Cuando me enteré en la sinopsis que se trataba de una distopía, decidí empezar a leerlo con mayor razón, pero no imaginaba lo que me encontraría. ¡Fue una auténtica sorpresa!, positiva por cierto. Si hubiera sabido de antemano que su autor era un economista, lo más probable es que no lo hubiera descargado y mucho menos leído. ¡Lo que son los prejuicios! Habría perdido la oportunidad de recordar y reaprender conceptos económicos aplicados al mundo real, en un escenario ficticio, futuro y probable, con la maquinaria de una sociedad totalitaria en pleno funcionamiento, que es lo mismo que a media máquina, porque donde todo es estatal y centralizado, sin competencia, no hay incentivos para que las cosas funcionen bien. En estos mundos todo funciona al ritmo de la empresa o de la institución pública, es decir, a medio rendimiento.
Es el año 282 d.M. (después de Marx), año 2100 para nosotros. Peter Uldanov llega a Moscú, la capital de Mundotriunfal, donde su padre, Stalenin, es el dictador del mundo entero. Mirando desde lo alto del edificio en el que se aloja, Peter sólo ve pobreza y suciedad, deterioro total, nada más lejos del "paraíso socialista" que se pregona. Desde los 8 años había vivido en una isla junto a su madre, en una vida protegida y lejos del resto del mundo "civilizado". Su educación no tiene ningún punto en común con la de los pertenecientes al gobierno del Proletariado. Ahora, su madre ha muerto y su padre, lo manda a buscar, con el objetivo de prepararlo para que lo suceda una vez que ya no pueda seguir al frente de Mundotriunfal. En esta maravillosa Dictadura del Proletariado (ya hace décadas que se venció al capitalismo) todo funciona a la perfección. Hay sólo un diario oficial, del cual los habitantes obtienen la información clave para conocer la marcha exitosa de los planes de gobierno, de las metas de producción, de las celebraciones. Estos habitantes, vestidos de marrón, gris, azul marino o negro según la categoría a la que pertenezcan, conforman la sociedad, una sociedad encabezada por políticos y burócratas que planifican centralizadamente la producción y toda la vida, desde una perspectiva, no de género, ecológica, cultural, racial, sexual, sino colectivista. Es así como las viviendas son asignadas a distintas familias, los bienes de consumo (perdón, he cometido una blasfemia, 😌), de supervivencia son obtenidos por medio de cartillas de racionamiento, pago del aporte personal al funcionamiento del Estado.
Peter va descubriendo esta realidad al mismo tiempo que va siendo ascendido rápidamente en la escala política por su padre, quien teme que de un momento a otro pueda verse impedido, por razones de salud o de alguna intriga política, de seguir gobernando. El mayor opositor, el número 2, está vigilante y al acecho. Llega el momento para Peter de reemplazar a su padre y, al mismo tiempo, de mantenerse con vida. Stalenin ha sabido preparar el terreno para la "sucesión" (¡qué paradoja!) y Peter inicia su tarea, felizmente con la ayuda de al menos uno del Politburó, el número 3 (el único norteamericano del círculo). Frente a la precaria situación en que vive -más bien, sobrevive- la mayoría de los habitantes, el joven va ideando medidas, que surgen de conversaciones al estilo socrático que entabla con Adams, el número 3, en reuniones de trabajo. Con sus,ideas puestas en práctica, poco a poco, le devuelve a la gente parte de la alegría de vivir, pues pueden intercambiar libremente sus cartillas de racionamiento de acuerdo a sus necesidades particulares. Todo el complejo mundo del comercio comienza a surgir y a implementarse, y los conceptos de demanda, oferta, circulante, precios, valores y otros similares pasan a formar parte del lenguaje cotidiano. La próxima etapa, privatizar los medios de producción, surge como necesidad. La bestia del Capitalismo, como ave fénix, ha surgido de las cenizas. Todo lo referente a ese sistema, la 'edad oscura' según el régimen, había sido eliminado (libros, personajes, hechos, costumbres, en fin, la historia, había sido "borrada", "corregida", "cancelada"). Aquí hay una semejanza incuestionable con los textos de George Orwell, especialmente 1984 (publicada en 1949). Cuando Peter se prepara para revolucionar más la sociedad a su cargo, el número 2 decide actuar. Con las FF.AA. bajo su égida se instala en el gobierno, pero Peter, con la Fuerza Aérea bajo su dirección, logra huir a salvo con sus adherentes. Se va a América y recomienza su proyecto.
Suceden otras cosas más, pero el argumento lo dejaré hasta aquí, cuando el mundo está dividido en dos como realmente sucedió durante la Guerra Fría (1945-1989). Genial la capacidad de "leer" la realidad de parte de Henry Hazlitt. Hay autores que verdaderamente "viajan" en el tiempo con su imaginación y visualizan lo que sucederá con un acierto extraordinario. Pienso en el mismo Orwell ya mencionado, en Ray Bradbury, en Julio Verne, en Aldous Huxley y en muchos otros, verdaderos adivinos del futuro (o posible futuro si se sigue por la misma senda). Después del 4 de septiembre veré si agrego a la lista a Pepe Auth, 😂.
El subtítulo del texto de Hazlitt es "Una novela sobre el redescubrimiento del capitalismo". ¡Muy didáctica la forma de enseñar el funcionamiento de este sistema "aberrante" para algunos! ¿Cuáles son sus claves más básicas? La libertad del individuo y la propiedad privada, algo que parece de perogrullo, pero que a Peter le costó entender (aunque lo logró) y que a los de la Nomenklatura les resultaba inconcebible. Es un texto con el que no sólo uno se entretiene sino con el que también se aprende de Economía básica, muy recomendable y necesario, incluso para el Ministro Nicolás Grau, 😁.
No hay comentarios:
Publicar un comentario