Martes 13:
Al igual que Arjona, la bruja mayor dijo al despuntar el día, "Hoy es un buen día para viajar, lará lará lará..." y desempolvó su maleta a lunares blancos en fondo rojo (al puro estilo Pata Daisy), echó sus pilchas regalonas, cremas, potes y menjunjes, puso a calentar su vehículo (escoba), previo sacudida de polvo, arañas y otros bichos propios de su castillo y emprendió su viaje, a las 9 o'clock' saliendo de la Villa de San José de Alcudia (Provincia de Ranco, ciudad de La Unión) rumbo a la Villa de Sta. Cruz de Triana (de villa en villa...¿será villana?)
Durante su viaje hizo varias detenciones para descansar, como también para revisar el estado de las mechas de su escoba, para llegar sin inconvenientes a su destino. A medida que avanzaba su viaje, la temperatura le fue subiendo (a la viajera, no a la escoba). No en vano son casi 800 kms de distancia y lógicamente el clima sufre más de algún cambio. Fue sacándose la ropa por capas, cual cebolla morada (porque blanca blanca no es, jejeje).
19 horas: aún está a 150 kms. Parece que no llegará a tiempo, pero la tarde es joven, aún hay horas de luz, por lo que no habrá peligro de chocar con los alambres ni con ningún ave maligna u otra congénere.
20,20 horas: al fin divisa construcciones de mayor tamaño, unos silos enormes, empieza a disminuir la velocidad y logra bajar lo suficiente al llegar al paradero Rancagua Sur. Allí la esperaba doña Principessa para dirigirse en un vehículo, normal esta vez, a palacio.
Una vez en palacio pudo descansar, tomar aire, agua y otras bebidas espirituosas (jajaja). No fue fácil, ufff... subir la gran maleta roja con lunares blancos grandes... otro poquito...más fuerza....ustedes "pueen"...
Una vez descansadas, prepararon una tranquila once en la terraza, compartiendo las primeras informaciones de la familia y el viaje. Luego, el cansancio (y los años también, jajaja) se hicieron sentir y doña debió subir tironeando a la hermana mayor a sus aposentos.
Miércoles 14
De madrugada, 04,45 horas : ¡ringgggg! ¡Celular! La brujilda Ximena y su brujita han aterrizado en Rancagua sur. ¡Rápidamente doña Principessa les da instrucciones acerca del plan de vuelo sobre la ciudad para que logren llegar sanas y salvas ...e, ipso facto, bajan con su hermana al paradero a recibir a las visitantes. Los músicos del Comité de Recepción se deben haber quedado dormidos, pues no se veían por ningún lado. ¡Por suerte no les pagó por adelantado!
Estas nuevas visitantes venían de Sta. María la Blanca, desde donde habían salido la noche anterior. ¡Cómo lograron llegar indemnes, a pesar de viajar de noche, es un misterio! Seguramente sus escobas tienen luces led, jejeje, o bien , estroboscópicas (secretos brujeriles). Antes de verlas llegar, escucharon sus voces:
- ¡Aquí debe ser, bajemossss!
- ¡Síííííí, allí veo la catedral!
- ¡Guarda abajoooooooo!
Planearon un poco sobre la plaza y luego, al divisar a sus anfitrionas, aterrizaron, aunque no tan suavemente como debería haber sido. La pobre maleta, casi se revienta sobre el pavimento, pues se les cayó antes de tiempo (jajaja). Uff..., la polvareda que se levantó fue la patagüina, jajaja.... Saludos, abrazos, bienvenidas varias... y luego, a subir las escaleras del castillo. Ahí hubo más de algún problema, pues nuestras amigas están acostumbradas a volar, pero no a subir escaleras ...y más encima cargadas... Pero, con la ayuda de la Principessa y sus gritos de ánimo, "ustedes pueden", "ya queda poco", "vamos, vamos, no hay nada mejor que este ejercicio"... ¡Ufff! Al fin, ya están en el palacio...un breve recorrido por todas sus dependencias y aunque fue breve...ocuparon una hora en recorrer todos los salones y dependencias varias (jajaja) ... Casi las 6 de la mañana, demasiado temprano para "levantarse" ... Acuerdan acostarse un par de horas para terminar de dormir y descansar...
