sábado, 11 de abril de 2015

Saliendo del Infierno...y volviendo al ...¿Paraíso?

     A matacaballlos, como quien tuviera una tarea urgente o la vida de más de alguien dependiera de ella, casi como Liam Neeson en "Búsqueda Implacable" o Harrison Ford en "Indiana Jones", así nuestra amiga terminó de leer, al tercer día, la novela de Dan Brown - INFERNO- y "resucitó" para su vida real y cotidiana, el domingo 5 al atardecer. No hubo celebraciones ni vítores por su logro, sólo la gran satisfacción de haber llegado al "The end", antes de que el tiempo se le haga escaso por las tareas aumentadas en su vida laboral a partir del 6 de abril. 
-   ¿Y qué te dejó esa intensa lectura durante Semana Santa?
- Sin duda, mucha riqueza personal  y varias interrogantes.
- ¡Ella, la muy rrricaaa, jajaja!  ¿Podrías compartir conmigo "algo" de esa riqueza, plis? ¡A ver si me entusiasmo a leer también...!
-   Te voy a hacer el "gran" favor de enumerar los aspectos más relevantes para mí, pero, por favor, no me interrumpas con tus extraordinarios "aportes".
- ¡Está bien! Permaneceré silenciosa como una tumba..., jijiji
  •  Fue grandiosa, en primer lugar, por la posibilidad de ir buscando en internet lugares, construcciones y monumentos mencionados o descritos en el libro y comprobar que era verdad lo que allí aparecía, además de complementar el texto con las imágenes, lo que me permitió tener una perspectiva más clara y amplia de lo que estaba leyendo. ¡Un verdadero aprendizaje!, enriquecido en el ámbito cultural al ir averiguando, al mismo tiempo que la lectura,  más antecedentes de distintos personajes del mundo del arte así como sus contextos históricos.
- ¿Ya?
  •  Me pareció una verdadera cátedra de historia renacentista, así como de la vida y obra de Dante Alighieri y Sandro Botticelli, principalmente.
- Hummm
 

  • ¡Shist! Fue como recorrer de la mano del personaje principal, lugares como  Florencia, Venecia y Estambul con sus correspondientes hitos arquitectónicos, quedándome  con el anhelo de hacer posible una visita real en un futuro próximo. - ¡Ella, la viajera !
  • Aprender más de  alguna  palabra y expresión en italiano, lo que nunca está de más si algunos sueños personales logran consistencia.
- ¿Qué más, signorina?

  • Acercarme a la Divina Comedia como nunca antes. Te cuento, aunque te parezca extraño, que nuestra generación universitaria,  así como las otras que nos antecedieron o sucedieron, no contempló en su malla curricular la lectura de esta obra. Y sin que esto parezca justificación barata, debo señalar que los tiempos tampoco nos sobraban para dedicarse a lecturas personales. Por lo que pasé mi carrera formativa, sin conocer a Dante "en terreno". Más tarde, una vez que ya comencé a trabajar, reconozco que  no me di el tiempo (jijiji) para acercarme a él. Obviamente,  en la preparación de los alumnos no existía la lectura de este texto (si ni siquiera lo habíamos leído nosotros), por lo que tampoco hubo presiones externas. No obstante, siempre he sabido de su estructura, temática y aspectos generales, sin entrar en detalles. Ahora, asumí la tarea de leer la obra en un futuro próximo. 
- Personalmente, te lo aseguro, me encargaré de comprobar si lees la obra o no, para desenmascararte, si fuera necesario.
- Jajaja. 
- ¿Algo más que agregar a la "riqueza" obtenida, ya bastante amplia?
- ¡Sííí! La posibilidad de hacerme, al mismo tiempo, varios cuestionamientos morales, lo que no deja de ser un ejercicio interesantísimo, especialmente en estos tiempos que vivimos, además de varias afirmaciones que  quedan vibrando en la conciencia  como un diapasón en funcionamiento.

   Ni más ... ni menos. 


