"Uff, qué calor hace..." debe haberse transformado en la expresión más popular en estos días, en que la canícula ha ejercido su fuerza y poder. ¡Ufff! En estos tiempos, las únicas horas que deberían existir son las de la mañana y las de la noche...y eso... Uno suda la "gota gorda" aunque no esté haciendo nada.
Lo mismo están padeciendo muchos y muchas a lo largo del país, pues el sol se ha ensañado en casi todo el territorio. De manera que el bello -y juvenil, jaja- cuerpo de doña Principessa, ya sea en Santiago o en Rancagua, ha sufrido los efectos del calor estival. También su billetera sufrirá los efectos : la cuenta del agua será astronómica, por la multiplicación de las duchas (no de los panes ni peces, jajaja); también la luz, gracias a que tiene un ventilador que debe dar vueltas y vueltas...y vueltas... (a falta de un eunuco con hojas de palmera).
Cual maja -vestida (aunque sea con lo mínimo que permite la decencia) ha estado despatarrada en el chaise-long, sintiendo el airecillo del ventilador, de lo más fresquita que se puede esperar al interior, mientras afuera los 33 ó 34 se hacen la América. El problema surge cuando debe levantarse de su mullido sillón, pues se produce un fenómeno físico que no es el caso explicar su causa (ignora cuál es, de todas maneras), pero que le significa quedar prácticamente "pegada" al cuero (cuerina o tevinil) del chaise-long. La sensación es parecida a cuando uno se extrae un parche curita puesto en un sector corporal con vellos o cuando retira sus dedos de un objeto refrigerado a full ¡Ayyy! Pareciera que parte de su delicada y sedosa dermis ha quedado adherida al sillón... ¡Ojalá le sirviera como método depilatorio! Así el dolor del "tirón" tendría un sentido práctico.
- A propósito de depilación, oye, Princess, ¿cuál es tu método favorito?
- No tengo ninguno favorito.
- ¿No te depilas? ¡Interesante! ¿No lo haces porque no lo necesitas o porque prefieres ser natural y "animal"? Jajaja
- ¡Nooooo! Lo necesito desde adolescente (o sea, desde hace poquito, jajaja), pero no tengo ningún método favorito: ¡todos me "cargan"!
- Te entiendo...
- Comencé con la maquinita de afeitar...¡vaya estupidez! Con ello, permití la proliferación de vellos por varios lados, jajaja. Luego, seguí con la cera...ufff, un lío: cuando no me quemaba me quedaban trozos adheridos, que de tanto intentar sacármelos, traían como consecuencia heridas diversas, además del olorcito "espeso y penetrante" que espantaba a cualquier pretendiente, jajaja...
Me aburrí con estas alternativas y cuando ya comencé a ser parte de la masa trabajadora y esforzada, jajaja, y estuve en condiciones de adquirir bienes y servicios con lo obtenido del sudor de mi frente, compré una de esas máquinas depiladoras modernas, que, cuando están de ánimo, te sacan los pelos.
- ¿Y ésa fue tu solución definitiva?
- Sí y no... Cambié de máquina, pero, al mismo tiempo, uso la famosa y nunca bien ponderada pinza, amiga de momentos buenos y malos... Pues has de saber tú que la maquinita no sirve para todos los lados, jejeje.
- Jajaja, lo sé...
- Si tuviera que decir cuál prefiero debo señalar que la pinza, pero no por su efectividad, sino por sus beneficios colaterales...
- ¿Cómo así?
- Una pinza a mano o en la mano, te sirve de ayuda para el aburrimiento, te acompaña, te aplaca la angustia, te entretiene, en fin... ¡le da sentido a tu vida, jajaja!
- Jajaja...
- ¡Claro! ¡¡¡Imagínate sin una pinza en una isla desierta!!! ¡Te vuelves loca-loca! Si el náufrago de Daniel Defoe hubiera sido de sexo femenino, habría tenido menos problemas existenciales, qué duda cabe...., claro, que siempre y cuando hubiera tenido a mano una pinza y un espejo, jajaja. ¿No te parece?
- ¡Cierto!
- La gracia es que cuando uno está abocada a la tarea de depilarse con una pinza amiga, aprovecha de planificar más de alguna cosa, porque dicho "trabajo" no es tan complejo que no permita hacer otra cosa... Lo que no sé es si acaso un hombre en la misma situación podría planificar....¡hummm! ¡Me asalta la duda! Jajaja...
