viernes, 9 de enero de 2015

¡El vuelo del Cóndor...!

    Mientras escuchaba y miraba la actuación del Conjunto de música latinoamericana "Manque" ('cóndor' en mapudungún) logró imaginarse en otro escenario: el Ahú Tahai, al ponerse el sol y con un cóndor planeando, como un verdadero soberano, los cielos, mientras ella, sentada en la "galería" de ese escenario natural y maravilloso, disfrutaba de un momento único e irrepetible. ¡Lo que es la imaginación! 

    
   Ayer jueves 8, doña Principessa salió del Palacete de su Infanta antes de las "sonce" de la mañana (obvio) para iniciar su regreso a su Palacio en Rancagua. Había tenido unos días de retiro espiritual a muchos grados de temperatura, jajaja. Así y todo, igualmente se había alimentado: es retiro pero no suplicio, jajaja. Cocinó algunas cosillas sólo para no morir de inanición, jajaja. He aquí la muestra. 
Jabalí a la orange
     En esos días no había visitado ningún antro de perdición ni nada que se le parezca, de manera que su alma (¿habrá un alma principesca en alguna parte de ese bello cuerpo? Jajaja) y/o  su espíritu (pongo las dos opciones "y/o" para atender a los distintos  acervos ideológicos que pudiera haber en vosotros) estaban casi impolutos, jejeje. Por ello, al escuchar las interpretaciones del fantástico grupo musical que tuvo la "suerte" (ya no sabe si es "suerte" o "destino") cual warg, maeggi o maga contemporánea pudo trasladarse imaginariamente a un escenario más místico, haciendo desaparecer todo lo antinatural (cemento, edificios y demases) ...

-Oye, Princess...¿No habrás querido decir "no natural" o "artificial"? 
- ¡Hummm! 
- ...porque "antinatural" a mí me "suena" a lo que se opone a las leyes naturales porque vulnera su lógica, trasgrede sus leyes, que no es lo mismo que "artificial" ...
- A ver... sí, no dejas de tener razón... aunque para un fundamentalista sería mejor 'antinatural' ...pero como yo no lo soy.... acepto la corrección...
    Estuvo una hora y un poco más "instalada" como espectadora y diletante del concierto. Aprovechó de adquirir uno de los Cds que un tal Alejandro, que se movía para acá y para allá, con su sombrero blanco, ofrecía al público. Casi le ofrecen gaviota de plata a la Principessa por su persistencia, jajaja. Alejandro le preguntó si tenía alguna canción de preferencia, pero declinó el ofrecimiento, pues todas estaban bellamente interpretadas.
Durante el transcurso del concierto, se enteró de que los artistas se presentaban en el mismo lugar los lunes y jueves (vaya suerte principesca, a la otra, va al Monticello a probar fortuna), que eran oriundos de San Bernardo, Mendoza y ...¡Rancagua!, y que estaban debidamente autorizados por la Muni...
    Antes que terminara el evento, que duraba hasta las 14 horas, ya siendo las 12,15, movió sus patitas y con su mochila a cuestas, retomó su viaje al Metro para llegar hasta el Terminal Sur de Buses. Allí inmediatamente compró su pasaje y ...¡sorprise nuevamente!, le tocó sector VIP, asiento individual, con frazada y almohada, con bastante espacio como para dormir "la mona", jajaja. Pero no fue necesario: hacía calor, andaba elegante como siempre (no "como la mona") y bien sobria, jajaja... Aprovechó el viaje, que raramente tuvo un recorrido distinto (pasó por Paine, por ejemplo...¡na que ver!), dedicándose a leer. Ya va en el quinto libro de Juego de Tronos, aunque corresponde al Tomo IV, denominado Festín de Cuervos (el tomo 3, Tormenta de Espadas tiene dos partes). La historia sigue avanzando....
    A las 14,20 estuvo en su palacio. ¡Qué frescura y tranquilidad! (afuera, el sol estaba inclemente). Sus plantas le saludaron sonrientes y se alegró de descubrir un pimiento o ají con flores. Es decir, ¡pronto habrá fruto! Les dio de beber inmediatamente y luego se abocó a revisar la despensa... Ya no era hora de preparar almuerzo...a ver... a ver... Le quedaba un pan frica un tanto añejo, pero eso no era problema. Decisión : un sanguchote con café y yoghurt. Sacó una hamburguesa de su refugio invernal, descueró una palta, puso el pan a tostar, cortó unas tiritas de queso todo transpirado (jajaja, lo traje de Santiago en la mochila, obviamente, no en mi bolsillo, jajaja, y llegó en calidad de masa), agregó mostaza, ají y mayonesa y ....listo el tremendo sangurucho...
    Luego de haber degustado con fruición su frugal almuerzo, inició la sobremesa en su sillón-nido:  a leer, a dormitar y a ...descansar...de tanto esfuerzo....¡Volar, sin  duda, cansa! 
  Zzzzzzzzzzz......

No hay comentarios:

Publicar un comentario