domingo, 14 de julio de 2019

Lo que he visto y aprendido en... CALDERA

     En la ciudad de CALDERA propiamente tal, hubo hitos interesantes, algunos nuevos, otros ya visitados el año 2017. Pero antes de pasar a ellos, hay que señalar que esta ciudad-puerto fue fundada el año 1849, cuando reemplazó al llamado hoy Puerto Viejo (ubicado al sur, a 50 kms. de distancia). Caldera es una de las ciudades y comunas de la Región de Atacama, con 18 mil habitantes aproximadamente, distante a 75 kms. de la capital regional, Copiapó. 

   Iglesia San Vicente de Paul: principal templo católico de Caldera. Fue diseñado por el arquitecto francés Gustave Eiffel y fue construida el año 1862, con madera empotrada en bases de piedra, argamasa y barro. Su estilo es neogótico aunque en el atrio sobresalen cuatro columnas dóricas que le dan una majestuosidad impresionante. 
A pesar de algunos desastres naturales no ha sufrido destrucción, manteniéndose en su forma original. Posteriormente supe que, al igual que las iglesias de Chiloé, fue construida a base de tarugos (sin clavos).
   
Estación de Ferrocarriles de Caldera:  el tren de Caldera a Copiapó y viceversa fue el primero en su tipo en Chile y el tercero a nivel sudamericano. Su estación comenzó a construirse en el año 1850 para inaugurar su servicio a fines del año 1851. La actividad minera estaba floreciente, luego del descubrimiento de las Minas de Chañarcillo (1832) y otras existentes en la zona. 
El sistema ferroviario funcionó bajo la concesión obtenida por  un empresario norteamericano llamado William Wheelwright, quien fue el impulsor además de la fundación del Puerto de Caldera en su lugar actual (antes funcionaba en la localidad llamada Puerto Viejo a unos 26 kms. al sur de Caldera y se llamaba "Copiapó"). Junto con lo anterior, este empresario, además accionista de algunas minas, llevó a cabo varios adelantos en la ciudad de lo cual ha quedado registro (agua potabilizada para la población, iluminación a gas para la ciudad).
El servicio de ferrocarriles, que a partir de 1855 se había extendido hasta el Puerto de San Antonio, pasó a manos del Estado chileno el año 1910 y se unió a la red ferroviaria del norte del país. La Estación de Caldera funcionó regularmente hasta el año 1930 pasando, años después, a transformarse en Monumento Histórico Nacional (1964). En la actualidad funciona allí un Centro Cultural y el Museo Paleontológico de Caldera.
  Museo Paleontológico de Caldera:  exhibe en sus dependencias (ex Estación de Trenes) principalmente restos fósiles de la riquísima fauna existente en la zona, en distintas épocas, muchos de los cuales están datados entre los 11 a 3 millones de años. 
El suelo de Caldera es privilegiado en especímenes prehistóricos, especialmente del hábitat marino, los que han sido encontrados en los vastos terrenos desérticos de los alrededores, tantos y tan variados, que ha dado, incluso, para la creación de un Parque Paleontológico a 12 kms. de la ciudad.
   Gruta del Padre Negro: pequeño templo católico, de construcción rectangular, ubicada en el sector sur de la ciudad en un pequeño promontorio, obra de un sacerdote colombiano, Crisógono Sierra y Velásquez, quien la construyera con ayuda de feligreses en el año 1940. En la actualidad, se ha creado un paseo y plaza en sus alrededores, que le otorgan valor agregado al magnífico esfuerzo y fe de una persona que parece haber cumplido su misión evangelizadora "como Dios manda". 
 El interior de la gruta, a la cual se accede subiendo los numerosos escalones, es hermosísimo y sobrecogedor: en la misma piedra de las paredes, resaltan coloridas y expresivas escenas del calvario de Cristo, del pintor Luis Enrique Cerda.
    Cementerio Laico de Caldera, del cual se dice que es el primero en su tipo en Chile (laico). Llama la atención desde la entrada por unos hermosos mausoleos de madera, muy antiguos, que debieron ser una verdadera  belleza en su tiempo (hace 100 años más o menos), aunque no han sido restaurados, a pesar de tener categoría de Monumento Nacional (tirón de orejas para  la Municipalidad). Data del año 1876 y sigue ocupándose en la actualidad, aunque no de la mejor manera (hay tumbas antiguas, de sus primeras ocupantes, que han sido "profanadas" según mi perspectiva, al ser autorizadas para ser utilizadas por difuntos actuales, lo que es implica un verdadero negocio para los administradores, la Municipalidad).
Inmediatamente a la derecha e izquierda de la puerta de entrada, se ubican las sepulturas más antiguas (de segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX) y también unos tres hermosos mausoleos. Las sepulturas son de personas de origen británico principalmente. También observé una persona de origen alemán y otra, griego, cuyas fechas datan de fines del siglo XIX, luego de la creación del cementerio, por supuesto.
 ¿A qué se debe tantas sepulturas de extranjeros? 
   Sucede que la construcción de la estación y de la vía ferroviaria estuvo a cargo del empresario norteamericano ya mencionado, quien trajo varios profesionales desde Estados Unidos para la realización del proyecto, así como numerosos personajes de llegados desde Inglaterra y Alemania por el atractivo económico que supuso el descubrimiento de la mina de plata de Chañarcillo y otras, que transformó el sector en una especie de nueva California para la fiebre del oro. 
   Uno de los mitos más conocidos relacionado con un habitante del Cementerio de Caldera es el que plantea  la existencia de la sepultura de un vampiro apellidado Mackenzie, cuyo mausoleo en forma de templo de líneas góticas, es uno de los más hermosos de allí. En ese lugar se habría sepultado a este señor de origen inglés, con la correspondiente estaca atravesando su corazón, para evitar que vuelva a la vida y a sus actividades diabólicas.
     Playas de Caldera: Playa Mansa, la central, se encuentra precedida por un bonito y cuidado  paseo en su parte alta, donde destaca un moaui recibido de donación directa de Rapanui. La playa cuenta con arena clara muy fina, que permite  en forma óptima su uso en tiempo estival. No tiene gran extensión pues por un lado se encuentra edificaciones de las labores portuarias y por el otro, la caleta de los pescadores artesanales.
 La Playa Brava, ubicada a continuación de la Ex Estación de Ferrocarriles es más extensa, pero menos protegida de los vientos, de allí su nombre. Al extremo norte termina en roqueríos, para dar inicio a la Playa "Negra" (nombre con la que yo la bauticé por su color) que no es apta para el baño y se encuentra en pésimas condiciones de cuidado (basural encubierto). Bajo los roqueríos de esta última playa observé gran cantidad de estrellas de mar.
   Museo Casa Tornini: museo privado ubicado en una antigua mansión de Caldera, cuya construcción data del año 1875, constituyéndose en una de las construcciones más antiguas de la ciudad. No pude ingresar a ella pues sólo atendía visitas grupales guiadas.
   En Caldera practiqué hasta el cansancio el deporte de las caminatas, especialmente a orillas de la playa, que son las mejores. Obtuve las mejores imágenes del atardecer del mes de Julio. Reaprendí a conversar con gente desconocida hasta esa fecha y me abrí a la perspectiva de conocer Colombia. Fue una semana de crecimiento social y personal.   

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