jueves, 12 de marzo de 2020

CEUTA...¡a la vistaaaa!

  Disculpen mi ignorancia,  pero si alguna vez lo había escuchado, lo había  mandado al fondo de la memoria. No recordaba que España tuviera otros territorios en África,  salvo Melilla, y eso porque lo vi en un par de series Sin embargo, CEUTA, no lo recordaba para nada. 

 Así que cuando comencé a averiguar lo de Gibraltar, surgió en mí la idea y el deseo  de ir también hasta Ceuta. Llegando a Algeciras, incluso desde arriba del bus, frente al Puerto, se leían ofertas de viajes a Ceuta algunos y otros a Marruecos. Por lo tanto, averigüé, agendé un día  más en Algeciras y me fui a Ceuta.
    ¿Cómo llegar a Ceuta?
  Se llega en Ferry. Hay tres compañías que ofrecen este servicio, con una frecuencia cada dos horas, aproximadamente,  y que recorren la distancia hasta ese sector del norte de ÁFRICA en una hora. Claro que uno debe estar mínimo media hora antes del viaje para hacer el trámite de embarque. 
   
Me fui ayer miércoles a las 7,50. Un día hermoso auguraba el cielo y el sol, pero igual llevé  🎶🎶 ¡un gorro de lana!, para proteger mi  cabellera del viento que hay, habitualmente,  en el sector abierto de estas embarcaciones.  No obstante, llevé  esta prenda sólo  a pasear, pues el Ferry era completamente cerrado y los vidrios no estaban muy prístinos que digamos.  
   
Era un enooormee embarcación,  con varias salas con asientos para los pasajeros, así  como asientos y mesas para  merendar, aunque la parte ocupada era mínima.  No creo que hayamos sido más de 25 viajeros. 

 Estuvimos en el Puerto de Ceuta, continente africano, antes de las 9 horas. En el mismo sector de la llegada (muy nuevo y limpio, como un aeropuerto) había una Oficina de Turismo, en la cual conseguí  toda la información  deseada. De allí,  entonces, me dirigí  a la conquista de esta ciudad de ultramar.
   ¿Cómo  es que Ceuta es territorio español?
  La respuesta es muy interesante. Aquí  va.
   Primero, debemos ir bastante atrás,  para una mejor comprensión. 
     Ceuta ya estuvo poblada hace 250 mil años. Hay vestigios de presencia humana de esa data. Mucho después,  en el siglo VII a.C. estuvieron los fenicios, que llamaron al lugar Abyla. Posteriormente,  fue ocupado el lugar por los griegos.  

 Los cartagineses,  muy cerca de allí,  se adueñaron de la ciudad el año 319 a.C., pero el año 201 a.C., cuando Cartago es derrotado,  esta ciudad pasa a manos del Reino de Numidia, después, a dominio mauritano, hasta que, finalmente,  el año 40 d.C., Calígula lo anexa al Imperio Romano. 
 
 Sabido es por todos nosotros  que en el siglo V aparecieron en el concierto mundial los Visigodos con fuerza arrolladora y Ceuta no fue la excepción  y cayó  en sus manos, pero, en el VIII, otra fuerza, esta vez venida desde el Califato de los Omeyas  ingresaría en las posesiones hispanas partiendo desde África. 

 Fueron varios los siglos  en que el poder pasó  de una dinastía musulmana  a otra y con ello el control de la ciudad.  Fue a comienzos del siglo XV que Ceuta pasó a ser posesión  portuguesa,  cuando  Juan I de Portugal y sus hijos iniciaron sus viajes más allá  de ultramar. A fines del siglo XVI, luego de una crisis  sucesoria en Portugal,  Ceuta pasa a formar parte de  la monarquía española, acto que se reconoce en el Tratado de Lisboa en 1668. 
 
 De allí  en adelante,  Marruecos ha intentado "hacerse" de la ciudad; también  lo intentaron los ingleses cuando sucedió lo de Gibraltar,  pero Ceuta ha continuado en manos españolas, cumpliendo un rol clave por su posición  estratégica, durante la  Guerra Civil Española y la II Guerra Mundial.

 En la actualidad, en Ceuta, en 18,5 kms2 de superficie,  viven 85 mil ceutíes, cuya composición demográfica es variada, en que los integrantes mayoritarios son ciudadanos de cultura cristiana  y musulmana, además de judía e hindú,  pero en menor número.
   La presencia musulmana se nota claramente a través  de sus mujeres, quienes se reconocen fácilmente por su vestuario, lo que no sucede con los varones. En el recorrido de la ciudad,  sólo  vi a dos hombres con chilaba. 
   Puntos de interés en Ceuta.

Entre las principales atracciones de la ciudad está el Conjunto Monumental de las Murallas Reales, que marcaban el límite  de la Ceuta antigua y, junto a ellas, el Foso Real (navegable desde la dominación  portuguesa) y la Puerta Caifal (acceso a la muralla, que mandó  a construir nuestro conocido  Abderramán  III, tras la conquista de Ceuta en el año 931 ). 

