(Musitando...)
Les cuento que parece que voy a tener que cambiar de táctica. Me he dado cuenta que es cosa de salir de palacio a realizar algún trámite, alguna compra o a caminar y entretenerme, y ELLOS me persiguen. Casi ni los siento llegar cuando ya están susurrándome al oído: "Observa aquella persona, mira aquella situación, escucha con atención aquello..., eso se parece a ..."... ¡Ufff! ¡Me atiborran el cerebro con sus voces!
Por lo tanto, creo que deberé cambiar de táctica...
- Oye, Princess..¿Ya estás escuchando voces?
- Jajaja... ¡Nooo, aún no!
- Pero, como estás diciendo que...
- ¡Ah! Te referías a eso... Esto realmente nos sucede sólo a los artistas y te aseguro que no es signo de desajuste de las neuronas, sino parte de nuestro proceso creativo...¿Cómo te quedó...el eye? Jajaja
- ¡Hummm! ¡"Me le" caíste del pedestal! Jajaja. Te cuento que el otro día, en un microbús a Machalí, volví a escuchar esta expresión, que sólo he oído en Rancagua... Suena divertida...
- ¡Cierto! Son los aspectos simpáticos que tiene una lengua viva, aunque suponga una forma incorrecta de usar los pronombres...
- Jajaja ¡No puedes despegarte de tu vocación de profe, parece!
- ¿La verdad? Me cuesta, pero he aprendido a controlar mi afán de corregir...
Volvamos al tema....Reflexionando sobre estos pequeños seres que me "persiguen", metafóricamente hablando (especifico esto para evitar que piensen que ya he llegado a un estado paranoico), me doy cuenta que la creatividad e inspiración, en mi caso (no conozco el proceso en otros "artistas", jejeje), suele aparecer mayoritariamente cuando estoy en movimiento, caminando, en alguna actividad distinta, lo que resulta, sin duda, muy lógico, pues lo rutinario y habitual conduce al letargo y en ese estado, la creación de nuevas ideas no se desarrolla. Cuando la vida cotidiana transcurre sin sobresaltos, es como si las neuronas, al interior de mi cerebro, estuvieran medio adormecidas, relajadas, aburridas o en un estado de autocomplacencia, echadas, literalmente, de cualquier manera, en un cama o sofá imaginarios, sin ánimo de intentar un movimiento, ya sea por falta de voluntad o satisfacción plena. ¡Me imagino las neuronas descansando o en stanbyte...., así como lo hace Garfield después de comer un par de lazañas..!
Si para acceder al proceso creativo de mejor forma es necesario movilizarse, la verdad no resulta problemático. ¡Me movilizaré! El inconveniente se presenta, cuando caminando, por ejemplo, surgen las ideas más espectaculares y no estoy en condiciones de registrarlas. Y si a las señoritas neuronas les da por hacer múltiples sinapsis, posteriormente, resulta frustrante sólo acordarme de la mitad de ella, habiendo olvidado más de alguna interesante asociación.
- ¡Amiga! ...¿Dónde se habrá metido? Ahora que la necesito, no se aparece....Moveré la nariz, al estilo "La hechizada", jajaja.
- ¡Aquí estoy! ¡Ufff! Estaba haciéndo aeróbicos...
-Jajaja. ¡No se te notan para nada los ejercicios!
- ¿Lo dices por mis "rollitos"?
- ¡Claro, pues!
- Es que acabo de iniciar el proceso...¡Humm! ¿Y cómo estamos por casa?
- Todos bien, muchas gracias. Jajaja....Oye, te llamaba porque quiero saber si tienes alguna sugerencia con respecto al problema que estaba planteando más arriba...
- ¿Cómo hacer "desaparecer" a tus "perseguidores"? Busca un sicario, por ejemplo. ¡Está de moda!
