domingo, 26 de abril de 2015

Añorando a Silvio...

      Hace unos días, mientras esperábamos el inicio de una clase, un colega que tiene la gracia de "hacerle" a la guitarra y al canto, comenzó a interpretar una canción del gran Silvio Rodríguez. Fue como un verdadero "deja vú":  como si una especie de tromba imaginaria me hubiera  transportado hacia unos "cuantos" años atrás y me hubiera llevado de nuevo a La Unión, a Malalhue o a Lanco.

...Gaviota, gaviota, blancura de lirio...

  Es que mucha historia de mi vida personal se tejió en torno a las canciones de Silvio y más de algún cassette de él tengo entre mis pertenencias más preciadas.

...Que son desangrado...son corazón...

  Me vi en La Unión en los inicios de mi profesión docente, en el Liceo Abdón Andrade Coloma, donde trabajé casi 7 años. ¡Cómo no recordar esos Recitales Poético-Musicales que organizaba con los alumnos del Taller de Lectura y Poesía, en los cuales junto a los versos de Luis y de Heraldo, principalmente, se iba interpretando canciones de Silvio y otros autores de esos tiempos! Recitales que contaban con un público selecto entre los alumnos y entre los profesores, no demasiado numeroso, pero fiel. Los intérpretes eran jóvenes ex alumnos, cercanos a la Iglesia, que vibraban con las letras y melodías de Silvio, Pablo, Schwencke&Nilo y otros.  Y a pesar del tinte rojizo de la música (no así de la poesía de nuestros vates en ciernes), nunca, por suerte, fuimos vetados en esta actividad.

    ...pero tú me faltas, hace tantos días,
       que no puedo ni quiero tener alegrías...


   También me vi transportada a  Lanco y, sobre todo, a Malalhue, escuchando tardes enteras,  a todo volumen,  las canciones de Silvio en cassettes pirateados (no era barato comprar los originales), mientras nuestro vecino, oyente involuntario (y de la otra "tienda" política) terminó gustando de Silvio de tanto escucharlo, a pesar de una visión del mundo y del espacio desde el otro Polo del planeta, jajaja. Y mientras hubo cassetera en buen estado, oíamos a Silvio, Pablo y otros de la misma tribu o de alguna cercana.

    ...Si no creyera en la balanza de la razón, del equilibrio,
     Si no creyera en el delirio, si no creyera en la esperanza...


   Y cuando vino a Chile, por primera vez, ¡imposible no enterarse, no buscar información, aunque no estaba aún  la www para auxiliarnos, sino  sólo la TV! ¿Alguna posibilidad de llegar al Estadio Nacional a disfrutar de su primer concierto? ¡Cero posibilidad, si ni siquiera conocía Santiago!

  ....mi unicornio azul se me perdió, ...se fue...
     con su cuerno de añil pescaba una canción,
     saberla compartir era su vocación...


    El año pasado tomé la decisión de comenzar a asistir a más de un concierto de aquellos cantantes o grupos que formaron parte de la juventud primera y segunda (jajaja) de nuestra generación, antes que ellos o yo desaparezcamos de este mundo. Sin embargo, aparte de lo que he logrado disfrutar en el Teatro Regional de Rancagua, no he podido, o no he querido con el suficiente ahínco, llegar hasta la capital a deleitarme con alguno de ellos.

  ... y las causas me fueron cercando...cotidianas, .invisibles..
       y el azar se me viene enredando...poderoso,...invisible...
       eh eh eh eh eh eh....


   Cuando este año supe que Serrat venía a Chile me alegré. "Al fin, pondré en práctica mi decisión", pensé. Sin embargo, se desvaneció mi alegría cuando supe las fechas, pues sólo dispongo del sábado o domingo en la noite para asistir a uno de estos espectáculos en la capital. Acá en Rancagua no tendría problemas, pero rara vez concurren los grandes a esta bella ciudad.

    Debes amar la arcilla que está en tus manos...
   sólo el amor convierte en milagro el barro,
   sólo el amor alumbra lo que perdura.
   debes amar el tiempo de los intentos,
   debes amar la hora que nunca brilla
   y si no,  no pretendas tocar lo cierto
   sólo el amor engendra la maravilla,
   sólo el amor consigue encender lo muerto...

   Por de pronto, quedé hambrienta de Silvio y decidí satisfacerme durante el fin de semana, momento en que tendría el tiempo de buscar los cassettes que anduvieran por ahí todavía, cual fantasmas noctámbulos,  y escucharlos.

   Hoy debiera contar hasta cien 
   y luego....soñar...

   Hoy domingo lo hice. Busqué a Silvio, entre varios cassettes piratas y antiguos (hace tiempo que ya no existen piratas, por tanto son sujetos de Museo, jajaja). Me debí esforzar para leer los títulos de los autores y las canciones, ya medio borrados por el paso del tiempo. Me senté en mi rincón favorito, ahora que ya no puede estar en la terraza por el frío otoñal, y me di a la grata y nostálgica tarea de escucharlo. 

   Yo te quiero libre,  libre de verdad,
   libre de otras penas...y libre de mí...
   libre como el sueño de la libertad...

   Muchos recuerdos llegaron, se agolparon, se amontonaron (jugaron a la rumita, jajaja), tratando de romper los controles  de la razón. Casi lo logran. Fue un verdadero paseo al pasado, a los años de la esperanza, del esfuerzo sostenido, del amor intenso e inmaduro, de vivir el presente con lo grato y lo no tanto, del ensayo y del error, y de....tantas cosas más.... 


   Cómo gasto papel recordándote...
   Los amores cobardes no llegan, 
   ni a amores ni a historias,  se quedan allí,
   ni el recuerdo  los puede salvar...

   Después de la catarsis, la calma, el relax, hasta la próxima vez, en que una melodía, una palabra, un aroma, ...un nombre, me regrese a un tiempo ya vivido con la fuerza de una catapulta. 

   Al final de este viaje en la vida quedarán
   una cura de tiempo y de amor
   Al final de este viaje en la vida quedarán
   nuestros cuerpos tendidos al sol...

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