martes, 23 de diciembre de 2014

Llegando al Palacio de Invernalia...

Llegando al palacio de Invernalia...

                                             ...parecía cuando doña Principessa salió el sábado pasado de Santiago para regresar a Rancagua: frío, llovizna, viento, lluvia, a escasas horas de iniciarse el equinoccio de verano. Hubo que  retomar unas costumbres de otoño e invierno: los postigos cerrados, las chimeneas prendidas y las botas con medias vueltas a calzar. Dos días grises y, por fin, tenemos de regreso  el cielo azul, pero hay que andar con  cuidado: el sol no calienta (pardón, no tempera) tanto y los resfríos de este tiempo son molestos. 
   Las horas han transcurrido tranquilas en palacio. Todo estaba en orden, el mayordomo había cumplido su labor de mantener los jardines colgantes y los otros en estado óptimo. En su invernadero, ya está creciendo un morrón verde (bueno,  la verdad, no sé si es verde porque está verde o será verde hasta adulto -como sucede con algunos especímenes masculinos, jaja-).


    ¿A qué se ha dedicado en estos casi tres días?

    A corregir sus crónicas, a compendiar sus fotografías, a visitar a  su querida Infanta, a armar un breve texto con su experiencia isleña reciente, a...

  - ¿Tienes alguna otra "experiencia isleña", Princess?
  - ¡Of course...!
  - ¿Cómo cuál, for example?
  - La visita a la Isla de Chiloé, más de una vez, considerando que viví muchos años, más bien, "varios" años, en el sur...  La isla de Quimchao, la Gran Isla de Tierra del Fuego...
  - O sea, que has tenido la ocasión de  confraternizar con  varios isleños...
  - Cierto, pero con  nadie en especial...¡Me falta conocer numerosas islas chilenas tanto  en la zona austral, en la octava región como en otras regiones! Capaz que me compre un yate para salir a recorrer esos lugares...
  - ¡Buena idea! Y lo dejas anclado en el Río Cachapoal, que en este tiempo aún deben quedarle unas gotas  de agua, jajaja.

  También salió hoy lunes  a hacer unos trámites que resultaron todos positivos, ¡urra! Creó y editó un video y adornó de Navidad el palacio, entre las tareas especiales más destacadas. Dentro de las habituales están salir a comprar para completar la despensa, cocinar, hacer aseo, ver televisión,  escuchar música, leer.
Sábado, a la rápida

Lunes, ya más sofisticado

Martes
   Hoy lunes en la mañana, cuando bajó para realizar trámites, le sorprendió la cantidad de gente en el Paseo Independencia. Hacía tiempo que no veía tanta muchedumbre, nos imaginamos, haciendo sus  compras navideñas. 

   - Antes eran tan especiales las celebraciones de fin de año en palacio; las realizábamos con entusiasmo, alegría y cierto aire de misterio y ansiedad, cuando buscábamos o preparábamos ese "regalo" diferente, que era la muestra del cariño mutuo -recuerda la Princess-. Ahora conservo la costumbre del árbol de Pascua, que nunca ha faltado. Toda la niñez  y adolescencia en la familia real hubo atención especial para estas fechas. 
  - Me alegro, amiga, pues no todos pueden decir lo mismo.


   También visitó, al pasar, una Feria Artesanal ubicada a un costado de la Plaza, aunque, en casi todo el paseo hay puestos temporales de ventas de chucherías con motivo de la pronta Navidad. 
   Lo que la ha tenido ocupada en estos días es la lectura del Tomo I del Juego de Tronos, saga que finalmente comenzó a leer hace un par de semanas, pero que mientras estuvo fuera no avanzó mucho. Ahora tendrá mucho tiempo para hacerlo. 
    Llevando más de 200 páginas leídas, le ha parecido interesante y ya está adentrándose en los pormenores -y "pormayores"- de la vida de los personajes y de la actividad palaciega de la época medieval, bastante menos sofisticada que la actual, aunque con tanta intriga y superficialidad como en estos tiempos, algo de lo cual se vislumbra en los noticieros, de vez en cuando, pues no todo logra quedar encerrado en los muros de cada palacio contemporáneo.

   Ya siendo de noche,  se instaló a ver una película en video: "El lobo de Wall Street". Hace un tiempo que la tiene en su poder pero no la ha mirado. Ahora aprovechará que el cable está muyyyy fome y verá si la crítica del séptimo arte, que lo ubicó entre los nominados al Oscar para el Mejor Actor tenía razón. 

- ¿Terminaste de ver la película? 
- ¡¡¡Sí!!! ¡Me pareció realmente magistral la actuación de Leonardo Di Caprio!  Todo ello, independiente de la historia y de la forma de vida, que, tengo entendido, está basada en un personaje real que no hace mucho estuvo en Chile. 
- Sin embargo, no te olvides que, a pesar de su "magistral" actuación, como la has calificado, no fue el premiado, sino  Matthew McConaughey, por su participación en el filme  "Dallas buyers club".
- Es cierto que la actuación de Matthew no deja de ser muy buena, pero habiendo visto las dos películas, me quedo con el trabajo de Leo, que me pareció superior... Una lástima que aún no me consideren como Jurado de los Oscar. Ya veremos qué hacer al respecto...jajaja.
......
     Mientras terminaba  la crónica hoy martes, se encontró en el cable con una película que había visto ya hacía un tiempo, "Código 46", que, junto con recordarle otros filmes en que se desarrolla el tema del amor y la concepción humana, como en "Farenheit 451" (basada en la novela homónima de Ray Bradbury), lo hace en un ámbito futurista, donde es posible establecer la compatibilidad de los seres humanos por vía científica, procedimiento que se realiza comparando los Adn, toda vez que son nacidos "in vitro" y pudieran, eventualmente, haber tenido la misma madre. 
   Y como en muchos casos de nuestro mundo real, la mujer -María González- (¿habrá sido un problema de discriminación contra los latinos ese nombre elegido?, me pregunto) es la perdedora, en tanto el protagonista (una pena, con lo que me gusta el trabajo actoral de Tim Robbins) convenientemente "pierde la memoria" de los recuerdos relacionados con María, para volver sin problemas a ajustarse a su vida "normal", regida por las convenciones sociales, por lo políticamente correcto y sin la violación (o "transgresión" si lo prefieren) de códigos genéticos importantes en esa sociedad. Y mientras él le dice a María (antes de "perder la memoria") "fue sólo un día pero me gustó mucho", ella, al final, ya exiliada y sobreviviendo en el "mundo de afuera", le dice al aire y a la soledad : "Te extraño". 
 - ¡¡Grrr!! ¡María, no seas tonta! ¡Te utilizaron! ¡Olvídalo o pide que te hagan una lobotomía por el AUGE! jajaja.
 - ¡Humm! ¡Hay tantas Marías, en nuestro mundo y en el futuro, y tantos  "caballeros" también que "siguen y seguirán perdiendo la memoria" convenientemente.
 - ¿Salud por eso?
 - ¡¡Salud!! Y también por Peter Pan que sigue sin madurar, jajaja... 
 - ¡Sí! Sigue verde aunque se movilice en un Ferrari rojo, jajaja. Igual que mi pimentón, jijiji (en lo verde no en el ferrari, jajaja)

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario