miércoles, 29 de abril de 2015

Hasta aquí...hasta ahora...

    Me levanto a oscuras. El día está comenzando pero la incertidumbre rodea mis primeros pasos. No sé cómo vendrá, literal y figuradamente. Realizo mis actos casi en forma automática. Digo "casi" porque soy consciente de que me hubiera gustado quedarme otro rato más en cama, que me siento cansada, que no me gusta demasiado la imagen que se refleja en el espejo, algo ojerosa y desganada (y no tan bella como quisiera, jajaja). 
Sin embargo, sigo adelante. Sé que es el inicio normal de cada uno de mis  días. Sé que "en el camino se me arregla la carga". Sé que me espera un cappuccino caliente y una barra de cereal, que son mi alimento inicial, nutritivo y motivante, ya sea que me levante a las 5, 6 ó 9 de la mañana.
    Los ritos son necesarios. Te hacen sentir normal, te hacen sentir una  persona real, hacen que sientas que tienes objetivos, que sabes lo que debes hacer y lo que quieres.
   Comienzo a trabajar, la mente está más despejada. Sin embargo, no dejo de esforzarme para mejorar mi concentración. Los textos son interesantes y me aboco a un buen  trabajo. ¡No puede no ser así! Se me ocurren estrategias en el intertanto. Mientras esto ocurre al interior, fuera de mi espacio protegido, se va notando el amanecer, la luz rojiza en el horizonte. ¡Es el instante preciso para admirar! El lente de la cámara no logra captar la magia de este momento único:  ¡cómo el día que nace lucha contra la oscuridad y...finalmente la vence! Cuando surge el sol, todo brilla. Ya he apagado la luz hace un rato. 

   Es hora de darme un paréntesis: salgo a la terraza a saludar a mis amigas, las plantas y flores, a preguntarles, mentalmente,  cómo han amanecido, cómo están para enfrentar un nuevo día. Me dedico a casi cada una de ellas, las miro, les saco las hojas secas, les aliviano la carga. Puedo hacerlo, tengo el tiempo, es una actividad relajada,  y lo hago. ¿Quién lo hace conmigo? ¿Quién sabe? Miro a través de la malla protectora. El día se ve luminoso, se augura una jornada  calurosa, aunque en el momento se siente el frío matinal y otoñal. 

  Hora de un café.  Su aroma me encanta, me envuelve, me devuelve el ánimo, aunque, últimamente, no lo he deleitado con fruición como antes. Creo que tiene que ver con el envase en que lo sirvo y con el agua que no es lo suficientemente caliente. El próximo será en las tacitas de antaño y con el H2O hirviendo.


   "Café caliente, chocolate amargo y una copa de vino tinto". 

    ¡Mmmm! Tres delicias para momentos especiales, más unos trozos de queso con especias y salame. Otro ¡mmmm! Si a eso le agregas el ambiente adecuado: la luz necesaria (o penumbras, si no vas a leer) y una música de fondo, grata al oído, ojalá instrumental o clásica, tienes el ambiente adecuado para el relax y el encuentro contigo misma. 
   Hoy no me regalaré ese momento, lo haré mañana, pues me falta el chocolat y el queso especiado..ah, y  unas aceitunas. ¡Ahí sí la perfección misma!  El instante ideal para esto:  la hora del ángelus (jajaja), cuando el día nos abandona y la noche nos amenaza con sus ausencias...


 Sin embargo, de día hay que comer, hay que prepararse algo a la hora del almuerzo, un trozo de carne o pescado, un guiso de verduras y ensaladas, más un postre natural, todo acompañado de jugo de lunes a viernes y con una copa de vino el finde...

   ¿Qué es lo relevante en estas comidas diarias? 

1. Que éstas sean equilibradas, con más verduras que carne, con un minimo de carbohidratos, para seguir siendo y viéndose "regia" ( al menos cuando uno está vestida, jajaja). 
2. Que sean atractivas a la vista y gratas al paladar, con bastante colorido. No hay que olvidar que la comida (y otras "cosas") "entran" por la vista. 
3. Que sean completas: plato principal, ensalada, jugo (o vino), postre más té  herbal o frutal o café. 

4. Que se degusten en el mejor espacio de la casa (o palacio, como es mi caso, jajaja), iluminado, cómodo, grato, fresco o temperado, dependiendo del clima.
 5. En síntesis, que se note una  planificación  y preparación adecuada, máxime cuando no sólo te agradas a ti misma sino al otro/a u otros, según cada realidad y contexto.

    Muchos pensarán que para qué yo preparo toda una "mise en escene" para una comida que voy a disfrutar sin compañía;  para qué ocupar tanto tiempo y esforzarme más de la cuenta. Bueno...precisamente por eso,  porque es para MÍ. Es un tema de autoestima, de valorarse, de considerar que mereces lo mejor posible (obviamente sin caer en extremos insanos). No hay nada más grato que paladear con fruición el producto de lo preparado con cariño y dedicación. La satisfacción física va de la mano con la satisfacción emocional ...o viceversa. 

