viernes, 7 de octubre de 2022

Problemas en el Paraíso...

  

   Poco a poco han ido apareciendo las diferencias individuales y subgrupales. Las máscaras, si las hubo, han mostrado trizaduras o poca fijación. Ya nos vamos conociendo y reconociendo. Ya somos individuos para los demás, con sus características  especiales, gratas o no, para el resto. Pero también se han hecho evidentes nuestras semejanzas, entre las cuales está eso de angustiarse por no alcanzar a alimentarse con todo lo que hay dispuesto en el buffet y a algunos/as nos "dentra" el síndrome del hambriento, mostramos la hilacha y aunque no entendamos a qué corresponde algún producto que está en un sobre o sachet, lo ponemos en nuestro plato para no quedarnos sin probar. Me ha dado mucha risa ver que más de alguien dejó su "tesoro" abierto y sin consumir. A la hora de comer, olvidamos todas las reglas de urbanidad, dejando atrás milenios de civilización, actuando no muy alejados de nuestros antepasados cavernícolas. Así  no más es. 

   En relación a los tipos humanos que, poco a poco, van perfilándose en el grupo, he podido cotejar que son muy similares a otras agrupaciones reunidas por el mismo objetivo común: un viaje turístico. No faltan los apurones ("yo, primero"), los sabelotodo,  los chistosos y buena onda, los que andan siempre a la cola y atrasan a los demás, los habladores (que transmiten todo el día y sólo se callan cuando están dormidos; a veces no dejan ni escuchar la información que entregan los guías) y los independientes, entre otros. En este grupo, pertenecen a la última categoría sólo mujeres; los hombres que participan en el tour viajan todos con su pareja (o la pareja con ellos, 😁), de manera que no tienen ninguna posibilidad de actuar por su cuenta, 😉. He contabilizado tres féminas independientes (yo incluida, 😁). Tienen una gracia sí estas mujeres: comparten con el resto en general y en ocasiones se "escapan" por su cuenta. Yo aguanté sólo un día andando a la vuelta de la rueda, debiendo esperar que todos se pongan de acuerdo, teniendo paciencia con los demorones, etc. 😠. Así que corté por lo sano: separarme silenciosamente unas horas en París, en Brujas, en Bruselas y hoy, en Ámsterdam. Todo dentro de lo sugerido por los guías, eso sí. ¡Qué tal..ca! 

   Ayer llegamos a Ámsterdam, Reino de los Países Bajos, ya de noche, cansados, a un hotel 4 🌟 🌟 🌟 🌟,  a todo cuete, con desayuno y cena buffet. El mejor a la fecha. Hoy viernes salimos a las nueve del alojamiento, lugar cercano al aeropuerto. Fuimos a una visita de la ciudad, con 3 detenciones: frente a un tradicional molino de viento, en el Mercado de flores y en la Avda. Damrak, la principal de la ciudad, a pasos del canal Singel. A esta urbe se le denomina también, con justicia, la Venecia del Norte, por sus canales e islas. Cabe señalar que el río Ámstel atraviesa y da nombre a la ciudad. Aquí viven, según censo, poco más de 900 mil personas, pero no declarados hay unos 600 mil más. Uno de los mayores déficits y problemas en Ámsterdam es la insuficiencia de viviendas. Por tanto, los arriendos son muy caros y la adquisición de una propiedad parece un sueño imposible para muchos. Por ello, también existen las casas flotantes en los diferentes canales, que no suelen abaratar costos. Es una ciudad plena de museos (algunos, insólitos y creados, según la guía -una española simpatiquísima- sólo para sacar plata a los turistas). Otros, absolutamente justificados, porque la cantidad y relevancia de algunos pro-hombres es digna de envidiar: Rembrand, Van Gogh, Erasmo, Ferdinand Bol, etc.

    Entre los símbolos nacionales se encuentra el tulipán, la flor por cuyo cultivo de calidad y variedad se le conoce a nivel mundial. El mercado visitado es, precisamente, un verdadero regalo para los ojos, por su colorido y variedad. La otra característica propia de Ámsterdam, muy sana y ecológica para sus habitantes y un tanto peligrosa para los visitantes, es el uso de la bicicleta, tanto así que su cantidad excede a sus habitantes. Esto ha permitido solucionar el problema de espacio en parte. No se trata de que los ciclistas sean imprudentes, sino que nosotros, los turistas, no tenemos el suficiente cuidado. Por último, lo más oloroso o maloliente, según los gustos, es el uso de la marihuana, que acá está legalmente autorizada, por tanto las calles están impregnadas de su olor y uno se encuentra a cada paso con uno o más amantes de la cannabis. Incluso, hay locales categorizados como "café shop" ☕,donde se permite fumar marihuana en su interior. 

     Otra curiosidad que nos confidenció la guía: hay incluso iglesias católicas reconvertidas en salas de concierto y en pubs, porque según ella, "ni Dios iba a las misas", 😂. Pocos creyentes quedan en Ámsterdam, como se ve. Fue un lindo día, cansador y de mucho aprendizaje. Supimos otra curiosidad de estos lares: hay un edificio al otro lado de un canal, en un sector poco turístico, que, sin embargo, se ha potenciado con la instalación de unos columpios en la terraza superior, a unos 30 metros de altura. Sin duda, sólo una experiencia atractiva para los amantes de la adrenalina. Mientras pasábamos por el lugar alcanzamos a divisar a unos valientes columpiándose sobre el vacío en altura. ¡Qué coraje! ...En síntesis, Ámsterdam es una ciudad cosmopolita, con una arquitectura especial, con múltiples visitantes de todas partes del mundo, con especiales atractivos turísticos, cerveceros y cannábicos, digno de ser visitado. 
   Nuestro Paraíso grupal ya ha tenido algunas desavenencias. Ignoro si entre Evas y Adanes, pero sí entre Evas, muy diferentes entre sí como para mantener una avenencia pacífica. Ellas, parientes políticas, separaron aguas ya hace un par de días, dijo la copuchenta. En todo caso hubo numerosos testigos de la ruptura, por lo que me resultó imposible no enterarme. El origen no fue una manzana, sino una "llave-tarjeta" de habitación. Había una sola para dos Evas empoderadas y aquello encendió la mecha. Así que, a tener en cuenta la lección, para no terminar expulsada emocionalmente del Edén. Buen humor con todos, mínimo de quejas, todo el buen ánimo para las actividades y a gozar que la vida es corta, 😉 .







 

   

No hay comentarios:

Publicar un comentario