domingo, 8 de marzo de 2015

Eran las 4 de la tarde cuando...

Eran las 4 de la tarde cuando...


...doña Principessa recién iniciaba su sobremesa en el palacete de Santiago. ¿Cómo tan tarde?, pensarán ustedes. ¡Déjenme explicarles, poh...!, jajaja.

   Ya ni se acuerda qué estuvo mirando anoche en televisión, pues tuvo taaannnntos cortes comerciales, que la película parecía rompecabezas (en Cinemax)...Al final, se aburrió de la sobredosis de los mismos comerciales, que dejó a medias el filme y se fue a acostar...para dormir solamente...
- ¿Por qué aclarar aquello?, pienso... (luego, existo y sigo pensando, jajaja).
  Porque rara vez apaga la luz enseguida; acostumbra a encender el TV y a leer. Esta vez no fue así. Puso el despertador a las 7,30 y se sumergió en su cama de agua...(záaaaaá...). Durmió mejor que otros noches (¡bravoooo!). Cuando su celu le avisó que debía levantarse se hizo "la lesa" durante unos minutos, pero igual a las 8,30 ya estaba levantada. 
- Amiga mía, ¿por qué tan temprano si hoy es domingo y mañana no trabajas?
   La razón era bien simple: había planificado viajar a Santiago y estar allá hasta el martes 10, pero antes quería llevarle flores a su pequeña, con mayor razón siendo el Día de la Mujer. Desayunó, tendió su cama, regó su plantación,  ordenó lo que pudo y echando a su mochila algunos pertrechos, se encaminó al Parque Jardín. Antes de salir, llenó su botella de H2O, siempre necesaria. 
    Antes de bajar de su torre, pasó al incinerador a dejar un par de bolsas con basura (obligada a hacerlo ella, ya que por ser domingo la servidumbre tenía día libre, jajaja) y mientras caminaba hasta él (incinerador), siente que le caen unas gotas de líquido por las piernas, desde la mochila. En primera instancia cree que son unas verduras que lleva y estaban en el refrigerador, pero le sigue cayendo agua (espera que sea agua y no otra cosa, guácala, jajaja; "no creo que se me haya roto la bolsa con líquido amniótico", piensa..., jajaja), así que una vez deja la basura donde corresponde, procede a sacarse la mochila de la espalda y a abrirla. Ahí se da cuenta que de la botella de H2O mineral se había filtrado el líquido. Le aprieta la tapa (pues de una botella más grande había trasvasijado agua a la más chica (nótese el término utilizado, jaja, se parece al "conspicuo" que usa mi hermano Héctor, jajaja), pensando que no la había cerrado bien, por ello, el problemilla. Comienza a bajar la torre y el "gotereo" sigue...
-¿Qué diablos...?
  Se detiene en el rellano y procede a examinar la mochila...de nuevo...¡Grrr! Se preocupa, porque lleva el kindle, la tablet y la cámara allí y  si bien es cierto aquello de "¡qué le hace el agua al pescado!" podría aplicarse en muchas situaciones, en el caso de estos "juguetitos" podría ser catastrófico. Revisa sus cosas y el agua ha empapado el estuche de la cámara y ésta está mojada un poco. La resguarda en el bolsillo de su vestido. ¡Chanfle! El Calendario de la bajada al Chiflón del Diablo (en Lota) se ha mojado en un sector, por suerte sin daño en las imágenes. ¡Ufff! Debe volver...
   Deja el Calendario en palacio (en otra ocasión lo llevará al otro depto.) y revisa su botellita de agua y.... recién ahí se da cuenta que a ésta le falta la mitad de su contenido, pues al llenarla cambió la tapa de la botella, que, más encima, era de otra marca; por tanto, no ajustaba con exactitud y se "arrancó" todo el agua que pudo hacerlo... A reordenar... botella a la cartera (viajará de pie la botella, aunque le salgan vàrices,  jejeje)... reemprender la marcha. 
    Después de visitar a su querida Infanta, se pasa a quedar al Terminal O'Higgins para viajar a Santiago, donde llega a las 12,30 horas. Viajar en Metro en esta ocasión, fue un agrado. ¡Había hasta asientos desocupados! 