   La idea es encontrar la felicidad o la alegría en los pequeños hechos de nuestra vida cotidiana, en los pequeños momentos compartidos o en solitario. Triste sería, desde la perspectiva de esta representante de la aristocracia rancagüina, que uno espere sólo los grandes acontecimientos de nuestro paso por este mundo para ser feliz o que piense que está "trabajando" para obtener la felicidad  y, por ello, no goce lo que el presente le ofrece a cada momento. O espere un futuro....que puede no llegar nunca...porque puedes no ver el día de mañana...
   "Hic et nunc" diría un latino o clásico, como ha quedado evidenciado en tantas y tantas obras artísticas a lo largo de la historia : "Aquí y ahora" , al estilo del joven del cuarto de libra (jajaja)
  
El pasado ya no es (de él sólo quedan los recuerdos)
El futuro aún no llega ...
Por lo tanto, sólo tenemos el presente

   Así que, con esa claridad existencial, no nos queda nada más, ni nada menos que hacer y gozar (¡a gozar, a gozar!)  de lo que más nos  agrade y que no  perjudique a los demás. Indudablemente, todo aquello en concordancia  con nuestro estatus y edad. Realizar y disfrutar de  actividades de otro grupo etáreo puede ser u reflejo patético de nuestra bella persona.

martes, 28 de abril de 2015

¿Apocalipsis Now???

      Desde que tengo uso de razón  (hace ya unos cuantos  años, jajaja) he sabido de las características tan especiales de nuestro país. En la infancia supe de lluvias intensas con muchas inundaciones, de ceniza volcánica del Carrán (macizo a orillas del Lago Ranco), del Terremoto de 1960 (porsiaca, yo era apenas un proyecto de Principessa, jajaja), el que sin duda, fue uno de los mayores desastres naturales vividos en mi corta existencia. Aún me parece ver el efecto  del movimiento de la placa tectónica  en el suelo  terrestre cercano en mis pequeñas patitas y esa sensación de estupefacción frente a una fuerza desconocida e inmanejable. 

     No pasó mucho tiempo o, tal vez, fue en esos mismos días o meses (no tengo tan claro algo casi congénito) el mundo se preparaba -y Chile también- para lo que significaría la posible colisión del Cometa Halley  con nuestro planeta. Recuerdo días de terror cuando con mis hermanos (apenas  con un par de años más y uno menos) y nuestros vecinitos nos preguntábamos qué pasaría con nosotros. En ese tiempo debe haber sido que comencé a tener sueños recurrentes de "acabo de mundo", de los que despertaba muy asustada, sintiendo el vértigo de una caída al vacío al estilo de la película "2012". En tanto, los adultos rezaban cada atardecer, para aplacar la furia de un Dios al que se temía. 
   Posteriormente, los desastres ya no fueron de orden geográfico, sino más bien políticos. 

  Primero, se anunciaron con los melódicos gritos de "Venceremos, venceremos...", consigna que una vez triunfadora, adquirió cierto tonillo populista y prepotente. Junto a este insólito triunfo de las masas,  llegaron varios desastres consustanciales a él, más bien producto del mucho entusiasmo y de la inexperiencia absoluta en estas lides, porque una cosa son los discursos, más o menos encendidos, y otra bien distinta es poner en práctica la "Revolución popular". Ello dio lugar a varios desastres asociados, a nivel nacional,  como las "tomas", la agitación social, las huelgas, las marchas, las largas colas frente al desabastecimiento, el mercado negro, el acaparamiento de mercadería,  el gran paro camionero (del cual tuvimos noticia de primera fuente, pues los hechos se desarrollaban a escasos 7 kms. de La Unión) y otros más (según me han contado, jejeje). Y ese ambiente tremendamente caótico y casi anárquico, cambia  de un rato a otro, de manera violenta y brutal. Se inicia una nueva catástrofe.
    Durante muuuucho tiempo, hasta los volcanes y las fallas geológicas estuvieron silenciosos y sólo se escuchaban las botas de los militares,   las ráfagas de metralleta algunas noches, entre "toque y toque" y los bandos de la Junta Militar que se transmitían en las radios  y en los canales de televisión autorizados para  funcionar. Este fue el  desastre del olvido, del silencio, de una voz única, de una verdad sesgada y amordazada. Un desastre sin muertos ni desaparecidos oficiales, donde el Sr. "Corales" dirigía el circo entregando a los que aplaudían más de algún premio.  En aquellos tiempos,  la catástrofe tenía vocación de iceberg. 
    Poco a poco fue cayendo el velo de lo secreto y escondido,  transformándose en público lo que, no hasta hacía mucho, era información privilegiada  (el iceberg se fue derritiendo). Y aunque "en Chile no se movía una hoja" sin que lo supiera el Gran Reconstructor del país, empezó a escucharse, desde lejos, desde el fondo, desde los distintos rincones del país, un murmullo en sordina, cada vez más, aumentando de volumen, hasta que los más osados (¿valientes o atrevidos?) fueron elevando su voz en forma de protesta, cuyo eco se multiplicó en los distintos confines y fue ganando fuerza, atrayendo más gente, que fue perdiendo el miedo y fue  capaz de decir 
¡NOOO! 

   Y no sólo fue la gente, también la tierra, nuestra tierra, salió de su marasmo de años e hizo sentir su voz de trueno para el año 1985 en la zona central, que dejó al Puerto de Sn. Antonio "patas pa'rriba".


   (Hubo un tiempo en que nosotros también fuimos felices, período acaso breve, pero intenso. En que no nos cuestionamos en profundidad lo que estábamos viviendo, en que vivimos el día a día como sobre una cuerda floja, pero sin mirar hacia el abismo).

