Aunque el día no amaneció tan prometedor hoy viernes 1 de agosto, durante el transcurso de la mañana los aires primaverales se hicieron sentir en la zona, trayendo brisa grata que disipó las nubes, dejó el cielo de un hermoso color azul y aumentó la temperatura.
Como la Principessa debía trabajar ambas jornadas, sólo pudo probar una dosis pequeña de esta agradable atmósfera, pero, no obstante, no quiso privar a sus amigas plantas de sus caricias. Así que, aunque tenía muy poco tiempo entre ambas jornadas, las sacó a la terraza para que tomaran sol toda la tarde, hasta que llegara de regreso, ya de noche. Miró con alegría a las orejitas de Don Oso (jajaja) que estaban casi todas floreciendo. Las había cuidado desde la temporada anterior, con paciencia y cariño y había logrado no sólo que sobrevivan, sino que florezcan nuevamente. ¡Sin duda, un orgullo y alegría para su corazoncito de Jardinera! ......
No alcanzó a preparar almuerzo, ni siquiera una sopa maggie, así que tomó un café a la rápida , masticó una marraqueta, aligeró un poco su vestimenta y se fue rumbo a la sede para , desde allí, partir a la Villa de Rengo, con unas colegas que las trasladan y llevan el material pedagógico.
Llegaron al colegio con tiempo suficiente para preparar todo sin nerviosismos. No le fue fácil la tarde de hoy a la Principessa : los alumnos se quejaban de mucho cansancio por una actividad anterior ( lo que también le sucedió a su colega, según se enteró luego, cuando compartieron impresiones). Pero, finalmente, el último bloque, que podria haber sido el más complejo por el cambio de actividad y por el cansancio acumulado, resultó en realidad ser el más fructífero, pues ya la joven y soleada primavera se habia retirado a sus aposentos, jajaja
Al salir a esperar la locomoción que la conduciría a su Villa Residencial, la noche ya había llegado o caído ( da lo mismo, Princess, YA esta de NOCHE) . La luna en el cielo oscuro de Rengo era testigo de la espera de la Principessa. Ustedes , tal vez, se conduelan de mi amiga, pero .... así es no más es : la suerte a veces se gira para bien o para mal, se vuelve caprichosa como las mujeres ( dicen por ahí, jajaja) y realiza sus gestos de desdén... Es, en realidad, una Principessa asalariada, esforzada, que se gana la vida con el sudor... ( ya, no le pongas tanto, exclama la Principessa, si igual lo paso bien). En todo caso, le ha cambiado el "pelo " a nuestra protagonista, jajaja : se le notan algunas canas y también lo otro ( hace cálculos a fin de mes, jajaja) . "Cómo nos cambia la vida, Mariana....larálará "
El regreso fue rápido y aunque las quejas de ida y las de vuelta arreciaron, por parte de sus colegas, no les hizo caso, e, incluso intervino en la conversación, claro que no haciendo lo mismo ( recuerden que a la Princess le "carga " la gente quejosa)
Cuando divisó el castillo se sintió feliz. Ni siquiera quiso pasar al Súper aunque sabía que no le quedaba nada del "vital " elemento, jajaja (¡Pan!!!). Algo más importante le preocupaba, aunque aún yo no lo había descubierto. Lo que sí puedo adelantar es que durante el primer descanso de la tarde, la vi, un tanto desesperada ( cosa rara en esta dama tan circunspecta, jajaja ) buscando entre sus cosas y los materiales dispuestos en el escritorio. ¡Pero no detecté nada más ¿¿¿,???
Al entrar a palacio y ver que se dirigía rápidamente al lugar donde conecta los cargadores de sus múltiples juguetitos tecnológicos ( ya, no te quebrís tanto, Principessa) , se dio cuenta de lo que habia pasado. Ya le había extrañado no ver a la Princess revisando su correo o el face en su celu-top. ¡Claro, aquí estaba la explicación! Al revisar su cartera no encontró su celular y, aunque en primera instancia, pensó que se había caído y, por lo tanto perdido, luego recordó que probablemente no lo había echado a su bolso, pues lo tenía cargando. Y como acostumbra, una vez que corroboró en el colegio que no lo tenía, deseó que lo hubiera dejado en palacio. Si no hubiese sido así, ya no había nada qué hacer, así que mejor no desesperarse. ¡Bien, Principessa, fue lo mejor!! Aunque llegó a las 20,30 hrs., lo primero que hizo fue preparar el material para sus clases del sábado, preparar una tacita (literal) de arroz para su almuerzo del día siguiente. Luego, se dispuso a tomar once, pero.... ¡Sorprise! ¡No tenía ni un trozo de pan! ¡Nooooooooooooooooo, no pienso bajar al Súper! ......Ene, tene, túuuuuu..... ¿Qué hagooooo? ....
Finalmente, se le iluminó la "ampolleta" ( aún le quedaba carga) y optó por prepararse un pequeño "Cóctel", pues contaba con galletitas cracker. Buscó productos que le sirvieran para este fin, puso el agua a hervir y se dispuso a disfrutar de su pequeño ágape. ¡Resultó novedoso y sació su hambre! Estaba en lo mejor de su degustación cuando siente olor a quemado....¡ooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhh! Ahí se acuerda que estaba cocinando, jajajaja (¡a buena hora, Princess. ¡Cuidado con el alemán!, jajaja) ... Puesh, resultado : ¡¡se le quemó el arroz a la Principessa!! ¡¡Eeellllaaaa tan gourmet!!, jajaja. ....
- ¡No pienso preparar nada más, se queda así nada más el arroz; mañana me sirvo la capa de arriba, jajaja., si es que puede comerse! ¡Peor debe ser en algunos países de África, jajaja!
El cansancio la venció y decidió irse a la cama. No tenía fuerzas para escribir, ni contestar correos, menos para estar en Facebook. Así que se desvistió como pudo, se aseó lo que correspondía (ni un poco más, ni un poco menos, jajaja) y se lanzó a los brazos de Morfeo. Por suerte para ella, éste no se hizo a un lado y la recibió, aunque se le doblaron las cañuelas, jajaja .
Antes de dormirse, la Principessa, entre la niebla de la inconsciencia, alcanzó a escuchar a Morfeo quejarse, diciendo: "¡Uff, ésta está cada vez más pesada! ¿De qué se alimentará? ¡Ya me están saliendo várices! (jajaja)
"Smile, smile, smile", Morfeo. No te quejes tanto, hay cosas peores. Hasta tomorow.
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