natalicio (jajaja, no teman, estaba congelada! ...¡La TORTA, no Yoooo! ¡Chistositos y mal pensados!), la Principessa se preparó mental y físicamente para enfrentar el mundo cotidiano externo... Mirarse al espejo, pintarse los labios, constatar los documentos en la cartera y otras cosillas...
Primera parte de la salida : FONASA... ir a solicitar un documento para, luego, llevarlo al lugar de trabajo actual (ésta es una Principessa moderna, debe ganarse las "moneas", jajaja) Le dio pena entrar a Fonasa : ni las palomas respetan el local. A la Principessa aún no la han "cazado" las palomas, que, cual vigías, se ubican en pisos superiores a lanzar sus proyectiles... (¡Huácala!!!) . Un trámite bien rápido, ¡Eureka! . El otro, bien dudoso la verdad : a la Principessa le otorgan el número 196 y están atendiendo el 136 . Saca cuentas (demora como 15 minutos, jajaja, debe contar uno por uno). "¡No, más mejor me voy", piensa la Principessa. "¡No traje almuerzo ni saco de dormir!!. Mañana vendré a las 6 de la mañana y me apostaré, cual paloma, fuera del local", jajaja. Hace un rollito con su número premiado y lo lanza, con extraordinaria puntería al cesto de ...¡papeles!, retirándose con toda dignidad.
Ahora, AFP : camina hasta allá y cuando ya está a media cuadra de distancia escucha unos sonidos de tambores y pitos. "¿Quién estará haciendo "shos"?", piensa la Principessa. ¡No, Señores! No es fiesta ni presentación artística: son los trabajadores de la AFP en Paro o Huelga o cómo quiera llamársele... ¡Tienes una suerte , Principessa!!
De pronto, al darse cuenta de su abatimiento por un nuevo intento fallido, se alecciona a sí misma, a lo Nicolás Massú (claro que más discretamente, acorde a su alcurnia) y se dice: ¡levanta esos hombros , Principessa, sonríe, levanta la barbilla, mirada hacia el frente.... ¡marrr!! (¡Noooooo!, no es hora de marchar ni de rendirle honores a cuanta autoridad surja, nooooooooooo!!) ¡Sólo es hora de mejorar la ACTITUD!!! . Acuérdate de la Chechi...Bolocco : todo es cuestión de Actitud!! ¡Bien!!! ¡Vamos, que se puede !( jajaja, como dijo el llorón de Solavarrieta). Te queda el último trámite : ¡A morirrrr!
I.P.S. : Resultado : confirmé mi premisa : ¡La 3a. es la vencida! : después de 3 veces de ir a esta oficina a cobrar los tributos por el uso de dependencias del castillo, estaban los talentos ya ensacados (jajaja) ¡No tienen cofres! Lo importante es terminar bien., Principessa. Ahora, a casita, pardón, ...a Palacio, que es hora de preparar el banquete de mediodía .
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Al llegar a su morada, la Principessa se pone en plan de Chef y decide preparar para el día de hoy un Guiso de zapallo camote con verduras.
Primer paso : partir el zapallo camote, tarea que no ha realizado nunca hasta la fecha. Zapallo y cuchillo. ¡Ufff! Da vueltas el zapallo para todos los lados, trata de buscarle un lado blando y ná... Corta, trata de cortar, se enchueca, cambia de cuchillo, ¡quién diría que partir un zapallo es tan difícil!! Al fin, después de mucha energía aplicada, de improvisar (aquello para lo cual la Principessa es experta, jajaja) varias estrategias, logra su cometido. Luego lo cortó en trozos, sin sacarle la cáscara. 
Segundo paso: acopiar y preparar los demás ingredientes para incorporarlos al wok : acelga picada con sus respectivos peciolos (jaja, qué elegancia), cebolla picada en cuadritos, trozos de morrón verde y rojo picados, zanahoria con corte Principessa (ver imagen), porotos verdes picados, arvejas verdes, ají verde picado y condimentos. 
Tercer paso: para el sabor, agregarle una caluga de caldo maggi de verduras, una hamburguesa desmenuzada y un puñado de carne vegetal. Dejar cocer por unos 20 minutos. Al servir, agregar un puñado de cilantro picado.
Mientras el guiso estaba en cocción, la Principessa preparó una ensalada de lechuga (picada) con unos trozos de morrón rojo y cilantro. Una vez todo listo, con música de fondo de Di Blasio y otros, se sentó a "engullir" su sabroso banquete.
La tarde se puso floja (¡echémosle la culpa a la tarde, jajaja!) y la Principessa decidió que ya estaba bueno de trabajar . Se "echó" en su sillón favorito y se dispuso a dormitar una siesta. Humm, quién como ella!! Bueno, hay que entenderlo: es de rancio abolengo (jajaja) . Hasta mañana, Principessa, felices sueñossssss!!
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