   La alegría llegó, el miedo remitió, recuperamos muchos de nuestros derechos, pero la herida demoró en  cicatrizar. No era fácil: allí estaba el causante para recordarnos su poder, aún no disminuido lo suficiente.
Pasaron los años y mientras la vida política se iba decantando, comenzaban a aparecer, de nuevo las catástrofes como para recordarnos, que habíamos salido del Infierno, pero no estábamos en el Paraíso (es que ya hasta las hojas pudieron moverse, jajaja): inundaciones invernales, aluvión en Antofagasta, nieve invernal excesiva en Lonquimay. Una que otra sequía o invierno muy riguroso, nada que no pudiera ser solucionado.

   Y pronto se dio inicio a la fiesta de "fuegos artificiales". La inauguró el  volcán Chaitén el 2008, trayendo como consecuencia mucha gente transplantada de raíz a Puerto Montt. 
   Pero faltaba el evento que marcaría el inicio  del  ciclo catastrófico a nivel casi global,  en el que aún estamos inmersos:  el terremoto y tsunami del 27 F 2010, que nos volvió a recordar que éramos un país de naturaleza telúrica, que la fragilidad era nuestra mayor característica, que la familia era más importante que lo material. El daño material fue inmenso, las pérdidas humanas aún se lamentan, la recuperación, más lenta de lo esperado. 
   El mismo año, una nueva jugarreta de la tierra, dejando prisioneros a 33 mineros y toda una nación pendiente de su suerte, felizmente la mejor prevista.
   El 2013, nuevamente las cenizas invadieron parte de nuestro cielo, en el sur: el Caulle hizo erupción, afectando extensas zonas de nuestros vecinos argentinos.
   Y así, suma y sigue: 2014 fue el año del terremoto en Arica  (¡qué viene el lobo, qué viene el lobo...hasta que llegó!!) y el  gran incendio en los cerros de  Valparaíso

    Y este año pareciera que los desastres se estuvieran turnando : los incendios forestales en la zona sur durante meses, el despertar del  Volcán Villarrica, el aluvión en el norte, con pueblos como Diego de Almagro, Chañaral y Copiapó prácticamente arrasados por agua, lodo, rocas y todo tipo de material.
 
   Y de corolario, hace unos pocos días, la guinda de la torta: el Volcán Calbuco sepultando bajo toneladas de piedras y cenizas los campos de la Región de Los Lagos.
   En tanto, en la arena político-financiera, se suceden los desastrosos escándalos de los casos PENTA, CAVAL y SOQUIMICH.

   Resulta indesmentible que el ritmo en la ocurrencia de desastres se ha ido acelerando. En apenas cuatro meses se han producido ¡¡¡tres!!! catástrofes naturales y una antropogénica sin lugar a dudas (los incendios de la foresta sureña). En tanto, los escándalos políticos de corrupción, tres a la fecha, han traído consigo, entre sus efectos colaterales lamentables, un ambiente de desconfianza nunca antes visto en nuestro país. Así las cosas, ya casi nadie resulta fiable y probo, en tanto nos sentimos en medio de la incertidumbre, pensando en lo que nos depara el mañana y el pasado-mañana. 
    Frente a este panorama, tan nublado y "ceniciento", con nubes negras en las capas superiores, que no pareciera que fuera a mejorar muy pronto, hay que tratar de respirar lo mejor posible, adaptando los pulmones o transformándolos en branquias (jajaja). No debemos detenernos a la vera del camino ni tampoco unirnos a las masas vociferantes. No es una solución.
   ¿Qué debemos y/o podemos hacer entonces?
   Marcar la diferencia. No caer en la amargura ni en el cinismo. No repetir clichés o lugares comunes. Evitar el rictus, privilegiar la sonrisa. Preocuparte por los que te rodean. Hacer bien el trabajo que desempeñas. Entregar cariño a tus seres queridos y amigos. No tentarte con la maledicencia  y la crítica destructiva. Seguir esbozando sonrisas y saludos cariñosos, contribuyendo a que la luz del sol alumbre un poquito más y el calor de hogar siga entibiando el alma.
     ¡Ya pasará...ya pasará! ¿Y si no pasa? Habrá que recordar a Darwin y adaptarse... ¿Quién no nos dice que en el futuro la "incertidumbre" sea lo único cierto que tengamos? 
   

domingo, 26 de abril de 2015

Añorando a Silvio...

      Hace unos días, mientras esperábamos el inicio de una clase, un colega que tiene la gracia de "hacerle" a la guitarra y al canto, comenzó a interpretar una canción del gran Silvio Rodríguez. Fue como un verdadero "deja vú":  como si una especie de tromba imaginaria me hubiera  transportado hacia unos "cuantos" años atrás y me hubiera llevado de nuevo a La Unión, a Malalhue o a Lanco.

...Gaviota, gaviota, blancura de lirio...

  Es que mucha historia de mi vida personal se tejió en torno a las canciones de Silvio y más de algún cassette de él tengo entre mis pertenencias más preciadas.

...Que son desangrado...son corazón...

