En aquel ámbito y en muchos otros distintos, así como en nuestra vida privada, se adolece de una mirada autocrítica y objetiva. En los demás tal actitud o acción está mal, en nosotros o en mí, es válida o se justifica. Y aunque algunos digan, "fuerte y claro", que hay que condenar "sin matices, venga de donde venga", no dicen la verdad. O tienen -han tenido- serios problemas visuales para ver y analizar la realidad y los hechos con anterioridad o hay ciertas pequeñas distorsiones, no sé si porque no durmieron bien en las noches pasadas y eso les impidió claridad intelectual o acaso es un tema que tiene que ver más bien con una mirada sentimental y de pertenencia (menos rigurosa por tanto). Otros -o los mismos- parecieran haber vuelto a la cordura y ahora condenan lo que hasta no hace mucho aplaudían y apoyaban. Seguramente, confían en nuestra mala memoria, 😠, y en la completa obsolescencia de la información.
Si tuviéramos que aplicar un refrán a esto que vivimos, sin duda el que calzaría como anillo al dedo sería "cada día tiene su afán". La planificación que acostumbraba hacer hasta hace poco ahora ya es sólo una mera referencia, una especie de listado, no más que eso. Ayer, hoy, mañana, te levantarás temprano y te prepararás para salir a conquistar el mundo y cumplir con tus cotidianos trámites, pero no sabes si tendrás algún resultado. En mi caso, hace unos meses venció mi pasaporte y aunque por este año no lo necesito, pretendo retomar mis viajes el próximo año -si no aparece otra pandemia o cualquier impedimento de fuerza mayor-. Cuando me enteré que el monto del nuevo documento iba a ser la mitad del anterior me alegré y me di a la tarea de esperar a que este anuncio se transformara en realidad. Sin embargo, ya sabemos qué pasó. El negocio de la lechera se vino al suelo y ahora, además de esperar la venganza china, habrá que pagar lo mismo de hace cinco años o más, con el serio agravante de que no sirve de nada que te levantes temprano y en un esfuerzo titánico, pensando que será por única vez en un lustro, concurras a hacer una cola interminable de horas. No, ni eso es posible ahora. Hay que pedir hora vía web. Estuve como tres días intentando hacerlo pero no lograba que el pc cargara la página. Hace un par de días, ¡eureka!, lo logré. ¡Bravo! Casi salí a buscar una piedra para golpear mi pecho, pues conseguí hora para el próximo año, en dos meses más y hasta pude escoger una hora entre cuatro posibilidades. ¡Qué maravilla! ¡Grrr! La verdad es que nunca había experimentado en carne propia la ineficiencia en grado sumo. Cuando me acuerdo de los continuos paros de esta entidad hace unos años para "mejorar" el sistema y de esa dirigente que dictaba cátedra sobre derechos y calidad del servicio, me da una indignación que más encima no puedo ni canalizar vía web, 😂. Más vale hacer ejercicios de respiración y calmarme y... a otra cosa, mariposa...
Así vamos, cada día, aprendiendo qué puede ser lo mejor para nuestra pequeña vida, al menos, lo que podemos manejar y elegir, colaborando en la alegría y bienestar de los cercanos; podando y regando; agradeciendo el sol de cada mañana y elaborando el pan nuestro de cada día. Hasta pronto.
Ay Mónica,.e hiciste reir con tus reflexiones. Estoy en la sala de espera de una consulta médica para mi "control niño sano". Ya se que de niño no queda mucho, pero de sano si que puedo dar fe con la enorme cantidad de exámenes que me hice ( hasta el test de Elisa,espero que se escriba asi) 😊😊😊😊😊
ResponderEliminarTodos esos papelitos dicen que estoy sana y que me queda bastante hilo en el carrete todavía.
Esto es una muy buena noticia considerando que mañana " estoy de cumple" y , por lo tanto, no hay motivo para achacarse por "un año más que se va" 😆😆😆😆😆😆
Me alegro que estés más sana que una manzana sin polillas. Bravo.por ello! Un año más o un año menos, a estas alturas casi da lo mismo. Qué tengas el mejor de los días posibles y un excelente regalo el domingo, jejeje...
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