miércoles, 4 de marzo de 2015

¡Un kilo menos...antes del pastel...!

  ¡Llegó Marzo!.... y aunque doña Principessa tiene la "suerte"(veamos el vaso medio lleno, más mejor) de iniciar después su año laboral (aún no sabe la fecha exacta, pero de que tendrá trabajo es un hecho ...y bastante trabajo...), ya ha comenzado a "ponerse a tono". 
- ¿Qué quieres decir con eso, amiga mía?
- He empezado a levantarme más temprano, a realizar trámites pendientes, a ordenar mis desórdenes, for example...
- O sea, nada especial...jajajaja
- También fui a la Feria el domingo...
-¿Y eso qué tiene que ver?
- Está dentro de las acciones para ponerme a tono, pues.
- ¿?
- ¿Cómo no vas a entender? Fui a comprar harrrtas verduras y frutas, para rebajar cuanto antes los gramos (¿qué digo?, los kilógramos) subidos este verano...
- ¿Y ya tienes algún primer resultado, así como hacen en las famosas"encuestas"?, jajaja
- ¡Siííííí! ¡Ya he bajado un kilo! 
- ¡Bravo! Si sigues así...
-...a fin de año voy a estar pesando 16 kilos...
- ¡Jajajaja! 
- ¡Jajajaja!...¡Te imaginas!!! Pero como no todo es estadística proyectiva y especulativa ...
- ...vas a seguir pesando unos 3 kilos menos que ahora nada más...
- Con eso ya me siento regia... El único problema es que he estado con unos antojos desde hace semanas...
- ¿No estarás embarazosa? Jajajaja
- Jajaja, ni aunque quisiera...La "fábrica", que nunca funcionó bien, cerró hace rato, jajaja...
- ¿Y cuáles son tus antojos, entonces?
- ¡¡Comerme unas cuantas porciones de pastel de choclo!!
- ¡Mmmmm! ¡Me encanta también! 
- Durante el peregrinaje familiar me había comprometido hacer pastel en palacio (no tuvimos tiempo), en casa de mi madre (allí se hizo más difícil la situación; en cocina ajena no se puede disponer), así que me quedé con las ganas de comerlo  y no pude cumplir con lo que me había comprometido, así que...
- ¡Déjame que adivine! ¿Compraste choclos para hacer un  pastel? 
- ¡¡¡Sííííííí!!!! Y ya lo hice...
- ¡Mmmm! ¡Y no me habías dicho nada!!
- Ahora te lo estoy diciendo, pues...
- ¿Y cómo te quedó? 
- ¡Bien rico, la verdad, para ser la primera vez que lo hago! 
- ¿No habías hecho nunca? Mujer, ¿en qué mundo has vivido?
- ¡En el mismo que tú, nada más! Sólo había ayudado...Sé que no es muy bueno para la dieta, por ello siempre he evitado hacerlo en casa y, sólo de vez en cuando, lo consumo, pero...¡ me encanta ! 
- ¡En ello, se notan tus ancestros campesinos! 
- ¡Sin duda! Ahora, ya tengo claro que debo echarle menos leche, jiji. La consistencia no estuvo a la altura correspondiente, pero la próxima vez quedará perfecto, como casi todo lo que hago, jajaja, modestia aparte.
- Jajaja, sí, eres la modestia personificada. Oye, ¿y pretendes seguir cocinando pastel de choclo? ¿Será conveniente para tu dieta?
- Sé que no, pero me quedaron un par de choclos gigantes y quiero probar, antes de que se me olvide, la corrección que debo hacer a la preparación para alcanzar la perfección.
- Jajaja, como Juan Salvador Gaviota, salvando las diferencias y lo terrenal de tu cometido, en la búsqueda de la perfección.


    En todo caso, después de dos días de  menú con pastel de choclo tomó la "terrible" decisión de pesarse (jajaja) y ...¡eureka!, mantiene un kilo menos, aunque no ha seguido bajando. De todas formas, para equilibrar la cantidad de maíz ingerido,  doña Princess preparó ensaladas y postres saludables. ¡Es que ella es tan inteligente, jajaja! 
    Hoy día, después de guardar en el freezer la porción restante para una ocasión futura, planificó preparar  porotos granados. ¡Mmmmm!
- ¡Pero, Princess, eso también es poco dietético!!! 
- ¡Lo sé, pero estaban tan lindos los porotos en más de un puesto de la feria del domingo, que no pude resistirme! ¡Me hicieron guiños, morisquetas y hasta me susurraron para que los traiga a palacio, jajaja! ...y me convencieron...

   Es cierto que pudiera ser un atentado a su frugal alimentación pero también significan un cambio necesario al consumo excesivo de carne, aunque igual este plato popular chileno, lleve un subproducto cárnico (la longaniza).  ¡Quedaron exquisitos los porotos! e, igualmente, le dará para tres porciones, así que procederá de la misma manera: al tercer día (antes que resuciten, jaja, perdonen el sacrilegio), cambiará de menú. Ya lo tiene pensado pero no adelantará nada...A ella siempre le gusta dar sorpresas...
   ¡¡Y hoy tuvo la gran noticia!!  Al fin sabe que empezará a trabajar este viernes 6 de marzo (a ella también la sorprendieron, jajaja). Creía, la muy fresca, que estaría de vacaciones hasta el mes de abril, pero, no..., le asignaron varios talleres de comprensión lectora, que son clases que anteceden al programa de preparación de PSU propiamente tal, aunque es para los mismos alumnos. Se alegró de saber que la habían considerado. Lo bueno también es que el horario que le ocuparán estos talleres no será completo, lo que le permitirá irse ajustando al período laboral más intensivo. Así que esta mañana fue a buscar material y confirmar su horario inicial, el que aún no es definitivo. Lo que también resulta positivo es que estas clases las desarrolló el año pasado, de manera que no reviste mayor complicación prepararlas. 
   Así las cosas, más otros trámites personales exitosos, se siente contenta. Toca madera, aunque no es supersticiosa, porsiaca, jaja, para que así como se inició este año continúe. ¡Sin duda, se avizora un muy buen año! 
   Y mientras descansa de sus tareas cotidianas y de algunas no tan habituales en esta época (ya estuvo en la mañana revisando material de trabajo), degusta de su sobremesa y de una excelente música en vivo que se escucha desde la Plaza de los Héroes (temas de Serrat y otros similares), felizmente ya sin el ruido permanente del trabajo en las murallas de la Iglesia la Merced (Patrimonio Histórico Nacional) que está siendo reparada (completamente fracturada con la fuerza telúrica del 2010). 
  El día amaneció despejado y a esta hora el termómetro digital (celular) marca 31° (un poquito de calor, jeje). Sin embargo, ella está por sobre los efectos del mundo cotidiano, en la terraza de su palacio, a la sombra de sus pimientos, jaja. 

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