  Me vi en La Unión en los inicios de mi profesión docente, en el Liceo Abdón Andrade Coloma, donde trabajé casi 7 años. ¡Cómo no recordar esos Recitales Poético-Musicales que organizaba con los alumnos del Taller de Lectura y Poesía, en los cuales junto a los versos de Luis y de Heraldo, principalmente, se iba interpretando canciones de Silvio y otros autores de esos tiempos! Recitales que contaban con un público selecto entre los alumnos y entre los profesores, no demasiado numeroso, pero fiel. Los intérpretes eran jóvenes ex alumnos, cercanos a la Iglesia, que vibraban con las letras y melodías de Silvio, Pablo, Schwencke&Nilo y otros.  Y a pesar del tinte rojizo de la música (no así de la poesía de nuestros vates en ciernes), nunca, por suerte, fuimos vetados en esta actividad.

    ...pero tú me faltas, hace tantos días,
       que no puedo ni quiero tener alegrías...


   También me vi transportada a  Lanco y, sobre todo, a Malalhue, escuchando tardes enteras,  a todo volumen,  las canciones de Silvio en cassettes pirateados (no era barato comprar los originales), mientras nuestro vecino, oyente involuntario (y de la otra "tienda" política) terminó gustando de Silvio de tanto escucharlo, a pesar de una visión del mundo y del espacio desde el otro Polo del planeta, jajaja. Y mientras hubo cassetera en buen estado, oíamos a Silvio, Pablo y otros de la misma tribu o de alguna cercana.

    ...Si no creyera en la balanza de la razón, del equilibrio,
     Si no creyera en el delirio, si no creyera en la esperanza...


   Y cuando vino a Chile, por primera vez, ¡imposible no enterarse, no buscar información, aunque no estaba aún  la www para auxiliarnos, sino  sólo la TV! ¿Alguna posibilidad de llegar al Estadio Nacional a disfrutar de su primer concierto? ¡Cero posibilidad, si ni siquiera conocía Santiago!

  ....mi unicornio azul se me perdió, ...se fue...
     con su cuerno de añil pescaba una canción,
     saberla compartir era su vocación...


    El año pasado tomé la decisión de comenzar a asistir a más de un concierto de aquellos cantantes o grupos que formaron parte de la juventud primera y segunda (jajaja) de nuestra generación, antes que ellos o yo desaparezcamos de este mundo. Sin embargo, aparte de lo que he logrado disfrutar en el Teatro Regional de Rancagua, no he podido, o no he querido con el suficiente ahínco, llegar hasta la capital a deleitarme con alguno de ellos.

  ... y las causas me fueron cercando...cotidianas, .invisibles..
       y el azar se me viene enredando...poderoso,...invisible...
       eh eh eh eh eh eh....


   Cuando este año supe que Serrat venía a Chile me alegré. "Al fin, pondré en práctica mi decisión", pensé. Sin embargo, se desvaneció mi alegría cuando supe las fechas, pues sólo dispongo del sábado o domingo en la noite para asistir a uno de estos espectáculos en la capital. Acá en Rancagua no tendría problemas, pero rara vez concurren los grandes a esta bella ciudad.

    Debes amar la arcilla que está en tus manos...
   sólo el amor convierte en milagro el barro,
   sólo el amor alumbra lo que perdura.
   debes amar el tiempo de los intentos,
   debes amar la hora que nunca brilla
   y si no,  no pretendas tocar lo cierto
   sólo el amor engendra la maravilla,
   sólo el amor consigue encender lo muerto...

   Por de pronto, quedé hambrienta de Silvio y decidí satisfacerme durante el fin de semana, momento en que tendría el tiempo de buscar los cassettes que anduvieran por ahí todavía, cual fantasmas noctámbulos,  y escucharlos.

   Hoy debiera contar hasta cien 
   y luego....soñar...

   Hoy domingo lo hice. Busqué a Silvio, entre varios cassettes piratas y antiguos (hace tiempo que ya no existen piratas, por tanto son sujetos de Museo, jajaja). Me debí esforzar para leer los títulos de los autores y las canciones, ya medio borrados por el paso del tiempo. Me senté en mi rincón favorito, ahora que ya no puede estar en la terraza por el frío otoñal, y me di a la grata y nostálgica tarea de escucharlo. 

   Yo te quiero libre,  libre de verdad,
   libre de otras penas...y libre de mí...
   libre como el sueño de la libertad...

   Muchos recuerdos llegaron, se agolparon, se amontonaron (jugaron a la rumita, jajaja), tratando de romper los controles  de la razón. Casi lo logran. Fue un verdadero paseo al pasado, a los años de la esperanza, del esfuerzo sostenido, del amor intenso e inmaduro, de vivir el presente con lo grato y lo no tanto, del ensayo y del error, y de....tantas cosas más.... 


   Cómo gasto papel recordándote...
   Los amores cobardes no llegan, 
   ni a amores ni a historias,  se quedan allí,
   ni el recuerdo  los puede salvar...

   Después de la catarsis, la calma, el relax, hasta la próxima vez, en que una melodía, una palabra, un aroma, ...un nombre, me regrese a un tiempo ya vivido con la fuerza de una catapulta. 

   Al final de este viaje en la vida quedarán
   una cura de tiempo y de amor
   Al final de este viaje en la vida quedarán
   nuestros cuerpos tendidos al sol...

jueves, 23 de abril de 2015

Una hija...un árbol ...y un libro...

