El domingo ha llegado, último día de asueto. La Principessa levantó sus párpados, movió sus onduladas , largas y abundantes pestañas (jajaja, no te has mirado bien, Princess) y abrió sus eyes.
Con un gran esfuerzo de voluntad, la Principessa logró levantarse. Cuando estaba bajo la tibia ducha despertó del todo. Se acuerda , de pronto, que todas las veces que despertó se sintió desorientada, con el cambio de mobiliario en su aposento. Aquello le corrobora de qué manera somos "animales" de costumbre, que nos mecanizamos y condicionamos con facilidad. Varias veces en el día, debió rectificar su dirección al entrar a sus aposentos, pues, automáticamente, se dirigía al lugar que no correspondía.
Su trabajo le rindió bastante (o le "cundió" si usted prefiere, jaja) . Lo interrumpió para cumplir con el rito semanal de viajar a dejar flores a su Infanta. Allá estuvo, como siempre, recordándola.
De regreso a Rancagua, le dio calor. Aunque el día continuaba nublado, hubo un aumento de temperatura, lo que sin duda fue propicio para realizar el "pasacalle" que cada año se realiza en nuestra villa, los primeros días de septiembre. La lluvia lo había impedido este año hasta la fecha. Al escuchar los acordes dieciocheros, la Principessa no se pudo evitar llegar hasta la plaza. Vio que don Bernardo ya se bajaba del caballo para hacer los correspondientes zapateos (jajaja) . Un conjunto folclórico (Los Casi-Casi) amenizaban la actividad. Varios grupos de baile, danzaban al ritmo de los sones cuequeros.
-¡Bien bueno el conjunto Los Casi-Casi! , me confidenció la Principessa. -Afinados, voces potentes, entusiastas y se les nota experiencia en su trabajo. Me parecía estar escuchando una grabación.
En cuanto a los bailarines, ´los había de todas las edades, con y sin ropa típica (todos vestidos con alguna ropa, eso sí, jajaja).
Tomó algunas fotos, paseó admirando el entusiasmo, deseando haber tenido la gracia para la danza nacional, pero ya no fue.
- ¡Es que eres tan descoordinada pues, Principessa!
- ¡Cierto! Debo reconocerlo hidalgamente. por más que algunas veces intentaron enseñarme , no hubo caso. Creo que en eso le gano a Lagos Weber, jajaja.
Después de un rato de disfrutar las canciones y los bailes, se dirigió a palacio, pues tenía ...¡un plan maquiavélico! ¡¡¡Quería preparar una PARRILLADA!!!
Y claro que la preparó....¿Para qué decir cómo le quedó? ¡¡¡Exquisita!!! Trabajó en la parrilla eléctrica..., en la cual cocinó carne de wagyú (jajaja), papas en tajadas, con trozos de cebolla, morrón, ají verde y una manzana, más dos chorizos.
Además de la carne, lo más exquisito fue la manzana dorada, dulce pero con sabor a carne asada. ¡Deliciosa!
La ensalada : brotes de alfalfa (todo lo que quedaba que era bastante) con pepino, morrón y palta. ¡¡¡Fue un banquete real, verdaderamente!!!
Después de almuerzo, se dedicó a la lectura algunas horas. Avanzó bastante en la novela. Ya están casi por descubrir las tablillas. ¡Ah! En las páginas del libro, se encontró con la sorpresa que mencionan a un conocido , bien conocido de todos nosotros los chilenos. Llevando un 60% de la lectura, ya ha aparecido nombrado dos veces nuestro "amado" segundo Padre de la Patria, el Reconstructor de Chile, el Paladín de la Justicia, el Terror de los Rogelios, la Voz de los que no tuvieron voz..., el Sr. Augusto Pinochet. Se menciona como ejemplo de las Dictaduras apoyadas por el Tío Sam hasta que le convino, como uno de los tantos casos de la doble moral de Occidente. ¿Qué cosas no?
El día, para variar, terminó nublado, corriendo un viento helado y con una hora más de luz en la tarde.
Fue, sin duda, un día fructífero, que terminó cuando la Principessa quiso que termine. Así es ella, ése es su poder, no se puede una hoja en palacio sin que ella lo sepa (jajaja, es que no hay nadie más en palacio, Princess, así la única manera de mover las hojas es que tú lo hagas, así que obligada a saberlo, salvo que sufras de sonambulismo, jajaja) .