   Una vez que vacía su mochila en el palacete y se la vuelve a ubicar en la espalda,  se dirige a la Feria de frutas y verduras de calle 10 de Julio (quiere proveerse para este par de días que estará por estos lares). El lugar bulle de gente, cuesta avanzar y ver los productos. No obstante, consigue lo básico y a buenos precios (morrones de 3 colores, una lechuga, tomates, uvas y manzanas verdes) y.....también...¡películasssss! : 
- "Ida", "Alma salvaje" y...¡tatatatán! ....."Las 50 sombras..." (ustedes ya saben de quién; se cuenta el milagro pero no el santo, jajaja). "¡Comida para mi buche!", como decía el infante Pablo cuando, jugando al naipe, ganaba cartas para sí (jajaja)
- ¡Jajaja! ¿Y por qué te arriesgas a ver una película de mala calidad o que, a lo mejor, no la puedas ver, en lugar de haberla ido a disfrutar al cine? 
- ¡Noooooo, mi religión me lo impide! 
- ¡Jajaja! ¡Tu religión! ¡A otro hueso con ese...! ¡Jajaja! ¡Era al verres! 
- ¡Jajaja! ¡Era una broma! ¿Quieres saber la verdad ? 
- ¡Por supuesto! ¡Para eso estamos, como dijeron los de PENTA...! Jajaja
- Leí la saga completa (el año pasado, en forma digital) y sé que mi pudorosa personalidad (jajaja) no me permitiría estar cómoda viendo una película de ese rubro en público....Por eso, cuando comenzaron a exhibirla en el cine,  decidí que compraría el video cuando estuviera a la venta y la vería en privado, lo que sucederá esta noche. Ahí la comentamos después..., jijiji.
- ¿En serio,  tan vergonzosa? 
- Que conste : ¡es vergüenza genuina,  no pacatería!. Precisamente estoy pergeñando un ensayo sobre "lo público y lo privado" que ya lo escribiré y lo publicaré...
- ¡Hummm! Buen panorama tienes para esta noche, entonces...
- ¡Sííií! Como otras tantas veces... Así que compré una bolsita de papas fritas (pequeña, pues no me quiero entusiasmar comiendo chatarra), una cerveza y unas pasas...¡Cómo puedes ver, un tremendo banquete! Podría haber reemplazado la cerveza por un par de copas de vino, pero...¡me sucedió una desgracia! 
- ¿Qué, mujer? ¡No me asustes! 
- ¡Nada tan grave, pero que no deja de ser ...lamentable! Estaba terminando de secar el Refrigerador (que lo dejé descongelando mientras fui a la feria y pasé al Ekono; volví como ekeko) cuando,  para ordenar unas botellas de agua mineral que había comprado, pasé a botar....¡una botella de vino...sellada! (por no hacer las cosas como corresponde, poh)...
- ¿No me digas que se quebró?
- ¡Síííí!
- ¡Te dije que no me digas! Jajaja
- ¡Una verdadera pena! ...y el trabajo de empezar a limpiar y secar los 700 Cc derramados en el piso y bajo el refrigerador... ¡y el aroma a vino en el depto. que ni te cuento!!  Hubo  momentos en que esto parecía una verdadera cantina del 3 al 4, jajaja... El único "atenuante"  (para hablar en terminología de moda en estos días, jajaja) y consuelo que me queda es que no era del vino caro-caro, que se consume para ocasiones especiales, sino  el que acompaña a diario las comidas del proletariado (jajaja),  aunque en botella, eso sí...
- ¡Triste tu vida, pues, Principessa! Tendrás que bajar a la cava nuevamente, jajaja.
- Sí, pero eso será mañana, después que llegue de mis trámites...En todo caso, denantes me vengué comiendo un rico salmón a la plancha con verduras varias y una copa de vino que me quedaba de otra botella, que estaba abierta... ¡Uppsss!  - ¿Qué? ¿Tu vino estaba envenado? Jajaja.
- ¡Noooo! Jajaja... Me acabo de dar cuenta que me serví el salmón con vino tinto... ¡Qué ordinariez! Jajaja...
- ¡Sííí, imperdonable!!!!   ¡Qué no lo sepan los de "Maldita Moda", si no serás el "blanco" (o debo decir "tinto", jajaja) de sus críticas...!
- ¡Eso!... Y volviendo al inicio (como el perro que se muerde su cola) era  por todo esto que te acabo de contar, que el almuerzo "salió" tarde y recién a las 4 estaba comenzando mi sobremessszzzzzzzzzzaaaaaaaa.......
- ¡Ahhhhh! ...Oye...¡Psssttt! ¡Diablos, se durmió! ¡Mientras más viejita, más buena pa' la pestaña, jajaja! ... Bueno, como les iba diciendo..., jajaja... Hasta aquí llegamos, entonces, por hoy... los siento, pero si la protagonista no está "habida"... no podemos continuar.... ¡Hasta pronto!

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