     Antes había una máxima que indicaba que un hombre o una mujer había cumplido su objetivo en la vida si lograba hacer tres cosas: tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Cabe preguntarse  ¿por qué  aquello habrá sido considerado la máxima aspiración humana?
   Veamos...

   1. Tener un hijo/a: involucraba muuuchas cosas, partiendo por dejar en claro que de ninguna manera se trataba sólo de engendrarlo, es decir, de cumplir únicamente con la función biológica y animal de cada uno de nosotros, sino que implicaba, además, el sentido intrínseco y profundo que significa crear una vida, traerla al mundo, preocuparse por ella, guiarla y hacer de dicho ser  la mejor persona posible, contribuyendo con esta nueva vida a mejorar el mundo y la sociedad. Y lógicamente ese hijo o hija se entendía al interior de una familia tradicional y bien constituida. 
   2.  Plantar un árbol: en muchas ocasiones lo vi entendido más bien de manera literal. Recuerdo imágenes de personalidades realizando efectivamente la tarea de plantar un árbol, es decir, echarle un poco de tierra con una pala a un vegetal  que le habían llevado a algún parque, para el cual ya estaba cavado el hoyo previamente. Eso era todo, pues, además, la tarea de terminar con la plantación tampoco estaba a cargo de quien había ejecutado tamaño despliegue de trabajo físico (jajaja), sino de los trabajadores correspondientes.  A pesar de que esa imagen se generalizó y pasó a simbolizar esta tarea humana, yo diría que su significado inicial tenía  un espectro mucho más amplio  y profundo que  aquel acto "ciudadanamente correcto", una empobrecida  imagen de la acción de dar vida (nuevamente). Indudablemente, cuando se acuñó esta frase, símbolo de nuestro mejor qué-hacer humano, no se pudo estar pensando en estos pequeños "saludos a la bandera", como el antes descrito.  Se aludía más bien a nuestro compromiso con la naturaleza, a nuestra tarea de contribuir con "acciones concretas" y no con meras palabras y guiños políticamente correctos, a nuestro rol en la  preservación del planeta para las siguientes generaciones, a devolver a la tierra lo que de ella habíamos usado, pero aportando efectivamente. Pues si bien se había usado la tierra para el sustento personal y familiar, debía restituírsele lo recibido de tal manera que pueda seguir sirviendo y aportando a los que vienen.

   3.- Escribir un libro: según mis recuerdos, ésta era la tarea más difícil para la mayoría, y que no siempre se llegaba a cumplir. Y en la actualidad, sigue siendo así, aunque con esto de las redes sociales, han proliferado los denominados "escritores emergentes" (jejeje).
- ¡Eso es cierto: han proliferado como la mala hierba...o como los virus, en este tiempo! Para muestra, un botón....
- ¡No veo el botón! Jajaja
- ¡Humm! ¡Hazte la desentendida no' más!
- ¡De ninguna manera! ¡No me creo escritora, aunque, a veces, para amenizar las crónicas, pueda declararlo! Sólo soy ....
- "...un pobre agujero...", jajaja. Me acordé de la canción de León Gieco, a quien fui a ver el año pasado...
- Permíteme terminar.... Quería decir que sólo soy una "escribidora" de crónicas, que pone en el papel,... pardón, en la página "virtual",... sus vivencias, puntos de vista, uno que otro conocimiento y alguna loca idea surgida del trabajo asociativo de sus neuronas...esencialmente para sí misma y algunas pocas personas que tengan la deferencia de leerla (o el tiempo, las ganas o nada mejor qué hacer, jajaja).

  "Escribir un libro"  constituye el aporte intelectual que le entregas al mundo en que has vivido, es el legado  -malo, regular, bueno o extraordinario-  que le dejas a los demás como parte de la cultura colectiva. Es la huella  de tu paso por este mundo una vez que has partido, es una muestra  de tu mirada interna y externa, es una evidencia de tu capacidad de creación y re-creación. En fin, es tu reflejo en el espejo, un intento  de obtener un pasaporte  para la  inmortalidad, tu permanencia entre los vivos a pesar de que ya no lo estés,  el diálogo establecido con humanos de otras geografías y de otros tiempos. ¡Es tu máquina del tiempo!

-¡Ohhh! ¡Gurú! ¡Me inclino ante tanta prosapia! o ante una Principessa  tan "conspicua", como, sin duda, diría tu hermano Héctor, jajaja.
- Jajaja, "suena" bonito...

En pocas palabras: 
  Tener un Hijo    es     preservar  la  especie,  tu  nombre, tu familia.
   Plantar un Árbol    es    dejar el entorno igual o mejor que lo recibiste.
 Escribir un Libro  es   aportar con tu experiencia y sabiduría al mundo.


¿Serán estas "tareas" las mismas aspiraciones humanas en la actualidad?

    Debe haber gente, de seguro "los pocos sabios que en el mundo han sido" (usando unos versos de Fray Luis de León), que sigue manteniendo estas aspiraciones como divisas en sus propias vidas, pero , sin duda, las prioridades han cambiado. Lo que antes era indiscutible (casarse y tener hijos) ahora no lo es para todos. Hay muchas parejas incluso,  aun estando casados, que deciden NO tener hijos, pues su interés es desarrollarse profesionalmente y compartir, sin la responsabilidad de "criar" con todo lo que esto conlleva. Hay otros que están en una relación sinérgica con la naturaleza sólo cuando están en la playa (si es que acaso se llega a producir la sinergia) o se acercan a la sección frutas y verduras de un súper (jajaja),  mientras tanto sólo escriben mensajes de whatsapp, con abreviaturas inentendibles...