Y ahora, a mover las patitas para irse a acostar y, aunque la noche es joven, la Principessa no lo es (jajaja), por lo tanto son incompatibles. Pero, por el bien de la Humanidad, del Reyno y de todos los seres vivos que lo habitan, deben confraternizar. Por ahora, sólo resta cerrar los eyes.
- zzzzzzzzzzzzzz.-
Abedul |
Su trabajo le rindió bastante (o le "cundió" si usted prefiere, jaja) . Lo interrumpió para cumplir con el rito semanal de viajar a dejar flores a su Infanta. Allá estuvo, como siempre, recordándola.
De regreso a Rancagua, le dio calor. Aunque el día continuaba nublado, hubo un aumento de temperatura, lo que sin duda fue propicio para realizar el "pasacalle" que cada año se realiza en nuestra villa, los primeros días de septiembre. La lluvia lo había impedido este año hasta la fecha. Al escuchar los acordes dieciocheros, la Principessa no se pudo evitar llegar hasta la plaza. Vio que don Bernardo ya se bajaba del caballo para hacer los correspondientes zapateos (jajaja) . Un conjunto folclórico (Los Casi-Casi) amenizaban la actividad. Varios grupos de baile, danzaban al ritmo de los sones cuequeros.
-¡Bien bueno el conjunto Los Casi-Casi! , me confidenció la Principessa. -Afinados, voces potentes, entusiastas y se les nota experiencia en su trabajo. Me parecía estar escuchando una grabación.
En cuanto a los bailarines, ´los había de todas las edades, con y sin ropa típica (todos vestidos con alguna ropa, eso sí, jajaja).
Tomó algunas fotos, paseó admirando el entusiasmo, deseando haber tenido la gracia para la danza nacional, pero ya no fue.
- ¡Es que eres tan descoordinada pues, Principessa!
- ¡Cierto! Debo reconocerlo hidalgamente. por más que algunas veces intentaron enseñarme , no hubo caso. Creo que en eso le gano a Lagos Weber, jajaja.
Después de un rato de disfrutar las canciones y los bailes, se dirigió a palacio, pues tenía ...¡un plan maquiavélico! ¡¡¡Quería preparar una PARRILLADA!!!
Y claro que la preparó....¿Para qué decir cómo le quedó? ¡¡¡Exquisita!!! Trabajó en la parrilla eléctrica..., en la cual cocinó carne de wagyú (jajaja), papas en tajadas, con trozos de cebolla, morrón, ají verde y una manzana, más dos chorizos.
Además de la carne, lo más exquisito fue la manzana dorada, dulce pero con sabor a carne asada. ¡Deliciosa!
La ensalada : brotes de alfalfa (todo lo que quedaba que era bastante) con pepino, morrón y palta. ¡¡¡Fue un banquete real, verdaderamente!!!
Después de almuerzo, se dedicó a la lectura algunas horas. Avanzó bastante en la novela. Ya están casi por descubrir las tablillas. ¡Ah! En las páginas del libro, se encontró con la sorpresa que mencionan a un conocido , bien conocido de todos nosotros los chilenos. Llevando un 60% de la lectura, ya ha aparecido nombrado dos veces nuestro "amado" segundo Padre de la Patria, el Reconstructor de Chile, el Paladín de la Justicia, el Terror de los Rogelios, la Voz de los que no tuvieron voz..., el Sr. Augusto Pinochet. Se menciona como ejemplo de las Dictaduras apoyadas por el Tío Sam hasta que le convino, como uno de los tantos casos de la doble moral de Occidente. ¿Qué cosas no?
El día, para variar, terminó nublado, corriendo un viento helado y con una hora más de luz en la tarde.
Fue, sin duda, un día fructífero, que terminó cuando la Principessa quiso que termine. Así es ella, ése es su poder, no se puede una hoja en palacio sin que ella lo sepa (jajaja, es que no hay nadie más en palacio, Princess, así la única manera de mover las hojas es que tú lo hagas, así que obligada a saberlo, salvo que sufras de sonambulismo, jajaja) .
Y ahora, a mover las patitas para irse a acostar y, aunque la noche es joven, la Principessa no lo es (jajaja), por lo tanto son incompatibles. Pero, por el bien de la Humanidad, del Reyno y de todos los seres vivos que lo habitan, deben confraternizar. Por ahora, sólo resta cerrar los eyes.
- zzzzzzzzzzzzzz.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario