Atardece sobre Rancagua, sin pena ni gloria, inexorablemente, como lo ha venido haciendo desde que existe este territorio llamado así o de otra manera, desde tiempos pretéritos. El día ha seguido su curso, como la vida, como la noche...
No obstante, no es como todos los crepúsculos. La luna pasa por su fase creciente y surge, orgullosa, tras las montañas que rodean la ciudad. Se ve hermosa, llama a la quietud, a lo místico y especial.
En fin... es lo que piensa y siente la Principessa que suele, en ocasiones, volverse casi etérea, disfrutando de instantes plenos de magia, cuando logra detener su máquina pensante y, apoyándose en el parapeto del balcón, se sumerge en el paisaje, pasando a ser parte del "hic e nunc"... (para los ignorantes, jiji, expresión latina que significa "aquí y ahora").
Hoy le comunicaron que su año laboral se ha adelantado y debe, rápidamente, concentrarse en el nuevo escenario, al cual está a escasas horas de subir, para comenzar su actuación, magistral como siempre (jajaja, humildemente...). Sin embargo, mañana preparará sus clases... Mientras tanto, esta noite, aprovechará de disfrutar un filme, si es que encuentra alguno bueno en la programación. A veces, suele haber puros bodrios......
(Principessa revisando la programación en su plan básico de TV Cable, moviendo sus delicados deditos sobre las teclas de control remoto, jijiji)
- ¡Bien! He encontrado una película: el nombre parece interesante "Un lugar solitario para morir". Ojalá no sea tremendista, que si no me quedo con las ganas de asistir al cine- piensa doña.
Hubo momentos en que casi abandona la empresa, pero continúa pues quiere saber las motivaciones de los "cazadores" de humanos. Arrellanada en su bergere, observa alocadas carreras, persecución, muerte, protección...
- Ufff, me llegué a cansar tanto arrancar...
Pasó un rato agradable. Terminada la exhibición, se levanta para acudir a los brazos de su amigo Morfeo. Espera dormir mejor esta jornada, pues hace un par de semanas que despierta en mitad de la noche y le cuesta mucho dormirse nuevamente... y eso que su conciencia está más prístina que la de un bebé (jajaja, más o menos no más, porque ya no se han borrado algunas manchas antiguas; en los últimos tiempos ha actuado como un ángel, jejeje).
........Seguimos el curso del río por horas ...y por días. El cansancio era tal que había momentos en que caminábamos como autómatas y que sólo algún obstáculo en el camino nos hacía tomar conciencia nuevamente de dónde estábamos y qué hacíamos. El objetivo ya no nos importaba, simplemente seguíamos ciegamente al que iba delante, sin procesar ni cuestionar nada. El sonido del agua corriente nos volvía a la realidad por momentos. Nos parecía que si nos deteníamos no habría fuerza humana que pudiera, después de aquello, hacernos retomar la caminata, por lo tanto, la consigna implícita era no detenerse...no detenerse por ningún motivo. Nuestro mundo era verde... ¡Estoy cansada, quiero parar, quiero....!
- ¡Ufff, qué alivio! ¡Era sólo un sueño...o pesadilla! Jajaja, la película provocó su efecto...¡Ahhhh, no hay nada mejor que despertar de una pesadilla!
- ¿Y tienes muchas pesadillas, amiga mía?
- No, la verdad es que no. Como ya dije, mi conciencia está tranquila, no hay "sombras" que me amenacen, así que no...
- ¿Y en los momentos difíciles de estos últimos años?
- Tampoco...., la gran pesadilla fue y sigue siendo una realidad insoslayable, aunque el tiempo traiga algo de conformidad o resignación, si así puede llamársele a este proceso...
- Entiendo...
- Pero, ¿sabes? Volviendo a las pesadillas del mundo onírico, recuerdo que hace unos años, unos días antes de empezar a trabajar, siempre tenía pesadillas relacionadas con llegar atrasada al trabajo, que me dejaba la micro (¡por suerte no el tren, jajaja!), que iba caminando en camisa de dormir o descalza, jajaja...Eran sueños recurrentes a fines de febrero, jajaja
- ¡Seguramente tenías unas ganas locas de empezar a trabajar, jajaja!
Eran recién las 4 de la mañana y se daba vueltas y vueltas y el sueño no llegaba a su persona..., no quería ver Tv.... ya se quedaría dormida....hummm, nada... ¡qué lata! ¡Yaaa! A prender el TV mejor...
Después de pasearse por los distintos canales, logró encontrar algo "decente" (jajaja) y aunque había visto el filme hace un tiempo, le servía para repasarlo (jajaja). Cerca de las 6 de la mañana apagó el televisor y se dispuso a dormir (¡a buena hora!), pero no alcanzó a dormir dos horas y decidió levantarse. Debía preparar sus primeras clases (que las dictaría en la jornada de la tarde del mismo día).
Al asomarse al balcón, cual Julieta buscando a su Romeo, jajaja, se sorprendió al ver, en el mismo lugar de la noche anterior, al otro astro, al señor Sol, quien, soñoliento, había aparecido por detrás de las montañas, jugando el mismo juego de todos los días : el eterno retorno.
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