- Y tú, Princess, ¿en qué parada estás? 

- Me gustaría hacerle honor a la máxima,... pero... no obstante.... sin embargo...sólo puedo hacerlo en proporción a mi realidad....
-¿Why?
- No tengo tierra para plantar un árbol...A pesar de aquello, tengo jardineras y maceteros varios, con plantas, flores y verduras, que además de alegrarme la vida, contribuyen, aunque sea en una infinitesimal parte, al oxígeno del planeta...
Ensalada resultante de la cosecha de morrones



¡Ya!... Absolutamente válido, en todo caso.
- No tengo un libro, sino que tengo varios...jajaja
- ¡Zááááá! 
 
- Sin ninguna pretensión expresa ni oculta,  te invito a convencerte por ti misma.¡Mira las fotografías! La mayoría corresponde a compendios de lo aprendido en mi tarea docente, en tanto otros son producto del "divertimento" de este último año, ...
- ¡Upss! Pensé que estabas bromeando...
- ¡Yo no bromeo, ...¡jamás!..., jajaja. Y, por último, lo más importante: tuve, tengo y tendré para siempre, en los años vividos juntas y en el recuerdo, una maravillosa hija: Mirella ("Mientras siga mencionando tu nombre, nunca morirás")
- ¡Guauu! Eso significa que ya has cumplido con la máxima, por lo tanto...
- ¡Jajaja! ¡Nooooo! ¡Aún no estoy lista para el cajón! ¡Espérate un poquito! Me queda mucho por entregar, escribir y...plantar...
- ¡Bien, amiga mía! Así me gusta... 
- ¡Sí! ¡Eso he aprendido: la vida hay que vivirla hasta donde nos toque,  de la mejor forma que podamos, dependiendo de nuestra realidad, de nuestras capacidades y de nuestros valores...! ¡Vamos, que se puede, hoy, mañana y ...todo el tiempo que sea posible! ¡He dicho!
      

miércoles, 22 de abril de 2015

¡Musos al ataque! ¿Qué hagooo?!!!

(Musitando...)

    Les cuento que parece que voy a tener que cambiar de táctica. Me he dado cuenta que es cosa de salir de palacio a realizar algún trámite, alguna compra o a caminar y entretenerme, y ELLOS me persiguen. Casi ni los siento llegar cuando ya están susurrándome al oído:  "Observa aquella persona, mira aquella situación, escucha con atención aquello...,  eso se parece a ..."... ¡Ufff! ¡Me atiborran el cerebro con sus voces! 

  Por lo tanto, creo que deberé cambiar de táctica...

- Oye, Princess..¿Ya estás escuchando voces?
- Jajaja... ¡Nooo, aún no! 
- Pero, como estás diciendo que...
- ¡Ah! Te referías a eso... Esto realmente nos sucede sólo a los artistas y  te aseguro que no es signo de desajuste de las neuronas, sino parte de nuestro proceso creativo...¿Cómo te quedó...el eye? Jajaja
- ¡Hummm! ¡"Me le" caíste del pedestal! Jajaja. Te cuento que el otro día, en un microbús a Machalí, volví a escuchar esta expresión, que sólo he oído en Rancagua... Suena divertida...
- ¡Cierto! Son los aspectos simpáticos que tiene una lengua viva, aunque suponga una forma incorrecta de usar los pronombres...
- Jajaja ¡No puedes despegarte de tu vocación de profe, parece! 
- ¿La verdad? Me cuesta, pero he aprendido a controlar mi afán de corregir...


   Volvamos al tema....Reflexionando sobre estos pequeños seres que me "persiguen", metafóricamente hablando (especifico esto para evitar que piensen que ya he llegado a un estado paranoico), me doy cuenta que la creatividad e inspiración, en mi caso (no conozco el proceso en otros "artistas", jejeje), suele aparecer mayoritariamente cuando estoy en movimiento, caminando, en alguna actividad distinta, lo que resulta, sin duda, muy lógico, pues lo rutinario y habitual conduce al letargo y en ese estado, la creación de nuevas ideas no se desarrolla. Cuando la vida cotidiana transcurre sin sobresaltos, es como si las neuronas, al interior de mi cerebro, estuvieran medio adormecidas, relajadas,  aburridas o en un estado de autocomplacencia,  echadas, literalmente, de cualquier manera,  en un cama o sofá imaginarios, sin ánimo de intentar un movimiento, ya sea por falta de voluntad o satisfacción plena. ¡Me imagino las neuronas descansando o en stanbyte...., así como lo hace Garfield después de comer un par de lazañas..!

