Se anunciaba un día hermoso. Había salido el sol por lo que la Principessa se animó y pensó en hacer algo más después de visitar a su querida Infanta. ¡Vamos a ver qué se le ocurre a esta Princess, tan creativa de repente! (de repente, no más, ¡por suerte!).
Preparó un frugal desayuno : café con media marraqueta, la que rebanó y puso a tostar (¡Uyy! Di "pan francés" mejor, Principessa, es más elegante, está a tu altura, perdón, está de acuerdo a tu alcurnia, porque a "tu altura...", dejémoslo ahí mejor, jajaja). Bueno, tostó, decíamos, medio pan francés; ¡no le quedaba más en la despensa, jajaja, obligada a ser frugal ("Yo soy yo y mis circunstancias" dijo la Principessa , recordando al principesco Ortega y Gasset. Capaz que ese representante de la realeza intelectual también haya estado escaso al mastique cuando expresó aquello, jajaja).
Antes de abandonar el castillo, la Princess fue a saludar a sus plantas y flores : ¡Buenos días, hermano Cardenal ( no confundir, plis) ; buenos días, hermano Crisantemo; buenos días, hermana Ciboulette, jajaja, al puro estilo San Francisco, y las regó para que no pasaran sed, considerando el hermoso día que se avecinaba. Luego, al revisar su face, se dio cuenta que la imagen del Monumento fotografiada ayer en la Plaza de la Villa de Rengo no era del Toqui, por lo tanto no había descubierto al hermano gemelo de Caupo, ni tampoco el indio pícaro, sino otro representante de la raza, que usa un penacho de los más que hay... jajaja Revisando después la www, la Princess se dio cuenta de su tremendo y monumental error : el toqui de la Plaza de Río Bueno es más fornido y sostiene un tronco sobre los hombros. Hummm, se afligió la Principessa, cómo tan.... Parece que tiene un pretendiente alemán que la anda persiguiendo, jajaja . La cosa es que "yo vi ese monumento en otra parte, pero no me acuerdo dónde" ; sí, Principessa, todas las vacas son tuyas, jajaja...
Bueno, "errare humanum est",se dijo la Principessa y decidió dar vuelta la página pero , al mismo tiempo, tener más cuidado...
Comienza la caminata de cada domingo al Parque camino a la Villa de Machalí. ¡Siempre vivas! para la Infanta lleva nuevamente la Principessa. Las limpia, las ordena, se las deja en ofrenda.....
Una vez de regreso a la carretera que une la Villa de Sta. Cruz de Triana con la Villa de Machalí, cambia de itinerario; no regresa por donde vino, sino continúa hasta la villa famosa por los burritos, las casas con tejas, cuyo nombre, Machalí, significa "tierra de brujos". La Principessa había ido un par de veces cuando cursaba estudios de Post grado y debía hacer unos trabajos grupales con unas compañeras de Universidad, pero de eso hacía ya 6 años. Caminó un rato por la Avda. San Juan, hasta que llegó a un paradero.
Allí tomó el bus verdealbo que la condujo por kilómetros de condominios y poblaciones alrededor de la carretera. En eso se han transformado las ricas tierras de cultivo que separaban hace años ambas villas, actualmente Rancagua y Machalí. Es obvio que es más rentable el cambio de suelo, con el avance del progreso, reflexionó tristemente la Principessa. A esa hora, ya cerca de las 13 , la temperatura era verdaderamente primaveral. Por ello, no dejó de extrañarle que hubiera gente y algunos ....¿animales?!!! tan abrigados, jajaja
Se bajó al llegar a la plaza machalina Disfrutó una media hora recorriendo el sector y capturando en imágenes lo que veían sus eyes, especialmente los exteriores de la Municipalidad y la Plaza propiamente tal. Aunque el edificio municipal estaba cerrado (¡obvio, Princess, es domingo!) , pudo enfocar hacia el patio interior y obtener unas hermosas imágenes.
Municipalidad Machalí |
En el lugar había algunos puestos de artesanía (más bien de chucherías) , pero que le fueron útiles a la Principessa, pues encontró allí una hojas con mariposas para colocarle a su infanta el próximo domingo, que en las cercanías del Parque le habían costado el triple. ¡Nada qué hacer! En todas partes funciona la ley de la oferta y de la demanda.
Patio interior Municipalidad |
Detalle arquitectura |
Registró con su cámara de turista varias instantáneas para dejar constancia de su paso por este lugar histórico. Hasta se dio el pequeño privilegio de fotografiar a un amigo del hombre que, en todo caso, le fue indiferente la acción, pues ni siquiera quiso sonreírle a la cámara. Se nota, pensó la Principessa, que no a todos les entusiasma la fama y la notoriedad.
Caminó un rato por las callecitas (jajaja) de Machalí, comprobando que la Villa se caracteriza por las construcciones de 1 ó 2 pisos, de arquitectura tradicional, casas con arcadas en sus entradas, de ladrillo, principalmente, y con techos de tejas.
Una vez satisfecha la curiosidad de volver a ese lugar después de varios años y, considerando la hora, procedió a esperar un vehículo para regresar a Rancagua.
Bajando en la Alameda O'Higginiana, encaminó sus pasos hasta su palacio, distante a 3 y media cuadras, no sin antes obtener unas instantáneas de unos hombrecitos metálicos que hacían esfuerzos ímprobos para dejar "tiqui-taca" un cohete y mandarse a cambiar de la ciudad (jajaja) .. .
Así es, pensó la Principessa, todo es cuestión de perspectiva. Uno ve la vida desde el punto de vista que quiere, según conveniencias, según estado de ánimo, según actitud ante el mundo, según sus creencias y, las mismas cosas y situaciones, "puedes mirarlas cien veces y no verlas o.... puedes mirarlas 100 veces y en cada ocasión, ver algo distinto e igualmente hermoso".
Bien, Principessa, se ha puesto hambriento el día. La hora es la más adecuada para almorzar, así que a mover más rápido las principescas patitas y a darse el último impulso para subir a la torre de tu palacio. ¡Ánimo, que ya queda poco: sólo unas cuantas escaleras y ya estarás arriba! En todo caso, excelente ejercicio para las pantorrillas, jajaja
¡Hora de almorzar!
El menú de hoy domingo se repite, con una rica diferencia : ¡¡el postre!!! ¡Manos a la obra! A picar el mango que guardabas, a buscar la piña picada que dejaste deshielando, agregar unos trozos de manzana y mandarina . "¿Qué pasará si la mandarina la agrego con cáscara y todo?" Es mucho trabajo pelarlas y hace hambre, jajaja... ¡Quedó riquísimo!!!
Ya en la tarde, después de haber estado leyendo y escuchando música en ´la terraza mientras el sol alumbraba y calentaba con sus rayos casi primaverales, la Principessa bajó al Súper a comprar pan (y otras cosillas) para su once. El día había sido arduo, lleno de pequeñas sorpresas, así que se regaló algunas delicias para endulzar el estómago y el corazón.
Y ahora, con estas necesidades más apremiantes satisfechas, es hora de preparar el trabajo de mañana. ¡Ha sido un hermoso domingo, Principessa! Hasta pronto
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