  Doña Principessa pudo comprobar con claridad (gracias a la descripción del Mapa del Infierno de Botticelli y de sus distintos niveles o círculos destinados para el "alojamiento" de los pecadores) que en la actualidad prácticamente no habría casi nadie que se salvaría de una estadía permanente en el Infierno si éste existiera. Allí está todo aquel que ha perdido la esperanza, para quien la vida y los demás seres humanos ya no tiene razón de ser. 
   Interesante es la ubicación que Botticelli (inspirado en la Divina Comedia de Dante) les da a los pecadores, según sean sus faltas ("equivocaciones" dirían los políticos nuestros). En el noveno nivel o círculo del Mapa, hay diez fosos especialmente preparados para "atender" a todos  los fraudulentos, quienes son culpables de actuar deliberadamente.
- Jajaja. 
- ¿De que te ríes?
- Jajaja. No puedo dejar de reírme al pensar que si esto existe, nuestros "honorables" y muchos otros de cuello y corbata o que visten modelitos de "marca", van a estar peor que los damnificados del norte (con el barro u otra cosa, hasta la cintura).
    
   ¡Claro que sí, Principessa! Pues en ese lugar, denominado Malebolge, se encuentran las "suites" para los: 
  • seductores
  • aduladores
  • simoníacos (quienes compran o venden lo espiritual por medio de bienes materiales)
  • adivinos
  • corruptos
  • hipócritas
  • ladrones
  • malos consejeros
  • sembradores de discordia, y
  • mentirosos. 
- ¡Diablos! Hasta nosotros tendríamos un "penhouse" esperándonos. 
- ¡Jajaja! ¡Muy cierto!
- Analizando esta imagen del Mapa..., no deja uno de preguntarse cuánto ha cambiado nuestra visión de la actuación humana y su categorización. No está de más recordar, que no hace muchos días, cuando empezaron los escándalos financiero-políticos en nuestro país, más de alguien calificó de "errores" e "irregularidades" a verdaderos delitos. 
- Sin duda, la relajación moral es evidente. Mala calidad de los "elásticos": se vencieron ya, jajaja.
- ¡Qué chistosa! ¿Sabes? : encontré una cita de  Maquiavelo, que me pareció muy interesante: "Cuando las provincias del  mundo estén tan repletas de habitantes que no puedan vivir donde están ni trasladarse a otro sitio, el mundo se purgará a sí mismo".

   ¡Maquiavelo! ¡Qué mente más visionaria ...y amoral!
   Y junto con esta cita, aparece el otro cuestionamiento: ¿debemos seguir velando por el bienestar médico de la población humana en su totalidad, a costa de que la cantidad no sea la adecuada para su sustentabilidad? o ¿Definitivamente  se debe buscar un medio para "diezmar" la Humanidad, con el fin de que no se autodestruya a futuro? 
   Esta disyuntiva, hilo conductor de la novela, no deja de ser polémica. Por un lado,  si se opta por lo políticamente correcto (seguir luchando por el bien-estar de la humanidad) ésta seguirá creciendo a una velocidad que es superior a lo que el planeta puede sustentar y,  por lo tanto,  su desaparición, así como sucedió con los dinosaurios (aunque no sea a causa de golpes de meteoritos celestes) será por falta de.comida (así estaríamos todos a dieta obligada,  a la cual podríamos llamarle la "dieta del dino", jajaja). Por otro lado,  está la alternativa de,  como lo concibe un personaje de la novela, crear un "atajo" o "anticonceptivo" masivo, que, al igual que la peste bubónica (o Hitler en menor medida) detenga el crecimiento poblacional y/o lo disminuya drásticamente. 
    Difícil dilema, sin duda. 

- ¿Y cómo se resuelve aquello en la novela?
- Los personajes se "llevan" la tremenda decepción al final : después de escapar de las balas, de huir de quienes deseaban capturarlos, saltando muros y arrancando por ventanas, subiendo a motos, barcos y aviones, finalmente descubren el lugar donde estaba la "bomba" biológica, pero ya era demasiado tarde. Lo inesperado es que esta "bomba" no suponía muerte, sino anticoncepción masiva.... ¡Hummm! Pensándolo bien, capaz que yo haya sido una de las afectadas, jajaja.
    Doña Principessa sabe que hay algunas críticas poco halagüeñas para este libro de D. Brown; sin embargo, ella prefiere quedarse con lo vivido esos tres días en que recorrió sus páginas: le gustó mucho y fue un medio idóneo para aprender más de una época histórica y de unos extraordinarios artistas renacentistas. 
   - Hasta muy pronto, ...en esta misma dirección o...,  tal vez, en el Infierno, jajaja.

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