sábado, 22 de agosto de 2015

¡Lo he perdido... definitivamente!

     Cuando llegué este viernes a palacio, ya eran las 13 horas. Eso significaba que tenía exactamente una hora -ni más,  ni menos- para preparar mi almuerzo y degustarlo. Sin lugar a dudas, tenía más de un guiso en el congelador, pero que no era conveniente ingerirlo para enfrentar adecuadamente  las clases de toda la tarde. Felizmente tenía un "bistoko" que ayer logró escapar de mi gula, cuando llegué, anoche,  casi a  punto de fenecer de inanición. Hoy estaba, esperándome, guiñándome un ojo,  al interior de la sartén. Sin embargo, no podía servirme sólo un trozo de carne. Ya me ha pasado otras veces, que cuando como algo sin acompañamiento, me quedo con la sensación  de que el almuerzo fue demasiado frugal. Y como con hambre la eficacia pedagógica se pierde (jajaja) debía preparar algunos aderezos.  Por lo tanto, comencé a buscar un acompañamiento y ensalada. En el intertanto, decidí consumir un entremés para aplacar a la solitaria. Comencé a masticar una galleta de arroz cuando....¡ayyy! ¡Mi regalón! ¡Se ha ido! ¡No puede ser! ¿Qué hago ahora? 
-  ¿Qué pasó, Princess? ¿Quién huyó de ti? ¿Cómo es posible?
- La verdad, no sé si contarte o no...
- Te aseguro absoluta discreción....
- Jajaja, ¡Seguro! 
- ¿Quién te abandonó...de nuevo? 
- ¡Es mi karma! De nuevo, problema dental a la vista...
- ¿No me digas que se te cayó, quebró, perdió o escapó el "único" diente que te quedaba? Jajaja
- Ja, qué chistosa. Por eso no quería contarte nada...
- ¡Eskiusmi! 
- Lo más terrible y tragicómico es que no sé cómo sucedió...
- ¡Me parece haber escuchado eso antes, jajaja!
   Así no más es. Hoy, sólo cuando me dispuse a disfrutar de una galleta de arroz, entremés dietético de esa hora clave, me di cuenta que no tenía mi dientecito (jajaja). Y allí mismo, me surgieron varias preguntas fundamentales
  ¿Se me habrá caído mientras dictaba mi cátedra durante esta mañana? Pero nadie me dijo nada... (jajaja, ningún alumno se atrevería avisar de algo así)  ¿Me lo habré tragado sin darme cuenta? (¡Glups!) ¿Habrá cobrado vida y voluntad propias y se habrá "largado" así sin más? ¿Habrá visto una mala cara, digo yo? (jajaja). 
   Sea cual sea la respuesta, la situación es la misma. No tengo mi última pieza dental (que conste que no digo la "única", jajaja) que me arregló el Sr. Dentista, por lo que deberé reiniciar mi eterna romería de palacio a consulta, de consulta a palacio,  invirtiendo en ello todo mi tiempo libre y más de algún morlaco, obviamente (porque no creo que el joven mordedor haya regresado donde "papi", jajaja). 
- ¿Y qué vas a hacer mientras vas al Doc, querida Cuatro, jijiji?
- Voy a retomar mi método casero; no me  queda otra alternativa, además de realizar unas sesiones de yoga, reiki y demases, para recuperar mi tranquilidad espiritual y alinear todo lo desalineado que pudiera haber en mi interior...¡Ahummmm!
- ¡Oye! ¡Te doy un dato que te puede ser útil! 
- ¡Dime!
- Hay locales de disfraces en que venden dentaduras al mejor estilo vampiresco. Podrías ir a realizar una visita...
-¡Siempre tan graciosa!
- Debí ser humorista en realidad...
- No creo que te haya resultado en este mundo tan machista. 
- ¡Oye! Recuerda lo que te dije: ir a un local de disfraces, jajaja.  Así podrías  andar también onda Luciano Bello,  jajaja.
- ¡Ya,  córtala! Lo único que haces es burlarte de mi distinguida y escultural persona. 
- ...escultural y ...¡Ayyy! ¡Me dolió! ¡Está bien, me callo...!

   Si todos los días fueran iguales, al final terminarían siendo sólo un larrrrgo día, sin nada distinto, nada diferente, sin sabores ni sinsabores especiales. Estas "pequeñas" desgracias le dan un "bouqué" distinto a la cotidianeidad (hablando en lenguaje culinario; ufff, me dio hambre) y si bien es cierto, no soy masoquista como tampoco vivo inmersa en el mundo de "Bilz y Pap", no puedo desconocer que lo sucedido es motivo de risa, independiente del costo que al erario palaciego le va a significar la reposición. Habrá que convencer a los ratones reales para que devuelvan el dientecillo prófugo, si es que lo tienen ellos (...en estos tiempos que están de moda los secuestros, quién sabe...) Para tales y tan delicadas negociaciones, si así fuera,  tal vez deba contratar a funcionarios de la Cancillería Boliviana que han  marcado unos cuantos puntos en el raiting internacional (jajaja). 
    En fin, como digo siempre, es mejor ver el vaso medio lleno en lugar de...,  aunque sea aquel con el que diariamente hago mis abluciones matinales, jajaja. 
  

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