    Si para acceder al proceso creativo de mejor forma  es necesario movilizarse, la verdad  no resulta problemático. ¡Me movilizaré! El inconveniente se presenta, cuando caminando, por ejemplo, surgen las ideas más espectaculares y no estoy en condiciones de registrarlas. Y si a  las señoritas neuronas les da por hacer múltiples sinapsis, posteriormente, resulta frustrante sólo acordarme de la mitad de ella, habiendo olvidado más de alguna interesante  asociación.
- ¡Amiga! ...¿Dónde se habrá metido? Ahora que la necesito, no se aparece....Moveré la nariz, al estilo "La hechizada", jajaja.
- ¡Aquí estoy! ¡Ufff! Estaba haciéndo aeróbicos...
-Jajaja. ¡No se te notan para nada los ejercicios! 
- ¿Lo dices por mis "rollitos"?
- ¡Claro, pues!
- Es que acabo de iniciar el proceso...¡Humm! ¿Y cómo estamos por casa?
- Todos bien, muchas gracias. Jajaja....Oye, te llamaba porque quiero saber si tienes alguna sugerencia con respecto al  problema que estaba planteando más arriba...
- ¿Cómo hacer  "desaparecer" a tus "perseguidores"? Busca un sicario, por ejemplo. ¡Está de moda! 
- Jajaja. ¡Nooooo! "¡Tú no entiendes nada, John Snob!", diría Igritte, de Juego de Tronos.... Te preguntaba por estrategias para registrar las espectaculares y fantásticas ideas que mis Musos, en conjunto con mis neuronas, van discurriendo en mi afiebrado cerebro durante el proceso creador fuera de palacio. 
-¡Aahhhh! A ver...a ver....¡Graba las tan brillantes ideas de los Sres. Musos! 
- ¡Cómo las voy a grabar! ¡No se puede, pues! 
- ¡Grábate tú, entonces, repitiendo las extraordinarias ideas de tus ayudantes! 
- ¿Cómo se te ocurre? ¡Parecería una loca hablando sola en la calle! Y no sólo eso: ¡perdería la espontaneidad inmediatamente! Además, mis habilidades están más desarrolladas en el ámbito de la palabra escrita que en la lengua oral.
- ¡Humm! ¡Ordénale a uno de los Musos que escriba, que ejerza de secretario!
- Jajaja... ¡Se nota que no tienes ni una hebra de artista! 
-  ¡Entonces, usa la técnica más fácil y tradicional: una agenda; claro que deberás irte deteniendo a ratos para anotar tus observaciones...
- ¿A estas alturas, con toda la tecnología existente, me sugieres usar una agenda "común y corriente"
- Bueno, si tú quieres te compras una que no sea tan ...común...ni corriente....- Una especial para Principessas como tú,  jajaja
- ¡Me has dado una mejor idea!: usar la tablet como agenda,  gracias a alguna aplicación de escritura a mano! ¡Eso es! 
- ¿Y por qué a mano? Me alegro que haya servido de "algo" lo que te sugerí...al menos...
- Escribir a mano es más ....es más... ¡natural, además de más rápido! Las teclas, a veces se me pierden...¡Hummm! Le  pediré ayuda a un Técnico en Informática que conozco....

  Se alegró de la idea surgida. Sin duda, sería la mejor opción para ir plasmando los susurros de sus colaboradores, aprovechando que aún están a su lado, jejeje. Y en estos días, caramba que la han acompañado. Ahora, llega hasta a faltarle tiempo para transformar los susurros en voces que hablan y se expresan, casi "a voz en cuello", en cada uno de los escritos sugeridos por ellos.
    El cambio de estación, al parecer, también trajo un cambio en el clima creativo. La frescura ha llegado y ésta permite que las neuronas estén más despiertas y dispuestas. Hay ideas  que bullen como locas y se van acumulando en la tablet con unas cuantas líneas de desarrollo nada más. Los Musos han estado generosos y la fila aumenta su extensión. Sin embargo, aunque la actividad laboral es intensa, ya preparadas las clases, va quedando tiempo para el arte "escritural" (jajaja).
   Y a pocas horas del Día Internacional del Libro, no puedo sino alegrarme de haber desarrollado el  gusto por la lectura y la escritura, además, de contar actualmente con el tiempo y el espacio para practicar estas actividades tan gratas y satisfactorias para el alma. Así que, queridos Musos, sigan susurrando todo lo que quieran. ¡Hasta prontoooo!

martes, 21 de abril de 2015

¡¡Pay attention!! : ¡Las apariencias suelen engañar!

