Le daba vueltas por la cabeza (es decir, por la mente, jiji) la idea de ir a la Peluquería.
Sucede que, cuando llegó al palacio de la Reina Madre, el 17 septiembre pasado, en la ciudad de Sta. María la Blanca, lo primero que le dijo su Majestad fue que ese largo de su cabello estaba bien, NO MÁS. Y tal como una muda, jajaja, la Principesa sólo dijo "Mmm ", sin hacer ningún comentario. La opinión "real " ya había sido emitida y no correspondía que mi amiga se pusiera a discutir un dogma; además, estaba recién ingresando al palacio.
- Oie, Princess...¿Y a qué se debe esa observación de la Reina?
- Tiene que ver con lo que en la familia "real " se considera respetuoso de las normas del bien vestir y presentarse en sociedad, de lo que se piensa que es adecuado a la edad cronológica de cada uno : con aquella observación-sentencia, la Reina me deja claro que ya no soy una jovenzuela ni menos una chiquilla, que no puedo andar por el mundo con el "pelo suelto" (ni literal ni figuradamente, jajaja) y que no corresponde, por lo tanto, un largo de cabello que sobrepase los hombros. En síntesis, que no es "decente" , a mi edad, usar el cabello largo.
- Jajaja.... Habrá sido un pequeño golpe a tu ego, Princess...Lo digo porque fue como un tirón de orejas, como un decirte "compórtate, que ya no tienes edad para andar haciendo el ridículo", jajaja
- Algo así... ¡Grrr!
Se agrega a lo anterior, el hecho que durante la semana, su "blonda y rizada" cabellera (jajaja) se le había desordenado. Probó peinarse de otra manera y, a media mañana, casi tenía la misma cara de la bruja Mim (aunque no tan chascona como llegó desde Valdivia el domingo pasado, después de mal-dormir en un asiento estrecho e incómodo).
Y como un verdadero taladro o termita, la idea siguió bullendo en su pequeño cerebro.....hasta que, el viernes tomó una decisión : iría a la Peluquería el sábado en la mañana, dispuesta a ver estrellas, con tal de quedar bella (¡vano esfuerzo! , jajaja).
- Oye, Princess... ¿Puedo hacerte una pregunta en estos momentos?
- Claro, todas las que quieras...
- ¡Uy! ¡Estoy de suerte! Jijiji.... ¿Me podrías explicar eso de que "para ser bella.... hay que ver estrellas"?
- A ver...a ver... espera, deja ordenar mis ideas : 1, 2, 3.... jajaja, ¡qué chistosa estoy!
- Jummm...parece...
- Esa expresión es de larga data. Si no me equivoco, se acuñó especialmente en la época en que las mujeres usaban corsé, el cual les modelaba la figura, les dejaba una cintura de "avispa" a costa de tener serios problemas de respiración, jajaja. Quedaban como verdaderas momias ...o morcillas (o por último, como arrollados de huaso, jajaja) . Lo que significa, entonces, que si una señorita se quería ver bien ante los demás, debía hacer aquellos sacrificios ...y otros más... No hay que olvidarse que hasta no hace mucho, la única manera que teníamos las féminas para depilarnos era con cera caliente (aún se sigue haciendo, aunque también hay otros métodos más o completamente indoloros) ...¡Auch y reauch! ¡Y caramba que dolia!!!
- Ahora entiendo, por eso lo de "ver estrellas"....
- En todo caso, lo de "ver las estrellas" está en sentido figurado...Yo, por lo menos, no he visto estrellas...
- ¿Nunca, Princess? Jajaja, ¡qué pena tu vida!! Permíteme decirte que .... no te creo...
- ¡Yaaaa! ¡Estoy hablando en serio!... Mejor, cambiemos de tema...
............
Pensado, dicho y hecho. El sábado en la mañana, luego de desayunar, dirigió sus patitas principescas a la Peluquería de siempre, desde que llegó a palacio, ya hace casi 8 años, restando el año en que vivió con su Infanta en una mansión burguesa, jajaja.
Tuvo suerte, no debió esperar mucho. De todas formas, había llevado su tableta-amiga, para leer mientras le atendían.
Una vez en el sillón peluquero, le planteó a la estilista su deseo de un corte un poquitín distinto al de siempre. Esta vez, deseaba que la melena de la parte posterior de la cabeza quedara más corta que el cabello de los lados y de adelante. La buena señora inmediatamente le dijo que le parecía bien.
- ¡Escuché que ese corte está de moda! , dijo una clienta.
- Siíí, dice la peluquera.- Muchas jovencitas lo están usando.-
"¡Plop! , piensa la Principessa, y sonriendo, pregunta a la dama encargada de su cabellera en ese momento:
- ¿Y a ....esta "jovencita" .... le quedará bien ese corte?
- Siiii, Principessa. No le quepa duda: usted tiene el pelo liso, le quedará muy bien... además, usted es joven ...aún...
En pleno proceso de embellecimiento final. La Princi- pessa miraba y no se convenía. En fin...ya no había nada qué hacer: sus rizos ya estaban destinados al basurero. |
Jajaja, me río de la situación de mi amiga. También ella se ríe interiormente... Estas peluqueras, son iguales que cualquier vendedor o, como antaño, eran las modistas : aduladoras y chamullentas ", por no decir mentirosas, jajaja
Al finalizar la sesión de trabajo en su cabeza, la verdad, la Principessa NO se sintió tan bella. Cambió su peinado, eso sí, pero aún no sabe si mejoró su imagen o no. Las reacciones en su trabajo seguramente serán un buen parámetro. Sin duda, siente más liviana su cabecita, cuenta con menos cabello, no tiene prácticamente problemas para peinarse (es que si hay poco pelo, qué problemas para peinarse puede haber, jajaja) , pero, en todo caso, como dice la CHECHI, todo es cuestión de ACTITUD.
Así que a pensar como una BELLA (pensar sí, Principessa, pues no todas las bellezas piensan, jejeje) , a actuar como una BELLA, a caminar sintiéndote BELLA ...y, obviamente, ... proyectarás BELLEZA...
- ¿Ves? ... Cuestión de actitud...nada más...ACTITUD!!
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