Apenas supe que iba a estar en cartelera esta película, me propuse ir a verla. Es cierto que podría haber esperado viajar a Santiago y comprar su versión pirata, pero, 1, no he viajado a la capital hace más de 2 semanas y, 2, la idea era disfrutar la peli en pantalla grande. No obstante, la exigente jornada laboral, los compromisos asociados, me impidieron darme el tiempo durante la semana y no hice el esfuerzo suficiente durante los fines de semana. Es así como, cuando mi hermano Patricio, de paso por Rancagua este fin de semana, me propuso que fuéramos al cine, yo no me hice de rogar (jejeje).
Pues, que a pesar del tiempo transcurrido desde el estreno, aún estaban exhibiendo la película y con bastante público. Llegamos al Cine Open Plaza , que queda a una cuadra de palacio, con 10 minutos de anticipación, que gastamos en hacer la fila para comprar la entrada y llegar justo a tiempo de la propaganda de próximos estrenos, a la sala.
Penúltima fila, al centro de la fila L. La imagen y el sonido surround, espectacular.
¿Qué nos pareció la película?
A mí me pareció excelente la puesta en escena, la actuación de cada personaje, los paisajes iniciales y la música (muy nuestra), ¡extraordinarios! Algunos modismos y formas de reaccionar, muy propias. La manera de tratar al minero de nacionalidad boliviana, también muy genuina de nuestros connacionales. El Chile a medias en el ámbito de la seguridad de la Mina, asimismo muy típico chileno.
Los que no deben haber quedado nada de contentos, deben haber sido el Matrimonio Piñera-Morel, pues los actores que los representaron tenían a lo menos una década más de edad (jajaja, con todo lo que se preocupó Sebastián Piñera en operarse de las "bolsas" de los ojos y en el filme, aparecía más ojeroso que nunca). En cuanto a la imagen del Ex-Presi, ésta no quedó muy bien parada que digamos. En cambio, la visión que se muestra de Golborne es espectacular: una autoridad en terreno, muy humano, que no escatima esfuerzos para recuperar a los mineros a pesar del tiempo y de los costos, que se preocupa de dar todas las comodidades a las familias en el Campamento Esperanza. Y la verdad, es que en la realidad de los hechos, efectivamente el capital político de Golborne subió como la espuma después del rescate de los mineros el año 2010. ¡Qué después de aquello su imagen se "fuera a pique" eso es parte de otra historia!
La aparición de Farkas y de don Francisco, representándose a sí mismos, para nosotros los chilenos, creo que le da más credibilidad a la historia.
Las canciones y la música de fondo fueron muy bien elegidas. La interpretación de "Gracias a la vida" es fantástica. Los efectos especiales, muy creíbles e impactantes.
Sin ser entendida en cine, salvo por mi gusto como espectadora permanente, creo que hicieron un muy buen trabajo y me sentí contenta y privilegiada por haber tenido la oportunidad de disfrutar esta historia, que en cerca de dos horas logró plasmar un terrible acontecimiento que duró 69 días y que tuvo, esta vez, un final feliz.
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