8,45 hras: despierta doña Principessa, se levanta rápidamente para ganar la ducha, ¡bravooooo! No durmió mucho, pues el calor era excesivo, como todas las últimas noches...¡Ufff!
¡A preparar el desayuno para las visitas, en la terraza! ¡Qué grato! El sonido de las cucharas y el aroma a pan tostado despertaron a las "bellas durmientes" (jijiji). Luego de desayunar y ordenar las dependencias, salieron a recorrer el sector céntrico, a regalar a los rancagüinos con su presencia (jajaja). Al menos hubo dos nativos que les dieron explicaciones acerca de una palmera nativa (???) y de los canales de agua de la época colonial, de los cuales se observa evidencias en sectores de Plaza de los Héroes, bajo unas tapas de vidrio. Recorrieron el Paseo Independencia en su totalidad, caminaron por la Avda. Brasil, hasta llegar al Súper Cugat. Algunas compras para el almuerzo del día jueves (las mínimas) y luego a volver a palacio, aunque no dejaron de pasar al Tottus a comprar el bebestible necesario (para el calor, en todo caso, jajaja).
Ya de regreso a palacio, doña Principessa se dispuso a preparar el almuerzo, del cual una parte ya estaba preparada guardada del día anterior.
Menú miércoles 14:
Primer plato: porotos granados, a los cuales se les agregó albahaca, para completar el aliño correspondiente
Segundo plato: tortilla de acelga
Ensaladas: tomate y lechuga
Postre: piña con naranja al natural
Acompañamiento : vino tinto y jugo.
Después de este opíparo almuerzo, llegó el relax, algo de conversación, bostezos y más de alguna bruja (nos reservamos sus nombres) debió subir a sus dependencias a dormir la mona (pardón, ...la siesta, jajaja), mientras las sobrevivientes, leían o seguían bostezando...
¡Ya! ¡Basta de flojera! A caminar un rato, para bajar los porotos, jajajaja. Se dirigieron al Mall Open Plaza, para reinaugurar este centro de diversión y encuentro...No faltó alguna comprilla por ahí...para alguna de las turistas... que visitaron uno y otro probador...Uff, faltó tiempo del día para visitar Ripley, sólo alcanzaron unos cuantos locales y Falabella...y ya se acercaban las 21 horas....,hora para retirarse a palacio, como correspondía a tan ilustres damas.
- ¡A tomar onceeeee! , se escuchó a una de las magas. Era la Ximena, que había preparado pizzetas, dos para cada comensal con pan francés y queso cheddar. La noche las sorprendió sentadas aún a la mesa, por lo que más que ver lo que comían, lo adivinaban.
- ¿Qué hacemos ahora? ¿Vemos televisión?
- Noooooo....
- Yes, moment plis...
- ¿A qué jugamos?
- ¡¡Carioca!!
- Ok...¡Comenzamos! Estuvieron dos horas jugando, hasta terminar con la escala real o principesca, jajaja. Si bien es cierto todas ganaron en alguna ocasión, quien logró el primer lugar fue la bruja mayor (debe haber sido por experiencia o bien que hizo más de alguna trampa, jajaja). Cerca de la medianoche y antes de perder el encanto y la capacidad de hacer hechizos, ingresaron a palacio y se dispusieron a disfrutar de una película, algo livianita y simplona, pero simpática. La bruja mayor, debido a sus años seguramente, se rindió a mitad de la peli y se retiró a su suite. Las otras más jóvenes (jajaja), se quedaron hasta el final. A las 01,45 aprox. estaban yéndose a sus aposentos. No alcanzaron a dormirse, cuando, recién pasadas las 2 de la madrugada, debieron levantarse rápidamente, debido a que un ruidoso movimiento telúrico, más alharaco que nada, las movilizó con presteza. Luego del susto inicial y ya recuperada la calma, cada cual volvió a su camarote y trató de descansar su cuerpo y recuperar la tranquilidad, algo revuelta más que nada con el recuerdo del 27F. Pero había que dormir: el día siguiente era un gran día. Buenas noches....
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