domingo, 29 de junio de 2014

Un domingo principesco...

         Aún la Principessa siente correr por sus azules venas la sangre tricolor. Sufrió ayer sábado, igual que cada súbdito, con la larga lucha de los 11 guerreros, que  representaron al  Reyno de Chile en la justa mundialera del balompié. En todo caso, era la "crónica de una eliminación anunciada". Parece que el peso de la historia, los millares de súbditos amarillos y todo el pedigreé de los oponentes pudieron más finalmente que el entusiasmo de los nuestros. El arena se cubrió del sudor y de los ayes de nuestros guerreros , que terminaron derrotados en la lid, pero con su dignidad intacta. "Vendieron cara su derrota" (si hasta 3000 dólares costaban las entradas para ingresar al Coliseo, jajaja) "y desde Principessa a Paje lo agradecemos". "Y, ahora", piensa la Principessa, "como dijo nuestro Rey anterior, "a otra cosa, mariposa" , jajaja". Nos fuimos del ´Planeta Fútbol (los más racionales) y estamos de regreso en el Reyno de Chilito.
          Se queda pensando la Principessa, en los momentos vividos en estas semanas futbolizadas en nuestro país. Le recuerdan  momentos pasados en que otros deportes eran los que alborotaban las emociones de su tierno corazón. Era la gesta y hazaña de otros héroes deportivos : recuerda que le hablaron del gran Gilsdemeister (no porque ella fuera de dicha generación sino por los comentarios escuchados de sus mayores o , tal vez, quizás, acaso, por la memoria colectiva incorporada en su ADN, jajaja), del Chino Ríos, de los recientemente retirados (eso sí los recuerda personalmente, jajaja) Fernando González y el Nico Massú, grandes tenistas todos, que dieron muchas alegrías al país y que también se superaron defendiendo el símbolo patrio. Y en la actualidad, otro grande de la realeza gimnástica : Tomás González.
       Después de tener la alegría de comunicarse por la web con la princesa "Pelo Rubio...", se prepara para salir del castillo como todos los domingos. El día está diáfano y el ánimo dispuesto. Irá a visitar a su amada Infanta. Esta vez  le lleva "siempre vivas" y un pequeño adorno de regalo. Se da a la tarea de limpiar, cambiar el agua, ordenar las flores, poner su canción y sólo entonces, termina este ritual de comunión. Se despide hasta la próxima semana, como siempre (desde hace 2 años, 7 meses).
     De regreso,  se baja a mitad de camino. Ha decidido pasar a comprar tierra para su pequeño invernadero. Después de un esfuerzo de voluntad extremo (jajaja), opta por no vitrinear e  irse directamente al sector donde está este producto. ¡Felizmente se le ocurrió hacerlo, pues lo que debe cargar hasta el palacio pesa 15 kilos! ¡Upssss! . ¡Pero la Principessa es valiente, osada, fuerte! Problemas como éste no la arredran (¡Eso , Princess, es lo que más admiro de ti : tu espíritu guerrero!, jajaja). Una vez que paga su "saco" de tierra para invernadero, mira para todos lados, para corroborar que ningún conocido la está observando. No es muy elegante salir con una bolsa casi a rastras, jajaja. ¡Se le cayó toda la alcurnia a la Principessa! ¡No importa! ¡Hay que adaptarse a los tiempos, a las realidades, a las lukas que se tienen,, nada más! ¡El mundo es de los que marchan por la vida con la cabeza en alto!, piensa nuestra heroína.
    En las afueras del local que tiene de todo lo que se requiere en un palacio (Centro de Hogar u Home Center, que es lo mismo, jajaja), espera locomoción del Trans O'Higgins (debe cuidar el erario de palacio ahora que las arcas no están tan florecientes)  Espera...espera ...y ..espera. Pasan decenas de taxis, otros microbuses, carruajes particulares, hasta Carros de Bomberos (chicos buenos). Casi le pide ayuda a los guerreros Mineros que estaban por allí cerca, jugando a la "rumita", jajaja, pero, ¡no!, hay que armarse de paciencia... "¡Ni siquiera tengo un tejido, piensa la Principessa, para "matar " el tiempo de espera". Hummm, acuérdate , Princess, que tanto tejer , hasta hace poco , te hizo mal. Es cierto que te sirvió de terapia y salvavidas para la angustia, pero te ´produjo una tremenda y real "tendinitis" en un hombro...¡Cierto! ¡No todo es perfecto! ¡Son los daños colaterales!