 De la Basílica Tardorromana se conservan algunos restos, tal vez los únicos  de origen cristiano en este sector del continente,  datados en el siglo IV. Resguarda este sitio un Museo construido en el lugar.
 
 El edificio de los Baños árabes de Ceuta, de la época medieval,  aparece ante la vista del caminante, en uno de los Paseos de la ciudad cercano al mar. Aunque permanecen cerrados,  uno puede apreciar  desde fuera sus distintas salas y su sistema de iluminación y ventilación  a la vez, a través  de ventanillas en forma de estrellas llamadas "luceras". Es una bonita construcción de  ladrillo.

  Castillo-fortaleza en el Cerro Hacho. No fui hasta él,  para evitar el camino de subida, una manera de descansar de la caminata del día  anterior.  Sin embargo, no sabía  que, al final, iba a  caminar más  al elegir ver este monumento de más cerca. Para ello, me fui por el Paseo de la Ronda, que se transformó  en interminable  y que me ocupó  casi tres horas, porque no quise retroceder.
  Un paréntesis...
Cuando inicié  desde el Puerto, el "paseo" que me llevaría más cerca del Castillo-fortaleza, que se veía  a lo lejos entre unos edificios,  no pensé  que aquella "fantástica"  idea me iba a significar, al final del día, un total de 23 kms. en tierras africanas (pavimento más bien). 
 
Pero, como siempre  o casi siempre,  no hay mal que por bien no venga, pues gocé de un paisaje,  a orillas del mar, hermosísimo e imponente, además  de descubrir, y corroborarlo con un "nativo", la presencia del Peñón de Gibraltar allende  el mar.
 Fue realmente emocionante comprobar que era la misma conformación rocosa  en la que había  estado el día anterior la que ahora veía  a la distancia  desde otro continente. Asimismo,  pude visualizar las ciudades de La Línea..., Algeciras,  Getares y Tarifa, como en una pintura impresionista, como pequeños puntos de color blanco.  Al final, lo que realmente  hice, fue lograr la proeza de recorrer, por su orilla,  la Península de Almina, en la cual se encuentra el Cerro Hacho, en cuya cumbre se construyó el Castillo-fortaleza del Hacho...y lugar donde vivió  la diosa Calipso, según Homero, aunque no la vi por ningún  lado, jajaja. 

 Pensándolo  bien, a lo mejor no fue tanto lo que caminé en el Paseo de la Ronda, pero con el espacio y el tiempo pasa algo parecido: no siempre se mide con objetividad,  pues dependen de las emociones. La angustia y el apuro hacen interminable el tiempo; el desconocimiento del camino, hace que la distancia  nos parezca mayor》.
 
 Un lugar muy destacado ocupan las esculturas presentes en uno u otro espacio urbano. Algunas le rinden homenaje a personajes históricos que, de una u otra forma, marcaron un hito en la vida de la ciudad, como Pomponio Mela (geógrafo romano que nombra a Ceuta como "Septem Frates", aludiendo a sus 7 colinas), Estrabón (historiador griego que menciona a Ceuta como "Hepta Adelphoi"), 

Al-Idrisi (cartógrafo nacido en Ceuta el año 1100), Homero (quien ubicó  a la diosa Calipso en la Isla Ogigia, hoy Ceuta), Ghandi (quien lideró  el movimiento  nacionalista en contra del dominio británico) y otros.
 
 En el ámbito  mitológico,  hay 3 esculturas muy importantes y de gran fractura: Hércules y Calipso. De la última,  ya saben el porqué.
   
De Hércules, el más importante, pues hay 2 esculturas iguales  de él  en dos lugares de la ciudad.  Simboliza  la separación  y unión  de dos continentes,  Europa  y África,  por el Estrecho  de Gibraltar (una de las columnas) y el Monte Hacho (antiguamente conocido como Ábila o Abila) en Ceuta, la otra columna.

 A todo lo anterior,  hay que mencionar varios edificios religiosos y civiles relevantes y significativos.

   Al volver a la civilización,  luego de ver que no tenía  ferry sino hasta las 16 horas,  decidí  almorzar. ¡Fue una idea realmente mala! (Jajaja). Si las pizzas del día  anterior  habían sido "reguleques", esta comida era postulante a la más mala, compitiendo con la del Casino de Algeciras.
 Una ensalada mixta de no muy buena presentación,  con la coliflor y el brócoli recocidos. El principal, pollo en su salsa, ¡uff! casi incomible, amarillento, no sé  si porque tenía  ictericia o   exceso de curry. Lo mejor,  el vino, jajaja. 
   A pesar de todo,  sumando y restando, haber viajado a Ceuta fueuna experiencia inolvidable, insospechada hasta unos 3 días  antes, decididamente imperdible y recomendable. 

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