Y mientras estábamos en este entretenido conciliábulo, me acuerdo que mi amiga Principessa, hace unos días, compró la película de las 50 sombras... (como para pasar el calor ahora, jajaja), así que, antes que se me olvide y pase el tiempo, le consulto por su opinión.
-¡Ni una gracia la película!
- ¿A po qué? (pregunta estilo "cabro chico")
- Tendría que hacer un análisis por parte, a ver si descubro la razón de la sin razón, jajaja
- Ok. Te ayudo, preguntando...¿Qué tal los actores protagónicos?
- Ella, la Dakota J. me pareció bastante bien: tiene cara de ingenua, jovencita, flaca como ella sola (¡qué rabia!, jajaja), responde mayoritariamente a la descripción que se presenta en el libro, pero él no me convenció para nada. ¡Habiendo tantos hombres apuestos, cómo no encontraron uno mejor!
- ¿Tan feo es ?
- ¡Noooo! ¡Es apuesto, pero no tanto! Y en el ámbito de la actuación, si bien es cierto que el personaje, públicamente, aparece como un hombre frío y lejano, tal como es descrito en el libro, considero que no logra marcar la diferencia en el ámbito privado, aparece como un personaje "fome", plano.
- ¡Humm! ¿Y en cuanto a la historia?
- Todo lo que aparece en el filme corresponde al libro; no hay nada nuevo ni desviado (basta con lo "desviado" que es el Christian, jaja), pero le falta misterio, suspenso, algo que mantenga en vilo al espectador... Además, se entrega información que no aparece en el primer tomo de la saga, de forma que le quita cierto aire de intriga que el libro sí tiene.
- ¿O sea que el filme no tiene nada bueno?
- A ver...a ver...Déjame pensar..... ¡Ah, ya! Le rescato lo siguiente: el hecho que no se transforme en una película porno en lugar de erótica... Pues, aunque en el libro las escenas de sexo aparecen completamente descritas con "pelos y señales" (¿o eran sin pelos, jajaja?), en la pantalla se inician solamente, lo demás se sugiere... Así que los y las que querían ver si las escenitas iban a ser tal cual en la novela, han quedádose con "cuello", jajaja..
- No he escuchado otras opiniones al respecto, pero, seguramente, deben ser variadas, dependiendo de las expectativas...
- Sin duda... La máquina propagandística que se montó fue extraordinaria...Creo que más de alguna y alguno debe haber quedado decepcionada/o... Vamos a darnos cuenta cuando exhiban la segunda parte...
-¿Habrá segunda parte?
- ¡Of course! Ése es el negocio de llevar a la pantalla grande o a la chica, sagas literarias. Lógicamente la película tiene un final sugerente, que da pie a una segunda parte. ¡Ésa escena me pareció interesante!
- ¿Por?
- Porque es similar a una del comienzo, cuando la pareja se conoce, con la diferencia que los estados de ánimo de ambos era distintos y logran el objetivo: los papeles o roles se han invertido; ahora es Christian quien parece más afectado... ¡Eso, que sufra no más, jajaja!!!
- Jajaja... ¡no se alcanza a notar tu solidaridad de género!
- ¡Naaaa! ...A propósito de solidaridad....
- ¿Sí?
- Usé una estrategia con mis discípulos, que me dio nuevamente resultado, jajaja. Sucede que a muchos jóvenes no les gusta leer en voz alta, especialmente si es la primera clase, así que, en el segundo bloque de ayer les pregunté, antes de comenzar las actividades: ¿ustedes son solidarios? Jajaja, casi todos me contestaron que sííí...
- ¿Y?
- Y luego de aquella declaración de principios les pedí que demostraran su "solidaridad" colaborando con la lectura, jajaja
- ¡Qué manipuladora!
- Se dieron cuenta de la trampita y se reían los chicuelos y, lógicamente, lo hacían sin ningún inconveniente, jajaja.
Luego de esta grata y profundísima charla, cada una se dispuso a realizar actividades más productivas y en beneficio de la sociedad toda (jajaja), convencidas que, a pesar de todas las responsabilidades laborales, siempre es necesario darse el tiempo para compartir y conversar, aunque el tema sea más o menos prosaico. Por ello, aprovechemos estas instancias que nos hacen más humanas y ....humanos (¿?) ...¡Hasta el próximo encuentro!
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