viernes, 22 de agosto de 2014

"Cuando Agosto era 21..."

... la Principessa se levantó a la prima hora, pues tenía clases toda la mañana y un par de horas en la tarde. Había preparado su trabajo a conciencia, de manera que se sentía relajada. Después de almuerzo, terminaría de cotejar lo último de la clase de la tarde.
   Logró terminar con éxito los relatos para su Blog antes de irse al trabajo, lo que le satisfizo. No en vano, hay que recordar que es un verdadero reto la escritura. No sólo se trata de hacer de la vida cotidiana una fuente de la creación de ese mundo especial,  sino que hay que lograr que resulte ameno de leer. Y no siempre se consigue.
    Estuvieron entretenidas sus clases (así lo cree ella al menos,  jiji). Luego, a hacer tiempo para esperar la Reunión Docente. Aprovechó ese "espacio" ( una hora)  para confinarse en la misma sala de reuniones. "Escapó " de la sala de profes, no tenía ganas de hablar de niños enfermos, de suegras, de las noticias, etc.
     - Humm, Principessa. ¿No estarás poniéndote misántropa? Aislarse voluntariamente no es bueno.-
    - No se trata de eso, querida partner. Simplemente es que quería comenzar a leer una nueva novela de Julia Navarro y,  de esta manera, confirmar mi excelente opinion ya vertida en estas páginas, o ... snifff, decepcionarme...  Es que me ha pasado algunas veces, como, por ejemplo, con el "famoso " Paulo Cohelo. La primera novela la encontré muy buena, seguí leyendo otras y ... me encontré con el mismo esquema narrativo, nada nuevo, todo repetido con distintos nombres y unos pequeños cambios... ¡Una lata! 
   - Ya sé que te gusta leer pero cómo tanto...como para desechar el contacto humano ... o humanoide, jajaja.-
   - Aunque no lo creas así es: algunos libros y autores, varios la verdad, tienen ese poder : logran envolverme, hipnotizarme, cautivarme a tal punto que no deseo otra cosa que seguir inmersa en sus páginas, y no hay hambre, familia, ni otras necesidades importantes. Lo único importante es lo que sucede página tras página y el mundo real es una simple cucharada de arroz, de la que uno puede olvidarse, si está a dieta, jajajja. ¡Qué metáfora!   ¡Se contagia!
 
   La verdad me alegro por la Principessa. El tiempo tanscurrido desde otro de los grandes cismas ocurridos en su vida, ha sido muy beneficioso para su desarrollo personal. Se ha reencontrado con la Principessa docente-con-vocación, con la Principessa-amiga, con la Principessa-reflexiva-lectora-que-valora-las-pequeñas-cosas-de-la-vida-y-de-las-personas-sencillas-tengan-el-oficio-o-estudio-que-tengan.  Sin duda, ha crecido, jajaja, hablo en sentido figurado, pues en el literal, lo dudo, jajaja.
     
    Terminó su día participando positivamente en la reunión, porque ésa ha sido, conscientemente, su postura inicial y permanente : aportar a quienes le ofrecieron una nueva oportunidad, sin que eso signifique, servilismo. ¡Ojo, la Princess se cuida de ello!
    -¡Ufff, hora de irse a la palacio! Son más de las 22 hrs. Algo tarde. 

     Se prepara un Capuccino casero, engulle un trozo de queque y dirige sus patitas, frontalmente (obvio, si va retrocediendo, con un capuccino a cuestas, hay peligro) , a la escalera, que la conducirá a sus aposentos.
     Antes de dormirse logra comunicarse con la princesa Zuni (jajaja) y acuerdan encontrarse el lunes para discutir y solucionar, si cabe, algunos  problemas reales (entiéndase del reino) .
    Buenas noches, Principessa. Mañana será otro dia (que novedad, jajaja), has hecho más de una buena acción hoy, date por satisfecha y duerme con la conciencia tranquila, mira que no siempre se puede.  Hasta tomorrow.

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