    Después del término de cada jornada laboral, llego a casa - pardón, a "palacio" -, ya cerca de las 21 horas. Bajo el puente levadizo (obviamente con control remoto, gracias a los fantásticos avances tecnológicos de nuestro presente), subo a mi torre por cada uno de  los 60 peldaños...¡Uff, vamos que se puede, siempre se puede! Aquí no ha sido posible mejorar el ascenso con tecnología; sólo hay factibilidad para Cánopy o Tirolesa, con caída directa a la Plaza o Bungee (es más directo, jajaja, pero tendríamos más de un ataque al corazón de parte de los residentes-usuarios, jajaja).
   Ya frente a la puerta, miro por el "ojo de Principessa" para que ésta (la puerta, obvio) proceda a mi identificación y moviéndose sobre sus goznes, me permita ingresar a mi morada (que no es morada precisamente, sino amarillo-tabaco u ocre).
   Prendo el televisor con un breve movimiento de cejas y busco el canal que conecto casi  todas las noches: CHV (pues ya a mediodía he visto el T13). No es inhabitual que el programa CC (Caso Cerrado) aún esté en exhibiéndose en su última parte. Me encanta la despedida de la Doctora : "Sea cortés, ande con cuidado, edúquese lo más que pueda, respete para que lo respeten ....y que Dios nos pille confesados"  (pardón, "que Dios nos ampare", me olvidaba que es Protector y no Castigador, jajaja).
   Lo interesante, más que la resolución de la Doc y que lo novedoso de cada caso (que en sí resultan variaciones de la misma melodía base), es la forma en que se va desenredando la "madeja", que suele presentar extraordinarias sorpresas, como ha sucedido un par de veces de las últimas que he visto. El vuelco que ha dado el caso (o "la vuelta de carnero", como dirían en mis tierras de origen) ha sido interesante, por decir lo menos. 
   El demandante quería "deshacerse" de una persona que había contratado para que realice las tareas del hogar, pues presentaba un comportamiento descuidado en sus funciones, estaba influenciando negativamente a su esposa y, como corolario, habíale robado una joya, además de otras que estaban desaparecidas (era fácil de suponer quién era responsable de la "invisibilidad" de estos objetos). El acusador, daba una serie de ejemplos de cada una de los cargos, tratando de manera muy despectiva a la empleada, que, para "mayor abundamiento" (jajaja, jerga al estilo tribunales), era latina; si no recuerdo mal, mejicana. 
   Cuando le correspondió hablar a la demandada, quien se notaba muy apocada y triste, reconoció que había robado las joyas, pero señala que lo explicará, asegurando que no es delincuente, lo que sin duda, resulta una afirmación desde todo punto de vista bastante "extraña", por decir lo menos. Obviamente, esa contradicción es aprovechada por el demandante, quien interrumpe permanentemente, con firmeza y claridad, a la demandada. Cuando la mujer comienza a hablar de su infancia, de la violencia sufrida personalmente, "¡ah! ¿qué onda? ", me dije. "¿A quién pretende engañar? ¿Pretenderá justificar su delito con la triste y pobre  infancia vivida?". Casi cambio el canal, pues me pareció grosera y torpe en su intervención, burda en el propósito de intentar provocar la compasión de los demás. Lógicamente, el hombre puso énfasis en el afán de hacerse la víctima de parte de la acusada. Cuando ya todo parecía claramente perdido para ella,  después de haber dicho que su empleador no era quien parecía, que ella conocía de maltrato y violenta doméstica porque la había vivido, solicitó hacer pasar a su testigo. 
  Y ahí fue cuando casi se le "cae el pelo" al demandante, pues la testigo era su propia esposa, una mujer bastante joven y de nacionalidad argentina. Se notaba llorosa y asustada, mientras el esposo le llamaba la atención por el hecho de estar, en el fondo, traicionándolo  al apoyar a una "delincuente". La demandada entregó las joyas a la jueza (las tenía en su poder),  agregando que todo había sido una estratagema, elaborada en conjunto con la esposa del demandante, para hacerlo llegar a la corte de la Dra. Polo. Es decir, las ...¡Mujeres, unidas, jamás serán vencidas! (jajaja). Se exhibió una  evidencia grabada del maltrato físico que el "compuestito" demandante daba a su esposa, resultando, al final, un "cazador cazado" en su propia trampa.    La esposa, que no había sido capaz  de denunciar la violencia de la cual era víctima, logró encontrar, para suerte suya, el apoyo de la demandada para atreverse a pedir ayuda y denunciar, elaborando aquel enrevesado plan que las llevaría a Caso Cerrado, donde podría exponer la situación que vivía y encontrar la solución que requería.
   Una vez que el victimario se vio descubierto, su violencia verbal y gestual subió de tono y,  aunque no agredió a nadie frente al público, abandonó el plató por donde no correspondía, seguido de dos policías, a quienes desoyó en sus instrucciones. 

   Sin lugar a dudas, el desenlace de este capítulo fue una sorpresa para todos. Lo bueno es que se logró dejar fuera de circulación a un golpeador más. Pero llama la atención la intrincada estrategia utilizada por la víctima y su colaboradora para romper el círculo de la violencia. Triste es decirlo, pero sucede más a menudo de lo que uno quisiera. Mujeres que se mantienen contra su voluntad en un ambiente de este tipo, porque no pueden escapar solas, o porque no saben elegir la mejor manera, o, por último, porque temen hasta la inmovilidad a quien las golpea. Nuestro país lleva una triste estadística de los numerosos femicidios que ocurren año a año, terrible final de muchos casos.      Así que, efectivamente, las apariencias suelen engañar, en casos como éstos y en otros menos luctuosos. 
    Recién hoy me decía el Corredor de Propiedades frente a la deuda de un arrendatario : "¡Me extraña que no pague a tiempo, si es tan correcto!".- "No", corregí yo, "no es correcto, parece correcto".
     La dualidad apariencia-realidad es parte de nuestra vida. Es tarea de cada uno de nosotros aguzar la vista y ver bajo el agua, leer entre líneas, analizar pequeños gestos, relacionar pistas, establecer comparaciones, detectar los "ruidos" o "incongruencias" que suelen producirse entre las acciones y las palabras, hacer funcionar el "tincómetro" y la intuición.... 
   Y si así y todo, resultas engañado/a por una linda apariencia, sigue adelante, no te niegues a continuar creyendo, confiando, esperando...que la realidad, que tu realidad, sea la que realmente esperabas...¡Good luck!