     De pronto, la Principessa se acuerda, solidariamente, de su compañera de género, la Reina Penélope, que, según Primer Plano (jajaja)  debió soportar el abandono del Ulises, quien, mañosamente salió a comprar cigarrillos a la esquina, diciéndole "voy y vuelvo" y no regresó en 20 años. ¡Qué fresco y caradura! ¡Es que se "entretuvo" en el camino, no sé si de ida o de regreso (en ambos parece, aseguraron los investigadores de Primer Plano, afamado Noticiero Nacional, caracterizado por su seriedad y objetividad, jajaja). Bueno, dicen que la Penélope tejía y tejía, seguramente como una forma de terapia para la soledad y la espera,  y, .....otros comentan, que también como una estrategia... "¿Estrategia? ¿Para qué?" , se pregunta, curiosa, la Principessa. Humm, dicen que para mantener a raya a sus pretes, que ya la tenían contra la espada y la pared (literalmente, jajaja)  para que elija a uno de ellos como damo de compañía, jajaja. ¡Pobre Penélope, lo que debió aguantar porque el sinvergüenza del Ulises se demoró en la cola de los cigarrillos (seguro que estaba bien larga, jajaja) . Y ella, leal, fiel, amante esposa y madre (es decir, crédula como muchas; ¡chuata!, dice la principessa, no hemos evolucionado mucho) . En todo caso, hay que decir en favor de la Penélope que fue astuta también : como en ese tiempo aún no se había inventado el dolor de cabeza y las jaquecas, fue ingenioso aquello de tejer y destejer. ¿Pero no le habrá dado tendinitis?, se pregunta la Principessa : ¿O habrá sido más bien "teatro" lo que hizo?
     En estas interesantes reflexiones estaba la Principessa cuando, ya cumplida una media hora allí, aparece una diligencia en lontananza. Agarró su bolsa (jajaja) y se subió como pudo al vehículo. Considerando el trecho no menor que debía recorrer, sacó su tabloide y se dio a la tarea de comenzar a  garrapatear sus peripecias. Feliz estaba de su inspiración cuando advierte..... ¡¡¡Oh, no!!!!......ya había pasado su paradero (jajaja) y , esta vez, debía cargar  un "saco" de 15 kilos. Logró reaccionar a tiempo, le gritó al auriga que espere un momento y bajó apresuradamente, con tal suerte que sólo fue una cuadra más de lo debido, jejeje. (¡Buen ejercicio para un levantador de pesas!, jajaja)
    ¡No importa, Princess, cosas peores suceden en la guerra!  A caminar con la bolsa al hombro no más, jajaja.  A duras penas, la pequeña principessa logra ir subiendo , peldaño a peldaño, las escaleras del castillo, hasta llegar a su torre. ¡Ufff! ¡Ufff, réquete Ufff! ¡Ya, hemos llegado, el saco y yo!", dice la Principessa con alivio y con un hilo de voz...(¿"hilo de voz?", jajaja).
    Se desparrama en su sillón favorito para descansar ...y deja el saco cerca del invernadero. En la tarde trabajará en él. El día aún es joven...
     Luego de descansar un tiempo prudente (5 minutos), se dispone a preparar su almuerzo. Hoy se conformará con alimentarse de la rica comida que preparó ayer (una paleta de jabalí a la parrilla con verduras grilladas) más una ensalada fresca de achicoria con palta. Mientras lo piensa, se le abre el apetito. ¡Microondas dispuesto, ensalada lavada y aliñada, mesa preparada, copa de vino servida....! ¡Bon apetite!  ¡Ñam...ñam...ñam...!
     Una vez que dio cuenta de su rica, saludable y contundente comida, lava la loza (¡milagro!!) y se dirige a su balcón donde tiene sus plantas. Procede a preparar una jardinera nueva con la tierra necesaria, para transplantar unos pequeños ejemplares de pimientos rojos, verdes, amarillos, ají rocoto y otro. La Principessa ya no sabe cuál planta es cuál, pero eso es lo menos importante en este momento . Lo relevante es que crezcan, florezcan y den sus frutos. Allí estará ella, para apoyarles en su crecimiento y en los primeros pasos que darán en este mundo (jajaja).
      Ya cumplida sus principales tareas diarias, nuestra protagonista se tiende a disfrutar de un té de piña, al compás de la música de la naturaleza y de las historias de personajes de sus novelas favoritas.  Tiene el resto de la tarde por delante, para descansar y prepararse para los días de trabajo de la semana que comienza. ¡Tendrá 4 días laborales y eso es casi demasiado!! ¡Deberá luchar contra el estrés y el surmenage! (jajaja)  . Se  acomoda en su sillón, se abriga  con una "zafrada" (y cual Garfield después de comer lazaña) se pone a dormitar! zzzzzzzzzzzzzzzzzz........... 
 
 
 
 
 

 
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1 comentario:

  1. Principessa se ve genial el invernadero, por ahi dicen que ponerles musica clasica y/o hablarles ayida para el crecimiento.
    Slds

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