- Jajaja. ¡Nooooo! "¡Tú no entiendes nada, John Snob!", diría Igritte, de Juego de Tronos.... Te preguntaba por estrategias para registrar las espectaculares y fantásticas ideas que mis Musos, en conjunto con mis neuronas, van discurriendo en mi afiebrado cerebro durante el proceso creador fuera de palacio.
-¡Aahhhh! A ver...a ver....¡Graba las tan brillantes ideas de los Sres. Musos!
- ¡Cómo las voy a grabar! ¡No se puede, pues!
- ¡Grábate tú, entonces, repitiendo las extraordinarias ideas de tus ayudantes!
- ¿Cómo se te ocurre? ¡Parecería una loca hablando sola en la calle! Y no sólo eso: ¡perdería la espontaneidad inmediatamente! Además, mis habilidades están más desarrolladas en el ámbito de la palabra escrita que en la lengua oral.
- ¡Humm! ¡Ordénale a uno de los Musos que escriba, que ejerza de secretario!
- Jajaja... ¡Se nota que no tienes ni una hebra de artista!
- ¡Entonces, usa la técnica más fácil y tradicional: una agenda; claro que deberás irte deteniendo a ratos para anotar tus observaciones...
- ¿A estas alturas, con toda la tecnología existente, me sugieres usar una agenda "común y corriente"?
- Bueno, si tú quieres te compras una que no sea tan ...común...ni corriente....- Una especial para Principessas como tú, jajaja
- ¡Me has dado una mejor idea!: usar la tablet como agenda, gracias a alguna aplicación de escritura a mano! ¡Eso es!
- ¿Y por qué a mano? Me alegro que haya servido de "algo" lo que te sugerí...al menos...
- Escribir a mano es más ....es más... ¡natural, además de más rápido! Las teclas, a veces se me pierden...¡Hummm! Le pediré ayuda a un Técnico en Informática que conozco....
Se alegró de la idea surgida. Sin duda, sería la mejor opción para ir plasmando los susurros de sus colaboradores, aprovechando que aún están a su lado, jejeje. Y en estos días, caramba que la han acompañado. Ahora, llega hasta a faltarle tiempo para transformar los susurros en voces que hablan y se expresan, casi "a voz en cuello", en cada uno de los escritos sugeridos por ellos.
El cambio de estación, al parecer, también trajo un cambio en el clima creativo. La frescura ha llegado y ésta permite que las neuronas estén más despiertas y dispuestas. Hay ideas que bullen como locas y se van acumulando en la tablet con unas cuantas líneas de desarrollo nada más. Los Musos han estado generosos y la fila aumenta su extensión. Sin embargo, aunque la actividad laboral es intensa, ya preparadas las clases, va quedando tiempo para el arte "escritural" (jajaja).
Y a pocas horas del Día Internacional del Libro, no puedo sino alegrarme de haber desarrollado el gusto por la lectura y la escritura, además, de contar actualmente con el tiempo y el espacio para practicar estas actividades tan gratas y satisfactorias para el alma. Así que, queridos Musos, sigan susurrando todo lo que quieran. ¡Hasta prontoooo!
El cambio de estación, al parecer, también trajo un cambio en el clima creativo. La frescura ha llegado y ésta permite que las neuronas estén más despiertas y dispuestas. Hay ideas que bullen como locas y se van acumulando en la tablet con unas cuantas líneas de desarrollo nada más. Los Musos han estado generosos y la fila aumenta su extensión. Sin embargo, aunque la actividad laboral es intensa, ya preparadas las clases, va quedando tiempo para el arte "escritural" (jajaja).
Y a pocas horas del Día Internacional del Libro, no puedo sino alegrarme de haber desarrollado el gusto por la lectura y la escritura, además, de contar actualmente con el tiempo y el espacio para practicar estas actividades tan gratas y satisfactorias para el alma. Así que, queridos Musos, sigan susurrando todo lo que quieran. ¡Hasta prontoooo!
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario